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Diario de un tecladista por aussy-chan

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Notas del fanfic:

Hiii, siempre quise hacer un fic de mi fujisaki, pero no sabia como empezar ._. estaba bloqueada pero ya supere eso ¡ja! ojala les guste, prometo no ser mala y subir lo mas rápido que pueda todos los caps (cof cof para servir de inspiracion a CIERTO AMIGO MIO que me tiene en ascuas con si fic XD) si algo no les gusto pueden decirmelo disfuten ^^ (ya se que puse drama en la categoria... pero no creo que lo sea n_n' no supe en que categoria meterlo ._.)

5 de febrero

Estoy cansado de esta situación… perdón ¿he dicho cansado? ¡Estoy harto!

Sé que si sigo con esa cuerda de pervertidos a los que llamo compañeros de banda me volveré loco, pero no tengo otra opción, mi sueño depende de todos ellos. Lo único que me quedo por hacer fue irme al psicólogo, el me dijo que escribir en un diario seria igual que desahogarme con una persona, pero me pareció cursi y patético hacerlo en uno de “esos diarios” asi que decidí comprarme un cuaderno negro, lo acabe de forrar y ahora copio en el, pero pienso guardarlo debajo de la tabla del piso de madera de mi cama, digo ¿Quién revisara eso? Asi que allí estará completamente seguro.

En fin, hoy fue un día del asco, al no más llegar me conseguí al odioso de mi primo seguido de una escena babieca de Sakano-san, me dedico una sonrisa automática y entro a su oficina. Me quise olvidar de su engreída cara y pensar miles de métodos para APLASTARLO, con música claro está, no soporto ser su sombra, ya me canse.

Pero ¡ahhhhhhhh Shindou-san!, no se apareció en todo el soberano día, asi que me la pase en el estudio con Nakano-san, aburridos a muerte, el hasta se durmió, ¡se durmió!...un momento… ¿se durmió? ¿Eso quiere decir que soy un aburrido? No puede ser… como sea. Como no vi caso de estar allí me largue, y fui a la librería para comprar esta cosa, ahora me voy a preparar un chocolate caliente para estos nervios que tengo, tal vez mañana ya se me pase.

Deseo para hoy: Quiero trabajar, eso es todo

6 de febrero

Me desperté muy animado, dispuesto a no dejar tumbarme de nuevo, ¡no señor! ¿Qué se creen? ¿Qué me volveré un viejo amargado antes de tiempo? ¡Pues no! Empezare a tomarme la vida a la ligera.

Al llegar a la disquera tenía una sonrisa de oreja a oreja, y todos me miraban como si fuese un bicho raro, debe ser que casi nunca lo hago… creo que si me volvía un amargado.

Entre al estudio, y no me sorprendí al no ver a mi enamorado compañero, solo estaban Nakano-san y Sakano-san, pero como dije, no me dejaría caer de nuevo.

- ¡Buenos días gente! –dije mientras conectaba mi teclado

- Buenos días Fujisaki-kun –dijo el productor

- ¡Suguru! ¿Qué bicho te pico? –dijo Nakano-san en sonrisas –me alegra que estés de ánimos

Me sonroje, nunca había notado que ha Nakano-san le importara mi estado de animo

- Emm sí, he estado haciendo auto-terapia jeje –dije, rayos, no debería decir lo del diario

- Los dejo solos un rato, tengo una reunión con su tan querido manager, hay que hablar con ese irresponsable que se hace llamar cantante y arrastrarlo acá, hay un concierto en dos días y no podemos seguir asi –dijo Sakano-san y salió por la puerta muy rápidamente

- ¿Quieres ensayar? –me invito mi amigo

- Si –respondí aun sonrojado por su antiguo comentario…un momento ¿Por qué me afecto tanto?

Uff ¡que practica! 3 horas sin parar, yo estaba feliz, si el bastardo de Shindou-san se le ocurría cantar mal lo asesinaría (me tomaría mi vida a la ligera, pero no mi música a la ligera) ya que Nakano-san y yo lo hacemos genial.

Decidí parar la práctica yo, el me dedico una extraña cara ya que yo no acostumbraba a hacer esas cosas, nos sentamos a beber un rato (no vi que bebía, no me importo) y a hablar sobre esfínteres sin importancia:

- Como te decía Suguru, entonces para matar las alimañas de tu apartamento debes contratar un buen equipo de fumigación, y si te dicen que son alemanes, asi finjan el asentó, debes contratarles –me dijo mientras bebía y yo reía

- Gracias por su consejo Nakano-san

- Hiro

- ¿Qué?

- Tú me dejas que te diga Suguru, tu dime Hiro, Nakano-san suena como a mi padre –se estremeció

- Pero… pero

- Anda no seas asi

- Está bien, si asi quieres Hiro

- Eso

- Oye ¿podría preguntarte algo?

- Claro

- Em… -me enrojecí, creo que me pasaría de indiscreto, agache la cabeza

- Dime tontito –dijo mientras con una mano me levantaba la cara

Olvide que quería preguntarle, creo que se me había olvidado hasta mi nombre ¿Qué mierda había tomado? O peor ¿Qué hacia esa mierda conmigo? Me sentía raro, muy raro.

