Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

¿Por qué no me llamas aún? por Naruke

[Reviews - 11]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

 

Espero que les haya gustado.

Fue hecho con todo mi amor.

Comenten por favor, para saber si fue o no de su agrado.

Ah! y perdón por el medio lemon que hice, ¡Horrible! -.-U

Cuidense mucho.

Los quiero.

Y... mi niña te amo x3

Aquí esta la primera parte de tu regalo de cumpleaños.

Adiós.

n_n

 

 

Notas del capitulo:

Para hacer este capítulo me base en la versión, de la canción antes mencionada, de Rin Kagamine, mas especifico en un sorprendente y bello Fan dub...


Les dejo el Link de descarga por si la quieren escuchar...


http://www.youtube.com/watch?v=_Z84VDyZKnE


Espero que este capítulo sea de su agrado -^^-


Para mi niña:


Oh! Preciosa espero que te guste este fan fic que es tuyo de tu, lo hice con todo mi amore, y aunque quise terminarlo todo (es decir los tres capítulos que van hacer) pero no pude... la escuela.


Pero mi niña no dudes que este capítulo y, los otros dos, estan hechos con todo mi ser, y amor para tu.


¡Feliz Cumpleaños preciosa!


Atte:


Tu Oka-chan






Los personajes no me pertenecen son de Masashi Kishomoto.


La letra de la canción tampoco es mía... es que van a parecer unos pedazitos de la canción.


¡Disfruten!

Capítulo 1. ¿Por qué?

 

 

Cuanto tiempo llevaba sentado en esa banca, ¿dos horas?, o quizá cuatro, no le importaba, ya había perdido la noción del tiempo desde hacia un rato.

 

 

Sentado en esa banca miraba las diversas cosas que sucedían; niños corriendo por todos lados y otros más en los juegos, también familias sentadas bajo los frondosos árboles que se encontraban en el parque, en un tranquilo día de campo, mientras que ajenos a todo lo que sucedía a su alrededor, estaban las mas que abundantes parejas de enamorados, unos caminando agarrados de las manos, otros distribuidos en diversas bancas platicando o dándose besos tiernos, aunque unos no tanto, soltó un suspiro inconscientemente.

 

 

Lo extrañaba, lo extrañaba más de lo que podía pensar.

 

 

Aparto su mirada del paisaje que se mostraba ante el, para dirigir su vista a un pequeño aparato que reposaba entre sus manos, mirándolo con un poco de esperanza

 

 

Abrió la tapita del celular, esperando que apareciera el nombre de aquel chico que le robo su corazón, quería escuchar su voz, sus insultos, sus monosílabas, sus escasas palabras de amor pero que lo hacían vibrar.

 

 

Pero nada, no había ni una llamada registrada, la pantalla se mostraba igual, con una foto de ellos dos abrazados de fondo.

 

 

Cerró de nuevo el celular, ese rictus lo llevaba haciendo desde que estaba sentado ahí, esperando… esperando volverlo a ver.

 

 

El amor no siempre era hermoso, a veces te hería con sus peligrosas espinas, hiriéndote con profundidad, en esta ocasión el era presa de el… al darle esperanza, la esperanza de verlo de nuevo.

 

 

Unos minutos paso ahí en silencio, manteniendo su vista fija al frente, pero sin prestar atención en realidad a lo que sucedía.

 

 

¿Llamar? o, ¿No llamar? Se cuestionaba internamente, el perfectamente sabia que podía tomar su celular y marcarle, pero… tenía miedo.

 

 

Quería encontrar respuestas, quería saber el porque se había ido, porque lo había dejado, si aquel día le había dicho que le amaba.

 

 

¿Acaso todo había sido una mentira?

 

 

Sus ojos azules se abrieron asustados ante aquella simple y dolorosa opción, deteniendo su dedo que estaba a punto de marcar la opción de llamar en el pequeño aparato.

 

 

No quería, no quería llamarle y escuchar aquella voz al otro lado de la línea preguntándole quien era.

 

 

No supo en que momento pequeñas y cristalinas lágrimas se escaparon de sus ojos, para deslizarse lentamente por sus mejillas, al tiempo que recordaba el día que lo vio por última vez…

 

 

---- Flash Back   ----

 

 

Con el ceño fruncido miraba para todos lados, para ver si de casualidad lograba visualizar al teme ese, llevaba por los menos media hora parado ahí, infle una de mis mejillas en un gesto de molestia, al recordar que siempre me repetía a mi que yo era un impuntual, ¡Pero el era peor!

