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Rumbo al 2010 por cielphantomhive

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Notas del fanfic:

no tengo nada que decir...

Notas del capitulo:

ajajajaja esto lo hago despues de leer varios fics de esta serie y que me inspiraron para sacar la propia espero estar a la altura y que disfruten tanto como yo en escribirlo..

Hacia algunos minutos que había recibido una carta, el sobre blanco timbrado con el sello de la confederación japonesa de futbol le daba una idea de su contenido, sonrió con algo de melancolía. Era mejor abrirla en otro momento.


 


Los integrantes del Marcella entraban a las duchas para asearse después de una practica larga y agotadora, Napoleón sonreía consiente de que sus burlas al capitán eran algo que pronto debería parar si no quería ser expulsado, Pierre no era paciente y la única razón por la que toleraba al delantero era que, tal vez algunos de sus comentarios eran acertados.


 


-          Hola chicos… - saludo el castaño nada mas verlos entrar, escondiendo la carta en su maleta


-          Misaki… ¿para que te mando llamar el DT? 


-          Pues por algo sin importancia, una carta… de un amigo… si eso es todo…


-          Ah! Menos mal pensé que era algo relacionado con nuestra combinación…


-          No… todo esta bien… Pierre… ahora debo irme… - tomo sus cosas y salio a toda prisa no sin antes gritar – nos vemos mañana….


 


El castaño de ojos miel, Misaki Tom era conocido por muchos como el ángel francés del soccer, apodo del que se hizo merecedor unos meses después de su esplendido desempeño como medio campista de la selección japonesa en aquel torneo juvenil hacia algunos años, y que a pesar de que continuamente reiteraba no creer ser un ángel y cuanto menos pertenecer a tal nacionalidad, parecía que dicho calificativo lo seguía.


 


Ahora jugaba profesionalmente, y aun cuando hizo hasta lo indecible por entrar a un club en donde Pierre Leblank no estuviese, le fue imposible, pronto se encontró dando pases y dribleando al lado del llamado artista del campo.


 


Pierre por su parte parecía mas que satisfecho una vez que escucho las disposiciones del DT, en la que pedía de la manera mas atenta a Misaki se concentrara en convertirse en la mancuerna del francés, este ultimo, en el fondo sabia que aun cuando se lo pidieran u ordenaran jamás podría realizar jugadas como las que había tenido ocasión de admirar durante el torneo pasado, no por que no se creyera capaz, sino por que sentía que Tom y Oliver, el capitán de la selección japonesa, tenían una conexión mas aya del campo de juego, era como si usaran telepatía, uno sabia exactamente lo que el otro pensaba, sus pases eran siempre exactos, sus movimientos sincronizados y sus tiros llevaban un espíritu que no lograba discernir del todo. Y aun sabiendo todo esto pensó que con el tiempo, tendría una posibilidad.


 


-          ¿Otra vez soñado despierto? – Napoleón jamás se cansaría de molestar a su capitán – por que no mejor te le declaras y ya… desde el día que lo conociste no haces otra cosa que no sea verlo, pensarlo, soñarlo, añorarlo, suspirarlo y ….


-          Idiota…. – contraataco el rubio pelilargo


-          Pues déjame decirte mi querido capitán que si en este lugar hay alguien a quien le quede ese adjetivo no es a mi… después de todo yo no quiero algo que nunca me pertenecerá… es obvio que Tommy ya tiene dueño… y déjame decirte que en mi opinión el tal Atom fue listo… eso si ya se comió a Mi….


-          Deja de decir gilipolleses y mejor lárgate a molestar a alguien mas… ya tengo suficientes cosas en la cabeza para que tu las aumentes….


-          Eso es Pierrer enciérrate en tu pequeña burbuja… así lo único que conseguirás es que… cuando menos cuenta te des Tom estará en la cama de Atom… y no durmiendo precisamente si me entiendes… - sonrió con malicia


 


 


El capitán del quipo lanzo uno de sus zapatos, que en esos momentos era lo único que tenia a la mano, y por unos milímetros casi daba en la cabeza del delantero, suspiro cansado sin quitar la vista de la puerta, ya todos se habían marchado. Escucho unos pasos en el pasillo, con terror observo la perilla girar y dar paso al inesperado visitante, una cabellera castaña se asomo tímidamente, y esos ojos miel que lo volvían loco lo miraron con sorpresa.


