“Las cosas se han salido de control. Mis emociones parecen fuera de toda realidad, pero cómo podrían aterrizar en estas circunstancias si cada que te siento, me lleno de infinita e incoherente felicidad.
Recuerdas todas esas barreras que construiste entre tus sentimientos? Pues encontré una forma de derrumbarlas sutilmente, que ni siquiera pudiste escuchar el sonido de su declive.
Finalmente encontré una forma de entrar, y no hay manera de que vuelva a salir. Nunca tuve duda alguna de hacerlo, realmente quiero estar junto a ti y sentirte cada vez más.
Al fin encontré a alguien a quien amar, al fin tengo a mi ángel por quien luchar, y estoy tan cerca de él que casi me siento volar.
Es casi como un renacer, rompes con todas las reglas de la creación y con todas mis reglas de comprensión. No me importa el riesgo que tomé amarte, ya te dije que nunca dude en hacerlo y no flaquearé en mí deseo.
Los miedos que solían frecuentarme, el que dirán los demás, se han vuelto un mar sin agua, arena que se lleva el viento y que no me afecta más.
A cualquier lugar que pongo mi mirar, podrás tal vez no estar tu, pero por poderes casi divinos, puedo sentir como me rodeas a cada ínstate con tus brazos y tu sinceridad.
Creerás o no, pero puedo ver tu aura.
Sabes que eres mi salvación, eres todo lo que necesito y más. Esta escrito sobre tu piel, y firmado en el interior de mi alma. Rezo cada día al universo, para que me conceda eternidad y así poder estar siempre en tu paz.
Tu belleza me golpea como un rayo de luz, eres tan resplandeciente como el mismo sol. Cualquier oscuridad que me atormente, eres capaz de derrotar.
De mil estrellas en el firmamento, eres la que brilla más, tu luz me hace adicción, que desfallezco cuando no estas.
Tú eres al único al que quiero, juro no volver a amar. Si me he de volver a enamorar lo haría de ti hasta el final.
La coherencia me falla más, y tu centro gravitacional me jala más. Podrías no ser tan crucial y ponerme de vuelta en la realidad.
Nuestra unión emocional es tan fuerte que somos dos en un mismo pensar. A pesar de que no estemos en el mismo lugar, te amo cada día más, mi alma te desea más y mi sentir en tu aura esta.
Créeme o no, puedo sentir tu aura.”
- Y bien? Que te parece?
- Hmmm…en serio lo escribiste tú?
- Eh??? No me crees?? Bueno ese es tu problema – decía el pelinaranja mientras doblaba en dos la hoja que minutos antes había leído para su compañero – bueno, es tarde, me voy por qué el hambre me atormenta desde hace un rato.
- Ichigo…realmente lo escribiste tu? – preguntaba incrédulamente la shinigami-
- Pues verás, me tomó un mes completo redactarlo, no soy bueno en estas cosas…pero…demonios!! No se de donde diablos me salio…-rascando su cabeza flojerosamente -
- Baka…cuando se lo piensas dar?
- Nunca – caminando y dejando a la chica sentada -
- Qué??! Oe Ichigo…espera!!! – alcanzando al pelinaranja – entonces cuál es el objetivo de la carta??
- Rukia…-deteniéndose completamente en medio del camino – no sé que es esto, pero es tan fuerte…que ni mil palabras serían suficientes para describirlo. Además…
- Si....- prestando continua atención-
- No es necesario que se la de. …l sabe bien que el orgullo me lo impide, y el de un Quincy jamás aceptaría cosas como esas. Así que las palabras sobran – retomando su camino-
- Pero…pero necesita saberlo baka!!- gritando desde el lugar donde se encontraba parada -
- Lo único que necesita saber – volteando levemente su rostro hacia atrás – es que mientras pueda ver y sentir su aura, estaré siempre a su lado. – echando su maletín detrás de la espalda – mujeres…siempre creen que todo es rosado y sencillo…ahhh…que hambre tengo. Uhh?? – volteando a ver la cara perpleja de su compañera – Oe Rukia!! Piensas quedarte ahí todo el día?? Pensaba invitarte uno de esos jugos que tanto te gustan…
- Yo…- encontrándose con la mirada, sincera y segura de su amigo, diciéndole que el viejo Ichigo, se había convertido ya en un hombre, capaz de expresar sus emociones y completamente seguro de sus sentimientos.- “ De no ser porque aún es arrogante y presumido me hubiera gustado mucho ser yo la persona de la que tan bien te expresas en esa carta”- pensó la chica mientras corría hasta donde estaba el pelinaranja – ja! No sólo quiero un jugo, también una hamburguesa con queso, papas fritas y un helado de vainilla.
- Ah sí??
- Por supuesto que sí…
- Ya veremos…
-Baka.
“Me das envidia Ishida, pero envidia de la buena”
FIN
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