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¿Todo por un día de campo? por s_dan

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Notas del fanfic:

Bueno, este es un fic... err, extraño... sobretodo porque los pocos que he escrito son referentes a los santos dorados a los que adoro y además ya es algo viejito, son pocos capítulos pero los iré subiendo de a poquito... es el primero sobre algo referente a Asgard, ojalá que les guste:

 

Advertencias: Script y con muchos caretos XD

¿Todo por un día de campo?




1. A petición de Hilda...

Hilda miraba con su clásica cara apacible por la ventana... que día tan bonito hacía fuera... las aves cantaban, los cervatillos pastaban (ugh, cursi... además ¿que rayos pastaban esos animalitos si hay pura nieve?...) Cállate “yo” interno, si “yo” autora digo que los cervatillos pastaban es porque LOS CERVATILLLOS PASTABAN punto... en fin, me estoy desviando: La dama dejó escapar de si una sonrisa que oscilaba entre la ternura... y la pícara maldad que se le había ocurrido...

Mando llamar a todos sus guerreros que llegaron puntuales y muy ordenaditos para atender a su "casi diosa"...

Hilda:¡Quiero ir de día de campo ji, ji! Estos días han sido muy bonitos y no podemos desperdiciarlos n_n .

Se limito a decir la joven con un tono que, tan dulce y cantarino, era imposible responderle una negativa.

Sigfried: Err... Hilda... Creo que bueno... por aquí no hay muchos lugares donde podríamos hacer un día de campo...

Mime: Muy cierto.

Hilda sonrió nuevamente y se iluminó con la luz de la paciencia y el amor por la vida y por todos aquellos que frente a ella se postraban como hijos suyos (ja, ja, ja ponle alitas y volará )

Hilda: Por eso los llamé, exijo como su soberana que me encuentren uno.

Todos: ·_·

Alberich: (hablando en voz baja) Ya no hay que dejar que se junte con la mimada de Saori...

Hilda: (amable) No Alberich, no esta bien que hables así de las demás personas n_n.

Hagen: ¬ ¬ me asusta.

Hilda: Anden, no sean malos conmigo, yo, es decir, yo buena, no les he pedido nunca nada... Es solo un pequeño caprichito ¿sí? Porfaaaaaaaaaaaa.

Sigfried: (suspirando) Esta bien Hilda, veremos a dónde ir.

Syd: Cuenta con nosotros, te conseguiremos un bello lugar repleto de flores y pastos...

Alberich: ¬ ¬ pensarás ir de nuevo a invadir el jardín de la mimada Saori...

Syd: T_T

Hylda: Oh gracias chicos... y por haber sido pioneros en la búsqueda de un lugar ideal para nuestro día de campo, ustedes dos, Syd y Sigfried Irán a buscarlo mientras los demás preparan lo que nos hará falta n_n

Sigfried y Syd: ·_·

Todos los demás: (3, 2, 1...) ¡JA, JA, JA, JA!

Irrumpieron en escandalosas risas burlonas.

Syd: ¡¿Quieren callarse patética bola de perdedores?!

Todos: T.T

Sigfried: Hilda... pero... ¿nosotros cómo vamos a encontrar...

Hilda: (Interrumpiendo)Oh, esta bien, esta bien, pueden llevarse a Penrril para que les ayude a rastrear algún sitio agradable.

Mime: Pero Penrril ni siquiera está aquí...

Hagen: No, anda despulgando a sus hermanos.

Hilda: ¡¿Eh?!

Sigfried: Los lobos, Hilda, los lobos.

Hilda: Ah, claro, que tontita ji, ji n_n

Todos: T///T Con razón vivimos en la miseria extrema...


Total que al día siguiente (como pasa rápido el tiempo) muy tempranito, Syd, Sigfried y Penrril (y toda su bola de hermanos y hermanas caninos) salieron en búsqueda de un lugar ideal para el endemoniado día de campo...
Iban caminando los tres (y compañía perruna) al filo de un no demasiado profundo acantilado tratando de ver desde ahí algún paraje que pudiera, aunque fuera un poco, acercarse a la distraída e imposible descripción de Syd. Éste último y Sigfried caminaban al frente, mientras el pobre de Penrril iba en la retaguardia rascándose de vez en vez por detrás de los oídos en un intento, tal vez, de mimetizarse aún más con su familia adoptiva...