 


-          Pierre!!!! Pero que haces aun aquí?


-          Yo pues veras Tom…


-          Jajajjaajaja… ¿no me digas  que esperas a alguien?


-          No Tom claro que no… es solo que se hizo un poco tarde y… y … ¿tu que haces aquí? ¿no ya te habías marchado?


-          Pues si… lo que pasa es que olvide algo muy importante… - se acerco a su casillero abriéndolo rápidamente y extrayendo un sobre con tres timbres postales que el rubio no identifico pero si su instinto no le fallaba debía ser para


-          Es para Atom… ¿no es así?


-          Si… se que no he recibido contestación de las anteriores pero…


-          Tommy deja de escribirle, si el no te contesta es que no le interesas… hay muchas personas que darían lo que fuera por tener un poco de tu atención y cariño… - se puso de pie e intento colocarse aun lado del castaño, pero el ojos miel con gran agilidad evito su cercanía al tiempo en que alcanzaba la puerta


-          Tal vez tengas razón… pero la verdad es no conozco a nadie con esa descripción… así que es mejor que me vaya… nos vemos mañana Pierrer descansa… - salio dejando en medio de la habitación al rubio


 


 


Misaki camino sin prisas a la oficina de correos, donde deposito el sobre, con gran melancolía observo como era puesto junto a tantos otros, y solo un pensamiento lleno su mente “espero que esta si la contestes, Oliver yo…”  pero fue interrumpido por una voz detrás de él, pidiéndole dejara pasar a los demás, rojo de la pena se retiro rumbo a su casa, esperaría pacientemente a que esa carta llegara a manos del numero diez de Japón.


 


 


Oliver Atom, un joven con gran energía, reconocido casi en todo el mundo por su forma de jugar, muchos con grandes expectativas sobre él, pero si hablamos con la verdad, este muchacho solo tenia en mente dos cosas, una, el futbol era un juego y como tal disfrutaba practicándolo, siempre con la plena conciencia de que era una fortuna que pudiera comer de ello, y dos, Tom Misaki, su mejor amigo y su mancuerna perfecta, ese chico de bellos ojos miel, de cabello castaño y de piel blanca y pura. Viéndolo de ese modo podría casi jurar que era perfecto, “el ángel francés del soccer” cuando lo escucho por primera vez casi se atraganta, lo de ángel no lo discutía pero; ¿francés? no es que Tommy tuviera rasgos tan definidamente orientales, no, al contrario, sus gestos y la redondez de querubín de su rostro lo hacían parecer extranjero, pero de ahí a que sea francés distaba mucho.


 


La hoja en blanco delante de él esperaba pacientemente a ser llenada, el bolígrafo en su mano picaba el escritorio creando un sonido monótono que casi funcionaba como somnífero, sus ojos se cerraban y no sabia que escribir, en sus cartas anteriores ya le había contado toda su vida, estas estaban puntualmente en el buzón cada tercer día, de 198 cartas, ninguna recibido contestación, pero rezaba por que  la numero 199 tuviera mas suerte que sus antecesoras.


 


El breve texto de solo cinco líneas tendría que bastar para que contara como carta, aunque pensándolo bien, tal vez era hora de usar el fax o el telegrama.


 


Con una pereza y melancolía poco comunes en él miro el buzón y dejo la carta, después regreso a su departamento era domingo y no tenia practica, así que tomo a su inseparable balón y salio a correr, debía despejar su mente.


 


 


Los días pasaban y las cartas pronto dejaron de ser mandadas, hasta que por fin cesaron, la única que recibió en todo ese tiempo era la que llevaba en su parte posterior el sello de la selección japonesa, el sabia que se la mandarían tarde o temprano, no por que fuera presuntuoso, sino por que de antemano sabia que Adriano Fogartini tenia planeado usar el mismo cuadro de la selección juvenil para ese mundial en que Japón era anfitrión.


