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¿Tendríamos nosotros el beneficio de un final feliz? por Mary-chan6277

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Notas del fanfic:

xD estoy escribiendo de fujitiva porque se supone que debería estar durmiendo porque mañana tengo que madrugar y eso ¬¬ (mi mamá me jode mucho con acostarme temprano... en realidad ES temprano, son las 11 hahahah)

Notas del capitulo: ===> espero les guste ^^ es un ONe Shot supercortito!!
Qué extraña sensación era esa: besos en mi cuello, en mis labios, en mi pecho. Esa sensación de placer mezclada con el sentimiento de que al fin alguien me pertenecía, y yo le pertenecía alguien. A la vez, mientras sus labios se fundían con mi piel, mientras sentía su cabello rubio acariciarme levemente, también me sentía un poco culpable, pues estaba abusando de la confianza de mi prima, de mis tíos, de la familia que me daba todo. Me habían dejado a solas con mi amigo, para que pudiéramos conversar luego de tanto tiempo, pero ellos no sabían qué era lo que había traído hasta la puerta de nuestra casa a ese viejo amigo.

Hacía algún tiempo que había vuelto junto a las personas que habían reemplazado a mi padre y a mi madre luego de perderlos a tan temprana edad. Sayaka había superado su obsesión por mí, o eso decían, así que con el dolor de mi alma decidí dejar a mis amigos para volver con mi familia.

—¿Familia?— preguntó Yuujiro indignado por mi decisión, más de lo que me hubiera esperado— ¿Acaso Mikoto y yo no somos tu familia?— claro que lo eran, de algún u otro modo ellos significaban para mí algo muy importante…. Pero simplemente, yo no podía decepcionar a mis tíos.

Así volví. Regresé a la escuela, vi nuevas amistades, pero extrañaba a montones a Yuujiro y a Mikoto.

Intenté seguir a delante. Sacrificaría mi felicidad por la felicidad de esas personas que siempre habían hecho lo posible para tenerme siempre a gusto, y que siempre pensaron en lo mejor para mí.

Luego de un tiempo, mis tíos me pidieron que me diera una oportunidad con Sayaka.

—Solo si así lo quieres— pero en ese tono amable estaba escondida la obligación de que si no lo hacía, haría infeliz a una persona— ella aun te quiere muchísimo, aunque haya intentado olvidarte.— concedí sus deseos, y le propuse a mi prima, que había sido casi mi hermana durante la infancia, que fuese mi novia, y ella aceptó con una sonrisa, un abraso, y un tímido beso.

Los días pasaron. Sayaka estaba feliz, sus padres estaban felices, y yo simulaba estar feliz.

Las semanas siguieron transcurriendo, las cartas que recibía de Yuujiro eran cada vez más cortas hasta que dejaron de llegar un buen día, y aunque todos estuvieran en el tope de dicha, yo más recurría a una falsa sonrisa que cada vez me hería más en mi interior.

Llegó el verano. El clima era cálido, el sol brillaba de manera espectacular todos los días. Me paseaba por la calle con camisas holgadas, y un helado nunca hacía mal en medio de ese calor. Habían llegado las vacaciones, un buen tiempo para “disfrutar” más con mi novia, para que tuviésemos más tiempo para compartir. ¡Qué maravilla! No se me hubiese ocurrido nada mejor que pasar todas las vacaciones con una novia celosa que con solo mirar al azar una chica entre la multitud sin mayor interés que el que uno pone al mirar a la gente cuando pasa ya se pone histérica, y arma berrinche.

Un buen día de ese verano alguien tocó a la puerta. Estábamos desayunando, no tenía mayor interés en saber quién era, y en realidad, hacía mucho tiempo que no me interesaba en nada. Se levantó mi tío de la mesa para ir a atender, y regresó minutos después junto a una persona que no esperé volver a ver jamás: esa sonrisa, sus labios rosa pálido, carnosos y deseables, su cabello rubio cayéndole por la espalda, su actitud de chico malo, y su melodiosa voz varonil.

—Yuujiro…— eso fue lo único que atiné a decir. Parecía un espejismo parado ahí, frente a mí, junto a mi tío, con una sonrisa que decía que no había pasado nada malo, que jamás lo había abandonado, y que seguíamos siendo los mismos amigos de siempre.
—Vengo a quedarme en las vacaciones contigo, espero no te moleste.— dijo, mirándome con sus brillantes ojos dorados, y yo me sentía en el cielo solo por poder contemplarle otra vez.

Nos miramos por unos segundos en silencio. Nadie decía nada, y para nosotros, no había necesidad de pronunciar palabra.

