El batmovil viajaba silencioso, pronto llegarían a casa mientras afuera estaba a punto de amanecer.
Batman estaba bastante cansado, pero habían logrado atrapar a algunos ladrones menores cerca del callejón del crimen y parecía haber sido una noche tranquila.
Dick iba extrañamente callado, con el mentón hacia abajo y los cabellos tapándole los ojos. Bruce se pregunto nuevamente si llevaba el cinturón puesto, y si iba durmiendo. Se sentía algo culpable de hacerlo asistir a clases el día siguiente, pero si quería seguir siendo Robín junto a él era un costo que debía pagar.
Batman estiro su mano derecha y tanteo el pecho del chico, llevaba el cinturón bien abrochado, luego subió los dedos y con la punta de ellos corrió los mechones del rostro del menor el que si iba durmiendo.
Bruce suspiro mientras aun tenía los finos cabellos entre sus dedos, algo cálido sintió en él, algo así como… ternura.
Dick de pronto abrió los ojos despertando de golpe, Batman asustado sin saber un motivo por el cual sentirse atrapado, tuvo la sensación como si hubiera hecho algo indebido así que puso ambas manos en el volante y la vista al frente.
-Me he dormido…-mascullo el chico con su voz infantil y adormilada, se restregó los ojos cansado y entonces dio un salto de pronto asustando a su mentor.-¡Ey!
-¿Qué?-pregunto en alerta el joven Wayne con el corazón a galope.
-¡Una estrella fugaz!-chillo el chiquillo formándose una sonrisa en sus dientes brillantes y blancos.
-Uf…-suspiro fastidiado Bruce- Pensé que era algo…
-¡Detente Bruce hay que pedir un deseo!
-¿Qué?-respondió el millonario.
-¡Vamos que se va!-chillo mirando como la brillante estrella cruzaba el oscuro cielo de Ghotam.
Batman freno de golpe y antes de que siquiera pudiera poner el freno de mano, vio el asiento de su copiloto vacio y la ventana abierta hasta abajo. Se bajo del auto también, y entonces dedujo que con alguna pirueta digna de los “Grayson Voladores” había salido por la ventana y estaba de cuclillas en el capo del batmovil.
-¿Y ahora que?-pregunto el murciélago de pie mirando inmóvil al chico, que al igual como una ranita miraba el cielo con atención.
-Pídele algo-dijo el pequeño Robín cerrando los ojos y apretando las manos frente a su pecho.
-¿Pedirle algo? Esto es estupi…-pero no termino la frase. Una suave brisa le susurro en el oído, y vio como esta acariciaba al chico el que parecía un pequeño pájaro a punto de volar a favor del viento, con la capa amarilla meciéndose.-¿Qué estas pidiendo tu?
-Quiero quedarme por siempre contigo Bruce-respondió apretando los ojos con fuerza. Batman pareció sorprendido, la boca se le seco y su corazón comenzó a latir ajetreado en aquel pequeño silencio que era interrumpido solo por el silbido del viento- ¡Es decir no!-chillo el chico abriendo los ojos de golpe y con las mejillas rojas como un tomate mientras aleteaba nervioso con las manos- ¡No pediré eso! ¡Olvídalo!-continuo avergonzado
-También pediré eso-dijo en cambio Bruce, con su voz extrañamente cálida y tranquila.
Dick le miro sin poder creérselo y soltó una risita alegre y divertida. Se puso en pie sobre el batmovil y con una pirueta salto frente a Bruce al que apenas le llegaba más arriba del ombligo.
-¡Pero lo hemos dicho en voz alta! ¡No se cumplirá Bruce!
-Se cumplirá Dick, te doy mi palabra-le respondió mientras hundía su dedos en aquel cabello negro y sedoso con cariño, respondiendo con una pequeña sonrisa la gran sonrisa infantil del pequeño Dick.