Preocupado por ti
The Prince of Tennis
Por Maryluz
Pairings: TezukaxFuji, MomoxRyoma, EijixOishi, KaidhoxInui
Category: yaoi.
Raiting: PG-13.
Disclaimer: Yo no poseo a los personajes de POT, esta solo es una historia de fanáticos para fanáticos.
Warnings: Yo señalo en NC-17
-- Dialogo -
“Pensamientos “
Sssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssss
CAPITULO 1
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Había atardecido. Habían estado entrenando de forma dura durante toda la tarde y ahora era tiempo de partir. La tarde había dado paso a la noche y eso había hecho necesario que las luces de las canchas de tenis se encendieran.
Los novatos ya habían levantado y guardado todo, la gran mayoría se había marchado. Solo quedaban unos cuantos titulares en los vestidores.
Ryoma abrió la puerta del vestidor y vio que aun estaban Oishi y Fuji dentro. No dijo nada, solo camino hasta su espació para tomar sus cosas e irse. Escucho brevemente como el sub-capitán del Seigaku musitaba un buenas noches y se marchaba. Era extraño que Oishi saliera de forma tan precipitada del vestidor, pero al asomarse por la ventana supuso el motivo al ver como Eiji alzaba su brazo para saludarle. No le dio importancia y siguió guardando sus cosas dentro de su maleta.
Su vista se giro de pronto hasta donde estaba el “genio”. Desde que llegó, no había visto que Fuji se moviera o dijera algo. Solo estaba allí, de espaldas, sosteniendo en una de sus manos una pelota de tenis y apretándola fuertemente. Pudo notarlo, porque sus nudillos estaban blancos. Fuji ya no usaba el uniforme deportivo, por lo que supuso estaba a punto de marcharse, pero aun no lo hacía.
“Fuji sempai,¿Sucede algo?”
Quiso preguntar, pero no era típico de él mostrarse preocupado por nada. Además, conociendo el carácter de su mayor, era probable que se girará a él con esa sonrisa, que más que parecer tranquilizadora daba escalofríos, y le respondiera con otra pregunta.
Decidió ignorarlo y salir de allí.
-- Buenas noches, Fuji sempai – dijo y sin esperar respuesta salió del vestidor con su mochila al hombro.
Bajó despacio por el corredor que conducía a las cachas de tenis y pudo ver por la ventana del vestuario que Fuji seguía allí, en la misma posición.
“¿Qué habrá pasado?”
-- ¡Hey!, Echizen – el gritó de Momoshiro le hizo girarse de nuevo al frente. Su compañero de equipo le estaba esperando y agitaba alegremente la mano mostrando una sonrisa – vamos por unas hamburguesas ¿Qué dices?
-- No, gracias – dijo el chico pasando por un lado del más alto.
-- ¿Qué? ¿Estas rechazando ir a comer hamburguesas conmigo? ¿A caso estas enfermo? – pregunto el oji violeta siguiendo al chico. La mirada de Echizen recorría de lado a lado todas las canchas de tenis buscando algo, mientras Momo volvió a insistirle - ¿Echizen? – Los ojos marrón de Ryoma se fijaron en los violetas de Momo y este se pudo dar cuenta que algo preocupaba al pequeño - ¿Qué ocurre?
-- Nada – dijo desviando de nuevo la vista y siguiendo su camino – solo no quiero terminar pagando tu comida, como la ultima vez – Una gota de sudor resbaló por la cabeza de Momo de forma avergonzada.
-- Ho, vamos Echizen. Solo fue un descuido, esta vez si traigo mi cartera – dijo el alto siguiéndolo mientras rascaba su cabeza – Estoy dispuesto a... – pero Momo se interrumpió al ver que Ryoma se había quedado parado en medio del pasillo entra las canchas y su vista se clavaba de forma penetrante en un bulto que estaba en el suelo, junto a la banca del entrenador, dentro de la cancha 1.
“¡Buchou!” Ryoma quiso gritar, pero su boca solo se abrió y nada salió de ella.
Tezuka estaba sentado en el suelo, con ambas piernas dobladas. Aun usaba el uniforma deportivo y su raqueta estaba junto a él. No traía los lentes, ya que estos estaban tirados a dos pasos de la raqueta del capitán.
-- ¿Qué hace Tezuka aquí? Yo creía que estaba con la entrenadora.
