~ Boys Love ~
Los nombres utilizados no me pertenecen. Basado en la película ‘Boys Love’ dirigida por Kotaro Terauchi. Los guiones hablados pertenecen a la película, los detalles son de pertenencia mía.
“Nos encontramos, nos conocemos y nos enamoramos para luego separarnos. Así es como evolucionan muchas historias tristes. “(Samuel Taylor Coleridge)
El metro iba avanzando en forma rápida, abriéndose paso por el cielo nocturno de Japón. El vagón en el que viajábamos estaba vacío, la única posible compañía era las luces blancas que nos iluminaban.
Sujetaba fuertemente la mano fría de mi acompañante mientras miraba las luces nocturnas que desaparecían, no pensaba en nada.
Desvié mi vista hacia un costado observando los finos detalles de su rostro, apreté aun más fuerte el agarre de nuestras manos. - Esta no es una trágica historia. Es la historia del amor… que compartimos Takuya y yo. – Mi mente quería comenzar a recordar cada momento. En aquel día en que nos conocimos.
~ * ~
Había llegado al taller-departamento de la persona a la cual debía ver, era su primer trabajo y repasaba en su mente cada pregunta y cada paso a dar. Se había vestido formalmente para la ocasión: llevaba un traje completo y corbata la cual tomaba nerviosamente mientras se acercaba más al punto de encuentro, era de estura media y apariencia tranquila. Hacía gala de un cabello rubio, corto y ordenado el cual era acompañado de una piel blanca y tersa. Cuando tocó el timbre vio aparecer a aquella persona que le indicó que pasara hacia el taller que tenía mientras sonreía falsamente.
Lo observó con detalle antes de concentrarse en su trabajo, tenía su misma estatura y vestía el uniforme de su colegio un tanto desarreglado, su piel era nívea y tenía las facciones marcadas en su cara, a toda su perfección se le sumaba su cabello liso y castaño un poco largo que cubría parte de su frente. Tenía aires de superioridad que se podían notar a kilómetros del lugar.
Llegaron aun cuarto de tamaño mediano, de su chaqueta sacó su tarjeta de presentación y la dejó en la mesa mientras observaba el cuarto mirando cada obra de arte que estaba pegada en las paredes de aquella habitación que olía a pintura seca y en una mesa descansaban los utensilios que usaba el creador.
El dueño de casa sólo se sentó en la mesa para mirar con fastidio a la persona que observaba sus creaciones con atención.
-¿Los dibujaste con lápices?- comenzó rompiendo el incómodo silencio que se había formado desde que él había llegado a ese lugar, mientras miraba con detención, detalle por detalle de cada una de las obras.
-¿Hay algún mérito si respondo a su pregunta?- su voz inundó el lugar era calmada y pausada pero a la vez desafiante.
Soltó una pequeña risa antes de responder automáticamente –No se trata de mérito- hizo una pequeña pausa mientras avanzaba por la habitación lentamente - ¿Dibujabas mucho cuando eras pequeño? – preguntó aún dándole la espalda.
-Umm… supongo que sí- dijo despreocupado -¿Para qué revista me ha dicho que trabaja? –
Giró su cuerpo para mirarlo unos cuantos segundos – “Splash”, así se llama. – Aun con la vista posada en la persona que tenía al frente – Hoy las ilustraciones de los famosos están de moda.-
-Mis dibujos son diferentes a los de esa gente- replicó molesto después de escuchar las palabras dichas. Se enderezó un poco en su lugar antes de cruzar sus brazos para tomar una actitud desafiante.- Para mí, lo divertido es trabajar como modelo.-
Ignoró por unos segundos sus palabras.- Sinceramente… los tuyos son los mejores que he visto hasta ahora.- su vista se volvió a posar en los dibujos repasaba casa trazo con su memoria, hasta que vio un cuadro que le llamo la atención profundamente, se dedicó a mirarla detenidamente. –Háblame de este cuadro. El chico y el mar.-
-¿Piensas escribir sobre él? No me gusta hablar de mis creaciones.-Hizo una pausa - Seguramente tienes razón.-
-Pero eso no es lo que vende revistas. Desde luego eres diferente – inquirió, para volver su vista hacia la persona.
-Como comprenderá, ese no es mi problema- respondió rápidamente.
-Bueno, ¿Y no vas a satisfacer mi curiosidad? –
-¿Su curiosidad?- descruzó sus brazos para posarlos en la mesa y miro algo provocativo al entrevistador – …ste cuadro es… al que más aprecio tengo. Refleja parte de mi vida –
-Entiendo.- Giró sobre sus talones para mirar el cuadro de nuevo, titubeó un poco antes de seguir hablando –sin duda es el que más me gusta.-
-Eres el primero que lo dice. Todos los demás solo hacen preguntas estúpidas- se levantó del taburete y avanzo con pasos lentos – Como: “¿Cuál es tu comida favorita?”, “¿Cuál es tu color favorito?” - detuvo su avance hasta llegar aun lado del entrevistador - ¿Su nombre…?- detuvo algunos segundos su hablar – No lo recuerdo ahora –
-Tienes mi tarjeta de visita- contestó mirando fijamente el cuadro, perdido en cada uno de los detalles.
