-Pero entrenador...
-Hohoho. Eres un buen chico, lo harás bien. Tú tienes lo que necesita.
Se paró mientras el profesor salía por la puerta del gimnasio dejandole a él, el numero 14 del Shohoku sin entender y con una gran responsabilidad encima. Mandar una carta al otro lado del mundo, a Rukawa, explicándole todo lo que creía que deseaba saber.
oOoOo
Supongo que para empezar no estaría mal un ¿Como te va? ¿Sigues entrenando duro? ¿Has logrado superar a esos engreídos ingleses? Más te vale que sí.
Te tomará por sorpresa esta carta lo sé, pero no más que a mi el escribirla. Anzai me pidió expresamente que te informara de todo lo que iba aconteciendo en estos últimos meses que estuviste fuera. Casi me obligo a hacerlo. Al principio me negué, yo no valgo para esto y encima nunca hemos sido lo que se dice amigos. En fin, al final accedí porque le debo mucho al entrenador.
Parece que fue ayer cuando te despediste del equipo y te fuiste hacía Estados Unidos con tu sueño en mente; arrasar en la NBA. Tienes talento y a pesar de ser un desafió arriesgado, ahí estas; entre los más grandes. Hoy se cumplen tres meses ya. Como pasa el tiempo.
Desde entonces todo a cambiado tanto que ya nada me resulta familiar. Miyagi se convirtió en el nuevo capitán del equipo. Admito que al principio me molesto un poco, ya que yo podía ocupar ese puesto sin problemas pero después comprendí porque lo habían elegido a él; esta mejor preparado. Yo enseguida me exalto y pierdo los nervios.
Sakuragi todavía no a podido recuperarse del todo de su fractura en la espalda. Él finge que ya no piensa en ello pero en el fondo se miente a si mismo. Tenia tantas ganas como tú de convertirse en un jugador profesional y ahora tiene que conformarse con los juegos del equipo. El médico le dijo que mientras no se exceda podrá competir en alguna liga pero...¿Crees que es suficiente?
Entiendo como se siente. Es muy duro. Después de mi lesión creí morirme. No tenía nada por lo que seguir, nada con lo cual sentirme agusto y por eso lo eche todo por la borda. Fui un cobarde y me arrepiento pero en ese momento no era tan maduro como para darme cuenta y admitirlo.
Akagi y Kogure se pasan de vez en cuando por el equipo. No tanto como quisieran pero si todo lo que sus descansos les permiten. Ahora están muy centrados en sus estudios y no pueden permitirse ningún respiro. Los exámenes de admisión para la universidad no son lo que se diría fáciles. Akagi podría haber tenido mejor suerte si Shinta no le hubiese negado la beca deportiva. No todo resultó como él esperaba.
¿Te acuerdas de su hermana? Aquella que no paraba de insististe, que estaba pirada por ti. Incluso yo me dí cuenta. Esas crias no saben comportarse.
Ella es la nueva manager junto Ayako, que sigue igual de guapa.
Cada día tengo que soportar que el pelota de Miyagi me eche en cara los piropos que le digo y sus estúpidos celos. Parece que al final se están entendiendo mejor y es cuestión de tiempo que terminen juntos. Te lo digo yo.
Por si te interesa saberlo el Ryonan a avanzado mucho. Desde que nosotros logramos ganar al Sannoh y a pesar de nuestra derrota en el Campeonato Nacional, han estado entrenando más que nunca. Y créeme, han progresado muchísimo. Te sorprendería verlos en la cancha jugar con tanta confianza.
Sendoh sigue siendo el líder indiscutible. No recuerdo si llegasteis a enfrentaros vosotros dos. Por vuestra actitud en los partidos y como os mirabais fuera del estadio, comprendí la fuerte rivalidad que os unía. ¿Le ganaste? Va tío, mojate por una vez.
Dudo que tus ganas de ser el mejor se quedarán en el aire. Conmigo no tuviste reparos en pedírmelo. Lo recuerdo perfectamente; Sakuragi todavía no había acabado sus ejercicios y yo estaba refrescándome en las picas cuando tu voz choco entre las paredes. Jamás me habías dirigido la palabra, excepto en algún partido para que te pasara el balón. No te engañaré, enseguida pensé algo raro. Cuando dijiste que querías enfrentarte conmigo para ver quien era el mejor del Shohoku todo mi ser vibró. Te lo creas o no, era tal la excitación que no tuve ni que pensarlo. Quería jugar contigo, ganarte, demostrarte en tus narices que yo te superaba. Tengo un ego imposible. Y si, gané. ¿Que juego a traición? También.