-- Yo también – secundo Ryoma ¿Qué había pasado? – vámonos – dijo el chico dándose la vuelta al ver como su capitán levantaba la mano para ocultar su rostro con ella.
-- ¿Qué? ¿Pero es que acaso no quieres preguntarle si esta bien?
-- No
-- Pero Ryoma ¿Y si el dolor del hombro le volvió y necesita un médico? – Ryoma lo dudaba y sacudió la cabeza.
-- Para esa clase de dolor no se necesita un médico.
-- ¿He?
-- Si hacemos acto de presencia ahora, solo lograremos que el capitán nos mande a dar 20 vueltas a la cancha. ¿Quieres eso?
-- Claro que no
-- Entonces vayamos por esas hamburguesas
-- Ryoma no entiendo
“Yo tampoco entiendo, pero algo me dice, que es mejor no entender”
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La noche se fue cubriendo poco a poco de nubes de tormenta y unos relámpagos alumbraban el cielo de cuando en cuando. Todo indicaba que iba a llover.
-- Oye Echizen, no vayas tan rápido – se quejo Momo siguiendo al mas chico mientras se tocaba el estomago con ambas manos – estoy muy lleno, no puedo seguirte.
-- No debiste haber comido tanto, Momo sempai – regaño Ryoma
-- No pude evitarlo, además, tu me retaste – acuso Momo
Sus pasos los llevaron rumbo a las canchas de tenis callejero. Habían pensado que un buen partido podría ayudarles a bajar la comida. Pero el clima estaba empeorando y el viento comenzó a soplar. Un viento como ese solo le servía a Fuji sempai para realizar su “Hakugei” (ballena blanca).
No había nadie mas en el lugar, todo estaba muy solitario y las primeras gotas de lluvia comenzaron a caer. Ambos chicos corrieron hasta el pequeño techo donde estaban las maquinas de refrescos. Aun estaban lejos de cualquier casa como para protegerse en ellas. Iban a tener que esperar a que dejara de llover o terminarían por completo empapados y seguramente resfriados.
-- Vaya que suerte – suspiro Momoshiro – yo esperaba poder jugar esta noche - Pero Ryoma no pareció escucharle ya que veía entre la oscuridad que daba el agua cayendo a chorros - ¿Qué estas viendo? – preguntó, pero no obtuvo respuesta. Se paró con curiosidad siguiendo la dirección de la mirada del chico y no pudo creer lo que vio.
“¡Fuji sempai!”
-- ¿Qué hace Fuji aquí? – pregunto Momo, pero ambos sabían que no estaba esperando respuesta - ¿Por qué esta jugando bajó esta lluvia? ¡Y mira con que fuerza le pega a la pelota! ¿Quiere romper la pared?
-- Eso no es lo preocupante – dijo Ryoma señalando con el dedo índice a su sempai – …l tiene los ojos abiertos, esta muy enojado.
-- ¿Fu-ji-sem-pai? – tartamudeo el oji violeta. Era raro ver al genio de Seigaku enojado, siempre mostraba esa sonrisa que le daba una apariencia gentil. Pero bien sabían todos, que cuando Fuji abría los ojos, esos ojos azules podrían ser letales - ¿Qué esta pasando? Primero vemos al capitán sentado en la cancha y ahora a Fuji jugando muy enojado bajo la lluvia, ¿Tendrá algo que ver?
-- Si
-- ¿Si? ¿Por qué dices que si tan convencido? ¿Sabes algo?
-- No realmente
-- ¿Entonces?
-- Vi a Fuji en el vestidor igual que ahora. Estaba enojado y con los ojos abiertos. Después vimos al buchou en la cancha y ahora de nuevo a Fuji y sigue enojado.
-- ¿Crees que se pelearon?
-- No se
-- Porque no...
-- Olvídalo Momo sempai –interrumpió Ryoma al mayor sabiendo lo que seguía – mejor vamos a casa. Ese es un problema de ellos y nada mas.
-- Sabes Echizen, eres muy frío – la ceja de Echizen solo se alzó un poco para darse la vuelta y salir rumbo a su casa sin decir nada - ¡Hey!, espérame, Ryoma aun esta lloviendo...
No es que fuera muy frío, era que no quería involucrarse en esa clase de problemas.
Sssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssss
Continuara...
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