Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Cortocircuito por may_tsunade8

[Reviews - 48]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

Declaimer: The Gazette no me pertenece, sino a la PSC y familia, perros y fans.

Inspirado en la serie de anime Chobit

Cortocircuito



Mi cuerpo pesa, y duele, pero algo me dice que no puedo descansar; aunque tenga las extremidades adormecidas, debo levantarme. Lo intento, pero son los ojos lo único que responde, hasta que mi vista se percata de que hay dos figuras, una a cada lado de mi cabeza.

-Akira, ¿te encuentras bien?

-¿Yuu? –Miro a un lado, hasta que la imagen oscura se empieza a aclarar y le da forma al rostro de mi amigo, sacándome una sonrisa; en ese momento, escucho otra voz ahí:

-Akira-kun…

-Ahh… Shima, tú también estás aquí. –Le miro, y al ver su rostro de preocupación me asusto, pues me recuerda a mi propia preocupación por cierta personita que no está aquí, y que parece ser la causa de que esté recostado atendido por ambos. -¡Taka, Taka-chan no lo encuentro! –Grito, intentando levantarme, pero Yuu me sujeta, evitando así que la punzada de dolor de mi cabeza se haga más grande-¿Qué….?Agg… duele.

-Es mejor que te tranquilices. –Me mira severo y me deja nuevamente recostado, mientras le dice a Shima que me traiga unas pastillas para bajar la fiebre. –Cualquier cosa que vayas a hacer, piensa en tu salud primero. –me comenta-¿Me puedes decir qué hacías junto a mi pórtico y desmayado? ¡Hoy me diste el susto del año al verte ahí tirado casi muerto de fiebre!

-Gomen… -Es lo único que puedo pronunciar. Desvío la vista hacia mis manos recostadas en mi pecho, me siento mal por mi amigo. Sin embargo, no puedo estar ni un minuto más con él: ¡Taka ha desaparecido!

-Ahora cuéntame lo de Taka-chan. ¿Qué le pasa? ¿Cómo que no lo encuentras?

Lo miro, me siento culpable, así que decido contarle:

-Hace dos días que desapareció… -Suspiro- fue por la tarde, creo, y he estado todo este tiempo buscándolo, pero no encuentro ni rastro de él. ¡Se ha perdido y sé que es por mi culpa! ¡Taka no se separa de mí así como así! –Vocifero; me siento desesperado. En cuanto intento levantarme, Yuu me empuja nuevamente a la cama, hasta que aparece Shima con un vaso con agua y las pastillas.

-Toma esto mientras tanto, para cuando te sientas mejor ya lo buscamos entre los dos.

-Pero… -él no me deja objetar.

-Ahora entiendo que estuvieras ahí-dice, apuntando a su puerta. –pero debes cuidar de tu salud. Nosotros te ayudaremos a buscar a Taka-chan.

-¡Si! ¡Taka-chan es nuestro amigo también!

-Chicos… -Sonrío débilmente, y hago caso a Yuu, porque es fácil de enojar. Además, reconozco que tampoco me siento en condiciones, pero...Taka…

Me siento tan culpable...algo hice mal...capaz que se molestó... ¿en qué lugar estará? ¿Con quién estará?...no quiero que lo desarmen, ¡eso no!

Soy sólo un recuerdo de él…

¡No, no lo eres! ¡Eres mi persocom, mi compañero, mi amigo, mi…! ¡¿Por qué no te dije todo esto?! ¡¡¿Dónde estás, Taka?!!


Nunca pensé que podías formar parte de mi vida, es decir, pocas personas podían tenerte, y siempre eran con un buen estado económico, o adultos… Pero aún así fuiste el mejor regalo de cumpleaños de cualquier niño, si bien apenas sabía de tu existencia, ya que en ese entonces lo único que me importaba era jugar fútbol o cómo escaparme de mis tareas.

-¡Bueno hijo, es hora que abras tus regalos!

-¡Mamá, lo sé! ¡Tengo once años ahora, no diez!

-Hahaha… Ue-chan se cree grande por cumplir un año más, hahaha…

-¡Hermana, deja de molestar!

-Ya déjalo, eso es bueno, así madura más pronto, hehe…

Recuerdo que ese día estaba con mi madre, mi hermana y la abuela, que sonreía a lo lejos dulcemente. Yo estaba más que fascinado y me alegraba con cada regalo, donde mi hermana no perdió oportunidad para lanzarme una broma, no obstante… faltaba mi padre, y cuando creí que ya no llegaba, apareció por la puerta saludando a todos y acercándose a mí en especial.

