El guerrero por kelpieax

Parece que tenía siglos sin escribir haber si no estoy algo oxidada,
El guerrero
Por Kelpieax

La batalla contra Naraku continuaba Sesshomaru y compañía habían seguido su rastro hasta el monte de las animas. Los espíritus de los siete guerreros no les habían representado mayor problema Mukotsu el creador de venenos fue derrotado fácilmente por Sesshomaru y cuando Jakotsu y Shikotsu les tendieron una emboscada lograron salir ilesos aunque con algunas complicaciones.

-Pues hasta ahora no le veo lo maravilloso a esos siete guerreros no son más que unos cadáveres inútiles ¿no cree amo bonito?.........¿amo bonito?.........¿dónde esta amito?
-El señor Sesshomaru se fue hace unos momentos señor Jaken
-¿Y por qué me dejo aquí?
-Porque usted tiene que cuidarme
-Pero no quiero, ¡YO QUIERO IR CON USTED AMO BONITO!
-Ya deje de quejarse señor Jaken

Mientras tanto en otra parte en el bosque.
-Así que tú eres Sesshomaru el hermano mayor de Inuyasha ¿no es así?
-Y tú eres uno de los siete guerreros, propagas un asqueroso olor a cadáver
-Mi nombre es Bankotsu soy el líder de los siete guerreros esperaba que me encontrara y como lo supuse tiene tan buen olfato como su hermano
-No me compares con ese ser deplorable- dijo Sesshomaru lanzándose al ataque con su Yokiyin, pero para su sorpresa el ataque fue detenido.
-Esta es mi Banryu y te advierto que no te será tan fácil vencerla- exclamó Bantkotsu rechazando el ataque
-Ya veo a pesar de ser un insignificante humano has podido darle algunos poderes sobrenaturales a tu alabarda pero eso no te servirá de nada- el combate continuo con la fuerza y el entusiasmo que sólo dos guerreros como ellos podían entregar en la batalla, al parecer para eso estaban hechos. Sin embargo Sesshomaru poseía mayor fuerza por lo que de un golpe logró que Bankotsu soltara su espada. –Ríndete no eres rival para mí
-He venido a vengar la muerte de Shikotsu no me rendiré, además, ¿tú crees que por haberme alejado de mi Banryu ya has ganado? Te mostrare que estas equivocado- El líder de los siete guerreros se lanzó ante la sorpresa de Sesshomaru con solo su valor y sus puños a atacarlo, tal vez por el desconcierto inicial de Sesshomaru, tal vez por el ímpetu incontrolable de Bankotsu uno de sus golpes logro dar en su objetivo, es decir, la mejilla derecha de Sesshomaru haciéndolo girar un poco su rostro a la izquierda. -¿De qué te ríes estúpido?
-Es increíble que una basura como tú haya logrado tocarme, fue una torpeza de mi parte el distraerme pero eso no volverá a pasar- Sesshomaru soltó su espada pues no necesitaba tan enorme ventaja contra su oponente, así que se dispuso a atacarlo con tan sólo sus garras venenosas, le bastaron tres movimientos para quemar su brazo izquierdo y derribar a su oponente. Ya en el suelo lo tomo por el cuello y amenazándolo con sus veneno le advirtió. –No me interesa tomar tú miserable vida así que dime ¿dónde está Naraku?
-¡Hermano Bankotsu!- Se oyó la voz de Jakotsu y la espada en forma de víbora atacó a Sesshomaru el cual retrocedió ante el ataque, entonces Bankotsu aprovecho para huir del lugar junto a su compañero no sin antes despedirse.
-Nos volveremos a ver

