Cuando el día de repente se presentaba ante sus ojos. Sus piernas se apresuraban por el pavimento de la calle, y sus brazos aferrándose a la bolsa que cargaba...
-¡No!- alcanzó a gritar al momento que sentía que el alma se le iba... iba tarde... de nuevo...
Con los puños cerrados y de vez en cuando acomodando los cabellos largos de su cabellera.
-No, no, no- se repetía mientras se arreglaba el cabello- no otra vez... ¡es tarde!
Corría lo más rápido que podía... y es que si hubiese sabido que su madre lo entretendría tanto... quizá hubiese salido más temprano...
-No Hideto- su madre le detuvo antes de salir de casa, esa mañana.
-¿No qué?- se detuvo en su camino hacia la puerta.
-No estoy de acuerdo- se aclaró la garganta- aunque Tetsuya haya venido a pedir tu mano, yo no estoy de acuerdo.
-¡Mamá! ¡Tetsu no vino a pedir mi mano!- se fastidio y dejó su bolsa a un lado para cruzar sus brazos- Tetsuya sólo vino a decirte que...
-No me importa que haya dicho... es un buen muchacho- su mamá sonrió- pero no estoy de acuerdo con tu otro amorcito, princesa.
-Sakura no es una mala persona- se fastidio en serio...
Y la charla se tuvo que prolongar más y más... y un poco más... Y ahora iba tarde al ensayo.
-Va a matarme- corría lo más rápido que sus piernas le otorgaban.
“Si vuelves a llegar tarde... ¡no se que haré contigo Doihachirou!” esas exactas palabras habían sido las de Tetsu... pero no era sólo eso por lo que no debía llegar tarde al estudio. No, no era sólo eso.
-Con permiso- se colaba entre la gente que también iba apresurada- ¡Quítese!- lograba decir de vez en cuando, con su acento grosero, cuando perdía la paciencia.
No debía llegar tarde ese día... no debía. Porque esa personita especial al fin pasaría a ser algo más en su vida, al fin, después de unos cuantos muchos años, esa persona había decidido que le haría “la proposición”
-No, no, no, por favor no- se detuvo frente a la estación del metro que debía tomar... se había perdido y el tren que debía abordar ya había salido- ¡No!- se jaló de los cabellos- ¿!por qué justo ahora?!
Y cuando al fin logró terminar su maratón por la ciudad y llegó al lugar acordado...
-¡Ya llegué!- se vanaglorió levantando los brazos, y en seguida se dedicó a buscar, con sus curiosos ojos, al hombre que le haría “la proposición”
Entonces se escucharon unos aplausos vacíos.
-Felicidades Doiha-chan- Tetsu salió de detrás de la batería con una cara que realmente inspiraba temor- Sakura ya se fue, si es a quien buscabas... aquí solo estamos tu y yo...
-¡No!- se llevó de nuevo las manos al cabello- ¡Llegué tarde!
-¿A poco?- ironizó el bajista.
Tetsu se acomodó el cabello, que traía largo, y miró con lástima a Hyde.
-Hyde, lo siento- se rió de él al momento que le puso una mano en el hombro.
-¡No!- Hyde se apoyó en los hombros del bajista para no caer de la decepción que sentía de si mismo- Hoy era el día...- se abrazó del bajista, ahora, estaba haciendo un berrinche... típico en él.
-Ya, ya- trató de consolarlo con unas palmaditas en la espalda- no se que demonios ve Sakura en ti- sonrió de nuevo- pero, será mañana.
-¡Tetchan! ¡No quiero mañana! ¡Quiero que sea hoy!
-Pues será mañana- le alejó un poco- entonces, para apoyarte y demás cosas, te invitó un helado.
-¿En serio?- al vocal le brillaron los ojos al momento que tomaba a su amigo de la mano- entonces vamos.
-Está bien- sonrió al aceptar la mano de su amigo y salieron del estudio con destino a un lugar placentero donde tomar un helado y platicar sobre las cosas que últimamente estaban pasando en el grupo.
Y es que el mundo da tantas vueltas que no puedo decirte lo que va a pasar mañana con tu vida, con tus sentimientos o con lo que piensan los demás de ti. “Tu mano es tan cálida, pero no pienso en sentirla por el resto de mi cuerpo, o ¿si?” Y en una de tantas vueltas... tal vez, te quedes del otro lado del camino.
Hyde y Tetsu llegaron a la heladería acostumbrada, pues claro, ya que ahora eran famosos por casi todo Japón, pues era obvio que hasta en Osaka pudieran reconocerles; era por eso la heladería acostumbrada, porque los dueños les conocían y protegían de cualquier fan alocado. Desde siempre, desde que L’Arc en Ciel había iniciado, habían frecuentado ese lugar, sólo ellos dos solos. Era su lugar privado.
-Gracias Tetchan- Hyde le sonrió del otro lado de la mesa mientras sostenía su cono con miles de sabores de helado.
-No hay problema, no tienes que agradecerme- sonrió maliciosamente al momento que lamía su helado de vainilla- sólo quiero que me cuentes todo, y cuando digo todo; me refiero a TODO.
Hubo una risa de parte de los dos en un momento de conexión mutua. Hyde trapeó los ojos por todo el lugar hasta llegar a posarse en su gran helado, y sus pequeñas manos comenzaron a jugar con su cabello largo.
-Se acabó mi permanente- dijo casi murmurando- es una lástima... pero a Sakura no le gustaba...
