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Mi mejor amiga por Yoru Eiri

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Notas del fanfic:

Oh dios, rompí mi promesa... No es verdad, este es uno de los fics que tenía guardados por allí. Y ahora que terminé Perfect Blue, pensé en publicarlo...

Bien, yo NO odio a Megumi Oiishi, es más bien lo contrario, y he aqui una versión MIA de como sucedieron las cosas entre Megumi, Hyde y Tetsuya. Ojala les guste

Notas del capitulo:

Espero y lo disfruten

Mi mejor amiga; una frase especial, podría decirse de esa manera. ¿Quién merece ese título? Entre mujeres bien sabemos cuales son esas chicas especiales. Ángeles que nos salvarán de caer en un lío, usar ropa que no combina o toparse con un completo idiota. Una mejor amiga no es cosa fácil, y hay siempre tantas clausulas para compartir un vínculo tan especial. Es fácil tener novios, amigos hombres y todo eso, pero tener una mejor amiga es algo magnífico, algo fuera de este mundo; es como una hermana del alma que jamás se separa de ti.


 


Mi mejor amiga; esa pequeña frase llegaba a los oídos de la modelo Megumi Oishii, y es que ahora que era un poco más famosa por su exitosa carrera en el modelaje, le habían invitado a un programa para hacer un pequeño show. ¿Quién la había llamado? Un hombre con una voz algo grave, pero suave al mismo tiempo, un hombre que se hacía llamar Tetsuya Ogawa.


 


Caminaba ahora sin saber que esperar, tendría su propio camerino, porque a lo que había escuchado, estaría con los hombres del grupo de L’arc en Ciel, y no podía compartir camerino con un hombre, claro que no.


 


Sonreía como siempre, con esa mirada perdida en la inocencia de su ser, escuchaba una canción aquí y allá, pero seguía siempre atenta a lo que el futuro le deparaba. ¿Pensaba casarse? No, era muy joven, para nada, no podría romper ese sello que se había propuesto ponerse: Por más que se ilusionara con un hombre, no se casaría hasta tener en claro sus cosas personales.


 


El amor era una cosa de pasada, como para toda mujer lo era, el amor es tan sólo una curiosidad que todas quieren sentir, y Megumi no era la excepción, quería sentirse tan enamorada que no pudiera respirar.


 


Y la amistad, era algo que la modelo aún no conocía tan a fondo, si, también quería tener una amiga, una perfecta amiga que no le dejara sin respirar debido al amor de su vida. Ah, es que era tan perfecto pensar en una vida así, con tu mejor amiga siempre de la mano y ese hombre que te abraza para que nada te pase.


 


Si, la vida era muy soñadora para la modelo, ella seguía sonriendo ante las cosas de la vida, sentía que lo tenía todo, pero tenía la curiosidad de probar más cosas.


 


Llegó al lugar donde debería y pasando por los pasillos no pudo ver tanto revuelto como pensó que vería; en realidad se decepcionó un poco al pensar que no había tanta gente. Suspiró y entró a su camerino; la puerta blanca con el letrero con su nombre.


 


Entró y se sorprendió al ver un gran ramo de flores blancas en un jarrón.


 


-Dios mío- cerró la puerta detrás de sí y se llevó las manos al pecho; sus ojos se iluminaron, quizá algún admirador se las había dejado. Revisó con ansias hasta encontrar una pequeña tarjeta con una caligrafía bastante fina, podría haber jurado que era letra de una dama.


 


Para mi futura esposa, con cariño.


 


Leyó entusiasmada y volvió a dejar la tarjeta entre las flores. ¿Futura esposa? Suspiró emocionada, si, Tetsuya le había explicado algo por el estilo, pero jamás pensó que se lo tomaran tan en serio. ¿Quién habría sido? Repasó mentalmente a los músicos del grupo, pensó en el vocalista... No, el se veía mejor que ella en cualquier vestido, rió ante el pensamiento, la verdad es que Hyde era muy bonito, pero nada masculino para su gusto. Pensó en Tetsuya, la verdad es que había cambiado mucho desde que comenzó el grupo, y ahora se veía muy guapo, muchísimo más que antes, pero no, Tetsu no se veía como esa clase de hombre. Sakura, oh dios, tenía algo que lo hacía ser sexy, en verdad sexy, pero no se veía como si quisiera tener algo formal con alguna chica. Y Ken, ¿sería Ken? El estaba bastante bien, pero quien sabe... quizá sólo se estaba emocionando de más.


