-¿Qué no me has oído? -Gritaba aprisionando al chico de tez pálida contra la pared -Se acabó.
En respuesta, el otro escupió en su cara parte de la sangre que Hanamichi le había provocado al pegarle un gran puñetazo.
-Serás...-Le cogió de la camiseta, la cual también estaba llena del líquido carmesí y clavó sus ojos en los del más alto -Pedazo de cabrón. Te la devolveré -Y dicho esto lo soltó haciendo que chocara contra el duro suelo.
-¿Sakuragi estás bien? -Le entregó su mano para ayudarle a levantarse -Déjale. Es un imbecil -Dijo al ver su cara repleta de furia contenida.
-Lo sé - Se incorporó e intento en vano arreglarse un poco la ropa -Estoy echo un asco -Empiezo a caminar hacia la puerta de la azotea -¡Ah! -Se volteo e intercambio una mirada de complicidad -Gracias Mitsui. Si no llega a ser por ti ese bestia... -Dejo la frase a medias y salió dejando atrás a los otros dos chicos.
Mistui sonrió algo triste y al girarse se percató de que Rukawa continuaba sangrando dejando un gran charco en el suelo. Se acerco despacio a él y entregándole una desagradable mueca le tendió su mano;
-¿Te gusta jugar a ser el más duro del instituto? -El otro simplemente le ignoro y evadió su contacto.
-Vete a tomar por culo, Mitsui.
Dio tal portazo que resonó un buen rato en todo el recinto.
-Genial, genial...La has cagado, pero bien -Pensó para sus adentros el chico con el numero 14 escrito en su camiseta de básquet.
Más tarde se encontraban todos en la sala del director. Al final la pelea paso a boca de unos cuantos del curso anterior e informaron al superior.
-Sabéis que ese tipo de enfrentamientos pueden provocar vuestra expulsión del equipo ¿Cierto? -Comunico alzando la voz -No entiendo como estudiantes de vuestra edad pueden llegar a semejante salvajismo. ¿Es que acaso vuestros padres no os imparten disciplina? -
Todos siguieron de pie escuchando o más bien aguantando el discurso. Media hora más tarde y después de haber soportado quejas, reprimendas y amenazas de llamar a sus padres, los tres integrantes del Shohoku salieron por la puerta directos al gimnasio. No se miraron, ni se dijeron nada hasta llegar allí. En silenció esperaron su castigo por parte de Akagi;
-Os lo tenéis merecido y no pienso daros segundas oportunidades -Pronunció serio -Tú Sakuragi te quedaras después de los entrenamientos con Ayako haciendo todos los ejercicios necesarios. Si te queda tiempo ayudarás a Mitsui y Rukawa a limpiar los vestuarios y duchas ¿Esta claro? -
-Pero...yo... -
-Los demás ya sabéis -Dijo cortando cualquier intento de Hanamichi de escabullirse de su castigo -Por supuesto os tendréis que volver a ganar mi respeto si queréis volver a jugar algún partido oficial.
Ese día todos quedaron totalmente agotados, Akagi fue más duro que nunca. Mientras parte del equipo se refrescaba y salían ya cambiados, Gori les volvió a advertir al grupito de castigados que no se escaquearan.
Cuando ya no quedo nadie más en el gimnasio que ellos tres y Ayako, empezaron cada uno con lo suyo.
¿Porque lo hiciste? -De repente sintió la necesidad de romper ese silencio tenso entre ellos. Afuera solo se oían los golpes del balón botando sobre la cancha y algún que otro grito de Ayako porque Hanamichi no se esforzaba al máximo -Lo de la pelea, me refiero...
-No fui yo -Soltó al cabo de unos instantes debatiendo si contestarle o no.
-Pero vi como...-
-Ya. Me Reto. Y como siempre acabó perdiendo -Mitsui pudo reconocer media sonrisa que se formo en el rostro del numero 11 -¿Acaso tu te hubieras quedado de brazos cruzados? -Pregunto al aire.
