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¿SadoMasoquismo? por FanDeixSaso-x3

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Notas del fanfic:

Pues.... ¿que pudo decir? ¡¡SOY UNA TOTAL PERVERTIDA!!

Digo, ya subi un segundo capitu a un one-shot [;.; es decir que ya no es un one-shot] y en este habia lemon [¬¬ si se le puede llamar asi a mis pervertidas ocurrencias...]

Notas del capitulo:

Les advierto que no soy muy buena en esto del sadomasoquismo, ni nada por el estilo ¬//¬ bueno, si lo soy, pero... creo que tal vez mis ideas serian demaciado fuertes .///.

Ademas, no estaba del todo inspirada cuando escribi esto [e.e Era media noche de un viernes y tenia imsopnio, asi que agarre mi cuaderno, una pluma negra y me puse a escribir :3]

Matt está sentado en el piso de la sala, jugando videojuegos, lleva ahí mismo dos horas seguidas; Mello está sentado en el sillón, comiendo chocolate por inercia, viendo al pelirrojo jugar esa cochinada…


-Oye, Matt, perro sarnoso-    Llamo el rubio, arto de ver a su compañero enviciado así, pero este lo ignoro    -¡Perro, te estoy hablando, hazme caso!-    Sin respuesta    -¡JODIDO PERRO SARNOSO, DEJA YA ESE PINCHE JUEGO Y HAZME CASO DE UNA PUTA VEZ!-    Nada aun.


Mello decidió ahorrar saliva; se puso de pie, fue donde el monitor de juego y lo pateo hasta que de este empezó a salir humo, señal de que había logrado su objetico: descomponerlo.


-Oye… tarde mucho para conseguir el dinero para comprarlo…-     Dijo el pelirrojo algo triste.


-Pues es lo que te pasa por no hacerme caso-      Matt lo ignoro y encendió un cigarro    -Perro sarnoso-   Resoplo, dejándose caer de nuevo sobre el sillón.


-Y…. ¿Qué es lo que quieres?-     Pregunto el pelirrojo.


-Estoy aburrido-


-…-     Dio otra inalada al cigarro    -¿Qué quieres que haga?-


-¡Des-abúrreme idiota!-


-¿Cómo?-


-Matt, estas colmando mi paciencia-    Dijo algo enojado.


-….-    El pelirrojo lo vio por unos momentos     -Tú no tienes paciencia-    Soltó, junto con el humo del cigarro.


Mello se aventó sobre Matt, quedando este tirado en el piso, con el rubio sobre sus caderas y aprisionándolo pro las muñecas.


-No. No tengo paciencia. Y ¿sabes que le hago a los perros que colman mi nula paciencia?-     Se dibujo una sonrisa sádica en su rostro. Se acerco al oído de Matt y susurro    -…los castigo…-    Mordió el lóbulo de la oreja del pelirrojo, literalmente fuerte, sacándole un gemido leve.


Con las manos fue buscando el cigarro que había caído al piso cuando ellos lo hicieron. Al encontrarlo se separo de la oreja del pelirrojo y lo acerco a los labios que anteriormente lo sostenían.


-Matt… ¿alguna vez te has quemado con tu propio cigarrillo?-     Pregunto ¨inocente¨, viendo el cigarro consumirse.


-N-No…-     Logro susurrar el pelirrojo; Mello sonrió antes de colocar la parte encendida del cigarro en la oreja de Matt, donde lo había mordido    -Ahh…-    Se quejo. El rubio lo ignoro y siguió quemándolo alrededor de la quijada y por el cuello     -Ahh… Mello…-     Ese ´quejido´ sonó mas como un ¨gemido¨.


-¿Qué?-


-S…si-sigue…-   Gimió.


-Perro masoquista…-     El rubio rompió la camisa del pelirrojo, dejando al descubierto su pecho     -Si te gusta que te queme así…. Esto te fascinara…-    Le susurro al oído, para luego apagar por completo el cigarro en uno de los pezones de Matt.


-¡Ahh…! Mmmm…-   Se quejo, para luego gemir.


-Valla… al cachorro le gusta lo rudo ¿he?-   Sonrió burlón; tomo de la mesita unas pinzas de ropa y vio el pecho desnudo de Matt     -¿Dónde las quieres, perro?-   Coloco una pequeña pinza sobre el labio inferior del pelirrojo    -¿Aquí? ¿O acá?-    Le coloco la otra en el pezón que no fue quemado  


-¡Ahh…!-   Gimió, sin resistirse a nada, aunque sus manos ya estaban libres.


Mello tomo la última pinza y fue bajando la mano por todo el cuerpo de Matt, hasta llegar a su entrepierna.


-¿Te gustaría que la pusiera aquí…?-    Abrió la pinza y sin esperar respuesta pellizco con esta el miembro de Matt.


-¡Ahh…! ¡Qué bien…se siente…!-     Gimió, echando como pudo su cabeza hacia atrás.


-Sí que eres masoquista, perro; pero esas pinza no se compara nada a lo que viene…-      Sonrió burlón antes de quitarle la pinza de la boca y tomar los labios del pelirrojo con rudeza y pasión.


Mello mordía esos levemente carnosos labios que Matt poseía, hasta dejarlos completamente rojo; cuando la lengua del otro [la de Matt] se colaba a su boca, el [Mello] la mordía con brusquedad, hasta hacerla sangrar. Luego saboreaba gustoso ese rojo néctar que salía tanto de la lengua, como del labio inferior del pelirrojo.


