“Prologo.”
En una ciudad ubicada al norte de los Estados Unidos, ciudad cuya muchos conocen por ser la que nunca duerme, la ciudad de los grandes sueños y oportunidades para muchos, La ciudad de Nueva York.
En aquella enorme ciudad vivía una familia que iba por el apellido Maxwell, la familia era algo apegada al catolicismo. Una pareja y un niño eran los miembros de aquella familia que pasaba por momentos difíciles que amenazaban por crear una ruptura permanente en su unión.
+++
Era un jueves por la noche, La señora Maxwell se encontraba ya lista para ir a trabajar…esta estaba a punto de salir por la puerta si no hasta que paro al sentir que algo le jalaba del pantalón, esta inmediatamente giro su rostro hacía abajo y se topo con la mirada de un pequeño niño –Angelito mío- murmuro ella dedicándole una dulce sonrisa a la pequeña criatura, era un niño que aparentaba tener unos 7 o 8 años de edad su cabello era corto y de color marrón, su tez era un poco pálida, pero lo más que resaltaba mas en este pequeño niño era aquellos hermosos enormes ojos violetas que tenía.
-Mi vida- se hinco a la altura del niño y le acaricia con ternura la cabeza.
-Todo estará bien…Yo- suspiro- regreso mañana temprano, papa se quedara a cuidarte por esta noche mi cielo- el niño miro con un gesto angustioso…la mujer recupero la postura correcta para ya salir de la casa.
-Amor ya me tengo que ir- comento mirando a la hora, el pequeño niño no le quitaba los ojos de encima para nada – Mi vida, nos vemos mañana…mañana prometo traerte un regalito si te portas bien…- comento esta para que el niño se animase un poco
-Te voy a extrañar- murmuro el pequeño débilmente, esta le acaricio la cabeza – Te adoro vida mía- fue lo único que dijo antes de caminar hasta la puerta mientras era mirada por el niño quien subió directo para su habitación…más tarde bajaría a cenar y a jugar Papá, como mama le dijo que hiciera…
Al acostarse en su cama la pequeña criatura cayó en profundo lecho de sueño...
+++
Alrededor de las 10:30 el pequeño bajo hasta el comedor para encontrarse con su padre… al estar en dicho lugar el niño noto algo un poco extraño… el olor que había alrededor no era muy agradable…todo estaba completamente oscuro no había luz alguna…
La pobre criatura camino a leguas tratando de encontrar donde podría estar su padre…
-¿Papi?- pregunto inocentemente al sentir con el tacto de su mano algún objeto o masa corpórea, este volteo y puedo ver el brillo de los ojos de su padre.
-¿Qué pasa papi?- pregunto inocentemente, el hombre solamente se levanto y acorralo al pequeño contra un rincón…
Al comienzo de la madrugada fue al fin la salida de la señora Maxwell, esta estaba impaciente por llegar a casa y ver a su pequeño hijo…como lo adoraba… lo había extrañado en especial ayer como nunca…esa carita que le había puesto ayer la dejo con cierto sentimiento de necesidad de mimarlo hasta no poder más…era tan adorable… simplemente su hijo era su vida completa. En su recorrido para agarrar el tren la mujer paso por un local de golosinas recordó lo que le había prometido al niño… un regalo, sonrió y entro a la tienda, compro todo rápido puesto que quería llegar rápido a su casa motivo, el motivo era que se le había ocurrido organizar un día junto de familia…. Tal vez así las cosas se ablandarían un poco con su esposo también…pero en realidad el motivo principal era su hermoso hijo… tenía ganas de consentirlo demasiado hoy, razones no sabía porque simplemente se imaginaba el amor de madre…
-¡Duo, Mi vida ya estoy aquí!- grito animosamente al fin haciendo su llegada hasta la casa. No recibió respuesta alguna pero lo que sí pudo percibir fue el desagradable olor que había impregnado la casa…olía como a licor – Duo, mi amor- grito nuevamente- ¡Aquí estoy no te escondas!- algo no le daba buena espina en esto…
-¡Duo!- grito con más fuerza –Duo, ¿donde estas?- camino hasta el comedor mirando a los alrededores…camino a paso normal…pero en medio del camino tropezó con algo que le hizo caer al suelo – Que demonios es esto- comento mientras buscaba con el objeto que se había tropezado…
Miro de un lado y otro hasta que dio con aquello…se quedo completamente congelada ante lo que veía… el cuerpo de su hijo tirado en el suelo desnudo, con moretones con todos lados y podía ver que su parte intima estaba cubierta de sangre…dios…dios santo... ¿ qué había pasado aquí?