 


La leyó sin interés, decía cosas, como: le agradeceremos su contestación en la menor brevedad posible,  esperando poder contar con su apoyo, teniendo conocimiento de sus habilidades nos complace poder extenderle una amplia invitación; si, decía muchas cosas, pero ninguna de ellas le interesaba.


 


Dejo la carta sobre el primer mueble que encontró a sus paso y tomo el teléfono, marco con rapidez el numero de diez dígitos, el timbre sonó dos veces antes de que del otro lado de la línea una voz adormilada le contestara


 


-          Oliver… ¿sabes que hora es en Amburgo?.... – el silencio le dio a entender que no -  son las tres de la madrugada… en España no creo que sea medio día, ¿que haces despierto tan tarde? y ¿molestándome a estas horas que es lo peor?…


-          Lo siento Benjí… pero necesitaba hablar con alguien…


-          ¿Tan urgente es? ¿Qué a pasado? ¿tu te encuentras bien?


-          Si estoy bien… solo que…


-          Es Tom… ¿verdad? …  - el portero prodigio sabia del mal que aquejaba a su amigo desde hacia algunos meses, para ser mas exactos desde la despedida en el aeropuerto de parís, después de una infructuosa búsqueda del ángel francés – no ha contestado… - no fue pregunta


-          No… tal vez pronto… - trato de sonar optimista


-          Si claro… y los puercos vuelan… - no era que quisiera echarle a perder las pocas esperanzas que tuviera, pero debían ser realistas, hacia año y medio desde la ultima vez que vieron al castaño, y si después de tantas cartas no se molesto en contestar ninguna era mas que obvio para el can cerberos de la selección nipona que el medio campista no tenia el menor interés – Oliver olvídate de eso por ahora, estoy seguro que al igual que a mí también te a llegado la invitación para participar en la copa mundial… vele el lado bueno, él debió recibir una igual, lo veras dentro de poco… animo…


-          Si tienes razón… aunque eso es lo que mas me preocupa


-          No entiendo…


-          Y si cuando lo vea solo me dice que no tuvo tiempo de contestar mis cartas, o si solo alega que se le olvido… eso sería peor… es como decirme que no soy lo suficiente mente importante para que me dedique algo de su tiempo…


-          Estas muy susceptible... duerme un rato… te prometo que mañana a primera hora yo te llamo vale…


-          Vale… y lamento haberte despertado…


-          No tienes de que disculparte para eso estamos los amigos…


-          Benjí…


-          Si…


-          ¿Crees que es malo el amar a alguien?


-          Oliver… no creo que lo que tú sientes sea malo, pero… ten en cuenta que tus sentimientos son tuyos y los de Tom son suyos… lo que él decida después de saber, claro esta, la situación completa dependerá de muchas cosas, pero al final la última palabra es de él y tendrás que aceptarlo…


-          Lo se…


-          Entonces no te mortifiques mas… no hay nada que puedas hacer en este momento para cambiar el sentir de Misaki… así que descansa…


-          Lo are… gracias


-          No hay de que… te hablo mañana…


-          Si…


 


 


Corto la comunicación mirando el teléfono, era como si esperara que en algún momento sonara, el contestaría con voz desanimada, pero de inmediato recobraría las fuerzas, la voz de Tommy, dulce y amable como siempre le pediría perdón por no haber contestado sus cartas ni haber llamado antes, pero lo compensaría de la manera que el eligiera.


 


Si era una bonita fantasía, una ilusión que sabía no se cumpliría jamás, a pesar de que en cada uno de los mensaje anexo su número telefónico nunca llego la ansiada llamada, y el no tenia el teléfono del castaño.


 


Con pereza se metió a la cama y sin darse cuenta se quedo dormido, Benjí tenía razón ya solo faltaban dos meses para que viajara a Japón, ahí lo vería, y solo Dios diría lo que el destino les deparaba.


 


Continuara….

Notas finales:

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