Regresó de la última misión algo cansado, los preparativos para la próxima Guerra Santa comenzaban a menguar su vitalidad, necesitaba una semana de sueño completo. Pero otra vez el llamado en su puerta, otra vez el nombre resonando en su cabeza. Le era imposible ignorar lo que había forjado en el Santuario, lo que había dejado ahí, como tantas otras veces para emprender su misión. La algarabía de los nuevos estudiantes llegó a sus oídos, su voz resonando entre todas, siempre tan energético, siempre tan lleno de vida.
¡Maestro! oyó decir y frunció un poco el seño, eso no lo ayudaba a sentirse menos viejo
Young teacher, the subject
Of schoolgirl fantasy
El menor prácticamente trotó a su encuentro, sus ojos color cielo brillando de emoción, su semblante irradiando felicidad. Se colgó de su cuello y lo presionó con fuerza. Sísifo tuvo que forzarse a ignorar los labios del menor sobre su oído.
Lo extrañé mucho
She wants him so badly
Knows what she wants to be
Te he dicho cientos de veces, no es necesario llamarme' maestro'... podía verlo, claramente, en sus gestos, en sus anhelantes ojos ¿hacía cuanto que este niño pensaba de esa manera?
Lo siento, Sísifo se disculpó con una ronroneante voz, como exhalando el pecado en cada sílaba
Cuánto tiempo había perdido para no notar como la admiración en los ojos de Regulus se había vuelto algo más ¿Cómo no notó el nacimiento de ese desesperado deseo formándose en los brillantes ojos del niño?
No, niño no, comenzaba a dejar de serlo y Sísifo comenzaba a temerlo. Era tan evidente, se leía a la perfección, le avergonzaba que el menor no se percatara de su propia sensualidad, o tal vez sólo se hacía notable cuando estaban juntos.
Inside her there's longing
This girl's an open page
Y volvía a abrazarlo, espontáneamente, con eterno amor, como tantas otras veces. Sísifo sintió como sus manos se retraían hacia atrás, pensándolo demasiado tiempo antes de devolver el abrazo por momentos y tratar de alejarlo con suavidad. Logró sacárselo de encima sin evitar sentirse culpable, pero el menor estaba en su propia fantasía como siempre.
Debo ir con el Patriarca anunció agradeciendo la repentina excusa para huir del lugar, escaparse una vez más del insinuante pero inocente Regulus, aún ignorante de todo lo que su cambiante cuerpo estaba demostrando
El menor lo despidió con un puchero antes de volverse a colgar de su cuello.
Book marking - she's so close now
This girl is half his age
Cerró los ojos con fuerza, rogando no tener ninguna especie de arrebato violento contra Regulus, sintió su corazón acelerarse cuando el menor pareció acercar su respiración a la suya, sintiendo sobre la piel de los labios como el otro se agitaba también. Pero simplemente ocultó su cabeza a un lado, presionando su mejilla contra la de Sísifo, que no podía controlar su respiración, rogando cualquier tipo de intervención externa que evitara que perdiera el control con el niño.
Don't stand, don't stand so
Don't stand so close to me
Regulus volvió canturreando a su rincón favorito del patio de entrenamiento, con Yato a su lado mirándolo fijamente.
Eso es trampa Regulus, no es justo que tú tengas preferencias
Regulus pudo pensar miles de frases perfectamente coherentes para responder la repentina y celosa agresión de su amigo, pero su mente estaba algo alborotadora y no pudo encontrar mucha coherencia y mucho menos encontrar la coordinación entre su voz y su boca. Sacudió la cabeza tratando de acomodarse y simplemente le dirigió una mirada fija a Yato, sacando la lengua y riéndose al instante. El otro bufó enfadado y le devolvió el gesto con un empujón, tirándose sobre él y tratando de golpearlo. Regulus continuaba riéndose mientras rodaban sobre la tierra, Yato tratando a toda costa de quitar la expresión burlona del rostro del otro.
Tras moretones y uno ojo morado, sólo consiguieron ser interrumpidos y reprochados por el Santo de Tauro que pasaba por el lugar.
Her friends are so jealous
You know how bad girls get
Sometimes it's not so easy
To be the teacher's pet
La noche avanzó pronto sobre todos, refugiado en su casa finalmente, se dejó caer en la cama. Una opresión en el pecho comenzaba a molestarlo, imágenes pasando como diapositivas en su cabeza, sentimientos atropellándose dentro de él. Mordió sus labios, tratando de ahogar el repentino dolor que lo albergaba, el radiante rostro de Regulus acechando en un rincón de su mente. Lágrimas amargas comenzaron a caer a la par de la repentina lluvia.
Cubrió su rostro, tratando de normalizar su respiración, intentando acompañar el compás de la lluvia para conseguir un poco de sueño, notando como la lluvia se volvía más violenta y acentuaba su nerviosismo. Se sentó en la cama, se levantó sin esperar. La lluvia helada parecía un buen remedio para ese desesperante dolor, esa angustiante sensación.
