Era un domingo común y corriente para un pelirrojo llamado Matt, eran más o menos las 11 A.M. y no tenía nada que hacer, así que decidió ir al centro comercial para variar su vida.
Camino tranquilamente por la plaza del cen tro. Paso por un nuevo local donde bebían bebidas, le ofrecieron una muestra gratis de piña colada, la probó. Le gusto el sabor, así que decidió comprar una.
Mientras que esperaba que estuviera lista, se distrajo viendo de reojo el lugar, no era muy extravagante, pero era un ambiente cómodo. Pero luego de un momento admirando el lugar, sintió que alguien lo observaba; volteo levemente la cabeza, para concentrar su atención en unos ojos azules que lo miraban directamente.
Sus miradas chocaron y mantuvieron los ojos observando los del otro.
El pelirrojo volteo la vista de nuevo, disimulando que no le interesaba que le estuviesen viendo; pero el chico rubio, alto, y de ojos azules que lo observaba fijamente, no dejo de hacerlo. Esto no paso desapercibido para Matt, así que de tanto en tanto volteaba a ver si el rubio seguía viéndolo, y así era…
[Versión Matt]
Rayos…. Ese chico no deja de verme…. Me siento…. Incomodo… su mirada es tan… profunda… pero a la vez tan… linda… esos ojos azules sí que son hermosos…
Sin darme cuenta volví a voltear a verlo, el ya no me miraba, así que pude pasar mi vista por todo su rostro… sí que es hermoso… su cabello rubio… su piel ligeramente morena… su ropa… esa ropa sí que es… inadecuada… digo, no todo el mundo anda por ahí con un chalequito de cuero negro que no le cubre mucho, y esos pantalones del mismo material más ajustado que…. ¡Ho, mierda, me está mirando!
Voltee mi vista levemente sonrojado de él, haciendo parecer que veía al vendedor mientras espero mi bebida… pude notar que él me seguía viendo fijo…
[Versión narrador]
Los minutos pasaron mientras Matt y el rubio se dedicaban miraditas furtivas, evitando ambos que el otro se diera cuenta de que lo miraban. Aunque ambos sabían que lo hacían.
-Aquí esta su bebida, joven- Dijo el hombre que atendía el mostrador.
-¿He? Ha, gracias…- Dijo despistado el pelirrojo, probando por inercia la bebida.
-¿Si está bien?-
-¿He? ¿Qué? ¿Perdón? Ha, si, si, no se preocupe, está bien… Tome- Dijo, viendo al rubio, quien aun esperaba su bebida, sin mirarlo. Luego le dio el dinero.
Camino a con la bebida en la boca, mordiendo la punta de la pajilla [o ´popote´ como lo conocen algunos]. Paso a un lado del rubio y no pudo evitar voltear a verlo, notando que el rubio también lo estaba viendo.
Al salir del lugar, Matt lo único que tenía en mente era a ese chico Quería saber su nombre, pero ya se había alejado demasiado como para volver y no encontrar al rubio en aquel lugar. Así que suspiro rendido y siguió caminando sumido en su pensamiento: el rubio de ojos azules que tanto lo veía.
Sin saber cómo, el pelirrojo fue a darle la vuelta al centro comercial, volviendo al local, aun sin acabarse su bebida. Vio hacia todos lados, como buscando algo, pero ¿Qué cosa? No lo sabía, solo quería encontrar algo… o… a alguien…
Dio media vuelta para seguir con su camino a casa, ya que no encontró lo que buscaba, pero al momento de hacerlo logro ver, no muy lejos de él, a un rubio que sonreía como un niño pequeño que acababa de encontrar lo que buscaba, cosa que no tardo en imitar.
Por inercia, Matt se acerco al chico rubio, quien solo sonreía más y mas conforme el pelirrojo se iba acercando.
-Hola- Sonrió Matt.
-Hola- Devolvió la sonrisa el rubio.
-¿Qué tanto me mirabas en aquel local?-
-Yo no te miraba. Tú me estabas mirando-
-Mmmm… tal vez… pero tú también me estabas mirando, debes admitirlo-
-Estas soñando…- Vio la bebida que el pelirrojo sostenía -Veo que no te has acabado tu piña colada…-
-¿Sabes? Acabas de descubrirte solito… si no me estas mirando ¿Cómo sabes que compre una piña colada?-
-Por que compre lo mismo que tu- Le mostro el vaso que el también traía -Además de que soy muy observador-
-Entonces si me observabas-
-Claro que no… solo estaba viendo cerca de ti y por inercia pose mis ojos sobre ti- Dijo, restándole importancia.
-Eres adorable…- Sonrió tierno.
-Tú eres el idiota que me observaba y que aun no me ha dicho ni me ha preguntado su nombre. Así que ¿Cómo te llamas, pelirrojo?-
-¿He? Ha… Matt. Dime Matt-
-Bueno, ¨Matt¨ yo soy Mello, y puedes decirme… Mello- Sonrió inocente. Cosa que le pareció muy tierna al pelirrojo.
-¿Quieres ir conmigo a tomar algo?-
-Pero ya estamos tomando algo, tonto…- Sonrió mientras alzaba sus vasos con las bebidas.
-Eso puede resolverse- Matt tomo e vaso que traía el rubio, se dirigió a un bote con basura y tiro ambas bebidas. Luego volvió a acercarse a Mello -Listo. Ahora que me deshice de tu bebida ¿quieres acompañarme por otra?-
-Eres un idiota…- Dijo feliz -Bueno, ya que me debes una piña colada, acced eré a acompañarte. Pero tú pagaras, ya que fue tu idea tirar mi bebida- Los dos chicos empezaron a caminar hacia el local donde habían comprado sus bebidas anteriormente.
-No te vas a arrepentir, estoy seguro-
-¿Quién dijo que me iba a arrepentir? Si no me arrepiento de haberme fijado en ti en el local, ni de haberte hablado ¿Cómo quieres que me arrepienta de tu compañía?-
Matt sonrió feliz, y abrazo con un brazo a Mello por la cintura mientras caminaban.
-Hey, Hey. No tan deprisa, semental- Dijo, quitándose la mano de encima.
-Perdón. No pude evitarlo, es que eres muy lindo-
-¿Ya te dije que eres un idiota?-
-Sí, ya me habías dicho-
-¿También que eres un idiota muy tierno?-
-Mmmm….- Matt pensó por un momento -No, eso no me lo habías dicho.
-Pues lo eres…- Y abrazo al pelirrojo como lo había hecho este antes. Matt no se quedo atrás e hizo lo mismo.