# Las gotas de lluvia no dejaban de caer y el cielo nublado no mostraba el más mínimo rayo de sol, dos figuras en medio del tormentoso paisaje se veían fijamente, estaban separados en medio del aeropuerto, ninguno se atrevía a decir algo, parecían como dos cubos de hielo que no querían mostrar reacción alguna.
_ Entonces… adiós- dijo la figura más próxima a la puerta que daba al avión que tomaría en breves momentos
_ Si… adiós y… y ojala y seas feliz – dijo la otra figura mientras aferraba un pequeño bultito a su cuerpo
La otra figura, que también traía un bultito en brazos alzó su rostro dejando vistos sus hermosos rasgos y hermosos ojos negros más que la misma noche. Respiró agitadamente mientras volvía su rostro a la puerta que lo acercaría a su avión. Miró de nuevo al otro, un chico rubio que estaba estático frente a él, sonrió tristemente mientras se volvía completamente y se dirigía a su nueva vida.
_ Sasuke… - murmuró el rubio mientras sus ojos zafiro se llenaban de lágrimas y sentía como su corazón se rompía en miles de pedazos… #
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_ Oye… ¡OYE! ¿Me estas escuchando? - gritaba un joven de cabellos blancos con algunos reflejos celestes.
_ Eh… si… lo lamento ¿Qué me decías? – dijo un joven azabache inclinado en la pared mientras veía hacia la ventana con cierta nostalgia, era un hermoso joven de cabellos negros con algunos reflejos azulados, piel pálida como el mismo mármol y unos hermosos ojos negros cual noche más oscura, era alto, delgado y de frágil apariencia.
_ Sasuke llevas distraído toda la mañana… ¿en qué tanto piensas? – decía mientras se sentaba en un sillón de cuero negro.
_ En nada… recuerdos nada más – murmuró mientras miraba fijamente al chico en frente suyo
_ Humm… bueno como te decía… las ventas han subido en un 90% y por todo el mundo se han extendido tus diseños ¿no crees que es genial?
_ Supongo…
_ Oye… emociónate… eres la persona más importante en el mundo de la moda ¿qué más quieres? Riges la más grande casa de modas de todo el planeta… Uchiha corp desde que tú la administras ha resucitado…
_ ¿Y? – dijo algo desanimado mientras se sentaba
_ Nee… hoy estás más apagado que de costumbre – dijo sonriéndole dulcemente - ¿ser el presidente de tu propia empresa no te hace feliz Sasu-chan?
_ Me haría feliz que cerraras tu boca Suigetsu – dijo mientras sonreía de medio lado - ¿has visto a mi hermano?
_ ¿Itachi?... creo que esta haciendo el casting de modelos ¿por qué?
_ No… por nada
_ Sasu… adivina que cumpleaños se acerca
_ ¿El tuyo? ¿El de Kakashi? ¿el de mi hermano? ¿el de Hinata?
_ No… no… no y no – dijo sonriente - ¿en serio no sabes?
_ No y mientras no sea de quienes he mencionado pues no me interesa
_ ¿Tampoco el de Usagi-chan?
_ Su cumpleaños de ella es en abril y estamos en junio – dijo mientras dibujaba algo rápidamente
_ Verdad… pero ¿seguro que no tienes ni idea?
_ Vamos… - dijo alzando su rostro y mirándolo algo molesto – escupe lo que tengas que decir
_ Bueno genio… 23 de julio ¿no te suena?
_ 23… - dijo mordiéndose el labio – ah… ya sé – dijo sonriendo de medio lado
_ ¡Tu cumpleaños Sasu-chan!
_ Idiota – mencionó mientras lo callaba
_ Mañana comienza julio... y dentro de 23 días serás más viejo
_ Recuerda que tú eres mi mayor – dijo sin darle importancia
_ Habla más bajo… nadie debe saber que ya tengo 29 shhh
_ Hmmp
_ Vas a cumplir 27… ya estás viejo Sasu… llevas sólo como ehm… 11 años creo
_ Cállate…
_ Es hora que vuelvas a tener pareja ¿no crees?
