Las incontables luces navideñas, de distintos colores y destellos, se encontraban esparcidas por las paredes y parte del suelo, y el gran pino navideño decoraba en la mitad de la gran sala. Ya casi todo estaba preparado…bueno, casi todo no pero algo era algo; la comida hecha por Yuushi y Gakuto estaba casi lista y a duras penas comible; Chotarou estaba tan feliz adornando que parecía un niño de cinco años con su juguete preferido, mientras que Shishido, con algo de fastidio y aburrimiento le pasaba a su novio cada figurita decorativa que se encontraba en una caja en la que bien podía caber una lavadora…el solo hecho de que llevaba dos horas haciendo lo mismo y aun le faltaba un poco, le estresaba; Hiyoshi terminaba de poner la mesa muy elegantemente mientras Kabaji cumplía con los caprichos que Atobe pedía cada 2 minutos; por otro lado, Jiroh como de costumbre durmiendo tirado en el sillón y Atobe descansando a un lado de él.
-Ohh, que bien que ya este casi todo listo. Ore-sama los premiará por esto después de un rato- hablo de un momento a otro el peligris el cual estaba aun sentado en el sillón. Shishido Yuushi y Hiyoshi lo observaron con mirada asesina mientras los demás en lo suyo.
-Seria más gratificante que no nos premiaras y, en vez de eso, nos dieras una linda cena navideña SERVIDA…¿No crees, Atobe?. ¡Hemos estado casi todo de Navidad trabajando en arreglar esta sala!- dijo Shishido algo exasperado, aquello no se le hacia para nada lindo.
-Tiene razón Shishido. Teniendo tantos sirvientes en esta casa que hasta te acolchan la almohada antes de irte a dormir. ¿Cuál es el problema de que ellos se encarguen de esto?...Esto es demasiado complicado- hablo el peliazul quien hace algunos minutos había salido de la cocina que estaba al lado de la sala, dejando a su compañero pelirrojo viendo que no se quemará el pavo.
-Bueno, esta Navidad la vamos a celebrar nosotros así que tiene que tiene que hacerse con el merito de nosotros…¿no? Además, los padres de Ore-sama se han puesto gentiles, demasiado diría yo, y le han dado el día libre a todos los sirvientes que tienen familia fuera de la mansión…todos se fueron y quedaron dos que atienden a mis padres- dijo Atobe con aires de magnificencia, aunque estuviera respondiendo un reclamo de sus compañeros.
-Así que esa era la verdadera razón entre las excusas- comento Hiyoshi algo aburrido –Al menos seria bueno que tú y Jiroh también colaboraran- reclamo el castaño, sin embargo, ninguno de los dos se inmuto.
-Vamos, esto no es tan malo. Se siente una atmosfera especial y decorar un árbol navideño es tan fascinante. ¡Es Navidad! ¡Alégrense!- dijo Ootori entusiasmado mientras decoraba y hacia retoques al árbol como poseso.
-¿Especial? ¿Fascinante?- se pregunto Shishido mientras veía a su novio y pensaba seriamente en que sé había fumado algo antes de que llegaran a la casa de Atobe. ¿Pero su Ootori no hacia cosas malas, no?...bueno, algunas.
-¡¡Diossssssss, el pavoooooooooooo!!- grito una voz aguda desde la cocina, para ser precisos era la de Gakuto.
-¿Ahhh?...¿Y ahora qué rayos le paso al pavo?- se pregunto Yuushi alarmado por el espeluznante grito de su novio…a poco el pavo hubiera cobrado vida y hubiera salido de carrera por la ventana.
-¡¡Le esta saliendo humo negrooooo!! ¡¡Si es negro es malo!!- desde de la sala se podía escuchar como Gakuto gritaba y Yuushi le respondía, iniciando una discusión.
-Pero…p-pero…¡¡No era que le faltaba!! ¡¿Cómo sé puede estar quemando?!.
-Bueno…¡¡Pues tu pavo era igual de lento que tú!! ¡¡Pensé que si le ponía al máximo se haría más rápido!!.