-A mi me gustaba mucho- Tetsu le sonrió, sabiendo ya que Hyde estaba nervioso, era por eso que evitaba el tema principal... lo importante en su vida; por el momento.
-¿Si?- le miro de reojo- a mi también me gustaba mucho- paso sus manos por su cabello largo- ahora es un desastre...
Tetsuya pasó sus ojos por el largo cabello de Hyde...1995, era una época de cambio, o si, el 2000 estaba cerca, se iría a acabar el mundo. Y Tetsu pensó mucho en algo que le estaba llamando la atención últimamente.
-¿Te conté que hay una nueva serie llamada Evangelion?
-No- Hyde no dejaba de tocar su cabello.
-Ah pues, hay una serie que se llama así, y en verdad me gusta- siguió comiendo su helado- hay una chica en la serie llamada Asuka, tiene el pelo rojo...
-¿Insinúas que debo pintarme el cabello de rojo?
-Te quedaría bien- le sonrió- te verías muy bien, y quizás, hasta a Sakura le agradaría- un cierto toque de entusiasmo en sus palabras, y logró un sonrojo en Hyde.
-¿Tu crees?- dejó su cabello a un lado y volvió a su gran helado- quizás lo haga- sonrió como niño pequeño- Ne, Tetchan, ¿tu que crees?
El bajista se llevó una mano a la quijada y puso cara de niño pensativo tratando de resolver un gran problema de matemáticas. Hyde rió ante la mueca y posó sus ojos en los del bajista, esperando una respuesta.
-Pues no se- dijo al fin rindiéndose- como no me cuentas nada de Sakura...- tiró la indirecta.
-Esta bien Tetchan- le miró a los ojos- tu ganas- le sonrió- te contaré todo.
-Soy todo oídos- Tetsu se cruzo de brazos sobre la mesa, listo para escuchar lo que vendría.
-Pues...- se notó un leve sonrojo en sus mejillas- tu bien sabes que Sakura siempre ha andado tras de mi, y claro que somos buenos amigos y todo... pero es que últimamente se ha fijado mucho en mi, y cuando digo mucho, es MUCHO- pasó su lengua por su helado- Me llama a mi casa siempre, todos los días, después de las charlas larguísimas que tengo contigo.
Tetsuya no pudo evitar reír ante aquel comentario, pero era verdad, siempre llamaba a casa de su amigo antes de dormir; simplemente para platicar. Terminó su helado y dedicó toda su energía a escuchar a Hyde, y los chismes que traía consigo.
-Bueno...- Hyde continuo- siempre me acompaña a casa, cuando no lo haces tu, claro- le sonrió.
Era cierto, cuando estaban en Osaka ensayando, Tetsu acompañaba a Hyde a casa o viceversa; rara la ocasión cuando no lo hacían.
-Me manda cosas, me hace cartas, me da regalos, me compra cosas, me saca fotos, me abraza, me murmura, me mira todo el tiempo, escucha la música que a mi me gusta, me consigue lo que yo quiera, me lleva a comer, se preocupa por mi...
Mientras Hyde seguía diciendo todas aquellas cosas, un pequeño cosquilleo acompañaba sus palabras, y Tetsu se maravillaba al ver a su amigo tan emocionado.
-Es perfecto- concluyó Tetsuya- ¿y qué esperas para andar con él?
-¡Tetchan!- Hyde dio el último lengüetazo a su helado, que por fin se había terminado- espero tu permiso- le miró directo a los ojos.
-¿Mi permiso? ¿Acaso ocupé el lugar de tu madre en tu mundo?- soltó la carcajada que tenía ahogada.
-Claro que no, tonto- acompañó la risa con la suya- tu dijiste alguna vez que nadie debía acostarse con nadie... por la banda- bajó la mirada.
Si, Laruku estaba en problemas si hubiese alguna relación entre los integrantes, Tetsu lo había especificado alguna vez. Pero esta vez, tenía que hacer una excepción, porque quería tanto a Hyde, y también quería a Sakura... entonces quería verles juntos en verdad. Ya era obvio que aquellos dos terminarían juntos, pero sólo él lo había notado, porque Ken se la vivía perdido por allí entre la oscuridad de los vicios y las desveladas. Si, tenía que hacer una excepción.
-Doiha-chan, me importa tu felicidad más que nada- estiró los brazos por encima de la mesa para tomar las manos de Hyde entre las suyas- Laruku es importante, pero primero estas tú- le guiño un ojo- pero no le digas a nadie- finalizó su discurso con una sonrisa y soltó las manos de su amigo- me voy a mi casa, te acompañaría a la tuya, pero habrá alguien esperándote allí.
Hyde sintió el rubor en sus mejillas y las ansias que le devoraban por dentro... de seguro, Sakura le haría “la proposición”
Corrió a su casa, las ansias le comían en serio, si, quería a Sakura, ¿verdad? Lo quería mucho y de seguro diría que si, ¿verdad?... ¿verdad?... Paró en su caminata para pensar un poco... ¿verdad que si quería a Sakura? Claro que le quería... ¿verdad?
La tarde estaba amenazando con desvanecerse, a que rico era tomarse el tiempo con Tetchan, pasaba tan rápido cuando estaba con él... ahora que anochecía, podía esperar cualquier cosa, si, sólo quería que Sakura fuera su novio... ¿verdad? No era simplemente un capricho por tener novio, ¿verdad? Se estaba cansando de tantas preguntas.