_ No… no necesito de ese tipo de cosas… el amor distrae
_ Bueno tal vez… pero… ¿quieres envejecer solo y triste?
_ ¿Por que siempre que se acerca mi o tu cumpleaños me dices lo mismo? – dijo mirándolo fijamente con cierto disgusto
_ Porque somos parecidos… somos amigos… ambos cumplimos 27
_ Mentira
_ Shh… ejem… como decían ambos tenemos 27 y pues… ambos somos divorciados
_ Me molesta esa palabra
_ Entonces… ambos somos separados y pues… creo que merecemos ser felices ¿no crees?
_ Te equivocas – dijo mirándolo fijamente – si tú te divorciaste de Neji no fue porque no te amara sino porque tú eres muy idiota y Neji muy maduro
_ Ahora resulta que yo soy el malo de mi historia
_ No… solo digo que si se divorciaron fue por idiotas… ambos
_ Que no… todo es culpa de Neji… era muy celoso y no reía con nada incluso creo que tenía peor sentido del humor que tú…
_ Suigetsu – dijo con un aura asesina
_ No te enfades ¿ves? Que sensible eres… pero como decía todo fue por culpa de Neji…
_ Hmm… veo que no lo extrañas para nada – dijo haciendo uso de su sarcasmo
_ Bueno si lo extraño pero un poquito… la verdad es que me hubiera gustado formar una familia con él – dijo mientras inconscientemente se acariciaba el vientre.
El azabache alzó el rostro y sonrió mientras veía a su amigo, podía ser un idiota inmaduro coqueto capaz de acostarse con el primero que se le apareciera en frente PERO también sabía que su mayor deseo era tener una familia, y que ese deseo era al lado de Neji pero según parecía, jamás lo lograría, por lo menos no con el Hyuga malhumorado.
_ Tener hijos no es un juego – dijo mientras comenzaba a firmar unas hojas
_ Lo sé pero… pero yo siempre he querido ser “madre” – dijo riéndose, era un doncel y no lo negaba, lo era y por ende, el sagrado don de dar vida lo tenía pero igual le faltaba la ayuda extra de alguien xD
_ Estúpido – murmuró mientras se ruborizaba levemente – eres un…
_ ¿Puedo pasar Sasuke-kun? – se escuchó una suave voz, ambos alzaron el rostro y vieron como una joven de largos cabellos azulados, piel pálida y ojos blanquecinos estaba en la puerta sonriendo.
_ Entra Hinata
_ Hola Hina-chan
_ Hola Sasu-kun… hola Suigetsu-kun – dijo mientras se sentaba en un sillón al lado del chico peliblanco – ahh… casi lo olvido… Suigetsu-kun Neji te está buscando…
_ ¿En serio?
_ Si pero creo que es por asuntos de trabajo… lo siento
_ Ah… ¿en su oficina?