Penrril: Tengo hambre... tengo frío... tengo sueño... ¿ya llegamos?...

De acuerdo a las cuentas de Syd, aquella era la decimoctava ronda de preguntas de su compañero... y aquello era por demás un fastidio para su falta de paciencia y nervios explosivos.

Syd: ¡¡YA CÁLLATE PENRRIL!!

Penrril: Perdón -.-

Sigfried: Syd, no lo regañes, él no tiene la culpa...

Syd: Podría haber desayunado, haberse puesto ropa abrigadora y haberse dormido temprano ¡¿cómo demonios no quieres que lo regañe?!

Penrril: n_n y también quiero ir al baño.

Syd: ¡¡ARRRRRRGGGGGGGGGHHHHHHHHH!!

Sigfried: (movimiento negativo) Por eso te va como te va Syd debes controlar tu mal genio o... ¿Syd? (mirando atrás) ¡SYD!

El chico histérico ya estaba matando a moquetazos al pobre, indefenso y distraído cachorrito, bonito (nótese la preferencia medio masoquista por parte de la autora ¬ ¬ )

Sigfried: ¡Syd detente lo vas a lastimar!

El muchacho se lanzó sobre sus compañeros para tratar de separarlos, y de paso recibió una mordida, un golpe en la nariz, una patada en la espalda y hasta un jalón de cabellos... lo que lo molestó mucho, y cuando Sigfried perdía la paciencia era algo terrible (mua-ja, ja)...

Sigfried: ¡YA BASTAAAAAAAAAAAAAAA!

Oh sí ¿recuerdas el acantilado?... Un descuido acompañado de un brusco movimiento durante la riña de los otros dos empedernidos chicos (perros y gatos genial n_n ), provocó una súbita reacción que acabó con un fuerte golpe al estómago de Sigfried, quien se había levantado y había gritado y provocado por consiguiente este movimiento (ya me perdí @.@ )lo cual lo hizo perder el equilibrio... y caer por el risco -.- pobrecito chamaco...

Syd y Penrril se asomaron automáticamente con cara de terror al ver caer a su compañero, para luego gritar al unísono su nombre...

Se escuchó nada más un golpe seco.

Penrril: Err ¿crees que haya sobrevivido?

Syd: Bueno... la nieve tiende a ser muy blandita.

Penrril: Sí pero... cayó sobre un lago congelado...

Syd: T_T

Los dos corrieron a toda velocidad a tratar de encontrar una forma de bajar e ir en ayuda de su amigo.
En efecto ahí estaba el pobre Sigfried tendido cual hombre de vitrubio (Ver bocetos de Leonardo Da Vinci para más detalle) y aparentemente inconsciente por la dura caída... lo bueno era que la delgada (pues ni tanto ) capa de hielo no se había roto...

Syd: ¡Nooo, debemos sacarlo de ahí antes de que el hielo se rompa...!

Penrril: No te preocupes, yo me encargo n_n .

Silbó y de inmediato su numerosa familia se rejunto a su alrededor.

Penrril: Bien chicos quiero que vayan allá y se traigan a Sigfried con cuidado y sin clavarle demasiado los colmillos ¿va?

Los perros sacaron la lengua como si expresaran un entendimiento y corrieron de forma juguetona y brusca hacia el centro del lago...

Syd: ¬ ¬ Err, Penrril... tal vez no fue una buena...

¡CRACK! Un estremecedor sonido se escuchó; a continuación, el hielo se rompió por tanto peso acumulado de toda la bola de lobos ahí trepados tratando de disputarse el privilegio de acometer la misión de su amo, y todos se hundieron cual azúcar en agua.

Syd y Penrril: 0.0

Syd: ¡Sigfried!

Penrril: ¡mis lobitos!  ¿seré huérfano de nuevo...?

 

 

Notas finales:

Contiuará...


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