Y para cuando alcanzó a llegar a su casa, pudo reconocer la silueta de un hombre afuera. Era el baterista, que se veía nervioso ante la figura de Hyde.
-Sakura...- Hyde llegó a estar tan cerca del baterista.
-Hyde- Sakura le miró a los ojos- ayer te dije que tenía que decirte algo...
-Si, lo se- se apenó- pero se me hizo tarde y no pude llegar al ensayo- comenzó a jugar con su cabello.
-Ya no tienes el permanente, que bueno- sonrió Sakura.
-Ah...
-Este...
-¿Mm?
-Nada...
-Ah...
-Hyde...
-¿Si?
El baterista metió las manos a las bolsas de su pantalón, estaba tan nervioso... habría querido que todo fuese de lo más romántico, habría querido que Hyde saltase a sus brazos y le brillaran los ojos... pero no sabía como hacerlo. Hacía tiempo que había fijado sus ojos en Hyde, más bien lo había hecho desde la primera vez que lo había visto, pero ahora quería algo más... no importaba lo que el mundo pudiera pensar, quería a ese hombre para él, quería besarle y abrazarle y otras cosas más que su mente maquilaba.
-Yo... ¿quieres ser mi novio?- al grano, no hubo nada más.
En una opinión personal de la mente de Haido, eso fue abrupto y nada romántico, hubiera querido que Sakura le dijera todas las cosas que le gustaban de él e hiciera una lista detallada de todas las razones por las cuales debían ser novios... si, eso hubiera sido mejor. Pero la euforia del primer novio y la precipitación se hicieron dueñas de su cuerpo y mente.
-Si- le dijo simplemente y aceptó un fuerte abrazo por parte del baterista.
-Oh Haido- Sakura desbordaba de alegría al abrazar a su amado, al fin- te quiero tanto.
Hermoso en verdad... ¿verdad?
-Haido- Sakura le soltó sólo para darle un beso en los labios, que Hyde no negó... pero tampoco disfrutó.
-Lo siento, no se besar- Hyde se avergonzó al volver a los brazos de su novio.
-No te preocupes, aprenderemos juntos.
Siguieron abrazados por una milésima de segundo.
-Me tengo que ir, nos vemos mañana- dijo Sakura, y dando un beso de nuevo, se despidió.
Desapareció entre la oscuridad de la noche y Hyde se pudo quedar en la puerta de su casa, con un sentimiento extraño dentro de su ser, y una euforia que lo hubiera hecho correr mas de veinte kilómetros sin cansarse, gritando que al fin tenía novio.
-Ok... eso estuvo medio equis- entró a su casa, teniendo en los labios una sensación que no le agradaba.
-Hideto, bienvenido, ¿con quien estabas afuera?- su madre le interceptó.
-Era Sakura- llegó con apatía- pero ya se fue, no te preocupes. Mamá hoy no cenaré no tengo hambre, comí un gran helado con Tetchan esta tarde- dejó su bolsa en el recibidor- y... utilizaré el teléfono, ¿si?
-¿Con quién hablarás?- su madre desde la cocina.
-Con Tetchan- enrojeció- tengo que contarle algo importante.
Utilizando toda la euforia contenida en su cuerpo, corrió y se encerró en su habitación. Su santuario bendito. Dejó todo lo que traía en el tocador y se echó a la cama; alcanzó en teléfono que estaba en su buró y marcó el número que se sabía de memoria.
-¿Bueno?- contestaron del otro lado de la línea.
-Buenas noches- dijo Hyde
-Ah Haido- la voz femenina de la madre de Tetsu- enseguida te paso a Tetsuya.
-Gracias- se mordía las uñas, tenía que hablar ya, decirle a alguien ¡ya!
-¿Doiha-chan?- Tetsu contestó.
-¡Tetchan, ya, ya, ya! ¡No tuve que esperar hasta mañana! ¡Ya pasó!
El bajista retiró la bocina de su oído un poco, puesto que Hyde le estaba llegando a aturdir con sus gritos eufóricos.
-Ne, que bueno Doiha-chan, has de estar muy feliz.
-Si- sonrió para sí mismo...- aunque... no lo se, no estoy del todo satisfecho.
-¿Y eso?- puso más atención en la plática.
-Pues, se fue sin siquiera decirme nada mas... digo, no fue nada romántico- hizo un puchero
-Dale tiempo- ahora se estaba riendo- o mejor córtalo, si no te satisface, quizás no te gusta tanto como creías.
-Quizás...- lo pensó un momento- pero le daré una semana, para convencerme... perdón Tetsu.
-¿Por qué?- se sorprendió.
-Porque si lo corto, tal vez haya conflicto en la banda...
-No te preocupes por eso, digo, no creo que se lo tome muy a mal... bueno habría que verlo, pero no te preocupes. Hyde, en serio, si no lo quieres, mejor córtalo, pero dale una semana para ver si era puro capricho tuyo o si de verdad lo quieres...- hizo una pausa- además... sabes muy bien que en una semana nos regresamos a Tokio, sólo vinimos a descansar...
-Si.
-Bueno Haido, se buen niño y haz lo que mas te convenga y te haga sentir bien- sonrió para si mismo- me tengo que ir ya, mi madre me regaña, es tarde y mañana tenemos que ensayar... por favor no llegues tarde...
-Tetchan no te vayas aún, quiero seguir platicando- con un tono de súplica- hay tantas cosas de las que debo contarte...