-¿Así si?... ¿Con que ahora es MI pavo?... ¡Y eso que los dos lo hicimos con tanto amor!- aquella discusión sonaba un tanto extraños para quienes estaban escuchando desde la sala…el pavo había tomado un cierto rol de “hijo”
-¡¡Pues tú lo único que hiciste fue manosearme desde que me puse el delantal rosa que me paso Atobe!! ¡¡Yo hice casi todo solo!!
-¡¡Claro, si tú me estabas provocando!!.
-¡!El pavo se está incendiando, Yuushiiiiiiiiiiii!! ¡¡Apágalo o explotara todo!!.
Para ese momento los demás, además de asustados, se estaban despidiendo de comer pavo para Navidad. Los siguientes dos minutos fueron de tensión y al ver que no explotaba nada, se tranquilizaron.
-Bueno, supongo que tendremos que conformarnos con comer ensalada para la cena…¿cierto, Kabaji?- dijo Atobe con desden mientras se volvía a acomodar en su sofá.
-Usu- respondió el aludido como siempre hacia, delatando su presencia en la sala.
-Es increíble que esos dos apenas han comenzado andar juntos y ya tienen peleas más frecuentes que un matrimonio casado y con hijos- comento Shishido algo incrédulo.
-Shishido-san…¿nosotros no terminaremos así, cierto?- pregunto con algo de temor Ootori a su novio.
-Ohh, no. Eso seria imposible- lo tranquilizo Shishido esbozando una casi sonrisa, a diferencia de la otra pareja de dobles, ellos llevaban una relación más bien melosa. Ootori jamás lo perdonaría si llegaba a alzarle la voz.
-Si. Lo más extraño aun así se aman. El amor es algo confuso- dijo algo resignado el actual soltero del Hyotei, además de Kabaji a quien no parecían interesarle esas cosas.
-.Me alegra saber que pienses eso, Shishido-san. Bueno, ¡…l árbol ya esta listo!- sonrío Ootori al comprobar que el árbol ya estaba repleto de figuritas y ya no cabía ni una más.
-¡¿En serio?!. Uff…no sabes cuanto me alegra eso- dijo Ryou aliviado porque ya se le estaban cansando los brazos. Chotarou interpreto eso como si su Shishido hubiera cambiado de opinión sobre la Navidad y armar árboles navideños juntos, por lo cual lo abrazo por la espalda y le dio un beso en la mejilla. Shishido se sonrojo mucho con eso pero de todas maneras se vio bastante conforme.
En ese momento la otra pareja del Hyotei: Yuushi y Gakuto, salían de la cocina algo estresados. Definitivamente lo suyo no era lo suyo, bien en el tenis como en la vida amorosa podían complementarse pero en la cocina definitivamente no.
-Creo que la ensalada esta bien, el pavo ya no cuenta y algunas de las otras cosas no creo que estén muy comibles por el humo- confeso el pelirrojo mirando con cierto enojo a su novio que, como después de que se peleaban, se ponía muy cariñoso y lo estaba abrazando por la espalda.
-Bien, Ore-sama pedirá comida preparada por teléfono…creo que viene siendo la única solución que nos va quedando- dijo con resignación el peligris frotándose las sienes.
-Creo que no ha sido una muy buena navidad hasta el momento- comento Hiyoshi sentándose en una de las sillas de la mesa de cena.
-Yo al menos me siento muy feliz- comento Ootori que seguía abrazando cariñosamente al castaño quien cada vez estaba más rojo.
-Esta es la última Navidad que el Hyotei pasa juntos…¡por eso tiene que ser memorable!. Creo que como parece que cenaremos más tarde lo único que queda es abrir los espectaculares regalos que Ore-sama les ha comprado- dijo Atobe con aires de grandeza, animando un poco el ambiente. -¡Kabaji, despierta a Jiroh para abrir los regalos!. Ordeno a su compañero de equipo.
-Usu.
-Dios, no puedo creer que esta sea la ultima Navidad que pasemos todos juntos…eso da algo de pena- comento Chotarou con algo de nostalgia al saber que muchos se graduarían.