-Feliz cumpleaños Akira, espero que te guste tu regalo.

No dije nada, pero asentí enérgico con la cabeza, a la vez que tomaba el regalo de mi padre ante las atentas miradas de todos. El papel poco a poco se desprendía, hasta que note una figurilla humana dentro…

-¡Papá, no soy niña! ¡Me has regalado una muñeca! –Me quejé, mostrando la caja, mientras el reía y las mujeres de la casa notaban lo que había dentro.

-A ver, Ue-chan… -Mi hermana me quitó la caja de las manos y la analizó; para cuando quise quejarme, noté cómo la expresión de su rostro era de completo asombro. –Es…es… ¡Un persocom portátil!

-¿Un qué?

-Amor ¿eso es verdad? –No entendía nada, pero por la cara de mi hermana parecía ser algo asombroso, porque después no quería pasármelo.

-Sí, lo es… creo que a nuestro hijo le servirá de mucho.

-Pero eso cuesta mucho dinero…

-¡Papá, si Akira no lo quiere, yo sí! –Gritó mi hermana, y yo me quejé.

-Es de tu hermano, pásaselo, luego tendrás tú uno para tu cumpleaños.

Cada vez me sentía más confundido, parecía de mucho valor y yo sólo veía un muñeco adentro. Mi abuela dijo algo de servir la torta y, mientras empezaban a repartirla, mi padre empezó a explicarme. Comimos y, una vez terminada la fiesta familiar, mi padre me guió a mi pieza para darle uso a mi persocom.

-Entonces… ¿él es como una computadora humana?

-Así es, pero por lo que me dijeron tiene memoria de aprendizaje.

-¿Eso qué quiere decir?

-Que todo lo que aprendas a partir de ahora, también él lo aprenderá, y te ayudará en tus deberes.

-¡¿En serio?!

-Sí, pero primero hay que encenderlo.

-¡Sí!

Aquella vez estaba más alegre porque me ayudarías con mis tareas de la escuela que por cualquier otra cosa, sin tener en cuenta que podías tener más valor del pensado en mi vida. Mi padre te encendió, mientras yo miraba asombrado y curioso como abrías tus ojos por primera vez. Recuerdo que venías desnudo y con el cabello negro con mechones rojizos, deslumbrante, por la obvia razón de ser nuevo.

-Bueno… ¿qué te parece?

-Es como una persona chiquita… ¿Cómo se llama?

-Dale nombre, él lo procesará.

-Mm…ok –Yo te miraba y no sabía que nombre darte, eras tan extraño con tus ojos artificiales...-¡Taka!

-¿Taka?

-Sí, porque sus ojos me recuerdan a los de un halcón del zoológico, cuando una vez fui con el curso.

-Bueno, ese nombre tendrá.

-Ta…ka….Taka.

Tu primera palabra fue tu nombre, lo procesabas con mucha rapidez y desde ese instante produjiste en mí una gran curiosidad. En un primer momento pensé que jugaba con una muñeca, pero luego, al darme cuenta que cada cosa que yo decía tú la procesabas… algo me llenaba y me alegraba. Mi hermana te vistió, aunque yo te arreglé a mi estilo, ya que el otro era como muy de niña a mi parecer, pero todo parecía quedarte bien.

-Para cuando la raíz esta… ¿cómo era?

-Cuando la raíz está al cuadrado, la cantidad bajo la raíz se simplifica.

-¡Eso ya lo sé! –dije de mal humor, borrando lo escrito en la hoja, que como era de suponer siempre me avergonzaba que Taka, que se encontraba sentado en la mesa del escritorio donde yo hacía mi tarea y me observaba, procesara más ágilmente mis materias.

-Lo siento…

-¿Eh? No pasa nada. –dije, algo más calmado. Me sentía bien al saber que, si habías aprendido de mí a pedir disculpas, era por tales circunstancias, aunque a veces no eran necesarias. –No debes darlas, tranquilo.

-Entendido.

Con el tiempo aprendiste más cosas y yo también, pero éramos tan inseparables que me asustaba si no te veía a mi lado. Muchas veces pasé el susto de mi vida cuando mis compañeros de salón por envidia lo pescaban sin mi consentimiento y jugaban con él… y creo que fue ahí cuando mi temperamento creció, y dejé de ser el chico tímido del salón… pero aún debía ejercitarme más.

