Capitulo 1.-
Es la tarde de un día cualquiera de verano, o al menos es lo que aparenta, en este momento en un llano del bosque se encuentran peleando un demonio blanco de pies a cabeza y una mujer ataviada con un vestido morado pálido.
-¡Te lo advertí Sesshomaru!
-Tsk Ya vas a empezar a quejarte, justo por eso las cosas terminaros de esa forma.
-¡Conmigo no se juega y tu lo sabes!
-¿Y que me piensas hacer?
-Ja, dudas de mi poder Sesshomaru, ese es tu defecto..... Te crees el todo poderoso demonio invencible....
-¿Acaso no lo soy?
-Te vas arrepentir de esas palabras, te daré una lección que jamás podrás olvidar.
Una aura mágica se levanta alrededor de la mujer, un aire helado y misterioso comienza a azotar con fuerza, poco a poco va levantando las manos y unos ligeros rayos dorados salen la punta de sus dedos.
-¿Qué vas a hacer?
-Adiós amor.
Dichas estas palabras un remolino salido de la nada envuelve al demonio sin que este pueda hacer algo al respecto, mira a la mujer através de las ramas y la tierra que lo rodean y distingue que su boca se mueve diciendo unas palabras que le son imposibles de distinguir.
-¡¿Qué?!
El remolino se vuelve cada ves mas pequeño, Sesshomaru siente que todo su cuerpo quema, comienza a faltarle el aire y finalmente, se desvanece del lugar junto al endemoniado remolino.
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En un lugar muy alejado del anterior, un grupo de viajeros se encontraban caminando por un sendero despejado.
-Ya basta inuyasha.
-No me regañes Kagome
-Pareces un niño, compórtate ¿quieres?
-El niño es el – Dice mirando al pequeño Shipo
-Justamente por eso ¿quieres darle de una ves ese panque?
-Pero tengo hambre.
-No le discutas Inuyasha, todos sabemos que ella terminara ganando.
-¿De que lado estas Miroku?
-Del que gane.
- ¬¬
-Vamos dámelo de una ves
-Cállate shipo, tu no opines.
-¡¡¡¡¡¡¡¡¡Kyyyyyyyaaaaaaaaaaaa!!!!!
Sango y Kagome Gritan y se aferran como pueden al piso mientras Miroku, Shipo e Inuyasha se protegen con la mano del polvo, un remolino acaba de pasarles rozando la cabellera.
-¿Qué demonios fue eso?
Antes de que nadie pueda contestar el remolino se desase repentinamente como a 50 metros de retirado de ellos y un hombre cae pesadamente, chocando contra el suelo dolorosamente y arrastrándose por la velocidad otros 10 metros, hasta que se queda inmóvil.
-¿Qué? – piensa en voz alta Shipo
-¿Eso fue... un hombre? ¿Lo que callo? – Pregunta Sango
-Así parece – Responde miroku sin apartar los ojos de aquello que esta adelante.
-Ese.... ese kimono...... ¿no les resulta conocido?
-No lo se... esta demasiado lejos como para saberlo.
Cuidadosamente se acercar al cuerpo, se paran a una distancia cauta y observan con detenimiento.
-Se parece mucho.
-Cierto, pero no puede ser el.....
-El aroma que despide es muy diferente... pero... ahí algo.... – Dice Inuyasha sin dirigirse a nadie en especial.
-Veamos.
Miroku se acerca mas, hasta estar a un paso y con su bastón pica al hombre un par de veces hasta que reacciona.
-¡¡Aaaaaaaahhhhhhh!! – Se queja dolorosamente el recién despertado.
-No puede ser....
Miran atónitos como se levanta con dificultad, con una cara de dolor grabada en el rostro hasta quedar sentado sujetando su brazo.
-Imposible.....
-Eres.... eres.....
-¿Sesshomaru?
El aludido voltea a ver al que lo nombro y se encuentra con las caras atónitas de Inuyasha y los demás.
-¿Qué? ¿Acaso nunca me habían visto?
-¿Qué demonios te sucedió Sesshomaru? - Pregunta Inuyasha a su hermano.
-Nada.
-Mientes.
-¿Y tu como sabes eso?
-Pues porque....
-Sesshomaru – interrumpe kagome – Tu..tu....tu.... pelo.... es..... castaño.....
-Y no tienes.... pues..... eso... ya sabes... las cositas.... la luna de la frente y eso.....
-¿Qué demonios están diciendo? – Sisea Sesshomaru.
-Míralo tu mismo.
El hombre sentado en el piso alza cansadamente una mano hasta tomar un mechón de su cabello dispuesto a comprobar lo que le dicen pero en vez de verlo se fija en otra cosa.
-¡¡¡DONDE RAYOS ESTAN MIS GARRAS!!!