-Hijo, mi vida…mi amor- se acerco al cuerpo de su hijo y lo acurruco en sus brazos- mi amor- lo abrazo con fuerza…estaba completamente helado, no pudo contener mas las lagrimas las dejo salir a su propia fuerza – mi vida…mi pedacito de cielo- murmuro antes de levantarse como pudo y recostar al niño sobre la mesa, se quito la chaqueta para taparlo…
Sentía su sangre completamente hervir… dios no sabría si se controlaría a no cometer una completa locura - ¡¿PUTO BASTARDO DE MIERDA, DONDE DIABLOS ESTAS?!- grito a todo pulmón con furia arrebatadora mientras caminaba por los alrededores velozmente buscando por el abusador de su hijo, no vio pista de él ni el living ni en la sala… este maldito alcohólico tenía que estar cerca de allí…o si nono pudo haber ido muy lejos
Se adentro en la cocina y vio que las sillas estaban tiradas, jaque mate hay estaba…tirado como alimaña – Porquería… - murmuro dándole después un par de fuertes patadas rápidamente, el cuerpo de este se medio movió y ella le dio un taconazo en la cabeza, después de eso camino lo más pronto posible a su hijo…lo llevaría al hospital… después llamaría a la policía lo que le importaba ahora era su hijo, no tanto lo que pasara con esa peste…
Salió de su casa con el niño en brazos y tomo un taxi hasta el hospital más cercano.
Llegando a la sala de emergencias lo primero que hicieron fue llevarse al niño para hacerles los análisis necesarios…pero inmediatamente la policía hizo su aparición ante la mujer haciéndole mil preguntas sobre el estado de la criatura, ella explico todo lo mas que pudo entre enojo y desesperación…pero al mismo tiempo con preocupación…estaba completamente alterada para su suerte los agentes policiales pudieron notar eso y trataron de dejarla descansar por lo menos un momento, ya con información en marcha en sus manos y rotunda evidencia vista por los cadetes, estos emprendieron marcha a la residencia donde había ocurrido aquel fatal suceso….
-Señora Maxwell pero que sorpresa- Comento el doctor, ella se quedo gélida al oír la voz de aquel hombre- ¿Kuno?- miro incrédula al tipo de descendencia oriental
-Sí- comento acercándose – Ann… - se sento al lado de ella
-¿Qué fue lo que paso aquí?- ella le miro detenidamente por unos segundos antes de estallar en llanto histéricamente, el hombre inmediatamente le abrazo y le dio su ofreció su hombro como buen amigo para llorar…
[Primera Memoria]
Estábamos en un motel él y yo, mi padre nos había descubierto, había descubierto aquello que él ya sabía pero ignoraba… El y el guardia de su negocio ambos con armas en las manos apuntándonos para que saliéramos de allí. Pasamos dos horas en el motel, esperando una explicación y para que llevara a casa tiempo después.
Finalmente pasando aquel tiempo que se me hizo eterno estábamos en la casa, entramos hasta el comedor, mi madre sentada allí dándome no una mirada muy agradable…su mirada era gélida y estremecedora… me sentía como un pequeño bicho siendo aplastado con su solo mirar… ella comenzó a caminar lentamente hasta llegar a mí, paro y me metió una fuerte bofetada.
- Ramera- lo dijo a voz alta – Una completa ramera- dijo con todo de agobio
- Apenas tienes 16 años … una completa mocosa que no sabe siquiera que es lo que está haciendo-
- Ramera…maldita ramera-
Recuerdo el aura, el tono… el sentimiento, su voz…absolutamente todo de aquellas palabras que hicieron sentirme completamente mal, sucia… como una persona que carecía de moral de principios…
Ojala que ellos entendiesen que en el corazón no se manda… nadie tiene control sobre él…
Ojala…ojala me hubiesen entendido… ah…recuerdo como eran todos los días peleas como de perros y gatos, mama y papa discutiendo y todo por mi…
Ah… tiempo más tarde me paso una cosa que cambiaría por completo el rumbo de mi vida…era algo como una bendición, dentro de mí se movía… se formaba dentro de mi vientre… al principio no mentiré lo desprecie, pero luego solamente pensé dejando mi egoísmo atrás que aquel ser no tenía la culpa de venir al mundo… ni de los problemas que yo o su padre tuviéramos…
Por otro lado, tal vez esta pequeña criatura nos brindaría la felicidad que siempre estuve buscando… ¿me llenaría aquel vacío que sentía dentro con su amor y ternura?...
Tal vez… no lo se…pero lo único que recuerdo es que cada mes que pasaba y mi barriga iba creciendo me sentía mas y mas impaciente por conocerlo… por cargarlo … por darle todo mi amor…
Pero así como yo empezaba a construir aquel sentimiento de felicidad este se amenazaba con ser destruido gracias a la tanta compresión de mi familia… pensé que me apoyaría…que no me dejarían sola… Pero no fue así… el único que me brindo por completo su apoyo fue mi padre hasta el día de su muerte… al contrario de mi madre… mi madre por su lado se la pasaba diciéndome que lo mejor que podía hacer era abortar al pequeño…
Preferí no escuchar más sus comentarios sin sentido e inhumanos, yo creo que eso fue lo mejor que pude haber hecho...
Mi padre después me organizo mi boda junto con el padre de mi hijo, por fin los dos juntos…yo , el y nuestro hijo…
Sí nuestro hijo… mi hermosa criatura. Mi más preciada bendición….
[Fin de la memoria]
La madre del pequeño y el doctor se quedaron charlando en la sala de emergencias del hospital…
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español