Sentimientos raros
La tarde hermosa, las flores con su excelente aroma y los amigos caminando en el centro. Charlando, bromeando, divirtiéndose. Nuevamente, los GB les embargaron su auto-casa nuevamente, pero eso no les importó mucho. Ya sentían las ganas de caminar hace unos días. Ginji vio un pequeño parque y le dijo a su compañero que vayan a caminar un rato allí, cosa que el ojiazul le gustó la idea.
Mientras caminan, admirando el hermoso paisaje que los rodea, vieron a un par de chicas con un muy buen cuerpo. Las chicas miraron a los dos pibes y les sonrieron. Ginji sonrió como de costumbre y Ban las mira con deleite hasta que se alejaron de ellas.
Después de caminar un poquito más, los dos se fueron a sentar en una banca rodeada de árboles. El rubio estira los brazos, mientras que el castaño cruza las piernas para descansar después de la larga caminata.
- Ban-chan, que bien que salimos a caminar – mira el cielo – Me siento genial
- Si, el aire se siente bien – mira a su amigo – Solo falta la comida
- Podríamos ir al Honky Tonk más rato – sonríe y cierra los ojos para estar en un momento de tranquilidad
- Ojala nos de comida – de repente la luz del sol se hace presente en un hueco entre los árboles - ¿ah? – mira bien como ilumina bien el rostro de Ginji
- Ahhhh [suspiro], que tranquilo que esta – abre los ojos y mira a Ban, haciendo que sus ojos se vieran bien brillosos a causa de la luz que esta al frente del rubio
- … - su corazón late un poco más rápido, el cabello se la veía más clara, los ojos los tenia radiantes y la piel de su cara estaba más blanca – Mmh… - se levanta
- Che ¿qué pasa? - dice intrigado
- Nada, voy a comprar un agua… - comienza a caminar – Ya regreso
- Ok, pero no gastes todo el dinero que nos queda – advierte su amigo
- Si si… - se aleja más y más de Ginji, en realidad no quería ir a comprar el agua, sino ocultarse para reflexionar algo, en eso ve unos arbustos y se esconde ahí – Dios… que lindo se veía… - comenzando a recordar – Y esa sonrisa… - se toca el cuello – No lo puedo creer, no puede gustarme mi mejor amigo… eso esta muy claro pero… con solo verlo mi corazón…
Pasaron varios minutos, Ginji empezó a preocuparse porque Ban no había vuelto. Decidió levantarse e ir a buscarlo. Mira entre por todas partes pero solo veía a las dulces parejitas besándose y abrazándose. Ginji se sentía un poco celoso.
- Que melosos que son – dice reprochando en voz baja – Espero conseguir una novia algún día… pero no creó que moleste mientras siga trabajando en recuperar las cosas de los demás… - entre buscar y pensar sin querer se tropieza con una chica de cabellera rubia y con mechar rosas – Ah, lo siento hehehe – se ríe un poco
- Ah, no perdón yo… - sonríe y se sonroja un poco – Eso… ¿no es tuyo? – señala un llavero
- ¿Eh? – mira al piso, se agacha y levanta el llavero que era un corazón – No lo creó, seguramente lo perdió una persona
- Si, bueno… amm… ya… me tengo que ir – dice mirando hacia otro lado aún con su sonrojes
- Espera… - mira el llavero y después vuelve a mirarla - ¿Qué tal… si te quedas con este llavero? Sé que no es correcto pero…
- Me encantaría…
- Ah… esta bien – le da el llavero
- … - la chica la agarra y roza la mano de Ginji, se sonroja un poco más – G-gracias… emm
- Ginji… Amano Ginji – sigue con su sonrisa
- Ginji… - hace un reverencia apenas moviéndose – Yo soy Yukiko Bing, y gracias de nuevo
- No hay de que…
- Hasta luego… - lo mira mientras camina, casi tropieza pero agarró el equilibrio enseguida – Ups, hehehe que tonta… - comienza a caminar rápidamente avergonzada
- Hehehe… - aliviado suspira y se toca el corazón – Que momento medio incomodo pero… ella es tan cute – ríe un poco, pero escucha que alguien lo llama y voltea para ver quien era
- Ginji ¿Qué haces, idiota? Te fui a buscar a la banca pero no te encontré ¿A dónde te fuiste? – dice el castaño con un tono reclamativo
- Ban-chan, es que… como tardaste mucho entonces pensé ir a buscarte
- Perdón si tarde, es que casi no había ningún quiosco abierto [p e n s a n d o: Mentira… pensaba en ti]
- Que raro, yo vi algunos abiertos… - levanta una ceja
- Bueno… eso no importa – aclara la voz – Che, te vi con una chica hace rato ¿Quién era?
- Pues, mientras te buscaba me tropecé con ella accidentalmente, pero… - hace una pausa, mira el piso y sonríe calidamente –…fue un momento agradable ¿y sabes? Le regale un llavero con forma de corazón que encontramos juntos – mira a Ban – Espero volverla a ver, se ven tan cute
- Ya veo, pues se nota que tienes suerte con las mujeres… ¿es linda? – pregunta, pasando su brazo por el cuello de su rubio amigo
- Si, es hermosa – en esa sonrisa muestra sus dientes blanquitos como la leche
- Entonces, tienes suerte con las mujeres bellas, amigo mío – sonríe agrandadamente – Péscala y tendrás un exquisito pescado para comer
- Pero yo no pienso en querer hacerlo con ella y fue, yo… -mira el cielo y suspira – Hace rato andaba pensando en que ya necesito una novia, tengo 16 años y aún no tengo una novia oficial
- Vamos, arriba el animo… apuesto que esa chica debe estar pensando en ti ahora mismo, diciéndose adentro ‘’Oh, que guapo es… que hermosa sonrisa que tiene, sus ojos son tan bellos… - comienza a sentir de nuevo como su corazón late con un poquito de aceleración - …y que… bella cara angelical que tiene’’
- … - mira a su amigo – Ban-chan… ¿lo dijiste tú o… es lo que supuestamente la chica debe estar pensando?
- ¿Eh? C-claro que lo digo por lo que la chica piensa ha ha ha ¿crees que soy gay? – ríe incómodamente
- Hehehe cierto, tienes razón – sonríe
La tarde termina con confusión, decepción, tristeza, pero no todo es malo también vinieron sentimientos como la felicidad, tranquilidad y el amor. Ambos chicos terminan de comer la comida que Paul les había hecho, pensaron que hoy tuvieron muchísima suerte. Pasaron horas, el rubio dormía en la cama mientras que Ban lo mira desde la otra cama. Aún seguía pensando en porque le gustaba tanto su amigo.
- Que importa… nuestro amor es incorrecto – se tapa con las sabanas – Idiota, me haces doler el corazón… Te odio – se muerde los labios – No puedo enamorarme de mi mejor amigo, no puedo, no puedo… - se acurruca – Por favor, abandona mi corazón, Ginji… - susurra
- Mmh… Yukiko – sueña alegremente mientras hería a Ban sin darse cuenta
CONTINUARA...-