Te enfadaste y te marchaste, no antes de que Hamanichi hiciera su siempre espectáculo para llamar tu atención.
Es un jugador excepcional. Ya debes haberte dado cuenta. Su forma de aprender, su potencia a la hora de saltar, de encestar, sus mates...Jamás he visto a nadie con un técnica tan buena. Alguna que otra vez le envidiaba, a él le costaba el mínimo esfuerzo lo que yo había tardado meses y mucho sudor aprender...
Llegará lejos. Siempre y cuando logré darse cuenta de lo especial que es y sepa tener la cabeza centrada.
Quién lo diría...Yo alagando a ese loco presumido.
El Shohoku...¡Vaya equipo! Formábamos un grupo imparable. Cuando definitivamente lo deje, lo echaré de menos y no solo a el. Poco a poco nos estamos distanciando, separando sin pretenderlo. Cada uno siguiendo su propio camino. Yo no se muy bien cual seguir...
En las noticias salieron rumores de ciertos talentos juveniles que pronto se unirán a los Lakers. Dijeron tu nombre. ¿Es cierto? Joder. En un par de semanas ya revolucionas los titulares. Espero que tengas suerte, en serio. Confió en tu sangre fría para lograrlo.
Si te soy totalmente sincero...Y mierda, no quería tener que...Que más da. Esto no lo va a leer nadie más que tu. Encima que me mato a escribir esta estúpida carta. Podré decir lo que me dé la gana ¿No?
Bueno, que yo siempre he esperado mucho de ti...
Antes de ingresar en el Shohoku, ya había oído hablar de un jugador apodado "Super Rookie" que con su buen estilo y poderío en la pista llevaba a su equipo a lo más alto. No te extrañes. A pesar de deambular entre pandillas nunca pude dejar del todo mi pasión por el básquet y como no jugaba me encargué de mantenerme informado.
Comentaban mucho sobre ese novato; decían que sus brillantes marcas se veían eclipsadas por su individualismo, que un jugador con ese talento y cualidades estaba manchándose con su propio egoísmo y mil chorradas más. Ambicioso por sobre todas las cosas, seguro de si mismo y con metas claras; así te veía yo.
No le importaba llevarse a quien sea por el camino si con eso lograba su cometido, que no era menos que ser el mejor. No has cambiado nada.
Y después por fin te conocí. Ese día que vine con intenciones de destruir el equipo me diste unas buenas hostias ¡Hahaha! Eso ya es agua pasada.
Al entrar definitivamente entre vosotros y siendo del cinco inicial pude comprobar de primera mano que todo lo que había imaginado se quedaba corto ante la realidad. Eras muchísimo superior. Seducías al público y acobardabas al contrario con tan solo una de tus miradas gélidas llenas de determinación. Aun hoy flipo al haber conocido a alguien así.
Yo solo soy una sombra del pasado a tu lado. Alguien al que le cuesta volver a retomar su vía de escape. Que ganas tengo de irme de aquí. No sé, a cualquier parte, a ningún sitio en concreto. Solo huir y escapar otra vez. De todo, de todos...
Podría estudiar en el extranjero y mezclarme en otros equipos de allí, para conocer mejor su forma de juego. Simples ilusiones. No me preguntes porque, aun no me arriesgado a llevarlas a cabo.
¿Tú me entenderás? Todos pasamos por momentos en que solo queremos huir...No digo que tu lo hicieras, pero fue muy repentino. Acabé pensando que te quedarías. Ahora es diferente el ambiente. No eras hablador y pasabas desapercibido pero llenaste un hueco que ahora se a quedado vacío.
¿Puedo decirte la verdad? No hago más que darle vueltas. No quiero perder esos momentos que he pasado contigo. Suena fatal, ya ves...
Solo te digo algo, cuando te sientas preparado, confía en mi. Puedes hacerlo. Y si no lo estás, esperaré. Tengo tiempo suficiente.
En noches como estas que estoy solo y el silencio es lo único que me acompaña, me siento tan raro. Tan solitario quizás. Y una vez más añoro lo de antes. No puedo evitarlo maldición. Era tan fácil acostumbrarse. Vivir sin preocupaciones. ¿Será que me rallo demasiado?
¡Ahh..! ¿Sabes qué? Leí hace unos días en una revista Americana que las nuevas entradas serán en Enero. Tu cumpleaños. ¡Hahaha! Menudo regalo. Él mio sería poder vivirlo en directo. Debe ser una pasada. Los mejores jugadores en vivo. ¡No es lo mismo verlo por la tele! Pero que idiota, si no trabajo no debería quejarme de no poder costear el puto viaje. Es lo que hay, al menos por ahora.