De regreso con Linn y Jaken el que se preciaba de ser el Youkai más poderoso no dejaba de pensar en que ese era el hombre más extraño que había conocido, a pesar de haber estado a punto de morir sus ojos no dejaron de tener esa mirada desafiante.
-¡Amo bonito! Que bueno que regreso, ya lo extrañaba amo bonito
-¿Y Linn?
-Se encuentra dormida y dígame amo bonito ¿qué sucedió? ¿por qué se fue así de repente?
-Encontré a otro de los siete, no mejor dicho, al líder de los siete guerreros
-¿De verdad? ¿Y qué sucedió amo bonito, tuvieron una pelea? ¿Ya le dio matarile?
-No, huyó antes
-Ah claro de seguro era un cobarde como los otros, un inútil, un bueno para nada un.......
-Te equivocas, él era diferente
-¿Qué dijo amito? ¿amito en qué esta pensando? ¿oiga amito? POR FAVOR NO ME IGNORE AMITO – Gritó Jaken al ver a su amo caminar en solitario nuevamente mientras levantaba el rostro hacia la luna.
-Esa mirada

Esa misma noche Jakotsu y Bankotsu se ponían al tanto de lo sucedido en una cabaña abandonada.
-Así que Shikotsu murió por culpa de la sacerdotisa
-Así es hermano ella fue la que purificó su fragmento
-Vaya y yo que fui a desafiar a ese idiota de Sesshomaru porque pensé que había sido él quien lo había eliminado, bueno qué se le va hacer.
-Lo que me recuerda aquí tienes el fragmento de Shikotsu
-En verdad que sólo puedo confiar en ti
-Sabes hermano aunque en esta ocasión no logre ver a Inuyasha me conformo con haber visto a su hermano no tiene el encanto de mi Inu pero no está mal
-En verdad que no te entiendo en el combate que sostuvimos a mi pareció que Sesshomaru es un oponente mucho más interesante
-Eso es porque a ti sólo te interesa pelear con los hombres más fuertes hermano pero yo que busco algo más imagino y pienso otras cosas
-¿A qué te refieres?
-Simple que yo prefiero la inocencia y rebeldía de Inuyasha ante la indiferencia de Sesshomaru, además, Inuyasha es fuego mientras que Seshomaru debe ser un témpano de hielo en la cama
-Si tú lo dices

Los días pasaban y en el monte de las animas nada parecía cambiar el campo sagrado no le permitía acercarse mucho a Seshomaru quien ya se encontraba desperado a pesar de que su aspecto no daba ninguna muestra de ello. Entonces repentinamente el campo despareció permitiéndole el paso pero dejando afuera a Linn y Jaken.

-Tú de nuevo ¿qué es lo que quieres?
-No he venido a pelear si es lo que te preocupa
-Ja
-Sí claro ya entiendo se supone que a ti no te preocupa nada, supe que eres dueño de una espada muy particular y quiero conocerla, así que pensé que tal vez podríamos hablar
-No me interesa
-Oh pero yo creo que podría interesarte ¿Qué te parece que te cuente algunos de los secretos de Naraku?
-¿Tú también piensas traicionarlo? Al parecer Naraku no sabe escoger a sus sirvientes
-Yo no soy sirviente de nadie
-Si deseas traicionarlo hazlo por tus propios medios. Y guárdate tus secretos que yo no necesito recibir ayuda de nadie para derrotarlo
Bankotsu vio con desesperación que Sesshomaru se alejaba por lo que dio un gran salto para colocarse nuevamente frente al youkai para decirle.
-De acuerdo si no esta interesado en Naraku que le parece si hablamos sobre Kohaku
-¿Y a mi en que me puede interesar ese niño?
-Yo sé que le guardas rencor porque fue él el que intento matar a la niñita que te acompaña ¿o me equivoco?
-¿Me darás su localización?
-Claro si tu me respondes unas cuantas preguntas yo te diré donde puedes encontrarlo ¿qué dices Sesshomaru tenemos un trato?
-¿Qué quieres saber?