Separaron sus bocas; el rubio se concentro en morder y hacer chupetones en el cuello del otro. Marcas tan visibles que durarían varios días en desaparecer.


-Ahh… Mello… tu castigo… me gusta…-   Gimió.


-Perro sarnoso masoquista, ya me rogaras por mas…-  Saco del bolsillo de Matt el encendedor, y de la mesa tomo una vela; la cual encendió y dejo calentando, mientras le quitaba por completo la camisa al pelirrojo.


 -Mello… sigue torturándome… por favor…-   Gimió, al no sentir las caricias del otro.


-Descuida, perro; mi tortura ya esta lista-      Tomo la vela y dejo caer un chorrito de cera caliente por todo el torso descubierto de Matt, haciéndolo gemir más de placer que de dolor.


De un tirón brusco despojo al pelirrojo de sus pantalones y bóxers, dejando ver su erección.


-Mmmmm…. Me pregunto si esto te gustara…-    Dijo curioso, mientras vertía un chorrito de cera sobre los testículos del chico, haciéndolo gemir más fuerte.


Siguió vertiendo cera por las piernas y entrepierna del pelirrojo; sin duda, ambos disfrutaban eso…


-Es hora de tu verdadero castigo, perro; abre las piernas-    Ordeno el rubio. Matt obedeció.


Mello se poso en cuatro patas entre las piernas del pelirrojo, observando su miembro erecto; sin previo aviso lo lamio por completo, de la base a la punta: todo.


-¡Ahh...! ¡Mello!-    Gimió, llevando su mano a la cabellera rubia.


Mello empezó a morder la punta de la excitación de Matt, sacándole más gemidos fuertes, mientras se retorcía de placer. Engullía por completo el miembro del pelirrojo y luego lo sacaba de su boca; lo torturo así por unos minutos, quería que le rogara.


-Mello… por favor…-    Rogo, con ojitos de cachorro     -Ya no… me tortures así…-  


El rubio volvió a engullir el miembro de Matt y  empezó un placentero vaivén de sube y baja guiado por este.  Se saco el miembro del pelirrojo de la boca, cuando sintió que este estaba a punto de llegar al clímax.


-Ya has disfrutado bastante, perro; el amo también necesita atención…-    Mello acerco su miembro aun cubierto por la ropa a la cara de Matt; se desabrocho los pantalones y los bajo junto con los bóxers.


El pelirrojo no necesitaba que le ordenaran que hacer, el lo sabía a la perfección; antes de que pudiera hacer algo, Matt se había metido el miembro de Mello a la boca. Subía y bajaba la cabeza, en un vaivén cada vez más rápido, mientras lo lamía para dejarlo lubricado para lo que venía, sacándole gemidos de los más audibles al rubio.


Sin avisar, Mello volteo a Matt con brusquedad, le levanto las caderas y se acerco dispuesto a penetrarlo, pero se detuvo en la entrada, rozándola solamente.


-¡YA HAZLO MELLO! ¡TE QUIERO DENTRO!-     Grito el pelirrojo, desesperado porque su amante no se apresuraba.


El rubio no lo soporto más. Entro de una sola embestida en el, gimiendo por tan repentino contacto.


-¡AHH…SI!-    Gimió, tomando las caderas de Matt.


-¡Ahh…Mello…muévete YA!-


-Tú no eres nadie para darme órdenes, perro masoquista-      Le susurro al ido, para luego morderlo hasta que sangrara, y poder beber ese liquido rojo.


 Mello no empezó con un vaivén lento y cuidadoso, sino con uno rápido y violento, llegando con cada embestida cada vez más profundo. Haciendo enloquecer a Matt.


-¡Ahh… Mello… hazlo mas… RAPIDO!-   Gimió el pelirrojo.


-Cállate… Ahh…-    Aun gozando le gusta ordenar; tomo el miembro de Matt con su mano y empezó a masturbarlo, para que este gimiera y no hablara.


 El ritmo casi irrefrenable de frenéticas y potentes embestidas ya tenía a ambos chicos sudados, extasiado. Llegando casi al límite a cada momento.


En una última embestida, enterrándose literalmente en el pelirrojo, el rubio se corrió dentro de este;  sentir que su interior era llenado y una mano aun lo masturbaba fueron suficiente motivo para correrse y caer exhausto al piso, con Mello encima suyo.


Sus respiraciones eran agitadas y entrecortadas; sin decir palabra alguna, el rubio salió del interior de Matt y se acomodo la ropa pronto.


-Espero que hallas aprendido a hacerme caso, perro-sarnoso-masoquista-    Dijo, viendo al pelirrojo aun en el piso.


-Ho… claro que aprendí algo hoy… y descuida… esto se repetirá seguido…-    Jadeo, mientras le giñaba un ojo descaradamente. 


-Te estás buscando más problemas, perro masoquista-


-Ho ¿Qué te hace pensar eso?-


Mello se inclino, para quedar sobre Matt; este volteo su cuerpo levemente, para ver los ojos azules del otro.


-Matt….-     Lo llamo.


-¿Qué…?- 


-Eres mi perro-sarnoso-masoquista…-   


-Eso no es nuevo; solo lo de masoquista-  


-No escuchaste bien ¿verdad?-    El pelirrojo lo miro confundido    -Dije que eres MI perro-sarnoso-masoquista ¿Entiendes ahora?- 


Matt sonrió y asintió.    

Notas finales:

¿Que les parecio? :D


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