-¿Entonces no vamos a ir al cine?-una niña rubia y de ojos verdes observaba molesta al adulto enfrente de ella arreglándose la corbata.
-No, cariño ya hablamos de eso, te prometo que después iremos-el hombre alzo a la niña y deposito un tierno beso en su frente.
-Siempre dices eso.
-Pero no te preocupes vendrá Kiba y te llevara a la oficina para que comamos juntos nee ¿Qué te parece si vamos por Ramen?-los ojos azules del mayor la miraron con cariño
-Si esta bien, eso si no surge algún” inconveniente “que no te permita llegar”-la niña salio del cuarto, el mayor miro tristemente y siguió arreglándose, nunca le quedaba bien en el primer intento el nudo de la corbata, termino molesto “Es tarde”.
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-¡Naruto! No puedo creer que siendo por fin, el abogado principal sigas llegando tarde.
-Lo siento Sai es que…
-Sigues teniendo problemas con tu corbata, no puede ser-el rubio puso una molesta cara.
-Sabes, hoy deje a Hana plantada le prometí que iríamos al cine y no se lo cumplí, cada día siento que se aleja mas de mi.
El otro le dio una palmadita de animo en la espalda
-Es solo una niña, puedes arreglarte con ella todavía
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-Sasuke realmente ¿quieres abandonar Liverpool? Te esta yendo muy bien, por que no hacer otra temporada de conciertos-Un hombre vestido de traje le hablaba al joven que estaba recostado en un diván, ambos se encontraban en un hotel
-La verdad estoy harto de estar aquí, no se necesito un tiempo fuera me siento muy ….sobreexplotado, que se yo, la verdad solo vinimos a Italia porque los conciertos de Francia no fueron lo que yo esperaba.
-Sasuke para ti nada es suficiente-el hombre lo miro cansado-¿entonces adonde iras?
-Regresare a Italia.
-A que?
-No se estaré un tiempo ahí, pensare que debo hacer con mi carrera y visitare la tumba de mi madre.
-Que miedo das cuando te pones sentimental
-Hmp. Márcale a Hinata, y dile que voy a regresar…se pondra contenta, pidele lñas llaves de mi departamento-termino su oracion con un gesto despotico al otro hombre que buscaba su agenda.
-No se en que momento acepte estar contigo, en cuestiones de trabajo-el hombre de gris salio del cuarto dejando al otro solo
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-Hana, no esta bien que chantajees de esa forma a tu padre- un cuarto sencillamente ordenado, era un consultorio de terapia, las paredes estaba llenas de cuadros y algunos diplomas y reconocimiento es el sillón una pequeña niña jugaba con un desgastado muñeco de peluche y enfrente se encontraba la terapeuta, una mujer joven, que anotaba cada 5 minutos silenciosamente
-Yo no chantajeo a nadie solo digo la verdad
-AH…llevamos casi toda la hora con lo mismo, y desgraciadamente ya se nos acabo el tiempo-la joven suspiro-me parece que tendrás que venir el viernes
-Si señorita Hinata, la veré después-la niña salio hurañamente del consultorio la joven se quedo a ordenar tranquilamente sus papeles, un sonido la saco de su atención.
-Bueno…Kakashi ¿Cómo ha estado usted y Sasuke?....el…¿en serio va a hacer eso?
….que bien, supongo que quiere las llaves, si ¿Cuándo llega su vuelo? Me encantaría pasar a recogerlos…el viernes…esta bien ahí mismo los veo.
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-Naruto llego el informe del caso 5-el altavoz del teléfono sonó
-Esta bien Sai-un rubio escribía velozmente. En su computadora.
-Naruto es de la tintorería que mandes a alguien.
-Si Sai manda a alguien de mandadero-se estaba malhumorando llevaba 3 intentos de redacción fallidos.
-Naruto hablo Hinata dice que Hana tendrá que ir el viernes
-¡que!... pensé que ya solo tenia que ir dos días a la semana-se froto con fuerza el cabello-esa niña
Un toquido interrumpió su cuarto intento de redacción, uno de sus ayudantes entro con toda confianza trayendo a su hija.