Bankotsu sorprendido de que el yokai aceptara su oferta no supo por donde empezar su cuestionamiento así que sólo atino a dirigirse a una piedra para sentarse e invitar con un ademán al otro a hacer lo mismo quien para su mayor asombro lo siguió.
-Pues bien como te dije escuche hablar sobre tu maravillosa espada
-Te refieres a Yokiyin
-No la otra, colmillo sagrado
-¿Colmillo sagrado?
-Así es escuche que puede revivir a los muertos
-Ah ya veo y como tu eres un asqueroso cadáver que sólo te mantienes con vida por el poder del fragmento de esa perla, esperas poder congraciarte conmigo para que yo te devuelva la vida
-No, te equivocas, lo que deseo es saber qué pasa ¿qué pasa al morir?
-¿Mmmm?
-Es cierto yo ya morí una vez, pero no puedo recordar nada lo ultimo que recuerdo de mi vida pasada es que me degollaron junto a mis compañeros y después despierto en el interior de nuestra tumba gracias al fragmento que me entrega Naraku. Pero tú puedes devolver la vida a los muertos tal vez los límites que para mi como humano me son infranqueables para ti no lo sean tanto, tú debes saber más tú debes saber ¿qué sucede con los humanos cuando mueren?
-No lo sé
-No mientas Sesshomaru tú debes de saber algo por favor dímelo ¡tengo que saber!
-¿Por qué?
-¿No lo entiendes? Muchas veces he dudado de la existencia de ese otro mundo del que todos hablan y quiero saberlo, quiero una respuesta ¿existe esa otra vida o es que acaso cuando los humanos mueren se encuentran con su fin?
-Lamento decirte que yo no tengo esas respuestas
-Sesshomaru por favor
-No estoy tratando de negarte lo que me solicitas en verdad yo no tengo esa respuesta
-Ya veo, es una lastima
-¿Si conocieras las respuestas habrías cambiado tu forma de vivir?
-No probablemente no, pero ya no importa porque me han dicho que Renkotsu acaba de quitarle la vida a Jakotsu sólo para poder desafiarme así que debo de ir allá a ajustar cuentas y posiblemente enfrente lo que será el ultimo combate de los siete guerreros- dijo Bankotsu al levantarse y empezar a caminar.
-Aún no puedes marcharte ¿lo haz olvidado? Prometiste decirme donde se encontraba ese niño odioso
-Bien lo siento pero no lo sé, tendrá que irse al igual que yo con las manos vacías
-¿Acaso crees que esto es un juego?- Dijo Sesshomaru alcanzándolo de un solo salto y atacándolo con su Yokiyin
-Mi pelea no es contigo, así que no intervengas- Dijo Bankotsu empujando al yokai nuevamente fuera del campo sagrado
-¡Maldito!
-Amo bonito ¿qué paso amito? De pronto se me desapareció
-Tenemos que encontrar la forma de entrar a este campo- Jaken desconcertado ante la desesperación de su amo no dijo más y siguió a su adelante ¿qué había pasado? No lo sabía pero entendía que ese no era momento para preguntar.

Como sabemos Naraku huyó nuevamente no sin antes desafiar a su eterno rival Inuyasha, desaparecer a Kykyou e irritar a Sesshomaru quién hubiera estado dispuesto a seguir tras su presa de no haber sido por un comentario de su odioso medio hermano.
-Jaken ve con Linn enseguida estaré con ustedes
-Sí amo bonito como usted ordene-Dijo Jaken alejándose rápidamente no sabía que pasaba pero esa determinación en el rostro de su amo le mostraba que lo mejor era dejarlo solo y esperarlo junto con la pequeña, por su parte el Yokai espero a que Jaken se alejará para acercarse a lo que había quedado del monte de las animas buscando algo entre los escombros hasta que por fin lo encontró algo que parecía ser los restos de un arma una especie de polvo blanco y un pedazo de tela blanco con azul que envolvió y guardo antes de marcharse del lugar.