 


Se preparó, empezó por hacer lo que todos hacían en sus respectivos camerinos, se maquillo. A veces acostumbraba hacerlo ella sola, no le gustaba estar tan cargada, prefería verse natural. Era bonita, si lo era, aunque claro, con sus respectivos pequeños defectos, pero no le afectaban en lo más mínimo, estaba segura de si misma.


 


Sonrió a su reflejo en el espejo y reparó en que algo le hacía falta, sus aretes... los había olvidado.


 


-oh no- se lamentó, buscó rápidamente en su bolsa, pero nada.


 


Y bueno, no era el fin del mundo, pero era vital que si iba a conocer a su futuro esposo, debía traer unos aretes. Salió alarmada de su camerino tratando de encontrar a alguna chica que pudiera prestarle sus aretes o algún milagro que sucediera.


 


Los pasillos largos y blancos, ahora se veía mas movimiento que hacía un rato, y eso le hacía sentir bien, sonrió pensando que ese día sería el mejor día de su vida, conseguiría algo que había buscando durante un largo tiempo. Si, era su día.


 


-Megumi- escuchó su nombre en los labios de alguien que ya había escuchado por teléfono.


 


Volteó su mirada rápidamente para encontrarse con los hermosos ojos de Tetsuya Ogawa, oh, esa sonrisa que podría derretir el glaciar más helado.


 


-Tetsuya...- iba a terminar su frase con ese dejo de respeto, pero el músico la interrumpió.


 


-¡Oh vamos! No hay necesidad de formalidades, puedes llamarme como te de la gana- no dejaba de sonreír- pero dime ¿por qué una bella modelo deambula por los pasillos?


 


-Porque- Megumi trató de enfocarse en algo que no fueran sus ojos, pero no podía evitarlo, estaba como hechizada por ese chico que minutos antes había descartado de sus posibilidades- es que no he traído mis aretes conmigo y realmente creo que voy a necesitarlos- sonrió como sólo ella podía hacerlo.


 


Como era Tetsu, el maravilloso líder, siempre tenía una solución para todo lo posible e imposible.


 


-Bueno mi querida amiga- sonrió- de casualidad traigo aquí algo que te puede ayudar- extendió sus manos hacía la modelo y sostenía entre sus palmas dos pequeños aretes- te pueden ser de utilidad.


 


La modelo los tomó agradecida con los ojos radiantes, después de todo podría conocer a su futuro esposo de la manera mas elegante y linda.


 


-¡Gracias Tetsu!- los sostuvo en sus manos- pero, ¿Por qué traías un par de aretes en tus manos?


 


-Porque se los acabo de quitar a Hyde, sabes, no debe salir con aretes o nadie nos va a creer- no dejaba de sonreía.


 


Ok, había algo que Megumi no estaba captando del todo.


 


-Con todo ese alboroto pude quitarle sus preciosos aretes, aunque debo aceptar que se ve muy bien con ellos, pero ni modo- se acercó lo más que pudo y agarró las manos de la chica entre las suyas, y ahora su rostro tomó una expresión seria- Te voy a pedir de favor que lo hagan bien, de ustedes depende todo. Lamento haberte llamado y no contarte todo, pero debía decírtelo en persona...


 


Entonces se escuchó la llamada, estaban a punto de entrar al aire.


 


-Diablos- Tetsu miró a su alrededor- te lo explico después.


 


Se despidió con una sonrisa, ya debía salir junto con sus músicos. Megumi quedó en un estado de confusión severa. No sabía que demonios estaba pasando, pero no pudo reparar en nada, el tiempo estaba transcurriendo demasiado rápido.


 


Trae algo lindo para regalar, le había dicho Tetsu por teléfono, y aunque no sabía a quien, había escogido uno de sus álbumes favoritos, lo había firmado con un cariño inexistente y estaba emocionada porque esperaba lo mejor.


 


Espero su turno, el tiempo volaba tan rápido, pasaba nada y todo a su alrededor, le comían las ansías, se moría por conocer al músico que debía conocer. A lo que había entendido, tendría que casarse con alguno de ellos, ¿no? O al menos eso era lo que Tetsu había dado a notar, eso junto a las flores en su camerino.


 


¡Ya!


 


Había llegado la hora, ahora las asistentes le daban los últimos toques y ya estaba lista para dar un paso más allá. Entró en el foro, miró como todos la miraban maravillados y había alguien sentado en la mesa, su músico, era nada más y nada menos que... ¡Hyde!