-Lo vez.
-No puede ser cierto.
-¿No lo hueles? Tu olor... es diferente – Declara Inuyasha.
-Yo...
Se da cuenta de que no puede percibir los aromas como antes lo hacia, lo mas rápido que puede revisa su cabello y lo nota café, las marcas de sus brazos no están al igual que sus garras ni la estola.
-¿Quién te hizo esto?
-Que te importa.
Tratando se sofocar un gemido de dolor por el golpe que se dio, se levanta lentamente y da unos cuantos pasos alejándose de los que lo miran aun sorprendidos, respira profundamente y cuando levanta la vista mira que llega su dragón al lugar. Se acerca el, toma una hoja que trae este colgando de uno de los bozales, lee atentamente y luego revisa unos collares con un extraño dije que trae colgando cada cabeza del dragón.
-Maldita Deyrana – Se queja en voz alta, arruga la hoja y la tira al piso, para luego ser recogida por Miroku.
-Veamos.... – Todos se acercan a el y comienzan a leer.
Hola Sesshomaru, supongo que para estos momentos
ya sabrás que ahora no eres mas que un frágil
humano, me hubiera encantado ver tu cara en este momento,
en fin, te lo advertí, te arrepentirías y si aun no lo estas cosa que no dudo
con el pasar del tiempo lo estarás.
Ya lo sabes pero aun así te lo diré, te lance un hechizo, ¿Qué que te hice?
fácil, te convertí en lo que mas odias incapaz de separarte
del que mas odias....
Si te preguntabas que les paso a tus compañeros, pues...
están en los collares, estarán bien ahí, saldrán en cuanto
rompas con la maldición que traes.
Espero que te diviertas....
PD.
Es inútil que me busques, solo tú puedes romper el hechizo
No hay nada que yo ni nadie puede hacer
para quitarlo.
-¿Quién te mando esto Sesshomaru?
-Eso no te interesa inuyasha.
-Oye idiota.
-Me largo, no quiero seguir viendo tu cara.
Se va del lugar seguido de su dragón sin que este sostenga la correa, dejando a los otros mirándolo aun extrañados por las palabras y la apariencia que ahora tiene.
-Bueno, lo que mas odia es a los humanos, por eso se convirtió en uno pero.....
-¿Quién es el que mas odia?
-Es lógico, si callo delante es que esa persona es uno de nosotros y entonces ese seria...
-Inuyasha – dicen todos a coro.
Después de un rato de tratar de atar cabos deciden segur su camino hacia la aldea de la anciana kaede.
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Después de un largo rato de caminar y caminar, alejado una distancia considerable de Inuyasha, el ahora humano Sesshomaru escucha algunos ruidos de entre las ramas. Se queda quieto escuchando aquello cuando escucha una voz.
-Mira que tenemos aquí amigo.
-Un lindo humano.
-¿Qué demonios quieren conmigo inútiles?
-Ja! Eres valiente precioso pero no te durara mucho.
Sesshomaru, sabiendo que no puede utilizar sus garras para derrotarlos como lo aria antes decide utilizar otra cosa pero, un dolor insoportable le recorre todo el cuerpo y una fuerza lo arroja unos metros por los aires.
-¿Qué demonios le paso?
-Que lindo, me dan ganas de cogermelo hasta que sienta su cuerpo frío y muerto.
-Hazlo, nada te lo impide.
Se miran con una risa maligna grabada en el rostro y se acercan a Sesshomaru que esta tendido en el piso semi-inconciente.
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Ya cerca de la aldea, Inuyasha y sus amigos discuten por lo anteriormente sucedido.
-¿esta bien que se valla solo por el bosque Inuyasha?
-Va! Que haga lo que quiera, no es mi problema.
-Pero, podría pasarle algo, es un humano ahora.
-Cierto, si se topa con un demonio estaría indefenso.
-Ya les dije que no me interesa lo que le suceda, por mi lo pueden matar, no me importa que lo maten y ya.
-Inuyasha no creo que... – Kagome se ve interrumpida al chocar contra la espalda de el joven hibrido - ¿Qué sucede?
-. . . . . – Inuyasha esta mirando fijamente el bosque y de pronto comienza a correr a toda velocidad hacia el lugar que miraba.
-¡Que sucede Inuyasha!
-¡ES SESSHOMARU! ¡¡¡¡¡ESTA EN PELIGRO!!! ¡¡¡ESTOY SEGURO!! ¡¡¡TENGO QUE AYUDARLO!!
Al oír la voz extremadamente preocupada de su amigo y notar que tiene una mezcla de enojo, vuelan en Kirara y lo sigue.
“Sesshomaru, eres un tonto, ¿Por qué te fuiste solo? Ahora te están..... Ellos te están...... malditacea tengo que apresurarme”