Ni te imaginas lo que me jode...Aquí entre tanta palabrería se me va la mano, mi cabeza esta peor. Ya no somos críos y eso significa madurar. Tener que compaginar un trabajo a media jornada con los estudios y encima dejar otra vez de lado mi mayor afición. No. Eso si que no voy a dejarlo. No permitiré caer en el mismo error. Ya bastante caro me costo.
Aquí me ves a mi, sin tajo, con unas notas pésimas...y...amargándome por ello.
Si de algo estoy contento es de haber podido encontrarme a mi mismo durante esta época. Al menos no habrá sido mala del todo. No fue nada fácil y menos para alguien como yo...Admitirlo me costo más de un disgusto. Si tu supieras...
Empezaré por el principio, sino no vas a entender una mierda.
Quedamos en el Danny's un viernes todos los del equipo, incluidos los amigos de Sakuragi, Ayako y Haruko. Era una especie de fiesta por nuestro esfuerzo y por haber quedado entre los primeros en el Nacional o eso dijo Akagi, yo más bien creo que fue una excusa para montar bulla.
Todo iba bien hasta que empezaron a beber de más. Yo había bebido unas tres copas, pero al final paré. No me cae demasiado bien el alcohol y me sentía un poco mareado. Sakuragi intento propasarse con la hermana de Gori. Si, ya sé que es de risa, pero iba totalmente borracho y perdió el control. Akagi monto una buena cuando se entero, tanto que acabaron echándonos del local. Y yo ni se como acabé en casa del pelirrojo. Le acompañe a casa mientras llorando no paraba de decir lo mucho que lo sentía. Que bebía a veces para olvidarse de sus problemas. Dios... Será por como estábamos en ese momento o por todo el licor que teníamos en sangre que acabamos confesando nuestras penas...
Y se lo dije. Es la única persona que lo sabe. Tú serás la segunda. Me gustan los chicos.
Si después de esto no te has caído de la silla, te felicito. En su momento yo no pude reaccionar de otra manera más que enfadándome. Con los demás, pero sobretodo conmigo mismo. Me odiaba.
¿Hisashi Mitsui? ¿El eterno tirador de triples fijándose en estúpidos chavales? Tenía que ser un error. Y así pasé varios de los peores momentos de mi vida. Deprimido y echo polvo por algo que me superaba y de lo cual no tenia la culpa. Hasta que harto y sin poder soportarme más acabé por afrontarlo. Lo era, sí y ¿Qué? ¿Acaso iba a ser diferente por eso? ¿Cambiaría o dejaría de ser yo? Pues eso. Con dos cojones.
A pesar de que lo llevo genial ahora, ni se me a pasado por la cabeza contárselo a nadie más. Me imagino la cara que pondrían...Todavía no están preparados para una noticia como esa. Sobretodo mis amigos de la panda. Para ellos la hombría es lo principal y se creen que por ser homosexual ya te conviertes en una tía. No les juzgo, se criaron de ese modo y es difícil cambiar tu forma de verlo.
Además no soportaría que por algo así cambiaran mi trato en la cancha. Eso si me dolería. Los demás me importan bien poco, pero el básquet es todo lo que tengo.
Y bueno, ya lo sabes. Me siento más aliviado al compartirlo contigo...Aunque hubiera preferido contártelo a la cara. Si es que me atrevía...
¡Oye! Al final esto de escribir no a sido tan horrible como pensaba. Ayuda a desahogarse.
Aunque parezca estúpido hacía tanto que no lo hacía, que había olvidado completamente esa sensación. A partir de ahora lo haré más a menudo. ¿Te parece? Intercambio de cartas a distancia. Suena bien.
A sido agradable. Incluso más.
No te pongas nervioso por empezar con tu nuevo equipo, el insti...Muchas cosas nuevas, pero sé que vas a encontrar gente allí que te va a comprender.
Lo cierto es que esto de escribir cartas engancha, pero ya va siendo hora de que me despida. Sabiendo lo reservado que eres no se si te va a apetecer contarme muchas cosas, o cuál va a ser tu contestación después de todo. Al menos espero no haberte aburrido demasiado.
¡Mucha suerte en tu nuevo mundo y machacalos a todos!
Tu compañero eternamente.
Mitsui.
OooOo
Dobló el papel con cuidado y lo metió en el sobre que tenia encima del escritorio. No podía esperar. Iría ahora mismo al buzón más cercano. Le había hecho ilusión y quería que Rukawa tuviese la carta lo antes posible.
El viento era fresco y las estrellas ya habían despertado iluminando el cielo por completo. En su cara se dibujo una pequeña sonrisa.