 

 

-Tonto Uchiha- dije en un susurro. Camine un poco, dispuesto a recargarme en la pared de uno de los tantos edificios que se encontraban en el centro de la ciudad, pero de pronto sentí como unos brazos rodeaban mi cintura en un abrazo, y un susurro cerca de mi oído, erizando mi piel al sentir su respiración tan cerca de mi.

 

 

-Perdón por tanto tiempo hacerte esperar dobe- mi cara la sentía caliente, de seguro me había sonrojado.

 

 

En primer lugar, porque me había tomado desprevenido.

 

 

En segundo lugar, porque estábamos en un área publica y estábamos muy cerca, ¡Demasiado cerca uno del otro!                        

 

 

Y, en tercer lugar, era la primera vez que se disculpaba conmigo, sin que yo tuviera que reprocharle nada, eso había hecho que algo en mi interior revoloteara de felicidad, por muy tonto que parezca.

 

 

Me voltee a verlo, quedamos cara a cara, el es unos escasos centímetros mas alto que yo, por unos segundos me perdí en aquellos penetrantes ojos negros, sonreí un poco, iba a decir algo, pero el me interrumpió, rompiendo todo el mágico momento, con su comentario.

 

 

-En serio perdóname, pero quien iba a pensar que tú llegarías temprano, siendo tú un dobe total.

 

 

Creo que si yo fuera algún personaje de anime más de una venita roja estaría adornando mi rubia cabeza.

 

 

-Maldito Sasuke-fue lo único que dije volteándome, dispuesto a irme de ahí, ¡Quien se creía!, pero antes de que pudiera avanzar su mano agarro mi muñeca deteniendo mis pasos, mientras que con su brazo me rodeaba de nuevo por la cintura…susurrándome con calidez dos palabras a mi oído.

 

 

Te… amo

 

 

Todo a mí alrededor se detuvo, un gran sonrojo surco en mi rostro, mis ojos se abrieron de la sorpresa, no sabia que decir, no me salía la voz. Sentí tus labios rozar mi cuello, dispuestos a besarme… no supe como paso, ni porque lo hice, pero me zafe de ti, empujándote, tú me viste sorprendido.

 

 

 Yo simplemente te di la espalda, no quería que vieras mi rostro sonrojado, te quería corresponder ese te amo, pero no pude, y como si no me hubieses dicho nada te voltee a ver con una pequeña sonrisa, preguntándote a donde querías ir.

 

 

Por unos segundos pude percibir en tu rostro una pequeña mueca de decepción.

 

 

Pero lo descarte cuando con un suspiro agotado me diste un golpe en mi cabeza, para decir que era un dobe total, yo solo te saque la lengua.

 

 

Después de una larga discusión en la que nos decidíamos a donde ir, ¡Yo gane!

 

 

Al primer lugar al que pasamos fue al mejor restaurante de ramen de todo Konoha, el Ichiraku, desde que era niño llego a comer a este lugar.

 

 

Cuando llegamos ahí, la gente se nos quedo viendo, y no era para menos ya que, como casi siempre, estábamos discutiendo, armando un poco de escándalo, interrumpiendo el ambiente un tanto tranquilo.

 

 

Y todo porque a el no le gusta el ramen, y a pesar de que acepto que viniéramos para acá, se que lo hizo a la fuerza, pero aunque suene egoísta… A mi me gusta el ramen, ¡así que se aguanta!

 

 

La gente nos seguía observando, ¿Qué no tenían algo más interesante que hacer?

 

 

Un poco apenados, dejamos de discutir, caminando directo a una mesa que se encontraba desocupada al final del pequeño restaurante.

 

 

Nos sentamos, uno enfrente del otro, nos mirábamos de forma desafiante; desde que nos conocimos, de eso ya tiene varios años, siempre ha sido así, nunca faltan las peleas, insultos, competitividad, y demás, pero al final de todo sabemos que nos queremos, que siempre vamos a estar ahí el uno para el otro.

 

 

Nuestra pequeña pelea de miradas se vio interrumpida cuando la voz de una chica nos preguntaba que es lo que íbamos a pedir, haciendo que en mi rostro una gran sonrisa se posara en mi rostro, para prácticamente gritar que quería un tazón grande de ramen, la muchacha se me quedo viendo con cara de que estaba loco, mientras en una libretita anotaba mi orden, de ahí se volteo hacia donde estaba Sasuke, que al verlo un sonrojo tiño su rostro, y con nerviosismo le pregunto su orden, típica reacción que causaba en las chicas.