-¿Ah si?
-Si- se rio- Tetchan eres mi mejor amigo, eres el único en el mundo que me entiende.
-Soy el único desafortunado que lo hace- hubo risas por parte de ambos- esta bien, platicaré contigo, aunque me cobrarán la llamada...
-Hablas como si no tuvieses dinero para pagarla, tonto- soltó una risita nerviosa- yo pago si quieres, pero no me cuelgues.
Siguieron platicando de cosas tontas y sin importancia hasta altas horas de la madrugada... cosa que en verdad era muy habitual en ellos dos, desde que Hyde siempre tenía la necesidad de escuchar la voz de Tetsuya antes de dormir... cosa rara... ¿verdad?
El tiempo iba pasando, y Hyde llegó temprano al estudio el día siguiente, ensayaron sin contratiempos, las canciones que próximamente grabarían en Tokio; y Hyde había escrito unas nuevas canciones a las que Ken tenía que componer melodía.
Pasaron los días... y los novios se iban juntos después del ensayo. Tetsu los miraba irse de la mano; pero notaba con incredulidad, que cada vez que Sakura intentaba besar a Hyde, éste le retiraba los labios, se hacía a un lado o inventaba alguna excusa tonta para no besarle. Cosa rara, en verdad... esos dos no parecían novios, para nada. No lo parecía, porque Ken no lo notaba, aparte de que estaba perdido.
Los tortolitos ya iban a cumplir una semana, y cabe decir que desde que Hyde y Sakura andaban, Tetsu no había recibido llamadas del vocalista. Por una parte le hacía sentir tranquilo, pero se sentía incómodo; le extrañaba.
-Ya casi una semana- Tetsu dijo al mirarlos salir juntos del estudio.
Estaba guardando su bajo en el estuche, y para milagro, Ken se encontraba allí también; había terminado de componer.
-Tetchan- Ken arremedó la vocecita de Hyde- hace tiempo que no escucho eso... y hace casi una semana que no dejas de observar al pequeño- trató de hacer burla- y hace casi una semana que el demonio no deja de observarte y siempre en las mañanas te toma de la mano... Oh eso suena a amor.
-Claro que no- Tetsu se fastidió- tu nunca estas presente en los asuntos de la banda, es obvio que no sepas que esta pasando- cargo su bajo para salir del lugar; era el último día que ensayarían en Osaka, dos días más y se irían a Tokio- ¿Acaso no vez que Hyde le da la mano a Sakura y se van juntos?
Ken le siguió con su guitarra al hombro, caminaron juntos, pensaban pasar la tarde juntos.
-Tetsu, Hyde le da la mano a todo el mundo- sonrió- inclusive a mi, pero a ti te la agarra diferente, es como...- hizo una pausa mientras miraba sus propias manos- contigo, entrelaza los dedos, con los demás no.
-Vamos, no digas tonterías- caminaba a paso lento, admirando su ciudad natal- ¿qué quieres hacer?
-Que te parece ir a tomar un café, yo pago- siguió caminando con las manos en las bolas del pantalón- últimamente me he ausentado de la banda, pero es que ando arreglando algunos asuntos con mi familia.
-Bueno, si es eso, está bien- la sonrisa apática que podía figurar desde hacía una semana- tal vez estoy celoso de Sakura.
-¿Tal vez?- rió- Tetsuya Ogawa, claro que estás celoso, pero ¡es obvio! Tu amas a tu Doiha-chan, ustedes dos ya deberían andar, inclusive se lo he comentado a Sakura en esta semana que los he notado tan cómplices.
El bajista paró en seco para mirar de frente a su amigo.
-¡¿A Sakura?!
-Si- Ken siguió caminando- pero sólo asiente, creo que me da el avión a todo lo que le digo... últimamente se concentra mucho en verlos a ustedes dos. Y tengo que afirmar que se ven totalmente enamorados.
-¡¿Pero qué demonios dices?!- Tetsu suspiró- nunca te hago entrar en razón.
-Claro que no, YO siempre tengo la razón, por más duro que sea aceptarlo.
El paisaje de iba desvaneciendo entre sus pláticas; unos días más en aquella ciudad que les había visto crecer, y ahora estaban a punto de abandonarla de nuevo para seguir con sus sueños e ilusiones.
Llegaron al café y dejaron sus instrumentos a los lados de la mesa.
-¿Y bien?- Ken se adelantó a preguntar, y al momento de ver a la mesera, ordenó dos cafés americanos- Tetsuya
-¿Y bien qué?- apoyó sus codos en la mesa y entrelazó sus manos para sostener su cabeza en ellas-¿a qué te refieres?
-A Hyde, por supuesto, ya pídele que ande contigo- sonrió, cómplice de su propia ignorancia, que según él, era sabiduría.
Tetsu sonrió y fijó sus ojos a otro punto en el lugar. Su cabello largo ya necesitaba de cuidados, lo pintaría de rojo, si tenía que hacerlo, y cortaría un poco las puntas... si, había dicho que no se cortaría el pelo hasta que tuviera una decepción amorosa... pero se arrepentía de haber dicho eso, se lo cortaría cuando lo considerara necesario.
-Ken- miró de frente a su amigo- Hyde y yo, no podemos ser NADA- enfatizó la palabra “nada” para que su amigo pudiera captar... pero no lo hizo.