-De todos modos, sabes que yo estaré siempre cerca de tuyo, Chotarou- comento Shishido para animar a su novio solo que decir aquello frente a sus compañeros incrementaba su vergüenza.
-Si, ninguno de nosotros se separara definitivamente. Ya somos como una pequeña familia- comento Yuushi pegado a su novio.
-¡¿Ahhh?!¡¡Ahhhh!!¡¿Qué pasa?!¡¡Auxiliooooo!!- el repentino grito lanzado por Jiroh llamo la atención de todos los demás, quien estaba siendo alzado por los aires por Kabaji el cual lo había sacado muy repentinamente de su sueño -¿Ahhh?¿Qué es eso blanco que cae allá fuera?- comento aun en altura Jiroh quien había quedando en dirección al balcón de la sala -¡¡Sugoiiiiiiiii!! ¡¡Esta nevando!! ¡¡Esta nevando!!- grito emocionado el pelinaranja el cual apenas fue bajado por Kabaji corrió hacia el balcón.
-¿Esta nevando?. No me había percatado- comento Gakuto bastante extrañado, aun sentía algo de calor por estar en la cocina y además que Yuushi lo estaba abrazando.
-¡Que lindo! ¡Pasaremos una blanca Navidad- dijo contento Ootori.
-No habían pronosticado nada así- comento Hiyoshi también extrañado.
-¡!Atobe, Atobe!! ¡¡¿Podemos ir afuera?!!¡¡¿Podemos?!!- pregunto animado el chico de cabellos naranjos hostigando al peligris.
El peligris quedo mirando extrañado a Jiroh, eso no era una muy buena idea, además de hacer mucho frío allá afuera se arriesgaba a resfriarse y eso podría afectar su hermosa voz, sin embargo, el pelinaranja lo miraba con sus grandes violetas tan brillosos que era un poco imposible resistirse a ellos.
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-¡Sugoi! ¡¡Miren cuanta nieve!!- comento Jiroh aun emocionado, cuando ya todos habían salido al gran patio de la casa de Atobe.
-Se a acumulado mucha en poco tiem…-comento Yuushi sin embargo Gakuto ya lo había hecho comer una bola de nieve.
-Jajaja, eso es por el pavo, Oshitari- se río el pelirrojo.
-¿Shishido-san, que tal si ahora hacemos un señor de nieve juntos?- pregunto Chotarou con su cara mas adorable tratando de convencer a su novio.
-Esta bien- suspiro Shishido resignado, a veces la atracción que le provocaba el peliblanco era más fuerte que su propia voluntad.
-¡Ohhh, sugoi! ¡Yo también quiero hacer uno! ¡Elijo a Atobe de compañero!- dijo feliz Jiroh mientras comenzaba a jugar con la nieve entre sus manos.
-¿Un señor de nieve? ¿No encuentras que la nieve esta muy helada, Jiroh?- dijo Atobe con cierto reproche, se le congelarían las manos de ese modo.
-¿Ehh?. No creo que haya solución para eso, Atobe- dijo Jiroh poniendo una carita muy linda.
Atobe se quedo mirando un rato al infantil chico frente suyo mientras sus demás compañeros también jugaban con nieve. Encontró que ese era un buen momento para abusar un poco de su autoridad con Jiroh –Ore-sama tiene frío. Jiroh, te ordeno que me abrases- le dijo directamente a su compañero pelinaranja.
Jiroh se le quedo mirando un poco extrañado por algunos segundos, dudando de la autenticidad de la orden, sin embargo, no se pudo aguantar la tentación teniendo una bola de nieva recién hecha entre sus manos. En vez de un abraso el peligris recibió una bola de nieve en su costosa chaqueta nueva.
-Jajajajajaja. ¡Lo siento! ¡Lo siento, Atobe!- hablo entre carcajadas Jiroh disfrutando de la escena.
-¡Bien, el Hyotei celebrara su ultima Navidad juntos con bolas de nieve!- ordeno el peligris, entre vengativo y divertido lanzándole una bola de nieve de regreso a Jiroh.
Seria una linda Navidad nevada.
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