_ Si
_ Bueno me voy o sino el monstruo de tu primo es capaz de demandarme por ser impuntual… nos vemos luego Sasu – dijo mientras salía
_ Pobre Suigetsu-kun… se nota que aún quiere a mi primo – dijo algo triste la peliazul
_ Déjalos Hinata… tarde o temprano se darán cuenta de lo idiotas que son por separarse…
_ Tienes razón… bueno aquí están los nuevos diseños que llegaron desde Londres y aquí hay algo que quiero que leas bien – dijo dándole un folleto
_ ¿Qué es? – dijo mientras comenzaba a leerlo
_ El folleto de un campamento para niños en Japón… en Kagoshima para ser exactos
_ ¿Campamento? oh no Hinata… se lo que planeas y NO, me rehúso – dijo cruzando los brazos
_ Vamos Sasu-kun… estoy segura que a Usagi-chan le gustaría ir
_ Claro que no… no le gustaría
_ Que si… Sasu ya es hora que la dejes salir al mundo… tiene 11 años ya va a ser una adolescente y tiene que aprender a convivir con otros y otras chicas de su edad
_ Y lo hace… en su colegio… no tiene porque “convivir” con niños que no conoce…
_ Será divertido
_ No… los campamentos son… son sucios y peligrosos además que le pueden enseñar hábitos malos y…
_ Sasu… cuando teníamos su misma edad íbamos a muchos campamentos los dos – dijo mirándolo dulcemente
_ Eso era porque… porque
_ ¿Ves? No tienes excusas… a ver dime, no quieres que ella vaya al campamento por que no te gusta la idea del campamento o por que no te gusta la idea de que sea en el país donde vive él
_ Ambas… además es MI hija y yo sé lo que es mejor para ella
_ Hablas como tu padre ¿sabes? – dijo sabiendo que daba justo en el clavo
_ Hmmp
Alzó su rostro y miró a su amiga de toda la vida, él la conocía desde siempre inclusive habían estado casi comprometidos pero como los padres se dieron cuenta de que si se casaban no tendrían hijos decidieron romper el compromiso (él un doncel y ella una mujer), era la persona a la que le tenía más confianza, ella sabía todo sobre él y él lo mismo sobre ella, tal vez esa era la razón por la que esas palabras que acababa de decir la Hyuga le habían dolido, ¿él parecido a su padre? No, no quería creerlo, desde su fallecimiento y desde que tenía a su hija había hecho todo lo posible para no parecerse a su padre, él había sido cruel con él, siempre comparándolo y obligándolo a hacer cosas, siempre tratándolo como un objeto y no como un hijo, era tal vez por eso que siempre hacía lo posible para educar bien a su hija y a la vez quererla y darle lo que quería.
Suspiró mientras alzaba su rostro y miraba a su amiga un poco más calmado.
_ Hinata no lo sé…
_ ¿Qué tal si le preguntamos a la misma Usagi? – dijo dulcemente
_ Esta bien… si ella quiere que vaya – dijo mientras guardaba esa hoja en un cajón - pero…
_ Kagoshima queda al otro lado de Tokio… no te preocupes, en el almuerzo conversaremos tú, mi sobrinita y yo ¿si? – dijo mientras lo besaba en la mejilla
_ Ok – dio mirando como ella salía de la oficina, suspiró mientras volvía a ver por la ventana, estaba cansado, no quería que su hija saliera del país, pero tampoco quería obligarla a nada, si ella quería iría pero si no… rogaba porque su hija dijera NO.
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En el jardín de una hermosa y gran mansión de la ciudad de París, estaba una niña sentada tranquilamente en una banca mientras leía un libro.
Era una hermosa niña de cabellera rubia como rayos de sol, sus cabellos dorados no eran muy largos ni muy cortos, una piel tan delicada y tersa como la porcelana y tan pálida como la misma nieve, labios sonrosados y unos hermosos ojos negros cual noche oscura que contrarrestaban con su color de piel. (kyo: es idéntica a Sasu nomi: pero el cabello lo malogra u.u)
Llevaba en sus cabellos una cinta morada como adorno mientras su flequillo ocultaba parte de su rostro al agacharse, tenía una blusa blanca sin mangas con algunos bordados lilas, una falda también blanca, unas medias pantis de color lila y unas zapatillas de ballet. Entre sus manos llevaba un grueso libro que leía atentamente mientras movía una de sus piernas que colgaba de la banca.