-¿Por qué? ¿Acaso porque son hombres? Que estupidez Ogawa.
La mesera se acercó con los cafés y unos pedazos de pastel; se veía bastante bien.
-No es eso Ken...
-Oh, claro que lo es. Tienes miedo a que Hyde te rechace, vamos Tetsu, Hyde te ama, te ama con pasión y con locura- hizo una mueca de burla- y tu lo sabes, eres un tonto- le sonrió al tomar un sorbo a su café- deberías decirle que lo amas y que no puedes vivir sin él... y él caería a tus brazos- chasqueó los dedos- redondito...
-Kitamura- comenzó a reír- estás loco.
Llevó un pedazo de pastel a su boca, y pudo saborear lo delicioso que era ese sabor... ese sabor; delicioso. No pudo evitar pensar en Hyde... él era su mejor amigo, no podía tomar otro rol en su vida, en su corazón; simplemente no se podía... ¿o si? Sonrió al pensar en la ignorancia de Ken, podía ser, que dentro de su ignorancia, ¿viera la verdad? No... No podía.
-Me pregunto que pensará Hyde- el guitarrista volvió en si- las canciones que me dio, claro que son pensando en ti- probó el pastel- ¡esta delicioso! Que rico, quiero más- lo comió más rápido.
-¿Por qué dices que son pensando en mi?
-Porque es obvio, las bonitas son para ti, las feas son porque lo hiciste enojar- lo repitió como si fuese una rutina- desde “Taste of Love” hasta “All dead” todas son para ti, eres como, su musa inspiradora.
No pudieron evitar soltar la carcajada ante ese comentario. Terminaron sus cafés y salieron del establecimiento, cada quien tomando caminos diferentes...
¿Qué necesidad tenía que seguir pensando en las tonterías que Ken había dicho? Pronto comenzó a lloviznar, las gotas de agua no podían dañarle, pero se llevó su bajo a los brazos para protegerlo un poco más. Las nubes grises que tapaban la noche oscura, podían ser testigos de lo que su mente maquilaba... iría a casa de Hyde...pasaría, nada más, para verlo tan siquiera, platicar un rato. ¿Y si estaba con Sakura? Bueno, si eso pasaba, simplemente se retiraría para no interrumpir nada que pudiese estar pasando entre los tortolitos... pero era verdad, ellos no actuaban como novios, porque ni siquiera Ken lo había notado.
Suspiró... las gotas de lluvia cada vez se hacían más, dispuestas a mojarle a como diera lugar... ¡Demonios! Ya estaba lloviendo fuerte, tenía que apresurarse si quería que su bajo estuviera en buenas condiciones.
Correr bajo la lluvia, era el hecho de que corría cuando la vida hacía más pesadas las gotas que caían... no, pura tontería... las dunas de las calles se hacían imposibles, pero aún podía reconocer todas aquellos lugares en los que solía jugar cuando era tan sólo un niño. No se pudo explicar como era posible que no hubiera conocido a Hyde cuando era tan sólo un niño, le hubiera gustado platicar con ese muchachito y jugar infantilmente... ¿aún quería jugar? ¿Qué clase de juegos?
Su mente podía maquilar todo tipo de cosas mientras no platicaba con ninguna persona. Apretó su bajo contra su pecho al momento que sintió que ya estaba completamente empapado... tenía que llegar a un lugar seco, ¡ya!
Pudo visualizar la casa de Hyde mientras corría, y por suerte llegó a ponerse junto a la puerta, justo donde había un pequeño techo que le resguardaba.
-Ah- suspiró al sentirse a salvo, pero tenía frío y su bajo aún estaba en peligro.
Llamó a la puerta y esperó a que alguien pudiera brindarle un asilo, ya no le importaba si Hyde estuviese en su habitación con Sakura o nada, sólo quería estar seco y poner su instrumento a salvo.
-Tetchan- un Hyde con un gran camisón le abrió la puerta- ¡entra, estas todo mojado!- le arrebató el bajo de los brazos - entra, entra, mis padres no están- dejó la puerta abierta y corrió hacia la cocina.
Tetsu entró a la casa, cerrando la puerta detrás de sí; con los brazos cruzados se paró frente a la puerta, esperando que Hyde apareciera.
-Puse tu bajo en la cocina, lo seque, sólo se mojó el estuche- miró al bajista- pero si estas todo mojado, en seguida vuelvo- subió las escaleras.
El frío que se puede sentir con tan sólo estar cerca del fuego... no es posible.
Hyde descendió con unos pantalones en la mano.
-Es lo único que te puedo prestar- sonrió- no creo que quieras usar mi ropa interior.
-¿Quién dice que no?- correspondió la sonrisa y entró al baño para poder cambiarse la ropa mojada.
El vocalista esperó pacientemente en la sala de su casa, pensaba en todo lo que había pasado en esa semana... Aunque Tetsu le había dicho que esperase y diera tiempo... se sentía vacío y triste, no sabía como decirle a Sakura que no quería tener nada con él. Y lo peor de todo, era la presión que había ejercido el baterista en él... Pasó una mano por su cuello, y en cuanto Tetsu entró a la sala, tapó su cuello con su cabello.
-Son los primeros pantalones que me quedan del todo bien- entró a la sala y se sentó a lado de su amigo- dejé mi ropa mojada en el baño, cuando me vaya la quitaré.
Hyde, sólo asintió y bajó la mirada.
-¿Qué pasa?
-Tetchan... hace mucho que no platico contigo.