Rukawa jamás había sido hablador, aunque tuviera confianza con los del equipo evitaba por todos los medios establecer algún vínculo o contacto. Por alguna razón esta vez estaba demasiado hablador y Mitsui aprovecho la oportunidad para indagar más en el asunto.
-¿Yo...? ¿En serio le interesa lo que yo piense? Le hubiera demostrado quien es el mejor -Termino percatándose de que quizás se adelantó al pensar que la culpa era de Rukawa.
Siguieron limpiando hasta que terminaron sin volver a mediar palabra. Después salieron observando que el chico de cabellos rojizos y su manager ya no estaban.
-Estamos solos -Soltó de repente Rukawa.
-¿Y? -Indagó algo confundido.
-¿Porque no vemos ahora quien es el mejor? -
Mitsui le miro extrañado.
-Hahaha Estas de coña -Rió haciendo ver que había pillado la gracia.
-Lo digo totalmente en serio -Sus ojos azules se fijaron en los de Mitsui provocándole un gran subidon de adrenalina -¿Aceptas?
-No hace falta. El mejor soy yo -Incomodo evitó la mirada de Rukawa. Cogió el balón que estaba en el suelo y empezó a botarlo.
Con gran rapidez el chico ojiazul le robo la pelota y con finos y elegantes movimientos encesto un perfecto slam dunk.
-Yo no estaría tan seguro - Sonrió satisfecho al ver que Mitsui se había picado.
Empezaron una lucha interminable por ver quien tomaba mayor tiempo posesión del balón. La disputa estaba muy reñida. Cuando por fin Rukawa conseguía encestar, Mitsui le devolvía el golpe con sus magistrales triples. Los dos jadeantes y cansados se encontraban frente a frente, concentrados en los movimientos contrarios. Por un momento pareció que el tiempo se detuvo y solo las pequeñas gotitas de sudor se atrevían a interrumpir.
-Tsk...-Otra vez esa media sonrisa irónica. ¿Por que de repente Rukawa sonríe tanto? Pareciera que se lo esta pasando bien provocándome.
-¿Te rindes? -
-Tus ganas...-Se burlo empujándole.
-Eh tramposo -Grito desde el suelo -Si no sabes perder no es mi problema.
-¿Que dices? -Se defendió Mitsui -Es tu culpa por ser tan delicado, kitsune -Termino burlándose.
-Gilipollas -
Se levanto y cogiendo su bolsa de equipo empiezo a dirigirse hacia la salida. Antes de que saliera por la puerta, Mitsui desde detrás la cerro de un golpe.
-¿Qué haces?-Con visible enfado.
-Te has cabreado -Afirmo cuando se dio la vuelta y reparo en su expresión.
-...-
-Vamos joder. Solo es un estúpido juego, no te lo tomes tan en serio -Intento calmar los ánimos pero lejos de eso, el mosqueo de Rukawa creció.
-Para mi no es ningún juego. No sabes nada -Algo en su interior empezaba a oprimirle el pecho -Claro, a ti que va a importarte, solo vienes aquí a pasar el rato y a montar bulla -Soltó sin siquiera reparar en sus palabras.
-Un momento...-Agarro a Rukawa por la muñeca impidiéndole moverse -A mi me importa el básquet, más de lo puedas imaginarte -Su tono melancólico atrajo toda la atención del moreno quien no pudo evitar observarle detenidamente -Deja de mirarme así, joder -Pronuncio disgustado.
-Mierda-
La cara de Mitsui altanera y firme paso a tener un color rojizo imposible de esconder.
-¿Qué? -Confundido.
-¿Desde cuando te empalmas con chicos? -Pregunto sin el mínimo tacto, echándole a un lado luego.
En ese momento Rukawa reparo en el gran bulto, que se había formado en sus pantalones a causa de la cercanía del numero 14. Sus mejillas a punto de explotar confirmaron su vergüenza de ser descubierto.
-Joder Rukawa, soy un tío! -Grito tratando de encontrar alguna explicación a lo ocurrido -Que...que demonios se te pasaba por la cabeza...joder! -
-...-
-No...no...-Hablo para sí, olvidándose de mal rato que esta pasando el menor - Es imposible que tú...-
-¿Sea gay? -Agradeció que Mitsui se encontrara de espaldas a él, ya que no sabría como encararle.