-Gracias Kiba por recogerla, nena espera ahí mientras acabo
-Adonde crees que pudiera ir-la niña hablo fastidiada
-Era solo un decir podrías sentirte curiosa y…
-Que? ¿Salir a divertirme entre las oficinas y las tazas de café? Eso no es divertido-la niña le contesto mientras se hundía en un cojín del sillón donde estaba.
-Bueno entonces solo espera.-el quinto intento de redacción acababa de empezar
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El vuelo proveniente de Inglaterra acaba de llegar
Un joven buscaba con la mirada entre las personas que estaban esperando, algunos lo veían con curiosidad y otros mas se le acercaban con papel y tinta pues lo reconocían como el pianista que era, después de firmar distraídamente unos cuantos papeles, una mano se poso en su hombro
-Sasuke
-Hinata
La chica lo abrazo tranquilamente, y el le correspondió, ambos se dirigieron a la salida donde un taxi los esperaba. Llegaron a un edificio de clase media no muy lujoso.
-Sabes me sorprende que teniendo el dinero que tienes no te compres algo mejor-la joven termino de abrir la puerta, después de ella entro el otro arrastrando su maleta.
-Sabes no pensé volver hasta dentro de mucho tiempo…lo que no se ahora es lo que voy a hacer exactamente aquí, necesito distraerme en otra cosa que no sea mi trabajo
-Yo si se-se volteo hacia él con una enigmática sonrisa en el rostro
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-No tienes mucha hambre por lo visto-llevaba varios minutos viendo a la pequeña hundir desganadamente la cuchara en el plato.
-Pense que no me estabas viendo…nunca lo haces-la niña estaba a la ofensiva
-Hana por favor, no empieces, hoy tu papá tuvo un día horrible y solo quiere pasar un rato a gusto con su preciosa hija-el mayor le revolvió cariñosamente el pelo a la niña, que quito su cabeza ariscamente.
-Pues pudimos haber pasado un buen rato en el cine, pero no quisiste..Naruto
-Ya te he dicho que me llames papá-estaba cansado y esa niña lo dejaba peor
-Lo siento papá-agarro desganadamente la cuchara y la boto a un lado-sabes papá, no tengo hambre nos podemos ir.-El rubio la miro cansado, llamo al mesero y pago, después se dirigió con su hija a estacionamiento
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-¿Clases de música?-el pianista la miro un tanto sorprendido
-Si Sasuke, piénsalo, no pierdes nada y además te distraes, es un buen lugar y por ser quien eres seguro te pagaran bien.
-No lo se no quiero tener a la prensa revoloteando por ahí, acepto con la condición que yo pueda escoger el numero de alumnos y a quienes.
-Claro-la joven volvió a sonreír-eres la única persona que conozco que le dan oportunidades y pone condiciones, pero será como tu digas.
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-Estoy un poco triste-la niña bajo sus ojos abrazando con mas fuerza su peluche-no quería tratar mal a papá pero estaba muy enojada con el.
-Esta bien, tenias toda la razón al demostrarlo, pero es importante que le des oportunidades a papá de acercarse a ti, y tu para hacer que papá se interese y se de cuenta en que falla-la doctora le regalo una cariñosa sonrisa-ahora cuéntame ¿Por qué no viniste el viernes ni el lunes?
-Me dolía el estomago
-Mnn se oye grave, tu estomago estaba triste acaso-la niña al ver la cara de su doctora se volteo sonrojada
-Si, esos dolores de estomago son graves, pero mas grave es que dejes de venir a verme –se puso un poco seria-no es agradable en todo caso para ti que no vengas, es importante-miro su reloj tranquilamente-ok es todo por ahí, cuida ese estomago ¿viene alguien por ti?
-No, hoy me iré caminando-la doctora la miro preocupada, pero la chica vivía cerca apenas pasando una avenida que ella consideraba lo mas peligroso para la pequeña.
-Si gustas te puedo acompañar solo que tendrás que esperar un poco, a que pase mi otra cita.
-En serio esta bien señorita Hinata, no es la primera vez que me voy sola además Kiba deba andar cerca.