_ Bonjour ma petite dame ^ – dijo un hombre de cabellos plateados y rostro cubierto por una bufanda. (kyo: o.O? nomi: quiere decir buenos días mi pequeña dama ¬¬U)
_ Bonjour Kakashi-sensei – dijo la niña mientras alzaba su rostro y le sonreía suavemente al peliplateado
_ Veo que te gustó el libro que te trajo tu tío – dijo sentándose a su lado
_ Es interesante no lo niego pero me gustan más los libros de Shakespeare… como a mi “mamá”
_ Tienen los mismos gustos – dijo mientras acariciaba los cabellos rubios de la niña – eres sorprendente… tienes 11 y ya te has leído casi toda la biblioteca de la mansión
_ Creo… ¿sabe dónde está mi tío Itachi?
_ Salio muy temprano… cosas de él…
_ Uhmm – dijo mientras posaba uno de sus dedos en sus labios - ¿qué hora es?
_ Ya va a ser hora del almuerzo
_ Magnifique… Kakashi-sensei por favor lléveme a la empresa – dijo mientras cerraba el libro y se paraba
_ ¿Pasa algo Usagi?
_ No… bueno sí… quiero que me lleves por las tiendas de París para poder escoger el regalo de mi mamá… solo quiero ver y hacerme una idea… y
_ Y después te llevo donde tu “dulce madre” – dijo sonriendo
_ Si… por favor y esto tiene que ser secreto… - dijo jalando a Kakashi de la bufanda – quiero que el regalo sea sorpresa para mi madre
_ Esta bien Usagi pero primero ve a ponerte algo más encima
_ Ok – diciendo eso, la rubia salió rápidamente mientras el peliplateado miraba por donde se había ido.
_ Se parece mucho a ti dulce mamá-Sasuke – dijo caminando hacia la mansión.
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(kyo: esto significa en otro lado n.nU nomi: cambio de escena u//uU)
Un joven de cabellos rubio, piel bronceada, ojos azules cual mismo cielo y una marquitas en las mejillas se encontraba escribiendo en algunos papeles en la mesa de la terraza de su propia casa, aunque más parecía mansión, aunque su trabajo le gustara lo papeleos no, odiaba esas cosas y más cuando interrumpían su adorado desayuno, es decir que odiaba los papeles cuando estos se interponían entre él y el ramen.
Escribía y escribía mientras de vez en cuando comía una cucharada de su adorado desayuno, sabía que pronto mancharía algo pero eso no le importaba, más importante era llenar su barriga que ensuciar alguno que otro papelito.
_ ¿Cuándo aprenderás? – se escuchó decir, el chico alzó su rostro y vio frente a él a un anciano de cabellos largos y blancos.
_ Buenos días ero-senin ttebayo – dijo mientras seguía con su trabajo: comer y firmar
_ Naruto que no me llames así – dijo mientras se acercaba y se sentaba frente a él – si Sakura ve lo que estas haciendo de seguro y te da una buena paliza
_ Nee… Sakura-chan no se va a enterar ttebayo
_ Si tú lo dices – dijo mientras suspiraba – Naruto sabes que te quiero como a un hijo
_ No te pienso prestar dinero ttebayo
_ ¿Por qué SIEMPRE QUE DIGO ESO CREES QUE TE VOY A PEDIR DINERO?
_ Jeje… lo siento es que la costumbre…
_ Olvídalo… como te decía… tú eras como un hijo para mí y para tu abuela que Dios la tenga en su gloria – dijo mientras una triste sonrisa aparecía en su rostro cansado.
_ Se que tú y la abuela Tsunade me amaban como a un hijo y que yo fui todo lo que les quedó después de la muerte de mi padre… tú eres como un padre ero-senin ttebayo
_ Entonces también debes saber que a mayor ilusión de tu abuela era cargar a sus bisnietos y lo hizo pero también debes de saber que ella quería verte feliz ¿verdad?