-¿Lo eres? -Pregunta desconcertado.
-Solo contigo -
-No me jodas imbecil -Se vuelve hacia él y entonces Rukawa lo coge del brazo atrayendo otra vez su cuerpo al suyo.
-Desde hace semanas...-Su voz suena temblorosa -Mi cuerpo reacciona por si solo cuando te ve. No es algo que me agrade del todo. Se perfectamente que...-Calla advirtiendo que si no lo hace alguna lagrima se le escapará.
-Bufff...-Suspira pesadamente -¿Yo? ¿Por que yo? -
Rukawa baja la cabeza mirando el suelo, como si fuera lo más importante del mundo.
-No lo sé...-
-Está bien -Concluye echando un vistazo al reloj de su mochila -Es muy tarde. Será mejor que nos vayamos, nuestros padres estarán preocupados y...-Tras una breve pausa y otro largo suspiro -Mañana lo hablamos mejor ¿Vale?
-Quieres pasar del tema -Afirma convencido -Mañana ni serás capaz de mirarme a la cara y mucho menos querrás hablar conmigo. ¡Vamos! No finjas Mitsui, se de que va esto -Le reprime.
-Hasta mañana -Dijo levantado un poco la mano a modo de despedida.
Rukawa se quedo estático sin moverse.
-No pienso regresar a mi casa -Confiesa. Mitsui se para -Me quedaré aquí.
-Haz lo que quieras.
Cierra la puerta del gimnasio tras de si. Rukawa se quedo en silencio, todavía con su erección por lo que rápidamente se fue hacia las duchas dispuesto a enfriarse. Quince minutos más tarde estaba bien aseado y había conseguido al menos calmar su cuerpo. Salió envolviendo con una toalla negra su cintura y se sento en las bancas reservadas a los suplentes.
-Por que tuviste que confesárselo...Hubiera sido mejor seguir como siempre, pero no aguantaba más...
-¡Hey!-
Estaba tan sumido en sus pensamientos que no se había percatado de nada más a su alrededor, hasta que esa voz...
-Mit..sui...-
-No preguntes, ni digas nada -Susurro sentándose a su lado.
-Vale -
-¿Es la primera vez que sientes algo así? -Cuestiono curioso después de breves segundos de silenció.
-Dijiste que no...-Se defendió aludiendo la pregunta.
-¡Contesta! -Irritado.
-Sí...bueno no... -
Mitsui noto como se puso nervioso y suavizo un poco su tono de voz.
-¿En que quedamos? -
-Ya sabia que me gustaban los chicos...-Mitsui le miro fijamente -Pero...solo...me pasa esto contigo...y...joder ya te lo he dicho -Finalizo cohibido y sumamente avergonzado.
-Ya...-Alcanzo con sus dedos las mejillas de Rukawa y las acaricio en un leve roce inexperto.
-¿Que haces...? -Tembló.
-Shhh -Le callo rodeando sus brazos por su cintura -Shh... -Subió algo brusco hasta su cuello, sintiendo esa suave piel -¿Te gusto o qué? -Siguió su camino por el torso de Rukawa, mientras él daba pequeños suspiros ahogados.
-Hm...Mi.. -Dio un bufido cogiendo aire. Sus mejillas están sonrojadas. El chico mayor poso su mano encima de la mojada toalla, provocando en Rukawa un grave gemido -¡Ah basta Mitsui! -Se levanto, con tal mala suerte que quedan descubiertas sus vergüenzas -....-
-¡Hahaha! -Sin poder evitarlo Mitsui se echo a reír a carcajada limpia -Rukawa jajaja Realmente eres un kitsune torpe hahaha -
Sus risas se ven interrumpidas por unos labios finos unidos a los suyos. Abrió los ojos desmesuradamente. Rukawa lo apretó contra él con fuerza, casi obligándole a permanecer así. Fué breve el rato que ambos compartieron pero suficiente para hacer mella en Mitsui. El menor finalmente se aparto...