Busco la tarjeta con su mirada hasta encontrarla sobre la mesa, la tomó entre sus manos y se sentó en el taburete de nuevo – Tsukiyama. ¿Cómo se lee su nombre de pila? – posó su mirada en él.
-Akiharu- respondió mirando al sujeto – Tsukiyama Akiharu – vio como el modelo observaba su tarjeta antes de mirarlo detenidamente.
El silencio se hizo reinante. Akiharu miró un poco más las obras del modelo pero antes de abrir la boca para decir algo miró con detalle cada movimiento de este. El modelo miraba aburridamente un rincón de la habitación, su cuerpo estaba quieto y parecía sumido en algún tipo de pensamiento.
-Te invito a cenar- lo vio salir del trance en el que estaba, en su rostro una sonrisa difícil de describir apareció.
-Acepto la invitación – se levantó del taburete para encaminarse a la salida, seguido de Akiharu.
Durante el camino no hablaron casi nada, cuando llegaron al local donde cenarían el modelo no pudo sino abrir los ojos con sorpresa, no era cualquier local; era uno de los locales más costosos de la ciudad. En sus adentros poseía un fino bar, poco iluminado que estaba vacío en esos momentos. Más su sorpresa aumento cuando sus ojos recorrieron todo el lugar donde estaban los comedores, al medio del local se podía apreciar un acuario igual que en sus paredes. En definitiva era un local de comida que estaba adentro de este, la luz era tenue y el ambiente estaba fresco, de fondo se podía escuchar la música de un saxofón
Buscaron un lugar apartado y se sentaron.
-Bienvenidos. – Llego un mesero a dejarles las cartas de comida junto a un par de copas vacías y otro par que contenía zumo. El modelo seguía mirando con insistencia cada rincón mientras se revolvía inquieto sobre el asiento.
-¿Te puedes permitir pagar esto?, los periodistas no ganan tanto dinero –
- La verdad es que este es mi primer trabajo importante – trató de explicarle al modelo.
-Ah…- torció su boca y se acomodó más en el asiento. – Por eso eres diferente al resto de los periodistas.-
-Pero, soy más editor que periodista. – Su acompañante jugaba con la corbata roja de su uniforme distraídamente mientras hablaba.- Así que te invito a cenar. Pide lo que quieras.-
Escuchó una carcajada burlesca.
-Pareces todo un hombre de negocios.- Akiharu sonrió tranquilamente.
-Tranquilo, entra en la cuenta de la empresa. Pide lo que quieras. – Volvió a insistir a lo que el modelo se levanto animadamente, mientras abría sus ojos emocionado e incrédulo.
-¿De verdad? – sus voz resonó fuerte y emocionada. Akiharu asintió.
El modelo tomo la carta en sus manos antes de darle unas ojeadas.
-¡Disculpe! – gritó en voz alta alzando la mano para llamar la atención de algún mesero. El periodista lo miraba sorprendido mientras uno de los meseros se acercaba a ver lo que el modelo quería en esos momentos. – Esto, esto y eso. Sin el pimiento verde. – Akiharu soltó una risa – Algunos de estos… Y una botella de Dom Perignon, por favor. - terminó su pedido mirando al mesero.
- Por supuesto señor – Akiharu lo miró alarmado.
- No, lo del vino será broma, ¿no? – No recibió respuesta inmediata - ¡Disculpe! – Alzó su mano tratando de llamar al mismo mesero.
- Invito yo.- dijo el modelo interrumpiendo las acciones del periodista alzando la voz – Es un regalo por ser su primer trabajo importante - terminó diciendo antes de apuntarlo con la palma de su mano.
-¿Cuándo cuesta una botella?- ignoró el último comentario del modelo.
-No lo sé, pero es cara seguro.- Se levantó deprisa al notar que se acercaba el mesero con la botella, la tomó entre sus manos mientras le daba las gracias antes de volver a sentarse, hizo presión en la tapa de esta para abrirla. – Ya la he abierto.- le sonrió burlonamente antes de tomar su posición inicial –
Akiharu bajo su cabeza mientras soltaba un suspiro molesto – Ahora tenemos que bebérnoslo.- El modelo se acercó la botella a la copa vacía y comenzó a servirle. – Pero pago yo.-
- Señor Tsukiyama, eres un hombre muy raro.- le dijo antes de terminar de verter el líquido.
- Creo que tú eres aún más raro- respondió mirando hacia un costado repasando el lugar. Su vista regresó hacia el modelo, el cual estaba vertiendo el líquido en su propia copa. – Ah, no puedes beber – dijo deteniéndolo antes de que terminara. – Aún eres menor de edad.- El modelo dejó de servirse.
-Esta bien…- dijo después de soltar un quejido de molestia para tomar su vaso de zumo.- Los niños deberíamos tomar sólo zumo- dijo irónicamente mirando el vaso – Tendrá que bebérselo sólo.- apunto la botella con su mano libre mientras su cara fingía inocencia.
-Naturalmente, es demasiado caro para tirarlo.- dijo mirándolo cuando soltó una carcajada corta.
- ¡Salud!- alzó su vaso de zumo. Akiharu tardó en reaccionar antes de levantar su copa de vino con sorpresa.
-¿Por qué brindamos?- preguntó inocentemente.
-Por tu primer gran trabajo – dijo aún con su vaso alzado, ambos chocaron sus bebidas antes de tomar un trago.
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