_ Yo soy feliz
_ Tal vez pero… pero creo que ya es tiempo de que te des una segunda oportunidad
_ No entiendo – dijo mirando inocentemente al mayor
_ Naruto llevas 11 años solo… ya es hora que encuentres a alguien con quien compartir el resto de tu vida… alguien con quien tener hijos y formar una familia
_ Yo ya tengo una familia… estas tú, Sakura-chan, Iruka-sensei, Konohamaru y especialmente mi Himeko… no he estado solo
_ A ver… - dijo mientras se rascaba la cabeza, sabía que hablar con él no sería algo fácil y que aunque tuviera 26 era tan inocente como un niño de 5 pero nunca pensó que tanto, ¡por Dios! Era SU nieto- empecemos… yo no voy a durar siempre sé que me veo muy fuerte y muy joven pero no lo soy… Sakura-chan algún día se enamorará y se irá, no puedes atarla siempre a ti… Iruka y Konohamaru son empleados de la empresa y amigos tuyos y de la familia pero también se enamoraran y crearan su propia familia y Himeko pues…
_ Mi Himeko-chan nunca me dejará – dijo sonriendo con amor al pensar en esa dulce personita que le daba sentido a su vacía existencia.
_ No va a ser niña por siempre… serás su padre pero crecerá y se alejará… necesitas conseguirte a alguien con quien compartir tu vejez y con quién volver a ser padre… quiero más bisnietos Naru… - dijo sonriendo pícaramente
_ Hime- chan solo tiene 11 años… además abuelo yo no quiero casarme de nuevo… mientras la tenga a ella y a ustedes yo soy feliz ttebayo
_ Himeko necesita una madre… lugar que con gusto muchas y muchos morirían por ocupar
_ Himeko ya tiene madre – dijo seriamente
_ Pero esa “madre” no está aquí, y tampoco conoce a Himeko… es como si no tuviera…
_ Ero-senin no quiero hablar de eso ttebayo
_ El se fue hace 11 años… seguro ya rehizo su vida ¿no crees?
El rubio soltó el lapicero al escuchar esas palabras, pensar que la persona que tanto amó ya tenga su vida rehecha le dolía, pensar que él ya no era nada en la vida del otro era como clavarse un puñal en el pecho.
_ Pues yo no soy como él ttebayo… aunque tal vez tengas razón yo no sé si estoy listo para tener algo más que amistad con otra persona – dijo mientras cerraba su puño y miraba el paisaje de su mansión-hacienda.
_ Eres terco… - dijo mientras se paraba y se iba lentamente – pero vas a ver que tengo razón…
Sonrió mientras veía como el anciano de bajaba de la terraza, suspiró aliviado por solo un instante porque al siguiente vio como un chico castaño con una cicatriz en la nariz se acercaba con varios papeles en manos.
_ Buenos días Naru – dijo dejando los papeles en la mesa – estos son los últimos reportes de Konoha corp.
_ ¿Van bien las ventas?
_ Perfectas… nuestro vino es el más consumido en toda la región y la exportación Europa a sido un éxito… los europeos toman nuestro vino
_ Que bien ttebayo pero ¿Por qué tengo que revisar tantos papeles?
_ Porque eres el presidente de la empresa… - dijo mientras cruzaba sus brazos – ah… lo olvidaba… esto es para Sakura ¿Dónde está?
_ Salió temprano con Hime-chan
_ Bueno… entonces guárdalo ¿si? – dijo mientras se lo daba y estaba a punto de irse
_ Iruka-sensei no sea malo y ayúdeme ttebayo – gritó con los ojos llorosos
_ Esta bien pero no te acostumbres…
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_ ¡HIMEKO! – gritaba una chica de cortos cabellos rosa, ojos verdes, delgada y esbelta y para ser sinceros, muy hermosa; mientras buscaba con la mirada a la personita que llamaba - ¿dónde se metió esta niña?
Se decía mientras caminaba lentamente por la pradera de la hacienda, en eso, alzó la vista y vio como esa personita venía corriendo hacia ella.