-¿Y a ti? ¿Te gustó? -Se encamino hacia los vestuarios dejando al de cabellos azulados chocado.
Cuando el moreno vuelve a salir lo hace con la ropa ya puesta y su mochila.
-¿Y ahora qué? -
-¿Qué de qué? -
-Me has besado -Con furia y todavía molesto por el atrevimiento de Rukawa -Maricón.
-Como si tú no lo fueras -Suelta como él que no quiere la cosa.
-¿Qué insinúas? A mi me molan las chicas -Confirma confiado.
-Ya...-Suspira saliendo por la puerta - Y a mi tú -Lo deja en apenas un susurro pero este llega a oírlo su compañero.
A la mañana siguiente....
Todo estaba como siempre. Los jugadores del Shohoku medio dormidos empezando a entrenar. Hanamichi rabioso porque no le salían bien los tiros. Akagi concentrado en controlar a todos. Ayako animando y dando algún que otro golpe a Sakuragi. Miyagi metiendole caña para que no haga enfadar a Ayako. Rukawa encismado en lanzar algunos tiros y Mitsui de mala leche por no haber podido dormir en toda la noche.
Al final después de todo el cúmulo de emociones, se quedo pensando en el numero 11 sin poder conciliar el sueño. Ese día a pesar de solo entrenar media hora, se paso terriblemente lento para ambos chicos. Evitaban mirarse, centrarse y cualquier tipo de contacto. Como siguieran así los demás lo notarían y no solo eso, posiblemente repercutiera en sus entrenamientos.
-¡Que flojos habéis estado vosotros dos! -Ayako les lanzó una toalla para que pudieran secarse el sudor y les sonrió.
Mitsui abatido rápidamente entra en la ducha seguido de Miyagi.
-¿Qué? ¿Vas a salir esta tarde? -Le da una palmada en el hombro.
-No, no lo creo. Gracias por la invitación pero... -
-¿Pasa algo? -Esta vez se dirigió a él serio y preocupado.
-No... -Susurro - Si tu supieras...
-Vale. ¡Como quieras! -Empezó a desvestirse -Pero mañana no aceptaré un no como respuesta -Le guiño el ojo y se metió en la ducha - Mistui bufo.
A pesar de haber sido el primero en meterse, fue el último en salir, comprobando que ya no había nadie en el vestuario. Se echo la mochila a la espalda y empezó a caminar lento, no tenia prisa, al fin y al cabo el no tener nada con que ocuparse le atormentaba, le hacia pensar en cosas que no quería...como Rukawa...
-¡Ya estoy en casa! -
-Hisachi cariño -Beso su mejilla y este enseguida le devolvió el gesto.
-Mama iré arriba a estudiar. Si alguien me llama dile que no estoy -Comento subiendo las escaleras hacia el piso de arriba.
-Precisamente hace unos minutos llamo alguien preguntando por ti -Mitsui paro.
-¿Quien? -
-No me dijo su nombre, pero estaba algo nervioso -
-Está bien.
*Bip Bip* (Sonido de cuando te llega un sms xD)
Al lado de la playa. Te espero.
Simple y directo. Mitsui se revolvió en la cama y por un momento deseo que se lo tragara la tierra. ¿Iría?
Definitivamente había sido Rukawa quien había llamado a su casa y ahora le enviaba ese mensaje. Ir al encuentro sería lo más sensato, pero no sabia como comportarse y mucho menos como tratar con él después de todo.
-¿Y porque cojones debería preocuparme?
XxX
Se sentía imbecil, si y mucho. Estaba allí plantado y ni rastro de ese kitsune. Cuando ya Mitsui estaba por marcharse apareció. Jadeaba debido al cansancio, seguramente por haber estado corriendo.
-Ahh..ahh! lo...lo siento! -Terminó cogiendo una fuerte bocanada de aire -Me dormí -Trato de hacer una mueca agradable pero al ver la cara mosqueada del mayor se reprimió -Me alegro de que vinieras -Finalizo entre alegre y desilusionado.