-¿Estás bien? –Me preguntaste, al acercarte a mí y ver mi rostro amoratado.

-Sí… ¿tú lo estás?

-Sí…

Si bien, las palabras de mis compañeros retumbaban en mi cabeza. Yo no tenía amigos y vivía pendiente de Taka, y esperaba que para cuando notase eso…al menos tuviera una reacción dulce conmigo, pero su rostro era tan mecánico como el resto de su cuerpo… ¿Cómo podía imaginar que un robot lograría sentir como una persona? Qué tonto me sentí entonces. Me preocupé tanto por que le pudieran hacer algo a él, cuando podía volverse a reconstruir y listo, o cambiarse por uno mejor.

-Gracias… -Se abrazó a mi brazo.

Pero sus acciones eran como las de cualquier persona con corazón, debía de ser por eso, aunque su rostro no lo reflejase, por lo que no dejé de ver a Taka como a un igual y querer estar con él.

Las cosas en mi casa al poco se volvieron difíciles, lo cual era notorio al ver cómo mi padre se alejó poco a poco de casa hasta que desapareció, justo cuando yo estaba en pleno desarrollo a los 15 años, y mí estado de animo decaía.

-¡Akira, Akira, Akira! –Hacías sonar los platillos de tus manos, al estar en modo despertador, saltando de un lado a otro encima de mí.- ¡Es hora, es hora, despierta!

-No quiero, cinco minutos…

-¡¡Llegarás tarde!!¡Akira, Akira!

-¡Dije que me dejaras! –te mandé a volar lejos, pescándote y lanzándote, para volver a dormir… no me sentía bien.

-Llegarás tarde –tu voz no se callaba. – ¿Te sientes mal? ¿Akira se siente enfermo?

Yo no dije nada y tú no tuviste que preguntar, te metiste entre las cobijas para buscarme. Esos días siempre me encontraba llorando, siempre porque lo extrañaba… y Taka era el único testigo de lo que me pasaba.

-No llores…

-Estaré bien… -Me encantaba sentir tus pequeñas manos en mi rostro, cada vez que me veías mal, acariciándolo.

Y ahí me dí cuenta de que no estaba solo, por más que la gente me dijera lo contrario, porque si Taka estaba conmigo… sabía que todo iría bien. Recordé que él aprendía de mí, por lo tanto yo no debía llorar… Taka era demasiado lindo para ver el rastro de tristeza en mí. Ambos saldríamos adelante.

-Taka, siempre estaremos juntos… -te abracé.

-¡Sip!

Desde ese momento fuimos inseparables… ¿Qué nos pasó entonces?
















~+`*´+`*´+~

















El chirrido de la electricidad era permanente cada cinco minutos, causando que la luz se debilitara entre la oscuridad de esas paredes de cemento; que decoradas a través de cables y tubos por doquier… dos figuras alargadas y sombrías, apenas eran iluminadas por cosa parecida a una pecera de forma cilíndrica que conectaba el techo y el suelo por una base de interruptores y palancas, observando con cierto cuidado el ser dentro de ella como feto conectado por varios tubos transparentes.

-¿Cree qué este bien?

Fue así como despertó de sus pensamientos y del silencio, al escuchar la dulce voz de su acompañante con tono neutral que lo caracterizaba, provocando que sonriera con cierta familiaridad y riera infantilmente, rascando con su dedo índice su mejilla como cual niño pequeño ante la pregunta.

-Confía en mí, todo saldrá bien, pero…

-¿Pero?

-No puedo hacer nada con su sueño. –Rememorando emociones encontradas ante las palabras esperanzadoras de aquella voz inalámbrica.

¡Por favor, hazme humano! ¡Quiero que Akira me ame como la ama a ella! ¡Por favor!

-Miyavi…

-¿Eh? –Le despertó nuevamente de sus pensamientos quien le acompañaba y solo logro ruborizarse, al ver que le sonreía de aquella manera tan calidad, despejando los miedos de sus recuerdos.

-Te quiero…

-Yo igual Kai, yo igual. –Trasmitiendo así su sentir no solo a través de sus palabras, sino también en un apretón de manos entrelazadas con las del pelinegro.

Continuara…
Notas finales: ¿¿Algún reviews~~?? (>* ^ *

Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).