Era una hermosa niña de largos cabellos negros con algunos reflejos azulados y algunos mechones rojos, una piel tan delicada y tersa como la porcelana y tan pálida como la misma nieve, labios sonrosados y unos hermosos ojos negros cual noche oscura que contrarrestaban con su color de piel (kyo: también es igual a Sasu n.n nomi: solo tiene uno que otro mechón rojo u.u)
Corría sonriente mientras era seguida por un zorrito que juguetonamente la perseguía. Tenía su largo cabello azabache sujeto en dos coletas que junto con su flequillo le daban un aspecto muy dulce e infantil, usaba una larga camiseta sin mangas de color naranja que le llegaba por debajo de los muslos y unos blancos pantalones cortos.
_ Dime tía Sakura-chan ttebayo – dijo sonriente mientras cargaba al zorrito
_ Hime-chan vamos a casa que ya es hora de desayunar…
_ Esta bien tía ttebayo – dijo mientras saltaba
_ Eres tan hiperactiva como tu padre… Himeko – dijo lo último cruzando los brazos en señal de seriedad aunque en su rostro hubiera una sonrisa
_ ¿Si?
_ ¿Por qué estas descalza?
_ Ehh… porque… porque me gustan andar así ttebayo – dijo dando una sonrisa zorruna.
_ Que voy hacer contigo Hime- chan – dijo mientras seguían caminando –tienes 11 años Hime… pronto serás una señorita y las señoritas no caminan descalzas
_ Nee… yo no quiero ser señorita… yo quiero ser niña ttebayo
La pelirrosa sonrió mientras caminaba a su lado hablando de cualquier cosa, la niña era tan dulce y tan inocente como el rubio, ella era la joya más preciada para el Uzumaki y ella quería a la pequeña como a una hija.
_ Hime vete a bañar mientras hablo con tu papi – dijo sonriente la pelirrosa – y también baña a Kyubi
_ Si tía ttebayo – dijo corriendo hacia su habitación en esa amplia mansión-hacienda.
La pelirrosa caminó hasta la terraza, entró y al ver al rubio comiendo en medio de los papeles le dieron unas ganas de matarlo allí mismo pero se tranquilizó, no debía hacerlo, eso sería darle un mal ejemplo a la pequeña.
_ Naruto – dijo con una voz de ultratumba mientras entraba
_ Sakura-chan… hola pensé que te demorarías más… - dijo tratando de ocultar el tazón de ramen
_ Ya lo vi idiota… - dijo mientras la vena de su frente comenzaba a palpitar- tú vas a limpiar este lugar ¿comprendido?
_ Si Sakura-chan – dijo sudando, la pelirrosa era peligrosa cuando se enfadaba - ¿y mi Hime-chan?
_ Bañándose…
_ Ok… Sakura-chan te llegó esto… - dijo mientras sacaba el sobre – espero que no sea nada parecido a lo que ero-senin recibe por correo…
_ IDIOTA – gritó mientras le daba un golpe en la cabeza – YO NO SOY UNA PERVERTIDA
_ Duele Sakura-chan – dijo con lagrimitas en los ojos – entonces ¿qué es eso?
La pelirrosa leía y leía, en eso sus labios curvaron una hermosa sonrisa mientras le tiraba el folleto al rubio.
_ Naruto… esto es un folleto para un campamento para niños…
_ ¿Quieres ir a un campamento de niños?
_ YO NO… me gustaría que me dieras permiso de meter a Himeko al campamento
_ No… los campamentos son en lugares lejanos y no quiero que algo malo le pase a Hime-chan
_ Va a ser aquí en Japón bueno… realmente va a ser en Kagoshima… es un lugar muy hermoso y hasta tiene un lago – dijo feliz- a Hime le va hacer bien… así aprendería a ser más segura y a crecer… va a conocer a diferentes niñas y niños y se divertirá… además tú y yo íbamos a miles de campamentos a esa edad
_ Si pero ttebayo… tendría que preguntarle si quiere ir…
_ Perfecto… en el almuerzo le preguntamos… porque piénsalo Naru… va a ser por su bien… se divertirá créeme no te arrepentirás…
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