Era que noche y estaba lloviendo, era un clima bastante malo, pero no importaba mucho...
PUM!
Se escuchó un fuerte puñetazo bajo la lluvia.
PAM!
También se escuchó una fuerte patada. Dos personas se estaban peleando como nunca antes lo habían hecho.
- Cómo pudiste hacerme eso?!!! - le gritaba el ojiazul desesperado
- Yo no hice nada... - lloraba su rubio "amigo" mientras de defendía como podía y como podía respondía a los golpes que le proporcionaban.
- Nuestra relación ha acabado!!! No te quiero volver a ver - tiró fuertemente a Ginji al piso y comenzó a alejarse
- Ban... - estaba Ginji tirado en el piso llorando, camuflando sus lágrimas en la lluvia...
- No te quiero volver a ver, así que no te me aparezcas nunca más, entendiste?! - Ban paró para decir eso y desapareció rápidamente.
Ginji se sentía destrozado, Ban era su mejor amigo, pero había malinterpretado la relación que tenían. Ginji había estaba saliendo con Kazuki desde que volvieron del viaje de recuperación que habían tenido, no le había dicho a Ban porque pensó que tal vez se molestaría, pero nunca se le pasó por la cabeza que terminaría todo así, en una pelea, en la calle, bajo la lluvia, eso era bastante triste. Se paró luego de pensar todo eso, y se fue al departamento de Kazuki, no quería sentirse solo.
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Ya estaba amaneciendo, ya había parado de llover, y como después de cada lluvia, estaba saliendo un día despejado, no caluroso, ni frío, sino fresco y justo para salir a dar una vuelta, pero cierta persona no quería hacer eso, sólo quería pensar, descifrar qué había hecho mal para terminar todo así. De tanto pensar y pensar, y humedecer sus ojos por ratos, porque no se permitía llorar, llegó a la conclusión que estaba buscando, pero que le hubiera gustado no saber...
“Su relación siempre fue ficticia"
…l nunca había tenido una relación con Ginji como pensaba, ellos sólo eran amigos, nunca pasó nada más, él malinterpreto la extremada dulzura y carió de Ginji, pensando que eran más que amigos, y tal vez si lo eran, eran como hermanos...nada más. Eso era doloroso. Había vivido años engañándose a sí mismo.
Se paró de donde estaba sentado (estaba en un parque) y se fue a recostar bajo un árbol a tratar de despejarse la cabeza, porque el dolor era enorme, aunque dudaba que pudiera liberarse algún día de ese dolor, él amaba mucho a Ginji, y ese amor no se iría tan fácilmente. Se le humedecieron los ojos nuevamente, aguantó con todas sus fuerzas y retuvo las lágrimas, una vez más.
Se dio cuenta que en ese momento necesitaba hablar con cualquier persona para desahogarse, no quería hacer eso, no quería verse débil, pero no quería sentirse tan mal, y a veces para eso había que hacer sacrificios, así que comenzó a pensar con quien podría hablar:
" Paul o Heaven.- seguramente están en el Honky Tonk consolando a Ginji, junto con ese hilandero travestido, y no quiero verlo ni en pintura.
Akabane.- cómo se me pudo ocurrir alguien como él, ni siquiera sé dónde está y así lo supiera, no saldría completo (o me quita una parte de mi cuerpo, no me quita la dignidad) o no saldría.
Shido.- ese "entrenador de monos" es difícil que se burle de este tema, es bastante serio además, y Madoka esta de viaje, no vuelve en como tres meses, así que podría hablar con él, ...sí, creo que voy a hacer eso...no lo puedo creer..."
Ban fue caminando de manera fúnebre hasta la caaaaasa de Madoka, tocó en timbre y el mayordomo lo hizo pasar, le quedó viendo por un rato...
" Debo lucir muy mal"
...y luego le dijo:
- Siéntese joven, espere un momento, voy a llamar al joven Shido - y se fue a llamarlo.
Al rato apareció Shido, serio y aburrido como siempre, pero había algo de diferente en él, tenía un brillo que nunca antes había visto...debía estar imaginando cosas por lo mal que se sentía.
- Qué quieres Midou? no es normal que alguien como tú venga, y mucho menos por cuenta propia ... - Shido lo vio y notó que sus ojos estaban hinchados...había llorado?, noo...no creía eso, pero que había pasado? - que sucede Midou? . le preocupó un poco verlo así, en ese estado...al soberbio de Ban.
- Necesito tu ayuda - Shido no lo comprendió, Ban Midou le estaba pidiendo ayuda? que había pasado?
- Ven... - Shido lo guió hasta su habitación, le indicó que se sentase en la cama, él se sentó en otro mueble y prosiguió - que sucedió?
- Pues...recuerdas el viaje de trabajo que tuvimos? - Shido no entendió.
- Si lo recuerdo, pero...que tiene que ver eso, fue hace meses - estaba realmente extrañado.
- Tiene mucho que ver...porque en ese viaje fue que el "hilandero travestido" engatusó a Ginji - su voz tembló al decir su nombre pero siguió - ese tipo separó a Ginji de mi... – Ban se estaba enojando otra vez
- Ban… no es que te lo haya quitado – le dijo Shido tratando de explicarle.
- Cómo que no?! Me separo de Ginji – se comenzaba a encolerizarse nuevamente y sobre todo porque Shido estaba “defendiendo a Kazuki”
- Ban, déjame explicarte – desde cuándo lo llamaba por su nombre?? – Cuando estábamos en la Fortaleza Ilimitada, Kazuki y Ginji eran pareja, pero un día tuvieron una fuerte discusión y no se hablaron por días, luego llegaste tú, y Ginji te cogió como pretexto para poder irse, y dejar a Kazuki, después se encariñó contigo, y pensó que podrían llegar a ser más que amigos, pero no te veía más que como un hermano…
- Luego viajamos y al quedarse con Kazuki sus sentimientos regresaron y desde ahí… - apretó sus puños y luego los suavizó –desde ahí Ginji se fue alejando de mí, y recién ayer me dijo lo que ocurría, no lo podía creer, sentí que me había traicionado, nos peleamos y…ahora estoy acá, hablando contigo, como nunca antes lo habría hecho, yo sólo fui un reemplazó, nunca pensé que Ginji hiciera algo como eso… - sentía realmente, no e entraba en la cabeza cómo es que Ginji pudo hacer algo como eso, creyó que era quien mejor lo conocía, pero por lo visto, no era así, creyó que había salido de la fortaleza únicamente para poder usar sus poderes para ayudar a las personas que lo necesitaban, así como se lo dijo, estaba…atónito.
- Ban, lo siento… - Shido por primera vez se sentía mal por Ban, se sentía un poco triste al verlo así – Oye, si no tienes a dónde ir… - lo pensó, pero supuso que a Madoka no le parecería mal, además faltaban varios meses para que regrese – puedes quedarte acá si lo deseas, no creo que a Madoka le moleste, y aún falta bastante para que regrese – le dijo Shido, hablando por primera vez sinceramente con Ban.
- Supongo que no te puedo decir que no, ya que de verdad no tengo a donde ir – Ban sentía en el corazón una tristeza inmensa mezclada con ira, se sentía peor que antes, y se supone que había ido para lo contrario, por lo menos ahora tenía dónde quedarse, aunque sea por un o unos días, eso era bueno.
- Entonces…ahora almorzamos y luego te digo en qué habitación te vas a quedar – Shido como nunca sonrió y se dirigieron a almorzar.
- Gracias… - le dijo en serio, en ese momento sentía una gran gratitud hacia Shido, por escucharlo, por contarse y por darle cobijo.
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