Mikoto era un amigo muy especial… pero Yuujiro y yo teníamos un vínculo totalmente diferente. Nadie había dicho nada nunca. Nunca hubo una confesión, un “me gustas” que confirmara nuestras sospechas, pero así estaba perfecto, porque a pesar de nunca haberse dicho en voz alta, nosotros comprendíamos perfectamente.

—¡No puedo creer que estés aquí!— el interés por las cosas volvió de repente, como por arte de u hechizo mágico. De repente el sol se volvió más amarillo, las flores se volvieron más coloridas, la vida en general, adquirió un matiz que decía que todo estaba bien.

Me levanté de la mesa en seguida, y le abracé con fuerza, mientras el rubio me rodeaba a la vez con sus brazos.

—Te he extrañado muchísimo— susurró a mi oído.
—Yuujiro, yo --
—Shh— me detuvo poniendo un dedo sobre mis labios, separándose un poco de mí para poder verme a los ojos— ya habrá tiempo para las confesiones. —acarició mi mejilla con su pulgar, haciendo círculos sobre mi piel.

Mis tíos parecieron no descifrar ese gesto tan cariñoso que un par de amigos jamás se permitirían, pero Sayaka lo intuyó en seguida. ¿Sería la forma en que él y yo nos mirábamos?, ¿la primera sonrisa real que había aparecido en meses sobre mis labios?, ¿o sería los antecedentes lo que le preocupaban?.

—Hoy tenemos que ir a entrega de boletines en el colegio de Sayaka— anunció mi tío acabado el desayuno— los dejaremos solos un momento chicos, volveremos en la tarde.
—¡Pero papá!, yo no voy a dejar a Tooru solo con este— Yuujiro sonrió por los evidentes celos de mi prima. Le complacía de una forma retorcida saber que mi corazón le pertenecía sólo a él, y que jamás le pertenecería a ella.
—Por favor, hija, es obligación que nos acompañes, y debes darle un tiempo a solas a los chicos, deben querer hablar de muchas cosas. —Nos defendió mi tío— Además, son dos chicos, ¿Qué podrían hacer?— él no se lo imaginaba en lo absoluto.

Fue así como terminamos Yuujiro y yo tendidos sobre mi cama. Besándonos de manera demandante, rogando pro más contacto, queriendo conocer por completo el cuerpo del otro, queriendo hacer de nuestros cuerpos uno solo para así también poder sincronizar nuestras almas.

—Tooru, te amo— me confesó él recostando su frente sobre la mía, mirando directo a mis ojos con los suyos que expresaban una honestidad extrema.

No hubo necesidad de más palabras. Un beso fue suficiente.

Más besos y más caricias siguieron. Yuujiro me hacía sentir cosas increíbles que jamás había experimentado antes.

Perderíamos juntos la virginidad, ¿qué tan cursi podía ser eso? pero no importaba que tan cliché fuese, era nuestra oportunidad de descubrir nuevas cosas, de compartir nuestras inexperiencia, y de disfrutar del placer más inigualable de todos.

El oso de peluche que Sayaka me había regalado el pasado día de San Valentín fue el único testigo de ese acto carnal y delicioso. De esa danza que solo nosotros comprendíamos. Los ojos de plástico negro del oso me miraban acusadoramente, recordándome que mi felicidad era a costa a la traición de el corazón de una mujer, de mi propia prima, pero los besos que recibía de esos labios rosa pálido me hacían querer continuar a pesar de toda la poca moral que implicaba que estuviésemos haciendo algo como eso.

Todo ese placer llegó a su clímax. Todas las cosas buenas tenían que terminar alguna vez, pero sabía que aunque hubiese terminado por ahora, no sería la última vez que sentiría eso tan especial.

Nos dejamos caer sobre la cama. Hacer el amor había sido bastante exhaustivo, y consumió la mayor parte de nuestras energías.

Me recosté sobre su pecho, y cerré los ojos. Me sentía realmente cansado, y lo único que quería por ahora era dormir un poco entre los brazos de Yuujiro, para darle un toque de cuento de hadas, con su respetivo toque feliz, a nuestra historia.

¿Tendríamos nosotros el beneficio de un final feliz?
Notas finales: ... esto es algo que escribí muy improvisadamente. Estoy atravesando por un periodo del "Bloqueo del Escritor" pero no voy a permitir que eso me impida escribir ¬¬
Tenía muchas ganas de escribir algo, lo que fuera, y esto fue lo que salió... hahah por favor, paciencia mientras supero mi bloqueo y puedo ecribir cosas más largas y con mejor fundamento!!
Gracias x leer d todas formas, espero q les haya gustado mi terapia para "El Bloqueo del Escritor" y... los reviews son bien recibidos!! :D

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