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Rorogwela: dulce canción de cuna. por Yageni

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Notas del fanfic:

Bleach no me pertenece (pero eso es obvio, sino no estaria acá)
y esta historia no es para menores de edad, y los que lo lean lo hacen bajo su propia responsabilidad, quedan advertidos. Padres, vigilen a sus hijos, o pueden terminar como yo: encerrada en casa, un hermoso día de sol, escribiendo pornografía gay =P

Notas del capitulo: Este fic se me ocurrio escuchando una canción cuyo link está más abajo. No sé porque, pero de inmediato me puse a pensar en estos tres...
Dita-sama, espero que mi performance este a la altura de sus espectativas ¿?
Rukia se sentó al pie del árbol y Renji acomodó la cabeza sobre su regazo. Los largos cabellos rojos del teniente estaban sueltos y la chica se dedicó a peinarlos mientras la tarde moría, el sol poniente arrancaba destellos escarlatas cada vez que se estos se movían.

Algunas aves cruzaron el cielo formadas en v, la temperatura era agradable, y las nubes se desgarraban en jirones de color rosa y lila. Kuchiki cerró por un breve instante sus ojos negros; en otras circunstancias habría sido un día hermoso...

Ya no recordaba cuando había sido la última vez que habían estado así, dejando que el tiempo se les escurriese de entre los dedos con tranquilidad, y sin preocupaciones, sumergidos en esa silenciosa compañía que sólo pueden darnos los viejos amigos. Silencios calmos, sin necesidad de acotar tonterías para interrumpirlos. Pero esa no era una de esas ocasiones y decir lo contrario sería mentirse.
Aquella sería la última vez y quizás por ese esfuerzo de grabar cada detalle no pudo evitar notar que ese mutismo no era como los otros. Los dos lo sabían ya, que no había nada más qué decir, él ya había tomado una decisión y de sólo recordarlo ella sintió que el corazón se le oprimía y la angustia hacia un nudo en su garganta. Ahora que había podido confesarle lo que sentía, él se había enamorado de otra persona ¿Por qué había esperado tanto para hacerlo?
Dolía, dolía muchísimo, como una espada atravesando su cuerpo de lado a lado.

Hizo lo único que le aliviaba en momentos así, sin detener el trenzado de los largos cabellos de su mejor amigo, de aquel que era como un hermano y que ella hubiera querido tener como algo más en su vida, Rukia empezó a recitar suavemente:

Hermanito, hermanito, deja de llorar, deja de llorar
Aunque estés llorando y llorando, ¿quién te llevará?
¿Quién más que el novio? Los dos somos huérfanos…

Escuchándola Renji no pudo evitar sentirse triste, como dolía que cantara eso, porque sabía lo que esos versos significaban para ella. Toda la carga emocional que tenían, porque sólo los recitaba en contadas ocasiones, porque esa canción de cuna era todo lo que ella recordaba de Hisana...
Siendo tan pequeña su joven mente no podía evocar la letra completa y un día vagando con él en el Rukongai la escuchó de labios de una anciana. Sin aviso previo la chica se largó a llorar en silencio. Eran esas las palabras y las notas que habían sido su bálsamo, él de los dos en realidad, tan estrecho fue una vez el lazo entre ellos; yendo juntos a todos lados, como si en verdad fuesen hermanos.
Pero Rukia esperaba algo más de esa amistad y él no había sabido verlo. Ahora esa hermosa nana era una espina en su corazón; ser él, el culpable de que ella volviera a pronunciar sus estrofas. Mas al mismo tiempo, no podía cambiar lo que sentía...
Su amiga cantaba con tanta dulzura y con tanto dolor, eran tan pocas las veces que le había arrullado con su suave voz que podía contarlas con los dedos de una mano.

Con los ojos cerrados, la cabeza reposando en su regazo, sintiendo los finos dedos de su amiga jugando con su cabello, la melodía y los recuerdos le llevaron contra su voluntad a rememorar el día en que la escuchó entonar aquella música por última vez.

Había ido a despedirse de ella, la misma noche de ese agridulce día en que la familia Kuchiki la había adoptado. Era plena madrugada y escondiéndose entre las sombras que producía la luz de la luna menguante se acercó hasta sus habitaciones. La encontró sentada en el pasillo que daba al jardín, con su vieja yukata lila, taciturna, rodeada por las luciérnagas del verano.
Todo estaba tan fresco en su memoria, como si hubiese ocurrido ayer; el detalle de sus ojos tristes iluminándose por un breve instante cuando lo vio llegar desde lejos, como le saludó con la mano y tratando de sonreír palmeó el piso de madera cuando él estuvo a su lado, invitándole a sentarse.
Había intentado hablar, pero ella de manera un poco brusca tapó su boca con su mano. A lo lejos oyeron los pasos de los estrictos profesores que actuaban como celadores y chaperones por la noche.
Se sentó junto a Rukia y buscó mirarle a los ojos. Quería decirle tantas cosas, pero ella negando no le dejó. Sorprendido vio como tomaba su mano entre las suyas y sin más le besaba la palma para luego entonar con voz muy, muy queda, su canción de cuna. Lo sabía ahora, lo que significaba la mirada violeta de la muchacha y sus gestos. Para ella ya no tenía sentido decirle lo que sentía si de todos modos ya no podrían estar juntos...

Hermano, hermano pequeño, nuestra madre y nuestro padre
Ellos han muerto y ahora viven en la isla de los muertos
Desde la isla de los muertos, su espíritu seguirá cuidando de nosotros
Así como, la realeza es cuidada con toda la sabiduría de ese lugar

La suave voz de la shimigami se quebró, interrumpida de manera brusca por sus sollozos, había terminado de trenzarle el cabello, con todo lo que eso implicaba.

