Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Unión Obligada por Adid

[Reviews - 47]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

mmm weno, aqui les traigo un Gaa/Lee, que me encanta esta parejita y en mi opinion ultimamente está un poco abandonada. Espero les gusté.
Haré sufrir un poco a los personajes. Oh mi pobre Lee, my sexy Gaara, perdonenme!!!
Pero prometo un final feliz, o al menos intentarlo.

------------

Todos sabemos que estos lindos personajes pertenecen a Kishimoto-sama. Yo solo los tomo prestados para entretener mi perturbada mente.


++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++

Notas del capitulo:

Aqui el primer capitulo, espero que no este muy enredado. Es como una introducción, pa que entren el calor (aunque no habrá lemmon aun, no se emocionen u.u)
Una vez más, espero sinseramente que les guste.

-Adelante, por favor

Escucho que le decía la chica de largas coletas que lo había acompañado hasta ahí, después de que abriera una puerta doble, indicándole con su mano a que pasara a la habitación que se encontraba detrás de esta.

Así lo hizo. La habitación era espaciosa, de hecho podría jurar que era más grande que el departamento donde vivía, dio una rápida mirada a la que sería su nueva habitación. En el centro se encontraba una enorme cama con doseles de cortinas color rojo oscuro. Enfrente de esta un diván muy elegante, una mesita de noche a cada lado de la cama. En la pared de entérense se encontraba una gran ventana con puertas que se habrían hacia fuera y daban paso a un pequeño balcón, un armario apostado en una de las paredes y junto a este una puerta que seguramente daba al aseo. El resto de los muebles eran pequeños y mas bien ornamentarios. Los colores eran. La iluminación del lugar procedía de una araña que bañaba la estancia con una calida luz amarilla.

-Esta es la habitación principal,-le explico su acompañante- Le traerán su equipaje en cuanto llegué señor.

-Muchas Gracias- Contestó amablemente tratando de sonreír.

-Debe estar cansado por el viaje, si quiere le preparo un baño para que se relaje un poco, el aseo esta aquí mismo.- Dijo señalando la puerta junto al armario.

-No es necesario, lo haré yo mismo.

-Pero Lee-sama mis ordenes son atenderlo en lo que necesite.

-Puedo hacer yo solo. Y por favor no me llames “Lee-sama”- se sentía un poco (muy) incomodo de que lo trataran con tanta cordialidad.

-Como quiere que lo llame señor?

-Solo “Lee” estaría bien para mi.- Trataba de mantener su sonrisa amable, que no era ni por asomo su habitual sonrisa, pero no quería parecer grosero o que se dieran cuenta de lo mal que lo estaba pasando.

- Pero señor, usted es el consorte del Kazekage- Lee hizo un pequeño gesto de dolor- y debe ser tratado con sumo respeto.

-Por favor.-insistió.

-Como usted guste sen-- Lee-Termino aceptando después de un pequeño suspiro.

-Muchas gracias. Cuál es tu nombre?
-Nyuka sen--Lee, para servirle

- Bueno Muchas Gracias Nyuka.- Sonrió de nuevo esta vez un poco más entusiasta, solo un poco.

- Por nada s…Lee- Contesto haciendo una pequeña inclinación.

-No los esperábamos por aquí tan pronto, así que no teníamos gran cosa preparada, pero si usted gusta puedo bajar a buscarle algo para que cene, y si se le antoja algo en especial no dude en pedírmelo.

-No es necesario Nyuka, no tengo hambre, solo me daré un baño y me iré a dormir. Puedes retirarte si gustas.

-Muchas gracias. Seguramente el lord Kazekage no debe tardar en subir también- No pudo evitar tensarse al oír eso- Con su permiso. Que pase una buena noche.

-Igualmente Nyuka, que descanses.

-Muchas gracias- Hizo una pequeña reverencia y salió de la habitación cerrando las puertas tras de sí con una pequeña sonrisa. El señor Lee era muy amable, no como se lo había imaginado siendo el esposo de un Kage. Lo notó un poco deprimido pero supuso que se debería al cansancio por el viaje. Se encogió de hombros y se fue a su habitación.

-----

Una vez que se quedo solo dejo escapar un largo y pesado suspiro. Se dirigió hacia el aseo anexo a prepararse el baño que, él sentía, necesitaba urgentemente.

Esa estancia era mucho más pequeña. Era larga y cerrada, y se extendía hacia ambos lados de la puerta. En la parte derecha se encontraba el retrete, y frente a este un juego de lavabo muy fino y elegante. En frente de la puerta un pequeño mueble que contenía en la parte superior varios frascos y recipientes con sales y aceites para baño de diferentes colores y olores, y alguno jabones perfumados, botellas con shampoo para el cabello. En la parte de abajo algunas toallas blancas y mullidas y pulcramente dobladas. En la parte izquierda del lugar una tina para baño de piedra muy pequeña, cómoda para solo una persona. Con un grifo que salía de la pared que se encontraba aledaña a esta.