-Si claro…Kiba, bueno ten mucho cuidado-la acompaño hasta la calle donde se aseguro que cruzara bien la avenida.
La niña iba caminando mientras pateaba una que otra lata o bote que encontrara en el piso, volteando a su alrededor viendo los aparadores, siempre le había gustado Roma era una linda ciudad, cuando era mas pequeña su padre y ella solían viajar mucho, pero de eso ya había pasado algún tiempo, cuando llego a su edificio algo le llamo la atención en el edificio de enfrente estaban subiendo trabajosamente un piano, sin pensarlo mucho cruzo la calle muerta de la curiosidad por conocer el dueño o dueña del piano seria acaso un viejito con lentes muy estirado, o una respingona señorita con cuello hasta la barbilla, o bien podría ser de un odiosa chica intentando ser una princesa educada o incluso una mujer amargada llena de gatos, peor aun un loco apasionado de la música con el cabello desaforado, estaba ya subiendo las escaleras cuado logro ver el piano entrando por una ventana guiada por su curiosidad se metió tímidamente, era un piano hermoso, los trabajadores ni siquiera la notaron asi que siguió contemplándolo negro de cola muy elegante, sin duda la persona poseedora de ese instrumento era alguien espectacular.
-¿Te gusta?-una voz suave pero varonil la hizo voltear, pero sin ver a la persona.
-Si mucho, es precioso, pero quien será el dueño
-Yo-la niña volteo asustada, para encontrarse lo que nunca pensó que pudiera ser el dueño del piano: era un muchacho no mas grande que su padre (y su padre era joven), vestido de morado muy elegante, su piel era blanca y los ojos alargados, negros y profundos ,causaban cierta impresión de soberbia, alto tal ves de la estatura de su padre o unos centímetros mas bajo, delgado y derecho se sentía enfrente de alguna especie de príncipe, así que lo mas que pudo fue titubear –yo, lo siento disculpe..es que yo lo vi..y , y …
-Tranquila esta bien, a mi también me gusta ese piano, es mi favorito-la voz amable le hizo sentir un poco especial casi podía a pesar de su corta edad darse cuenta que ese chico no hablaba con todos-pero como llegaste aquí ¿vives aquí?
-No vivo enfrente-la niña se sentía maravillada con esa persona enfrente.
-Entonces eres mi vecina, mucho gusto soy Sasuke, Sasuke Uchiha-se agacho amablemente y le extendió su mano ¿tu te llamas?
-Hana…Uzumaki…es…me da…gusto señor Uchiha-estaba nerviosa la piel de es chico era suave y sostenía su mano caballerosamente.
-Bueno Hana ¿te gusta la música? Es que vi que mirabas con tanta emoción el piano, sabes voy a dar clases por que no vienes-de repente la niña quito su mano asustada, no era tonta después de todo el era un desconocido se iba a negar, cuando escucho una voz femenina entrar.
-Sasuke no puedo creer que acabaras tan pronto
-¿Señorita Hinata?-al verse ambas sonrieron desconcertadas.
-Hana cariño ¿no deberías estar en casa?
-Si lo que pasa es que vi el piano, luego el señor Uchiha y después-hablaba muy rapido estaba nerviosa.
-Se conocen-el pianista al verlas se dio cuenta.
-Si, Hana es de mis pacientes-la doctora volteo con la pequeña-el es Sasuke un primo. Que viene a vivir aquí,
-Entonces pequeña aceptas tomar clases, te aseguro que no como niños ni nada por el estilo-aquel estilizado rostro hizo una pequeña sonrisa
-¡Seria maravilloso! ¡Sasuke, ella tiene un muy buen oído musical! Vamos cielo yo hablare con tu padre, además siempre has querido tocar música-la doctora estaba entusiasmada, la niña los miro con desconfianza pasando del dulce rostro de su doctora, al serio y cortes del pianista, la idea de poder tocar ese hermoso piano negro se le hacia fascinante.
-Esta bien…¿Qué días debo venir?
-Todos los días a las 5, eso si soy estricto así que procura ser puntual y no faltar-el pianista se despidió de ella amablemente igual que la doctora ella bajo con la emocion a flor de piel. Por fin algo pasaba en su vida.