 

 

-Lo mismo que el- dijiste sin siquiera ver a la mesera de extraños cabellos rosas, que aun tenía puesta la mirada en ti.

 

 

-Horita les traigo su comida- al terminar de decir eso, se retiro.

 

 

Fueron veinte minutos de espera para que llegara nuestra comida, en ese tiempo nos mantuvimos en silencio, cada uno perdido en sus pensamientos, aun cuando llego nuestros tazones con ramen, seguimos igual.

 

 

No podía evitar que en mi mente resonaran esas dos palabras que en susurro me había dicho Sasuke, me sentía… feliz.

 

  ~.~.~

 

Aunque yo en estos momentos…

 

…Estaría mas tranquilo si quizás, eso que oí

Pudiera… Olvidarlo

Me haces falta amor, ¿volverás, o no? 

Todavía espero tu llamada recibir.

 

~.~.~

 

Después de comer, sin ningún inconveniente, deje que Sasuke escogería a donde ir, ya había sido demasiado castigo para el baka ese por llegar tarde.

 

 

Pasamos una tarde tranquila, con los comunes, y conocidos insultos y burlas que nos hacemos el uno al otro.

 

 

Caminamos por el parque mientras una suave brisa mecía nuestros cabellos, un leve rubor cubría mis mejillas cada vez que su mano rozaba con la mía, un leve suspiro se escapo de mis labios sin querer, sonrojándome aun mas, escuche la risa burlona de Sasuke al escucharme.

 

 

Yo solo le voltee la cara haciendo un gesto “gracioso” escuchando como el Uchiha ese se volvía a reír, en ocasiones me da ganas de ahorcarlo, es tan, es tan… el.

 

 

El es así, prepotente, frío, casi inexpresivo, difícilmente muestra sus sentimientos, orgulloso… o eso es lo que el quiere mostrar a los demás, porque a mi no me engaña, el tiempo que llevo con el he llegado a ver las sonrisas mas hermosas, pequeñas pero hermosas, tiene un corazón noble que se empeña en esconder, así es ese idiota de Sasuke Uchiha.

 

Seguimos caminando en silencio tras nuestra nueva “pelea”, llegamos a una plaza que se encontraba cerca del parque, al mismo instante que entramos se me olvido que me encontraba enojado con el, y le pedí/ exigí que me comprara un helado, porque aun no estaba lleno. Dio un bufido y me miro con falso enojo.

 

 

-A este paso te vas a poner igual que Chouji, dobe- me dijo mientras nos acercábamos a la heladería, refiriéndose a uno de nuestros amigos de la secundaria que estaba algo “llenito”.

 

 

-Ya quisieras Uchiha- te dije sonriendo con altanería- no porque coma mas que tu, significa que me ponga igual que Chouji, además yo si me alimento, tu solo comes hierbitas para conservar tu figura, vanidoso- solté, guiñándole un ojo burlonamente, era mi turno.

 

 

Se quedo callado mientras un tic aparecía en su ojo, volteando a ver al cajero que nos veía con una sonrisita nerviosa, y como siempre el muy respetuoso Sasuke pidió dos helados, uno de chocolate para el, y uno de vainilla para mi.

 

 

Tras varios segundos de silencio, una risa casi inaudible se escapo de sus labios, junto a un dobe, yo solo lo voltee a ver sin comprender, el solo negó con la cabeza, dejándome con la duda.

 

 

Seguimos caminando por la plaza, viendo a las múltiples personas y tiendas que se encontraban ahí, en cuestión de minutos nuestros helados ya habían desaparecido en nuestras bocas, dejando un dulce sabor en estas, lo digo porque Sasuke me tomo por sorpresa plantándome un beso, que sin dudarlo correspondí con pasión, abrí mi boca dejando que su ágil lengua se encontrara con la mía, sintiendo ese delicioso sabor a chocolate en mi boca, hubiéramos seguido devorando nuestras bocas el uno al otro pero el grito de las personas nos saco de nuestro mundo.

 

 

-¡Están en un área publica! ¡No en un hotel!- si, justamente eso fue lo que algunos nos dijeron, yo solo me sonroje mientras sacaba la lengua rascándome nervioso el cuello, al ver la mala mirada que Sasuke les dirigía a esas personas.

 

 

Nervioso jale al baka antes de que cometiera un acto homicida contra aquellas personas que, que les importaba lo que estábamos haciendo.

