Seto cumplia hoy los 21 y eso significaba que ya era libre de hacer lo que quisiera y ya ningun tonto consejo andaría tras el dandole avisos o presionandolo.Desde que quedo a cargo a los 8 de Mokuba siempre el consejo le decía que hacer y cuando se había perdido con el idiota de Wheeler y sus amigos lo habían regañado.A el,a Seto Kaiba el hombre más inteligente de toda la ciudad.Que de la ciudad ,del mundo entero.
Todavía se acordaba de ese perro sarnoso poniéndole apodos como si fuera tan inmaduro como el y le daban ganas de asarlo vivo.
Cuando entro a la fiesta observó el decorado elegante ,las mesas bien provistas,al perro de mesero,las rosas blancas en los jarrones de cristal tallado,los invitados distinguidos,el propio primer ministro japonés le dio la mano y le felicitó por su cumpleaños y la gran danzarina checoslovaca Irina Luzovda le habló seductoramente y con acento.
¿El perro de mesero?0.0
0.0U
Dejo hablando sola a la danzarina que se quedo con la boca abierta y lo buscó donde le parecía haberlo visto constatando así que había sido una alucinación por esos últimos días cargados de estrés pensando que el consejo le tendería alguna treta para quitarle Kaiba Corp
-¡Oye tu cumpleañero!¿Quieres una copa o algo?-dijo una voz atrás de él que reconoció al instante.
Volteo para ver si desaparecía.
No.Ahí estaba muy paradito y sonriente con la bandeja llena de copas de champagne a medio vaciar y su atuendo blanco y negro de mesero.
-¿Qué diablos haces tu aquí?-pregunto enojadísimo el castaño.Faltaba que llegaran todos los mocosos de Wheeler a arruinarle el día mas importante de su vida adulta.
-¿No me invitasteeeeeeeeeeeeee?-pregunto el rubio juguetón.
-Claro que no te invité ni a ti ni a tu bola de fracasados-dijo el castaño muy contrariado.
Todos en el salón los miraban. 0.0
-Yo no te traje ninguna bola-respondió el rubio.
Kaiba le pregunto con la mirada porque no entendía.
-Bola de fracasados.¿Dónde se compra?¿Cuántas quieres?-le dijo Wheeler.
Por el rostro del castaño todos se dieron cuenta que el rubio estaba en serios problemas.Los ojos se le hicieron chiquititos y luego se puso rojo volcán y el vapor empezó a silbar al salir de sus oídos.
Entonces Joey Wheeler hipó.
Eso lo salvó porque desconcertó tanto a Kaiba que se le fue el enojo que tenía.Al menos por un momento.
Entonces una de las señoras charlatanes que habían encontrado más interesante comparar esposos que la charla del dueño de casa y el mesero llamó a Joey para que le llevara bebida y Joey se dirigió zigzagueando al lugar.
Seto lo miraba desde atrás y no lo podía creer. 0.0
Despues de que la señora seleccionó su copa el rubio se inclinó con una mano en el estómago como en el saludo del minué.
Se inclinó tanto que trastabilló y casi se le cayó la bandeja.
Seto pensó-Supongo que él cree que eso es elegante.
Se le acercó por detrás y afirmó-Estas borracho-.
-Nop…..hip-contestó el rubio.
-No lo ocultes estas borracho-dijo el castaño sospechando que las copas a medio vaciar no eran de ningún invitado desapegado.Ademas había demasiadas para una sola bandeja y recién iniciada la fiesta.
-Queeee noooo oooo ooo –dijo Joey y aclaró-Yo no estoy borrrra cho estoy solo un poquitito bebido-.
-¡Ya!¿Y cuál es la diferencia?-preguntó Kaiba.
0.0-¿Diferencia?- pregunto el rubio con ojos vidriosos y grandotes.-Ah si ¡la diferencia!Etoooooooo etoooooo como tres si tres-dijo medio confundido.
(Claro medio si lo miran con un solo ojo)
Kaiba quedó totalmente en blanco.Frunció el entrecejo y debido a que su lógica no lograba dilucidar ese enigma tuvo que preguntar-¿Tres que?-
-¿Qué?-preguntó el otro mas confundido que el.
Kaiba ya se estaba desesperando-dijiste que la diferencia era de tres.Dime ¿Tres qué?-
-¿Me repetirías la pregunta?-dijo el rubio achicando los ojos para fijar la vista.
>l-_-l< (vapor escapando de oídos de Seto Kaiba)
-Ohhhhhhhh yayaya los tres –dijo Wheeler al comprender que estaba en un aprieto.-Pues son sorbos-agrego.
-¿Qué?-dijo Seto sin poder creerle.-¿Tres sorbos?-pregunto después.
-Si.Mas o menos-contesto el otro y después alegó como si eso pudiera suavisar las cosas-Pero podrían ser cuaaaa-hip-tro-.
El hipido arruino el efecto de su alegato que de por si ya no era bueno por decir lo menos.