-Eso no es verdad- hizo una pausa para contar con los dedos- hace apenas cinco días... pero es que tu estas ocupado con tu novio- le sonrió.
-Tetchan...- suspiró y comenzó a jugar con sus manos- Sakura no es lo que yo quería.
-¿Por qué no?- se sorprendió al escucharlo, pero la verdad era que ya se lo esperaba.
-Es que- subió la mirada para mirar a Tetsu de frente, se sentó con las piernas cruzadas en el sillón y comenzó su relato- me quiere demasiado y creo que yo no tanto... me llama todos los días, hasta la madrugada! Es por eso que no te he podido llamar... y luego, me quiere besar...- hizo una mueca de asco.
-Doiha-chan, es normal que te quiera besar, es tu novio- le tomó de los hombros- se supone que los novios se besan día y noche a todas horas.
-Pero a mi me da asco que lo haga... Tetchan, su lengua... ¡es asqueroso! Sabe a saliva y...- un escalofrió recorrió su espalda.
Y Tetsu no pudo dejar de reír ante tal declaración, era bastante curioso que Haido se expresara así del que, hacía una semana, era el amor de su vida.
-Es definitivo que no te gusta- se recargó en el respaldo del sillón- mejor córtalo.
-Lo haré...
De improviso, Hyde se puso de pie, y corrió por toda la casa apagando luces. Tetsu lo miraba extrañado, pero no dijo nada; sólo esperó a que el vocalista volviera a su lugar.
-No hagas ruido- Hyde puso uno de sus dedos en la boca de Tetsu. Se acurrucó junto a su amigo y esperó un rato.
Se escuchaban las gotas de lluvia chocando contra los cristales y el viento, pero nada más... cuando se escuchó el timbre de la casa, Hyde se acurrucó más contra Tetsu y apoyó su dedo aún más contra los labios del bajista.
-¿Hay alguien en casa?-se escuchó la voz de Sakura en las afueras.
Ahora todo tenía sentido... Hyde se estaba escondiendo.
-Y no se irá- Hyde murmuró- es por eso que no encenderemos las luces ni hablaremos en voz alta, ¿entendido?
Tetsu asintió, encontrando muy divertido que Hyde quisiese esconderse de su novio.
-Vamos a mi habitación- indicó el vocalista al tomar la mano de su amigo.
Era verdad, cuando le daba la mano a él, entrelazaba los dedos... y era la primera vez que se daba cuenta de ello.
Subieron a la habitación, y estando allí, pudieron prender la luz al cerrar la puerta.
-Es que se supone que mis padres se irían de viaje y yo me quedaría cuidando la casa.
-Ah- Tetsu se sentó en la cama con las piernas cruzadas- pero, no se supone... eso es lo que es.
-Si pero, le diré que si me fui con mis padres...- pensó un rato- o le diré que me fui a dormir a tu casa.
-¿No crees que sería muy extraño que durmieras en mi casa? No le digas eso... pensaría mal.
Hyde se sentó frente a Tetsu en la cama.
-¿Qué pensaría?
-Pues... cosas malas...- Fue entonces, cuando Hyde se acercó lo suficiente como para notar lo que el vocalista había tratado de ocultar con tanto esmero en su cuello- ¿¡qué demonios es eso?!- tomó a Hyde de los brazos y lo acercó para poder ver claramente.
-No es nada...- estaba avergonzado, completamente avergonzado.
-¡¿Cómo que nada?!- con la luz encendida podía ver lo que se asemejaba a un beso bastante salvaje en esa parte de su cuerpo... una mordida... más que eso- ¡¿Cómo dejaste que te hiciera esto?!
-¡Tetchan yo no se lo permití! ¡Eso es de lo que quería hablarte, hoy iba a ir a tu casa!... Tetchan... es horrible- llevó su mano a su cuello- me presiona... él intentó acostarse conmigo... pero yo me negué, y entonces me hizo esto.
El bajista soltó los brazos de Hyde y esperó un momento antes de hablar. Estaba realmente furioso, como nunca antes lo había estado; quería asesinar al baterista... pero ¿por qué? Por haber tocado a su Doiha-chan, por haberle marcado, por haberle hecho un daño.
-Tetchan, no le vayas a hacer nada- se acercó lo más que pudo- por favor... yo hablaré con él.
-No importa- trataba de ocultar su ira- haz lo que quieras con él- se puso de pie y caminó hacia la puerta- sea como sea tengo que irme a casa.
La ira le hacía hervir la sangre, podría decir que estaba apunto de golpear al hombre que llamaba al timbre con fervor, y sólo porque tenía la necesidad de hacerlo...
-¡Tetchan!- Hyde se fue tras él y le tomó de la muñeca- no te vayas...
-Tengo que irme, Hyde, mi madre se preocupará- decía todo eso sin mirar a los ojos a su amigo, sabía muy bien, que si miraba a Hyde a los ojos, haría algo...
-¡Claro que no! No pongas excusas estúpidas- soltó el agarre que tenía hacia el bajista y le abrazo por la espalda lo más fuerte que pudo- No te vayas Tetchan- entonces comenzó a murmurar- te necesito aquí conmigo.
Las palabras que salieron de sus labios tuvieron un efecto que ninguno de los dos deseaban, pero así es como tuvo que ser. Tetsu dejó sus aspiraciones por irse y se dio la media vuelta para corresponder el abrazo que le otorgaba la personita frente a él... después de todo, eran amigos ¿o no?