 

 

Decidimos irnos de ahí, ya estaba haciéndose de noche, así que nos dirigimos a mi casa, no había nadie mis papas estaban de viaje de negocios en Tokio.

No tardamos mucho en llegar, no podía evitar reírme de ver como Sasuke aun seguía insultando a esas personas entrometidas, era tan gracioso verlo así.

 

 

Estando ya enfrente de mi casa, que no es muy grande, invite a pasar al teme, fuimos hasta mi cuarto en silencio, el me seguía, todo el día había actuado un poco raro. Abrí la puerta de mi cuarto ingresando a ella los dos, me senté en mi cama, esperando que el dijera algo, pero nada, seguía ahí parado enfrente de mi en silencio… algo inseguro.

 

 

-Sasu…

 

 

No pude terminar si quiera pronunciar su nombre cuando sentí como mis labios eran cazados por los de el, me deje llevar por aquel apasionado beso, enrolle mis brazos en su cuello, lentamente me fui recostando en la cama llevándome a Sasuke conmigo.

 

 

¿En que momento esos besos se volvieron mas ardientes? ¿En que momento las caricias tiernas se volvieron tan fieras, y cada vez mas llenas de pasión? ¿En que momento ambos nos encontrábamos completamente desnudos?

 

 

… No lo se…

 

 

Siento mi cuerpo estremecerse ante las caricias que el me ofrece, gemidos, jadeos, suspiros escapan de mis labios pronunciando de vez en cuando su nombre.

 

 

De repente escucho tu voz jadeante por el placer, deteniendo todo acto de acariciarme o besarme.

 

 

-¿Estas seguro que quieres hacerlo? Es nuestra primera vez- es lo mismo que yo me preguntaba apenas tenemos quince años, pero algo en mi me dice que lo haga, algo en mi me dice que confié en ti, algo en mi, llamado corazón, me dice que tu realmente me amas.

 

 

Y sin decirte nada, uní nuestros labios dándote un silencioso si que tu comprendiste.

 

 

Todas las sensaciones placenteras que antes había sentido no se compararon cuando, después de acariciarme, besarme y en ocasiones, morder cada pedazo de piel expuesta a ti, sentí como tu miembro se abría paso en mi interior.

 

 

…Dolor, placer, amor…

 

 

Fueron aquellas sensaciones que invadieron mi cuerpo al sentirte dentro de mí, y que libere de inmediato en un ronco gemido, que fue seguido por otro, otro y otro.

 

 

Nuestros cuerpos se movían de forma sincronizada en cada envestida, llevándome a la cúspide del placer.

 

 

Un fuerte gemido escapo de mis labios al sentir como tocabas cierto punto dentro de mí que me había hecho enloquecer aun más, y con mi voz entrecortada te pedía que lo repitieras, así lo hiciste, me tomaste de la cintura, por un momento saliste completamente de mí, para entrar con fuerza, dando de nuevo en ese punto, mi voz te rogaba por mas, entre gemidos placenteros.

 

 

No paso mucho para sentir que el final estaba cerca, sentía que podía tocar el cielo con la punta de mis dedos, no fue hasta que sentí la mas fuerte envestida tuya dentro mi, para que tocara por completo el cielo, y con fuerza regresar a la tierra, soltando el gemido mas fuerte de todos, pronunciando tu nombre.

 

 

Tú te viniste en mí casi al mismo tiempo, sintiendo mi interior caliente.

 

 

 Nos recostamos en la cama, tratando de regularizar nuestras respiraciones, tus brazos me rodeaban en un abrazo.

 

 

Cerré lentamente mis ojos, estaba cansado… estaba feliz, poco a poco me fui quedando dormido, escuchando a lo lejos un te amo de tu parte, lo quise corresponder pero el cansancio me venció, quedándome dormido.

 

 

~.~.~

 

 

Me queje levemente al sentir  como una pequeña brisa entraba a mi cuarto, me moví un poco tratando de encontrar el cuerpo de Sasuke, que mejor sabana, que el abrazo de ese idiota, sonreí aun adormilado.

 

Con un mi mano trate de encontrar su cuerpo, pero no había nada, solo almohadas, abrí mis ojos rápidamente tratando de visualizarlo, estaba oscuro, ya había anochecido.

 

 

Con rapidez, y tomando la sabana que estaba a mi alcance me tape, para correr a encender la luz. Al instante que la habitación se ilumino mire con temor que no había nadie, no estaba el, no estaba su ropa, se había ido.

 

 

-Sasu… Sasuke-pronuncie con temor, esperando que me respondieras, que tonto.