Los días pasaban y Jaken no podía comprender lo que le pasaba a su amo cada día le veía más ansioso, claro era un cambio imperceptible para el resto del mundo, pero él que se había acostumbrado a leer el lenguaje de sus ojos lo entendía a la perfección, sabía que debía estar inquieto por no poder derrotar aún al molesto de Naraku pero había algo más una especie de melancolía inexplicable de la cual no se atrevía a preguntarle, el viaje continuo y llegaron hasta las puertas que limitan este mundo con el más allá al llegar a la tumba del padre de su amo pudo ver como sus ojos centellaban como hacía mucho no lo hacían, entonces comprendió un poco de lo que había estado sucediendo.

-Debería regresar amito- espetó el fiel sirviente al ver que Inuyasha y compañía se alejaban
-¿De que hablas Jaken?
-No sé qué asuntos tenga que arreglar y no pienso inmiscuirme en parte porque lo respeto mucho amito en parte porque me causa miedo-Sesshomaru estuvo a punto de sonreír ante el comentario pero sabia que eso sólo asustaría a su sirviente por lo que se limito a suspirar en son de desidia- ande vaya amo bonito no se preocupe que yo cuidare de Linn hasta que regrese –Sesshomaru le dio la espalda y regreso a la puerta detrás de él.

Ya en el interior de la tumba de su padre Sesshomaru saco aquellos objetos que había recogido en el monte de las animas y tras un movimiento de su espada el cuerpo de Bankotsu apareció frente a él.
-¿Qué sucede, dónde estoy?
-¿Ya conseguiste tus respuestas?
-¿Qué.......Sesshomaru?
-¿Y bien?
-¿Qué ocurre Seshomaru no creo que me hayas despertado sólo para preguntarme eso? Después de todo a ti no te importa en lo más mínimo lo que pueda ocurrirle a los humanos después de su muerte.-Respondió tras unos segundos de pensar qué había pasado. -Es obvio que de alguna forma has logrado traerme de nuevo a la vida ahora dime ¿Por qué? ¿Qué es lo qué quieres?
-De acuerdo tienes razón, ahí tienes tú arma así que prepárate- Advirtió Sesshomaru lanzándose inmediatamente al ataque, el cuál apenas fue esquivado por el joven guerrero, la batalla comenzó los ataques de ambos eran rápidos y certeros el estruendo de las espadas resonaba por todo el lugar.
-¿Por qué Sesshomaru?
-Cállate y pelea
-Dime ¿por qué?- Cuestionó nuevamente al tiempo que lograba lanzar lejos la Yokiyin de Sesshomaru con un golpe de su Bankotsu, Sesshomaru sonrió.
-Escuche a ese idiota diciendo que tu Banryu había alcanzado el mismo nivel que mi Yokiyin, quería comprobarlo.-Bankotsu tenía amenazado al yokai con su Banryu en su cuello pero con un movimiento rápido de su brazo logró quemar la mano de su contrincante consiguiendo que soltara su arma. –Pero como guerrero aún te falta bastante.-
Pudo ver la consternación y el dolor que le producían las quemaduras sin embargo reprimía los quejidos. -Anda suplica por tú vida y tal vez permita que la mantengas por un momento más- Sin embargo, cuando Bankotsu giro nuevamente su cara para verlo directamente a los ojos sólo vio el desafió que había visto anteriormente esa determinación, ese fuego mezclado con irreverencia fue entonces que para su propio asombro tomó de esa cabellera azabache y jalándola levemente inclino el rostro de su enemigo y lo beso con demencia y avidez.

El joven guerrero estaba más allá de la sorpresa, abrió mucho los ojos y trató de separarse pero Sesshomaru lo tenía firmemente sujetado impidiéndole cualquier forma de escape, estaba asustado y le faltaba el aire. Cuando por fin su atacante se separo de sus labios vio con desesperación que la mirada de Sesshomaru mostraba la más pura y exaltada lujuria.

