Postre
Estaba en la cocina bebiendo un poco de agua para refrescarme porque hacía bastante calor aunque ya hubiera entrado un poco la noche, y el apartamento parecía el polo norte, ya que todos los ventiladores y aires acondicionados habidos y por haber estaban encendidos.
Como siempre cada uno estaba a su aire y nunca mejor dicho, Jaejoong estaba componiendo en el estudio, Junsu jugando a los videojuegos en el salón, Yoochun leyendo un libro y Changmin con el ordenador, seguramente viendo “videos”.
Me quedé mirando hacia el horizonte y pegué un respingo cuando sentí que alguien abría la nevera buscando algo.
-¡Changmin!-el nombrado se giró poniendo cara de “yo nunca rompí un plato”, mientras me acerco a el,-¿qué haces?
-Hyung~- dijo Min con voz inocente-solamente buscaba algo de comer~-dijo volviendo hacia la nevera.
-¡Pero si hemos comido hace media hora!-le dije dándome cuenta de lo transparente que era la camisa de tirantes blanca que llevaba y lo ajustados que tenía esos vaqueros rotos de color azul cielo. ¿No está haciendo demasiado calor?
-Pero es que no me comí el postre – dijo hinchando sus mofletes como un niño pequeño.
“Yo te daba postre durante una noche entera en mi cama”.
Me sorprendo a mi mismo cada día, ¿yo he pensado eso?, creo que el calor y mi mente me esta haciendo jugar malas pasadas.
-Min, comiste tres porciones de helado de postre- le dije mirándole con cariño, pero mi mirada estaba empezando a cambiar por la imagen que tenía. Changmin estaba bebiendo de la botella de agua de la que yo anteriormente bebí, por la comisura de sus labios se escapaba un hilillo de agua y por su nuez recorría un camino lento hasta perderse en su camisa de tirantes blanca, “bendita camiseta, la virgen santa madre de dios.”
Tragué saliva para poder hablar, ya que esa imagen dejó mi boca sin ningún recurso para babear.
-Minnie~-dije acercándome a él hasta ponerme enfrente suya y quitarle la botella de las manos para beber un poco de lo quedaba de ella, viendo de nuevo esos mofletes hinchados, que por dios santo, pedían un buen mordisco bien dado,-¿todavía quieres comer?- le comenté con una sonrisa lasciva en mis labios dejando la botella en la encimera acorralándolo lentamente.
-¿Tienes un postre escondido por ahí?-preguntó con un brillo en los ojos.
Sin esperar a que pasase un minuto más, me lancé a sus labios, succionándolos un poco, sacando un jadeo de sorpresa por su parte, viendo la oportunidad de explorar a fondo su boca, entrelazando mi lengua con la suya inexperta, buscando el que llevara el control de ese “acalorado” beso. Nos separamos por falta de oxígeno.
-¿Te gustó?-le pregunté juntando mi frente con la suya.
-Hyung… ¿Puedo repetir el postre?–preguntó con un sonrojo en sus mejillas.
-Claro Min, todas las veces que quieras-le dije volviendo a besarle con más pasión ésta vez, mientras nos dirigíamos a la habitación.
Creo que el postre durará toda la noche o puede que más…