Abrió la llave y la tina comenzó a llenarse de agua limpia. Mientras dejaba que se llenase regresó a la alcoba a tomar su ropa de la mochila que traía y que había dejado sobre la cama la cual era el único equipaje que traía consigo, y contenía solo un cambio de ropa, un pijama y algunos artículos personales, como fotos. El resto del equipaje llegaría seguramente al día siguiente, no es que tuviera muchas cosas, solo el resto de su ropa, que no era mucha y algunos artículos como sus herramientas de ninja. Se supone que lo llevaría aparte para que él y su “esposo” no tuvieran que estar cargando durante su viaje, además que según lo “planeado” no irían directamente a la Aldea de la Arena, si no que pasarían unos días en la capital del país de viento como viaje de bodas. Sinceramente agradecía que tal viaje no se hubiera hecho.

En fin, se acerco a la mochila y extrajo un pijama gris de dos piezas, holgado y fresco, era una noche calurosa y suponía que así serían todas las noches en ese lugar, tan diferente al agradable frescor de las noches de su amada Konoha.

Se acerco a la ventana y la abrió asomándose un poco hacia el balcón, recargándose ligeramente en el barandal de piedra. Desde ahí podía ver parte de la aldea en penumbra por lo tarde que era ya. Iluminada tenuemente por el alumbrado publico, y uno que otro cuadro de luz en alguna rara casa que después de un rato parecía darse cuenta de su imprudencia y se apresuraba a apagarlo para no desentonar con sus compañeras. Debía pasar de la media noche.

Volvió a suspirar, esa era su nueva casa, su nueva aldea, su nueva vida. A la que no sabía si lograría acostumbrarse alguna vez. Nunca había sido débil, siempre procuro dar lo mejor de sí en todo lo que hacía para poder superarse a sí mismo cada día y no dejar que lo dejaran atrás. No debía darse por vencido, debía luchar, tratar de salir de esa y a la vida que el destino había elegido pare él, como salió de tantas otras situaciones peliagudas que le habían tocado en lo poco que llevaba de vida. Pero por una vez se sintió débil y pensó que jamás podría, así como no pudo librarse de esa unión que …l NO Quería!!.

Se alejo de la ventana y regreso al cuarto de baño donde la tina se había terminado de llenar y el agua reposando serena, reflejando justo lo contrarío de lo que sentía, al parecer el grifo era especial y estaba diseñado para dosificar el agua de manera que surtiera solo la necesaria sin riesgo de que por un descuido se desperdiciara una sola gota. Después de todo estaban en el desierto, era normal que las casas tuvieran este tipo de mecanismos para cuidar el recurso que seguramente era el más valioso que tenían.

Dejo su ropa en una mesita que se encontraba a un lado de la tina, fue a tomar una toalla y un jabón que eligió al azar, dejo la toalla junto a su ropa y se metió en la tina . Quería que el agua se llevará todos sus atribulados pensamientos, pero tal parecía que más bien los incrementó. Pensó en el giro tan drástico que había dado su vida en tan solo cuestión de días, unas cuantas semanas. Por qué lo había elegido a él? De tantas personas que había en ambas aldeas por qué tuvo que ir a poner sus ojos en él?

Había peleado una vez contra él y casi lo mato, haciendo que su sueño de ser ninja se fuera casi al carajo, pero logró recuperarse, y cuando lo volvió a ver durante la misión fallida de rescate a Sasuke, cuando lo salvo de Kimimaru, le dijo que no le guardaba ningún rencor. Y era verdad lo perdonó sinceramente, e incluso se sentía alagado de haber peleado con un contrincante tan poderoso y peligroso y salir con vida, por que él sabía muy bien que no había sido para nada una presa fácil, y eso lo llenaba de orgullo.

Pero ahora, no creía poder perdonarlo, lo había alejado de su gente, de su familia, y lo había llevado a un lugar del que no conocía a nada ni a nadie, ni siquiera a él mismo lo conocía bien, pues prácticamente no sabía NADA de él. Lo había humillado de la peor manera posible, no lo escucho cuando sollozando le pidió que no lo tocará, que le diera tiempo de aceptarlo, y lo hizo sentir como un juguete al que habían comprado y que su dueño quería utilizar, por que esas fueron sus palabras “soy tu dueño, ahora eres mío”.

…l mismo también cometió muchos errores, lo reconocía, y en cierta parte también había sido su culpa, más que nunca se sintió débil, débil y entupido.

Encogió sus piernas hasta su pecho y las abrazó recargando en ellas su cabeza.
Traviesas lagrimas que no pudo contener más recorrieron sus mejillas.

Sí, debía luchar por seguir adelante, por no dejarse vencer, y no desperdiciar la fuerza de su juventud.

Pero…

lo haría mañana, ahora se permitiría ese momento de debilidad, de frustración, de pensar en el camino incierto que le deparaba y en todo lo que obligadamente debía dejar atrás.

-Gai-sensei-sollozó-….Neji.

Continuará---
Notas finales:

Hasta ahí. jeje
Gracias a los que llegarón hasta aquí, significa que mi esfuerzo valio la pena. Como dije es solo una introducción en los proximos capis se ira desarrollando la historia y se explicará como llegamos hasta aquí. Muchas Gracias por leer y si no es MUCHO pedir, por fis un comentario, no toma mucho tiempo, tebayo ^`^.


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).