-¿Tienes miedo? Sí así me gusta esa mirada insolente no importa la situación en que estés.
-Cállate Y suéltame imbecil.- Dijo empujándolo logrando separarse por un momento de él.
-Esa no es la forma de tratar ha quien te a devuelto la vida ¿no crees?- señaló mientras arrinconaba al joven guerrero contra una roca.
-¡SUÉLTAME!-repitió al momento en que sentía como su kimono era desajustado la tela caía suavemente bajo sus hombros, y se abría descendiendo a los costados de su cadera Sesshomaru lo miraba fijamente cual gran señor que se encuentra dispuesto a disfrutar de un suculento banquete. Sintió su mano recorriendo su pecho y abdomen entre tanto su boca atendía su cuello, trato nuevamente de escapar pero la fuerza de su contrincante había aumentado, así que sólo atino a decir. –Maldición Sesshomaru.
-¿Qué sucede el líder de los siete guerreros, acaso estás dispuesto a admitir tu derrota? comenzó acariciar su trasero sintiendo el temblor que aquello le provocaba a su adversario, levanto su pierna derecha y la coloco alrededor de su cintura para acercarse más y comenzar a rozar su semi erección contra el trasero de aquel ser que ahora se veía tan indefenso y sin embargo lo miraba de frente con la misma osadía de siempre. –En verdad deseo verte suplicar.

Al sentir aquel contacto tan directo Bankotsu giro su cabeza, no quería admitirlo pero estaba asustado nunca se imagino a si mismo en una situación tan precaria, entonces notó que Sesshomaru lo levantaba y atrapándolo entre la roca y su cuerpo comenzó a penetrarlo no pudo contener un grito de dolor.

-¡NO!- sus manos sobre la roca tras él, el miembro de Sesshomaru se abría paso a través de su estrecha cavidad lastimándolo de una manera en que jamás creyó posible. –Por favor, así no.- Sesshomaru de detuvo un poco.
-¿Así no?
-Si no puedo detenerte. Por lo menos no seas tan salvaje- murmuró entrecortadamente aún con la mirada baja.
-No es una suplica pero se acerca, de acuerdo pero deberás obedecer mis ordenes- dijo saliendo lentamente de él bajando a su victima y. El yokai se desnudo completamente y se sentó cerca de otra roca recargando su espalda en ella y doblando un poco la pierna izquierda- Acércate.

Era extraño esa imagen de su enemigo comenzaba a parecerle atractiva, el cuerpo pálido de Sesshomaru era la perfección, su rostro parecía esculpido por los dioses además esa mirada depredadora le quedaba muy bien. Aunque era humillante decidió acatarlo pues de lo contrario le iría peor se arrodillo frente a él esperando su siguiente orden. Con un movimiento de cabeza le indico que se deshiciera de su ropa que aun colgaba de sus brazos, enseguida acerco su rostro y comenzó a besarlo. Sin entender completamente el por qué su corazón se acelero junto a su respiración inconscientemente puso sus manos una sobre el pecho de Sesshomaru y otra sobre su hombro.

Esta posición le gusto Mucho a Sesshomaru que observaba como el cuerpo del guerrero comenzaba a reaccionar. Abandono su boca para recorrer su cuello, sintió como el otro acariciaba su espalda mientras que en su garganta se acumulaban los gemidos que trataba de acallar. Se separo de él nuevamente y le dijo.
-Quiero que recorras mi cuerpo con tú boca- Y Bankotsu que pensaba que obedecerlo iba a ser una tarea difícil, si era de lo que pedía sus limosna. Comenzó mordiendo sus peculiares orejas y siguió por su cuello y pecho deteniéndose en los pezones escuchando los gemidos de su enemigo/amante era increíble como ese sonido lograba endurecerlo pronto su erección era tan evidente como la del yokai, la posición en la que estaba ya no le parecía suficiente así que se sentó sobre él para experimentar un mayor contacto. Aquello volvía loco a Sesshomaru quería sentirse nuevamente dentro de aquel apretado orificio, tomó su mano derecha y empezó a chupar sus dedos. Bankotsu no podía creer lo que veían sus ojos era la escena más seductora que había presenciado en toda su vida, cuando termino de ensalivar sus dedos no necesito emitir ninguna orden pues el joven guerrero sabía exactamente que hacer. Ahora era Sesshomaru el que contemplaba la función al ver como aquel humano metía y sacaba esos dedos en su ano tratando de prepararlo para lo que seguía, su rostro estaba rojo y sus gemidos descontrolados.