- Pregúntame lo que quieras –volvió a decirme Hiro mientras me giraba la cabeza

- Pues… ¿crees que soy bueno con mi teclado?

- ¿Ah?

- Tu opinión profesional, me importa mucho, supongo porque eres mi sempai y pues –no sabía si estaba hablando coherentemente

- Eres genial, eres todo un prodigio, no necesitas mi opinión, yo se que sabes que eres perfecto –dijo con una sonrisa, aun sujetando mi rostro

- ¿Perfecto? –repetí, me sentía alagado, pero… realmente alagado, tanto que me sonroje (si es que me podía sonrojar mas) pero era un calor que crecía dentro de mí, eso era lo que me ponía rojo

- Si –dijo aun con su sonrisa intacta, yo le sujete una mejilla

- Gracias –dije con mi mano aun en su cara

Y esa, querido cuaderno/diario, era la situación más rara de mi vida, el sostenía mi cara y yo la suya ¿Qué estaba pasando? ¿Por qué no quitaba su mano de mi cara? Digo, aun estaba en mis cabales, porque puedo recordar como para escribirlo

El atrapo todo mi rostro en su mano varonil pero suave, me atrajo a rostro y me susurro al oído

- No tienes que agradecer, pequeño y dulce pajarito, yo solo digo lo que pienso, como también pienso que tienes un rostro de ángel –dijo acariciando con su rostro el costado del mío, me estremecí pero no lo aparte… no quería hacerlo, no tenia voluntad

- Un ángel… -repetí mientras el acariciaba mi rostro con el suyo –yo… creo que esto no es normal ¿sabe?

- ¿Por qué no? –dijo el sin apartar su rostro, pero se detuvo

- Porque lo estoy disfrutando –dije y puse su cara frente a la mía

Todo ese juego de palabras dulces y caricias solo era eso, un juego, asi que llegamos a la realidad pero no soy bueno con detalles, creo que le bese hasta el alma ¿se puede hacer eso en un beso? No lo sé, asi lo sentí.

Nuestra respiración era extraña, me aferraba a él mientras el intentaba hacer algo con mis labios, sentía pequeñas mordidas en ellos, ¿se podía sentir aquel placen solo en un beso? Yo llegaba a la respuesta por mi mismo: Si

Pudieron haber sido horas en eso, que se yo, en mi estado y en aquella situación el tiempo me era indiferente, hasta que oí un ruido extraño en la puerta, una moto entro tirando a la misma, salte hacia atrás con un miedo increíble, Hiro también lo hizo, quedamos arrinconados a la pared:

- Waaaaaa ¡no es justo! Me obligaron a venir, y tan bien que me la estaba pasando –dijo Shindou-san mientras en lagrimas bajaba de la moto

- Pienso lo mismo –dijo Hiro apartándose de mi

- God i’m the best –dijo K quien, como imagine era quien conducía –ahora ponte a ensayar now porque si la cagas en el concierto te mato –dijo mientras lo apuntaba con su magnum.

- ¡Si señor! –dijo nuestro cantante mientras se ponía detrás del micrófono

- ¡No! –dijo Sakano-san mientras entraba con un pañuelo llorando desesperadamente –K ¿era esto necesario? ¡como le explicare al presidente este desastre!

- No problem, yo lo arreglo –dijo mientras recogía la puerta

Ensayamos como si nada hubiese pasado (tenía que ser asi, no quería que K me disparara) pero me aun sigo pensando en eso y en las miles de preguntas que me genero ahora

¿Le gusto a Hiro?

¿Por qué disfrute aquel beso?

¿Me estaré volviendo un guarro?

Deseo del día: Nunca conseguir las respuestas a mis interrogantes

7 de febrero

¿Sabes cuaderno/diario? Creo que si me estoy volviendo un guarro, porque ayer no bebí alcohol, era solo ponche de frutas concentrado… ¡Ponche de frutas! ¡Todo los que hice lo hice sobrio!

Hoy me limite a ensayar, aun seguía sonriente como ayer, eso en plan de mi vida a la ligera, Shindou-san me miro raro pero luego me dedico una sonrisa torcida muy divertida, Hiro me miro de arriba abajo y se sentó en el amplificador de su guitarra con los ojos entrecerrados y una ligera sonrisa.

Ángeles del cielo, ampárenme por favor, ¿Por qué pienso que asi se ve hermoso?, soy un maldito guarro, concéntrate Suguru concéntrate acuérdate que debes hacer, no quitar los ojos de tu objetivo, a verdad mí formula, la que me impuse hace tiempo, debo recordarla:

Ventas + mi indiscutible talento y disciplina = aplastamiento de Touma

Eso me hacia volver a la realidad, solo ver mi teclado y pensar en el futuro, ojala Shindou-san la utilizara también, aunque él debe cambiar lo que va después del igual…

Deseo del día: Arrasar mañana con el concierto y hacer que se le salgan los ojos a mi primo.

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