No has sentido a veces que, los padres que te criaron y cuidaron con todo su amor, ¿no son tus verdaderos padres?. No te has sentido como si no fueras de este planeta o simplemente de este mundo. Jamás se me había cruzado por la mente que mis padres, los que tanto amo, no lo fueran. Siempre había sentido que no encajaba bien. Todos me miraban extraño, como si fuera una especie de fenómeno o atracción de circo. En la escuela no lograba entablar una amistad, siempre me evitaban. Al llegar a casa me miraba al espejo y me preguntaba “¿Por que soy diferente?”. Cierto, mis ojos no eran normales, no eran grises como los de mi papá o alguno de mis compañeros, los míos eran plata, tanto que parecían tener brillo como las estrellas y mi piel era blanca y no hablo de un color normal, si no de uno como el marfil. Sí, mi piel era como el marfil y eso era extraño. Y a parte de estos rasgos, también estaban los físicos, no era tan alto como los chicos de mi edad, ni siquiera se me notaban los músculos y había veces que hasta me confundían con una chica. Era tan humillante. Por eso una noche me pregunte si, realmente era de este mundo o por lo menos si era perteneciente a esta galaxia. Ahora me pregunto, “¿Quiénes son?, ¿Quiénes son, mis verdaderos padres?”. Si realmente tengo padres claro está. No, eso no puede ser cierto, seguro solo es mi imaginación. Creo que ver esa película de Super-man me están haciendo divagar, eso debe ser, solo es mi imaginación ya que mis padres son los que tanto me han amado hasta ahora, los que han velado por mí. Ya que dudo mucho que mis padres sean del espacio y que me hayan dejado en la tierra, porque ósea, eso es solo ciencia ficción... ¿verdad? .
Adelanto del próximo capítulo de “Hijo de la Luna”:
"Cerca del acantilado se ponía escuchar a alguien correr, se podía divisar una figura en las penumbras correr hasta la parte más alta de Los acantilados de Dover. Estos acantilados eran famosos por su color, parecido a las nubes, blancas y puras. Estaba en lo más alto del acantilado cuando la figura cayó de rodillas sollozando al no divisar su objetivo. El cielo estaba vacío y solo era adornado por las brillantes estrellas.
-snif…snif…donde estas doncella de la noche - empezó a orar, como queriendo conjurar algo- La que nos guía en las penumbras. Te pido madre, madre de la noche, concédeme un deseo. Concédele el deseo, a una de tus hijas morenas. Esta hija gitana te suplica de rodillas, por favor aparece-.
De repente, en el anterior mente vacio cielo. Apareció majestuosamente luna. Estaba en todo su esplendor, tan llena, tan blanca y pura. La figura al ver tan majestoso ser se inclino haciendo una reverencia y juntando su manos, pidió con fervor su tan anhelado deseo.
-“Por favor, madre. Yo…yo quisiera casarme con el hijo del cale superior. Te lo imploro” – rogando miro a la luna esperando una respuesta.