Sesshomaru aparto su mano y besándolo inició la penetración, muy lentamente los gemidos de Bankotsu se estrellaban en su boca mientras que sus manos se aferraban a su espalda. El brazo derecho del yokai descendió de su nuca hasta su cintura dejando algunas marcas de sus garras en su espalda.
-Muévete más rápido- le ordenaba con la voz entrecortada
-Sesshomaru despacio por favor- él era el que estaba arriba pero aquel ser era lo suficientemente fuerte como para imponerle su ritmo pues con una sola mano lo movía a placer.
-Así me gusta eso ya sonó a suplica
-Imbecil...aah- la arremetidas se volvían más fuerte ya el dolor comenzaba a ganarle al placer, así que decidió masturbarse para equilibrar la situación. –Sesshomaru ya no aguanto.
-Sólo un poco más
-Sesshomaru-suspiro Bankotsu al explotar en su mano, salpicando el vientre de ambos. Al sentir esto tras un fuerte rugido Sesshomaru se derramo en su interior.

Sus respiraciones seguían aceleradas, después de un momento de calma Sessomaru salió del cuerpo de Bankotsu y ambos se recostaron uno junto al otro con la mirada perdida en el cielo.
-¿Y en donde estamos?
-En la tumba de mi padre
-¡Vaya! yo soy insolente pero tú eres un sacrílego.
-Idiota es el único lugar donde podía traerte de vuelta, es el limite entre el mundo de los vivos y de los muertos. La evocación no durara mucho, es sólo temporal.
-Oh ya entiendo...y dime ¿cuánto tiempo me queda?
-No lo sé, no mucho.
-Bueno al menos no dio tiempo de terminar- Sesshomaru rió era la primera vez que lo escuchaba reír. Se acercó a su rostro y lo beso. –No te parece absurdo.
-¿Qué?.
-Que si hay alguien que odie tanto a los seres sobrenaturales como tú odias a los humanos ese sin duda soy yo y que termináramos teniendo sexo juntos es completamente irónico.
-Sí tienes razón- comentó Sesshomaru acariciando lánguidamente los cabellos que se escapaban de su larga trenza. –Y dime ¿te arrepientes de tener que marcharte nuevamente de este mundo sin tener tus anheladas respuestas?
-Aún me inquietan, pero sabes si hay o no otro mundo no me importa pues tuve la oportunidad de vivir esto contigo.- Y besándolo nuevamente se quito el pequeño listón blanco que amarraba su cabello y se lo entrego, el viento comenzó a soplar fuertemente y desapareció. Una caricia helada y el listón en su mano era todo lo que había quedado del líder de los siete guerreros.

Al regresar al bosque junto a sus acompañantes la noche caía.
-Jaken vamonos.
-Sí amo bonito, Linn ya oíste al amo despiértate y vamonos.
-Sííííí, que bueno que ya regreso señor Sesshomaru, mire lo que le hice para usted- la pequeña saco de kimono un pequeño ramo de flores silvestres, el cual tomó Sesshomaru para luego guardarlo entre sus ropas, encontrando un pequeño Listón blanco. La mirada del yokai sorprendió a Jaken la melancolía reflejada en sus ojos denotaba algo más, algo extraño una especie de calma mezclada con nostalgia como cuando se recuerda algo que se ha amado. El viento frió comenzó a soplar, así tras una leve sonrisa de su amo, que Jaken simplemente no pudo explicar emprendieron nuevamente el camino.

Comentarios y sugerencias un poco más personales a kelpieax@yahoo.com.mx challito mua mua.