-Esta bien Doiha-chan, perdóname- sus facciones se ablandaron mientras le abrazaba- es que me enoja que Sakura... bueno, tu me entiendes, ¿verdad?
Hyde asintió con la cabeza sin dejar de abrazar al bajista ni levantar la mirada.
-Quédate esta noche- seguía murmurando.
-Si.
-Tetchan... había algo que tenía que decirte- sonrió para si mismo- más bien, que tengo que decirte.
-¿Y qué es?- se vio confundido.
-Me voy a pintar el pelo de rojo- levantó la mirada hacia su amigo y plasmó una hermosa sonrisa en su bello rostro- es la mejor opción, ya vi a la tal Asuka, y me agrada la idea.
Tetsu se emocionó al escuchar eso, cargó a su Doiha-chan de la cintura con fervor y lo llevó a la cama. Lo recostó aún con aquella sonrisa juguetona y comenzó a hacerle cosquillas.
-¡Ah, te verás hermoso así!- pasaba sus manos por los costados del vocalista, donde sabía que era muy sensible a la risa.
-Basta Tetsu- alcanzó a decir mientras reía, se retorcía bajo las manos traviesas que le provocaban risa- ¡basta!- lloraba de la risa, y trataba, torpemente, con sus manos, de alejar las manos del bajista- ¡Ya Tetchan!
-No- Tetsu se divertía al ver la docilidad del que estaba a la merced de sus manos- soy malvado.
-Moriré de risa- seguía riendo, y con sus manos alejando a Tetsu- ¡Basta Tetchan!
-Tienes que rogar- reía también al ver el tormento que provocaba.
-¡Por favor, ya basta! ¡Hare lo que quieras!- las cosquillas se detuvieron un momento en el que Tetsu se quedó pensando en que le pondría a hacer al akuma- es mi turno- aprovechó esa pequeña distracción del bajista para contraatacar con un ataque de cosquillas.
Hyde lo tiró a la cama y se posicionó encima de él con las piernas a los costados.
-Sufrirás Tetsuya Ogawa- recorrió el torso desnudo del bajista con sus pequeñas manos y comenzó a causar una risa espontanea.
-¡Eres un tramposo Doiha-chan!- Tetsu trataba de alejar sus manos, pero volvían insistentes a atacar con fervor- ¡Basta!- reía como en mucho tiempo no lo había hecho.
-¡Sufre! ¡Sufre!- seguía con sus manos, atormentando al bajista- ¡Ruégame!- le sonrió con soberbia.
-¡Te lo ruego, te lo ruego, por favor, ya basta!- sin perder la risa.
-Quizás...- retiró sus manos aún con la sonrisa en sus labios, y se pudo dar cuenta de lo que en realidad estaba haciendo... estaba encima del que era su mejor amigo y le tocaba en un son de amistad; pero no era eso lo que sus manos en realidad querían
“Tu toque es tan cálido”
-Que rápido te das por vencida- Tetsuya se enderezó para quedar frente al muchacho que posaba su cuerpo encima de él.
-Tetsu...- Hyde cerró los ojos, dejándose llevar por sus impulsos y aquel sentimiento escondido dentro de su ser. Se acercó lentamente hacia Tetsu y posó sus delicados labios en aquellos que esperaban, expectantes y confundidos.
Su mundo se hizo uno, en un sólo pestañear, y todo parecía de un color agradable y un aroma bastante familiar. Pudo saborear ese dulce beso en los labios ajenos del que pensó que jamás besaría, y lentamente pudo abrir su boca para dejar entrar la lengua del bajista. Tetsu estaba confundido, pero se dejaba llevar por el sentimiento despertado, besaba con pasión aquella deliciosa boca que se le ofrecía; aprisionó los labios del vocalista y le gustó el sabor de aquella cavidad que no se saciaba. Se apegó al cuerpo del vocalista y le abrazó con pasión mientras le lamía los labios.
-Tetchan...- dejaron sus bocas por un instante y tuvieron todo el tiempo del mundo para observarse mutuamente- yo... lo siento, fue mi culpa.
-No es tu culpa- le abrazó con más fuerza para poder susurrarle al fin- Todo esto es una maldita confusión.
-Tu boca, si me gusta- no le dio tiempo al bajista de arrepentirse, porque ya besaba de nuevo su boca, lamiendo, recorriendo todo lo que podía saborear.
“Y es que la vida da tantas vueltas”
El arrepentimiento vendría después de la pasión, eso lo sabía Tetsu; pero ahora no podía concentrarse en nada más que el cuerpo del que quería tomar posesión.
-Tetchan- Ahora Hyde estaba debajo del bajista, siendo devorado a besos apasionados- ¿por qué no besas otras partes de mi cuerpo?- un sonrojo en sus mejillas.
El bajista no tuvo tiempo suficiente para procesar toda esa carga de información, tomó cada una de las muñecas de Hyde y las puso a la altura de su cabeza.
-Porque aún no empiezo- sonrió lujuriosamente.
-Tetsuya- Hyde le miró a los ojos- deberíamos apagar las luces... si vamos a hacer el amor.
-Vamos...
Las palabras que ya no tomaron fuerza en aquellos oídos necios, y al apagarse las luces, todo se volvía pasión, dentro de aquel cuarto en el que muchas veces habían dormido juntos, pero nunca nada más. La lluvia que azotaba en las afueras, y el novio desesperado que clamaba por perdón detrás de una puerta que no se abriría; no les importaba, ni siquiera se dieron tiempo de pensar en ello.