-¿Que quieres? -Soltó lo más borde que pudo.
-Debí suponer que no querrías hablar... -Dio una patada a una piedra que estaba por ahí.
-Mira...no soy homosexual y aunque no tenga ningún problema con ellos, no quiero... -Rukawa le corto -Eso ya lo sé joder.
-¿Y entonces? -Se alteró.
-¿Porque actúas así? Que yo sepa no te volví a sacar el tema -Mistui le miraba desconcertado - En el entrenamiento estuviste penoso.
-Tu tampoco estuviste muy acertado -Le reto tratando de mantenerse sereno. Era obvio que para el moreno no había pasado desapercibido su comportamiento. Y claro que le había evitado ¿Como no iba a hacerlo? Era...
-Me alteras -Espetó sin más.
-¿Qué? -
-No se como cojones lo consigues, pero incluso cuando no te miro me pongo malo -Agacho la cabeza avergonzado ante lo dicho -Mírame, estoy temblando.
Llevaba unos pantalones negros y una camiseta manga corta blanca, la cual dejaba ver perfectamente su escultural cuerpo. Era delicado y pálido, daba la sensación de ser tan frágil, cualquiera que le viera lo afirmaría, pero en cambio en la cancha era tan contrario. Se entregaba al máximo, como el que más, dando lo mejor de sí. Siempre con fuerza, con fiereza.
Mitsui no despegaba su vista de él, le inspeccionaba de arriba a abajo. Al cabo de un rato sus miradas se encontraron.
-Me voy... -No salió más de su boca.
-¿A casa? -Dio unos pasos hacia él. ¿A mi casa? -Le sonrió cogiendole del brazo -Vamos, no está muy lejos.
XxX
-¡Que suerte mi madre no está! -Entro con rapidez cerrando la puerta. Había empezado a caer un gran chaparrón y ambos estaban empapados.
-Si...que suerte....-Suspiro triste.
-Toma -Le tiró una toalla -Mi padre murió cuando yo era muy pequeño, por eso ahora solo vivimos mi madre y yo solos -No tenia porque explicarle nada, ni darle explicaciones, pero Rukawa le inspiraba confianza. Sabia de sobras que no era el típico que va contando por allí cosas de los demás, ni mucho menos le criticaría -¿Que hay de ti? -Pregunto viendo como Rukawa seguía callado sin preguntar nada, ni establecer ninguna conversación.
-Yo...yo...-Dudo por unos segundos -Vivo solo -Mitsui se exalto al oírlo.
-¿Solo? -Pregunto quitándose la camiseta mojada y echándola a un lado -¿Y tu familia?
-Viven en el extranjero -Desvió su mirada.
-Hahaha -Se carcajeo el mayor viendo el rubor del numero 11 -Deja de ponerte así. Si te invite a mi casa no es para liarme contigo -
-¿Porque lo hiciste? -Necesitaba saberlo. Lo necesitaba. No quería volver a sentirse como antaño. Engañado. Mucho menos por quien estaba empezando a sentir algo demasiado fuerte.
-Me apetecía -Contesto dirigiéndose a la cocina y empezando a revolverlo todo -¿Comemos Ramen?
-Claro...
XxX
-Sabes, mañana he quedado con Miyagi. ¿Te apetece venir? -La cena había pasado en silencio, con algún que otro comentario de Mitsui. Después directamente se habían ido a su habitación y por primera vez estaban hablando bastante animados.
-No se si...-
-No seas aguafiestas. Acompañame -Le sonrió.
¿Como contenerse? Para nada quería pasar un mal rato, tener que fingir delante de Miyagi, pero tampoco iba a rechazar la invitación de Mitsui.
-Bueno...-
-¿Eso es un sí? -
-Vale -Suspiro levantándose de la cama -Debería irme. Ya es tarde.
-Quédate -Dijo seguro.
El cuerpo de Rukawa se tenso y sintió la necesidad de salir disparado de allí.
-Quédate Rukawa -Repitio haciendo eco en la cabeza del menor.