 


Hyde actuó a la perfección, se sorprendió y sonrió como completo idiota enamorado mientras Megumi sólo podía sonreír debido al “nerviosismo” que en realidad era una combinación de decepción y el no saber que hacer.


 


¡NO! ¡¿Por qué Hyde?! ¿Qué significa esto? ¡¿Por qué Tetsuya no terminó de decirme?!


 


Se lamentó mentalmente mientras se sentaba en la mesa y comenzaba todo el teatrito que debía y estaba dispuesta a hacer, le entregó el regalo, le dio su número, aceptó todo. Fue algo que era tan falso y le llenaba de un temor profundo. Dios, dime que no es Hyde, dime que no es Hyde, dime que es una broma y este hombre no está interesado en mí, por favor...


 


Quizá sus plegarias fueron escuchadas.


 


Se acabó el espectáculo.


 


Salió a los pasillos tras bambalinas con el pensamiento nublado y se dio la media vuelta sólo para encontrarse con el abrazo de Hyde.


 


-¡Megu!- el cantante le abrazó cariñosamente. No era un abrazo para dar amor, era más bien como... ¿compañerismo?- Eres increíble- el pequeño vocal estaba sonriendo como niño pequeño.


 


Y esta vez fue el turno de Megumi para mirarlo de cerca, estaba bastante bonito, era como una pequeña amiga, si, eso era, una pequeña amiga que daba abrazos. ¿Era ese su nuevo esposo? ¿Era él el hombre de su vida? ¿Era Hyde con el que tenía que casarse y ser feliz por el resto de su vida?


 


A veces pasan cosas, que no nos esperamos... pero todo es para un bien personal a fin de cuentas, ya sea experiencia o una buena recompensa al final del arcoíris.


 


Tetsu se acercó por atrás de Hyde, le pasó las manos por la cintura y lo abrazo muy demasiado muy cariñosamente. Apoyó su barbilla en el hombro de su compañero y le sonrió a Megumi.


 


-Lo siento Megu, no pude terminar de explicarte lo que esta pasando, de seguro estas toda confundida.


 


-¿No sabe?- Hyde la miró primero a ella y luego se separó de Tetsu apartando sus brazos- ¿No le has dicho?


 


-No- se rió y acercó a Hyde por la cintura, esta vez de frente.


 


Acercó sus labios a los del vocalista y le besó lentamente, a lo que Hyde respondió sin pensarlo, rodeando el cuello del bajista con sus manos profundizando más el beso apasionado. 


 


¡Oh Dios mío! ¡Oh Dios mío! ¡Oh Dios mío! ¡Oh Dios mío! ¡Oh Dios mío! ¡Oh Dios mío! ¡Oh Dios mío! ¡Oh Dios mío!  ¡Oh Dios mío! ¡Oh Dios mío! ¡Oh Dios mío! ¡Oh Dios mío!


 


Los músicos se abrazaron sin dejar de besarse, saboreando sus labios lentamente, hasta que Hyde decidió que era hora de separarse.


 


-¡Ah!- despegó sus labios y miró a la modelo- lo siento Megu, no tenías porque ver eso- lo acompañó de una sonrisa divertida.


 


Hyde dio otro pequeño beso en los labios de Tetsuya y lo separó por completo.


 


-Tenemos que ir a un compromiso- murmuró Hyde tomando de la mano a Tetsu- pero podemos te llamo para vernos en algún café y hablar, ¿si?


 


Yaoi ¡Oh Dios mío! Yaoi, yaoi...


 


-Ah, claro- casi como en trance contestó.


 


Miró como los dos amantes, se alejaban, jugueteando entre sí, de vez en cuando dándose un pequeño beso o simplemente dándose la mano. Los amantes, si ellos dos, Hyde y Tetsu, eran después de todo, amantes.


 


-¡Que bellos!- le resultó tan lindo que no pudo ocultar su entusiasmo.


 


Corrió a su camerino, quería saber todo sobre ellos y lo sabría cuando le explicaran la farsa que debía hacer, ella estaba segura de que era una farsa, no cabía duda. No iba a casarse con Ken, lo cual era una lástima, pero pasaría a ser parte de una bonita relación entre Hyde y Tetsu.

Notas finales:

Dedicado a todas aquellas a las que puedo llamar "mis mejores amigas"

 

Espero sus comentarios


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