Eran las doce de la noche, eso fue lo que Light dedujo al escuchar el reloj de cuerda que se encontraba un piso más abajo donde dormía él atado con una cadena “al freak ese” como solía llamarlo en sus pensamientos. Light no podía dormir, le daba vueltas y vueltas a la cabeza pensando su próximo movimiento para conseguir el nombre de su rival, L.
“Ese L, siempre tan loco, y pensar que es una de las mentes más prodigiosas de todo el mundo, podría salir un poco más, que le dé el aire y que se busque a alguien para ser su novio, que no estaría de más que hiciera eso, además es lindo y tiene una voz también sexy…”
Light cesó sus pensamientos de repente, no podía ser que él, el dios supremo del mundo hubiera dicho eso sobre su rival L, definitivamente llevaba tres días atado a ese rarito y ya tenía pensamientos gays.
Le dio otra vuelta a la cama intentar para dormir, la falta de sueño podría ser la causante de todo lo que había pensado de él.
-¿No puedes dormir Light-kun?- le dijo el chico de pelo negro que dormía a su lado.
Light se sobresaltó, no esperaba a Ryuzaki despierto
-No, por ahora no. Tú eres el que deberías dormir con más asiduidad, podrías pensar con más claridad si durmieses más rato.
L sonrió de forma zorruna haciendo que Light se pusiera más nervioso.
-Mi organismo ya está acostumbrado, si hiciera lo que Light-kun me dice sería peor, además digiero una gran cantidad de cafés al día así que no necesito tampoco dormir mucho.
-Como quieras- refunfuñó el castaño y se dispuso a intentar dormir un poco más.
Pero pasaron las dos y ninguno de los dos podía conciliar el sueño.
-Ne, Light-kun- dijo L con una voz más kawaii de la normal- a veces me gustaría que de verdad no fueras Kira.
Light giró su cabeza con enfado y le gritó.
-Yo no soy Kira.
-Como digas Light-kun, aún así es una lástima.
-Y ¿eso por qué?- Light intentaba procesar lo que había dicho en busca de una respuesta, pero lo único que consiguió fue liarse más.
-¿mh? iee… nande monai… solo es que podríamos haber sido grandes amigos si no fuera por el hecho de que eres mi principal sospechoso en el caso Kira.- L dijo eso con una tristeza que intentaba ocultar, aunque la noche tapaba sus ojos tristes Light se dio cuenta enseguida del tono de su voz.
-¿Pero qué dices? Si podemos ser grandes amigos porque yo no soy Kira.
A Ryuzaki le pesaron demasiado los ojos y no pudo continuar diciendo la última palabra, algo que él adoraba, le daría ese honor a Light-kun por una vez.
Levantaron por la mañana aún cansados por su trasnocherío y se dirijieron a la cocina a desayunar, por supuesto L le pidió a Watari uno de sus amados pasteles de fresa.
-¿Sabes L? con tu afición al dulce me recuerdas a un personaje de anime.
Ryuzaki levantó su vista hacia el rostro levemente sonrojado de Light.
-No sabía que fueras otaku Light-kun.
¿Otaku? Esa palabra le sonaba algo… de pronto recordó qué significaba
-No Ryuzaki, te equivocas, no soy otaku, mi hermana se las pasa mirando anime en la tele y yo a veces he tenido que verlas con ella.
L miró más atentamente a Light, sus expectativas de que él fuera Kira habían aumentado… nadie le había observado tanto como para reconocer en él un personaje de anime.
-Gomenasai si te he ofendido Light-kun, ¿decías?
-Digo que te pareces a un personaje de anime llamado Honey-sempai, un chico de la serie ouran host club.
-y te recuerdo a él porque también come muchos dulces…
Light rio conociendo la reacción que tendría su contestación.
-Bueno y porque en un capítulo a Honey-sempai se le picaron los dientes de comer tantos dulces, se los prohibieron y tuvo que ir al dentista.
L al escuchar la palabra “dentista” abrió los ojos y salió corriendo, lo que no pensó es que Light estaba atado a él por esas cadenas.
-¡¡¡WATARIIIII!!!!!- llamó desesperado L a su confidente mientras recorría los interminables pasillos de la guarida-¿¿¡¡¡DÓNDE ESTÁS!!!????
Cerca de allí Watari revisaba toda la documentación de los posibles sospechosos de ser el segundo Kira cuando alguien irrumpió la habitación, no podía ser otro que su querido “hijo”.
L temblaba de arriba abajo como si el castaño hubiera mencionado a un niño pequeño el coco.
-Watari, Light-kun me ha dicho que puede que me salgan caries y tendré que ir al d-d-den…
-Dentista, señorito Ryuzaki- Watari sonrió de forma paternal- no se preocupe por eso que si se lava los dientes a menudo no le pasará nada. Porque se los ha lavado ¿verdad señorito?
L miró al suelo avergonzado.
Light al mirar aquella escena se le enterneció el corazón y deseó no haberle dicho eso a su querido Ryuzaki ¿querido? ¿cuándo se convirtió en su querido?