Abarai abrió los ojos al sentir esas gruesas lágrimas cayendo sobre su rostro, al escuchar los estremecimientos provocados por el llanto.

—Renji, en verdad estoy feliz, muy feliz por ti y por Ichigo —el llanto hacía que cortase las palabras en dos, intercalando quejidos, y el dorso de sus manos pequeñas buscaban sin éxito secar esas lágrimas amargas. —Quiero que ustedes sean felices, porque les quiero tanto, les quiero tanto... pero aun así, aun así yo… —El vano intento de sonrisa en sus labios terminó por curvarse de puro dolor.

…l se incorporó y buscó abrazarla. Con sus ojos ahora azules fuertemente cerrados Rukia trató de poner distancia entre su diminuto cuerpo y el del enorme teniente, pero éste no retrocedió y fue ella la que terminó cediendo a su abrazo.
Era ese calor tan familiar y a la vez siempre tan lejano el que vencía sus resistencias. Ese calor que nunca tendría como anhelaba y cuando creyó que se le partiría el corazón en dos de tanto dolor, él cantó para ella.

Hermanito, hermanito, incluso en los jardines
Esta canción de cuna continua a través de las diferentes divisiones de la huerta,
E incluso en cada casa visitada, esta canción de cuna parece interminable
Hermanito, hermanito
si estas llorando y llorando, ¿quién te llevará?

Desde que el pelirrojo se marchase Ichigo se encontraba más taciturno que de costumbre.
¿Cuánto tiempo había pasado? Podían ser apenas unos días pero se sentían como semanas, meses, una eternidad.

Cuando estaba sólo, daba vueltas por su habitación como un animal enjaulado.
Sus hermanas le pedían ayuda con la tarea, tratando de mantenerle ocupado. Su padre le molestaba más de lo acostumbrado, lo llenaba de cosas para hacer; parecía un complot, vanos intentos de que no pensase demasiado...

Iba y venía de la escuela con la mirada perdida, y se sentaba en silencio sin escuchar o prestar atención a nada de lo que dijeran sus profesores. Cuando pasaba mucho tiempo extraviado en sus divagaciones el frunce en su ceño parecía acentuarse y Orihime o Chaddo se ocupaban de preguntarle algo sólo por interrumpirle y sacarle de su cerrazón.

Todos ellos lo sabían, sabían que no poder hacer algo al respecto le sacaba de su quicio, que no era la clase de personas que se sienta a esperar, pero tampoco estaba en él hacer algo, y ellos solo pretendían ayudarle a su manera. Si hasta Uryuu a veces trataba infructuosamente de sacarle conversación.

Pero el chico quería saber, necesitaba saber. La incertidumbre le estaba volviendo loco porque sentía que había pasado tanto tiempo... Su mente estaba nublada de miedos y dudas. Quería verle, preguntarle qué había pasado, y más importante saber qué iba a pasar de ahí y en adelante.

Oh... mi cielo... cállate, cállate
Sólo soy un niño ¿qué he hecho yo?

Hermanito, hermanito deja de llorar
Nuestra madre y nuestro padre han muerto
Ambos somos ahora huérfanos, hermanito, hermanito.

Cuando Renji volvió al mundo humano Ichigo fue impaciente a su encuentro, trató de no mostrarse desesperado, pero al mismo tiempo sentía que moriría si no le ponía un fin a todo eso.

—Renji, ¿qué sucedió? —Se mordió los labios tratando de no atacarle con preguntas, pero no pudo aguantarse, necesitaba saber—¿Y Rukia? ¿Qué decidiste?

—Te dije que no había nada que decidir tarado —Tomándole de las ropas con brusquedad le acercó hasta su boca, deteniéndose a dos milímetros de ésta. Dejó que sintiese su respiración sobre sus labios y se permitió él mismo disfrutar del calor que emanaba de su amante. Luego cerró los ojos despacio y le besó muy lentamente, cerrando la breve distancia que les separaba. El muchacho correspondió desesperado, sintiendo en esos gestos, atrapados en esos labios, todo lo que Abarai sentía por él.

Los ojos se le mojaron por el alivio de que el pelirrojo volviese, porque se sintió como un idiota por dudar de él, y por la felicidad de saber que éste correspondía sus sentimientos con la misma intensidad. Y de sus parpados ahora cerrados, también cayeron lágrimas por su amiga, porque su felicidad sería, hasta que sus heridas cerraran, la desdicha que humedeciera sus ojos color del tiempo…

Fin
Notas finales: Rorogwela es el nombre de esta canción de cuna cantada en Baegu, idioma del norte de las islas Solomón, en Australia. La canción fue cantada por Afunakwa, en su momento una joven mujer de una de las tribus de esas islas y fue grabada por un etnomusicólogo llamado Hugo Zemp, en 1972. Años más tarde en 1992 fue utilizada por un dúo musical francés llamado Deep Forest cuya versión se hizo famosa (Sweet lullaby) Derivando luego tanto la melodía por un lado y la letra por el otro en varias otras canciones. Acá el Link a una página con esta misma información en inglés, de ahí la saqué y de sus creadores es el merito de la misma.

http://www.deepforestmusic.com/lyrics.htm#lyric_sweetlullaby

Estos otros son los links a las dos versiones de las canciones, el primer link es el de la canción que uso yo y el segundo lleva a la que es la más conocida.

http://www.youtube.com/watch?v=5RKuAP4jVrk
http://www.youtube.com/watch?v=vvnVdMpgQOk

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