 

 

Silencio, el silencio fue lo único que me respondió. Volví a repetir tu nombre esperando que te aparecieras a lado mío, pero nada.

 

 

Me recargue en la pared, deslizándome lentamente por esta, me sentía tan… tonto.

 

 

Sin poder aguantar más solté un grito ronco que resonó en la habitación, hacia un rato me sentía tan feliz, tan alegre… y ahora me encontraba cayendo a un abismo atormentador, mi corazón me dolía…fui tan iluso.

 

 

----  Fin del Flash Back   ----

 

 

Apretó con fuerza el celular entre sus manos.

 

 

¿Cuál había sido su error?

 

 

¿Qué había hecho mal?

 

 

¿Por qué no le llamaba?

 

~.~.~

 

Hey, me haces falta amor, ¿Volverás o no?

Yo todavía espero…Tu llamada recibir

Puede que ahora tú… Me odies quizá

Si es así, ¿Dime cual fue mi error?

 

Si fue quizás, ¿Mi empobrecida platica?

¿O tal vez mi hiperactividad?

¿O fue quizá, mi forma, tan torpe de actuar?

¿O quererte, cada vez…?

¿Mas?

 

¿Mi falta de madurez? ¿O mi bajo peso tal vez?

¿O fue mi cuerpo de niño?

¿O tal vez el color de mi pelo,  no te gusta?

Ya entiendo, actuó siempre como un tonto.

 

¡Hey! ¡Lo cambiare!

 

 

Entonces…

 

 

Por favor…

 

 

Regresa.

 

~.~.~

 

 

-Regresa, por favor- dijo con pesar aun derramando aquellas lágrimas de dolor, ¡El cambiaría! Lo prometía… solo… solo… porque Sasuke regresara a su lado, lo haría.

 

 

Tan ajeno estaba de lo que sucedía a su alrededor que no se dio como el cielo se había teñido de un color griseaseo, de la cual no tardo mucho en caer pequeñas gotas de agua, alarmando a las personas que se encontraban ahí, empezando a irse del parque.

 

 

Abrió sus ojos al sentir como una pequeña gotita, junto con otra, y otra más, caían en sus manos que sujetaban con fuerza el celular. Alzo su rostro al cielo, verificando que de este miles, millones de gotas de agua descendían mojando todo aquello que estuviera a su paso.

 

 

Cerró sus ojos, sintiendo un poco de paz el sentir aquellas frías gotas en su rostro, juntándose con las lágrimas que aun escapaban de sus algo enrojecidos ojos. Tras estar un par de minutos bajo aquel divino regalo de la naturaleza, ganándose miradas extrañadas de las personas que huían de la lluvia, abrió sus ojos, posando en sus labios una triste sonrisa.

 

 

Sin decir nada, sin derramar una lagrima mas, o quizá si, pero se confundía perfectamente con el agua que caía del cielo, se paro de la banca en la que paso horas sentado… pensando, recordando, reflexionando, y esperando su llamada.

 

 

Pero la realidad era otra… el ya no volvería.

 

 

Con pesar en su corazón, camino, alejándose lentamente de ahí, vio su celular con dolor.

 

 

-Sasuke, ¿Por qué?- pregunto al aire, empezando a guardar el celular en su pantalón pero detuvo aquella acción.

 

 

Sus ojos se abrieron de par en par, y su corazón latía a gran velocidad… ¿Su celular estaba vibrando? ¡Si, así era!

 

 

Sintió como sus manos temblaban, abrió lentamente la tapita con temor de no ver en la pantalla el nombre de ese teme.

 

 

Pero no era así, el nombre de Sasuke estaba ahí, le estaba llamando, por fin le estaba llamando.

 

 

Con miedo, y desesperación contesto…

 

 

…Perdóname, soy un idiota…

 

 

Escucho, sintió su corazón latir con mucha mas fuerza, al sentir esas palabras, no tras su celular, sino ser susurradas cerca de su oído, soltó su celular cayendo al suelo.

 

 

 

-Sasuke…-fue lo único que logro articular, al sentir como le rodeaba en un abrazo por encima de sus hombros.

 Continuara...

Notas finales:

Espero que les haya gustado.


Fue hecho con todo mi amor.


Comenten por favor, para saber si fue o no de su agrado.


Ah! y perdón por el medio lemon que hice, ¡Horrible! -.-U


Cuidense mucho.


Los quiero.


Y... mi niña te amo x3


Aquí esta la primera parte de tu regalo de cumpleaños.


Adiós.


n_n


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).