Salió fuera de su casa para tratar de comenzar una caminata a pesar de la violencia de la lluvia, pero un repentino relámpago iluminó frente a él algo más que el paisaje griego. Se cubrió la boca, tratando de calmar su sorpresa al ver a Regulus aún en el espacio de entrenamiento, empapándose cada vez más, notando como su cosmos parecía menguar violentamente ¿cuánto tiempo llevaba ahí? La lluvia no había empezado hacía mucho, pero sin duda era helada y violenta. Tomó su capa y se apresuró a él lo más rápido que pudo sin resbalar en los escalones de piedra.
Temptation, frustration
So bad it makes him cry
Wet bus stop, she's waiting
His car is warm and dry
Logró hacer arder el fuego en el preciso momento que Regulus salía de su habitación. Trató de no notar que la camisa seca que le había prestado era lo único que cubría su cuerpo, lo suficientemente larga, pero lo suficientemente reveladora. Suspiró mientras avivaba un poco más las doradas llamas, sin notar la presencia de Regulus a su lado. Retrocedió un poco, sentándose en el sillón que el menor ocupaba, suspirando. Su corazón saltó de su pecho cuando el menor, sin decoro alguno, se recostó sobre su pecho y cerró los ojos.
Don't stand, don't stand so
Don't stand so close to me
Al día siguiente no se esperaba despertar en la cama de Sísifo, pero mucho menos no encontrarlo en el resto de la casa. Suspiró algo decepcionado, tomando su ropa ya seca y vistiéndose para el entrenamiento diario. Las miradas parecieron apuñalarlo cuando sus compañeros lo vieron bajar los últimos escalones de las Doce Casas, comentarios hirientes entre ellos, poco disimulados, perfectamente audibles para el joven. Suspiró y dirigió una mirada a Yato, este solo lo evitó, alejándose en silencio tanto de él como del charlatán grupo.
Loose talk in the classroom
To hurt they try and try
Sentía que la fría mirada o juzgaría hasta el fin de los tiempos. Creía que sentirse confundido, adolorido, ansioso y tentado era suficientemente malo hasta que la única persona que lo conocía más que Regulus los descubrió juntos. No es que Sísifo haya pensado en hacer algo, pero ver al menor en la cama de su amigo había sido suficiente para El Cid para darse cuenta de lo equivocado que estaba todo esto.
Lo doblas en edad
Tú no lo entiendes
Entiendo que estás enfermo, podría ser tu hermano
Pero no lo es...
Esto está mal Sísifo y tú lo sabes.
El Cid no respondió, negó decepcionado con la cabeza, su fría mirada penetrando los claros ojos de Sísifo.
Strong words in the staffroom
The accusations fly
Trató de disimular su mirada hinchada por el llanto mientras vagaba sin rumbo por los alrededores del Santuario, tratando de evitar la gente, tratando de evitar a todos. Menos a él, lo deseaba tanto, lo amaba tanto, ¿por qué todo tenía que doler tanto? ¿por qué era tan difícil? ¿por qué no podían, simplemente, estar juntos?
Sísifo sacudió la cabeza lentamente, pasando una mano por su cabello mientras se perdía entre las rocas que rodeaban el Santuario, suspirando. Deseaba volver atrás, darse cuenta a tiempo, detenerse a tiempo, olvidarlo. Pero, como una vil burla del destino, ahí estaba, sentado, lágrimas reluciendo en sus cálidos ojos mientras rodaban con suavidad por sus mejillas. Sintió su pecho retorcerse de agonía junto con el del menor.
It's no use, he sees her
He starts to shake and cough
Just like the old man in
That book by Nabakov
Se sintió ahogarse con su propio aire y no pudo contener su tos nerviosa, haciendo justamente lo contrario a su intención, logrando que el menor notara su presencia. Regulus se restregó los ojos con fuerza, borrando en vano el rastro de las lágrimas, poniéndose de pie y corriendo hasta él sin dudarlo, corriendo hasta su maestro, su salvación, su amor. Se colgó de su cuello, llorando con desconsuelo, sintiendo la incomodidad y el repentino temblor en el cuerpo de Sísifo, ignorándolo deliberadamente mientras buscaba entre ojos cerrados los tan anhelados labios del mayor, sintiendo como se retraían bajo los suyos.
Don't stand, don't stand so
Don't stand so close to me
Sísifo cerró los ojos, desesperándose en un intento por alejar a Regulus y a la vez por sujetarlo con fuerza. ¿Cuánto más podía soportar? Ahora, con los labios del menor desesperadamente buscando los suyos, no veía sus opciones claramente. Nada se veía claramente, sólo podía ver el celeste brillando en el cielo y en los ojos ahora abiertos de Regulus y sólo podía sentir su cálido cosmos junto al suyo. Ya no podía sentir nada más, devolvió el abrazo con extrema fuerza, abrazándolo como si fuera a perderlo al siguiente segundo, atesorándolo tanto como el menor lo admiraba, finalmente deteniendo su propia incomodidad, acercando ahora por su cuenta sus labios hasta los del menor, robándole el más puro primer beso.
SE FINNI