Entre besos y caricias dadas, gritos de placer y rasguños.
-Ah- Hyde sentía que su pecho era invadido por besos húmedos- Tetchan...- sus muñecas eran presas, pero podía mover sus piernas libremente.
Tetsu besaba con pasión, sin pensar ni siquiera en lo que pasaría después, quería más de aquél cuerpo que yacía bajo el suyo. Apresaba sus muñecas con fervor sin llegar a lastimarle, ya que Hyde no oponía resistencia, pero aún así se sentía más dueño de lo que ya era.
-Ogawa...- sus inaudibles murmullos, como si estuviese soñando; los gritos ahogados que aún no salían de su garganta- más... más- movía sus piernas sensualmente, tratando de estimular al muchacho que le tomaba.
El bajista sonrió al encontrarse en aquella posición, dejó de besar el pecho de Hyde y soltó sus muñecas. Se acercó lo más que pudo y le susurró al oído, lo que hizo que el vocalista se sonrojara de pies a cabeza.
-¡Tetsuya!- reclamó, aún rojo- No te detengas- pasó sus ojos por el cuerpo que tenía frente a sí.- por favor...
Los dos cuerpos desnudos, explorándose mutuamente con aquellas manos traviesas, queriendo sentir más, sin importar el resto del mundo. La curiosidad, el amor por descubrir o simplemente la lujuria que les desbordaba, les llevaba a límites que tocaban el cielo en placer.
Las palabras vacías que se habían dicho, y las verdaderas que aún no se decían... estaban esperando el momento adecuado para eso.
-¡Tetchan!- sintió la lengua del bajista recorrer uno de sus pezones con lujuria- ¡ah!- gimió de nuevo al sentir una sensual mordida.
Sus manos se posaron en el cuello de Tetsu, dejándose querer mientras su cuerpo era acariciado por todos lados. Tetsu por su parte, besaba y lamía un camino que iba trazando desde el cuello de Hyde, hasta que quisiera parar.
Detuvo un momento su camino de besos y se enderezó para observar el cuerpo deseado en la oscuridad... era demasiado hermoso, todo lo que había querido hacer en sueños húmedos, que simplemente pensó que jamás se cumplirían; todas sus fantasías sexuales se harían realidad con tan sólo tener a Hyde de piernas abiertas frente a sus ojos.
-Ábrelas- susurró y pasó sus manos por los muslos de Hyde, apretando fuerte para obligarlo a abrirlas.
-¡Ah!- un gemido sonoro al sentirse violado y el sensual deseo de querer serlo- ¡Ya!- abrió un poco los ojos para mirar al bajista, y le sonrió- te quiero adentro- susurró con un sonrojo en sus mejillas- muy adentro...
Eso provocó más a Tetsu, que inmediatamente se metió un dedo a la boca y lo lamió hasta que pensó que era suficiente. Lo introdujo a donde debía y esperó a las reacciones que tendría el cuerpo del vocalista.
Se quejó, oh era tan incómodo, pero se dejaría llevar más y más por esa sensación, para sentir más. Abrió las piernas un poco más para recibir otra sensación incómoda... debía sostenerse de algo.
Tetsu no esperó a que Hyde le dijera que estaba listo, simplemente se metió dentro de su amigo, disfrutando todas esas sensaciones de placer, era tan estrecho y delicioso.
-¡Ay!- se quejó Hyde al sentirlo todo de golpe, se sentía muy incómodo y doloroso.
-Relájate mi amor- pasó sus manos por detrás de la espalda de Hyde y lo atrajo hacía si mismo, abrazándolo para sentirlo- sólo relájate... ¡mmm!- pudo sentir todas esas sensaciones recorrer su espalda.
-Duele- murmuró en el oído de Tetsu, al momento que pasaba sus manos por detrás de su cuello.
-Sólo relájate- cerró los ojos un momento y plantó un beso en el cuello del vocalista- relájate.
Hyde sólo se aferraba con todo, comenzó a acostumbrarse y pudo sentir placer, mucho placer al sentir a Tetsu muy adentro suyo Comenzaron a moverse a un ritmo los dos.
-¡Ah, ah, ah, ah!- Tetsu podía escuchar los gemidos de Hyde es sus oídos, tan deliciosos y lujuriosos, queriendo más en cada momento.
Mientras él se limitaba a dejar salir ahogados espasmos de placer en oídos de su vocalista, el cual se aferraba más y aceleraba el ritmo pidiendo más y más con su cuerpo. Haciendo fricción entre los dos cuerpos, los dos aferrados en un abrazo efímero lleno de sensaciones que jamás imaginaron sentir de la mano del otro.
¿Felicidad? ¿Se siente eso cuando estas con la persona que quieres?
-No puedo más… ah- soltó un gemido sonoro y desahogó todo su amor entre sus dos cuerpos mientras sentía que Tetsu se venía dentro de él- Tetsuya…- lo miró con los ojos vidriosos y volvió a atraerlo para besarlo.
Se estaban besando, abrazados en la cálida habitación en la cual se podía admirar la lluvia por la ventana.
Y en las afueras, el novio rendido al no encontrar nada, tuvo que retirarse, estaba casi seguro que Hyde se escondía de él.
Se puso de pie, dispuesto a irse, escuchó un “Tetsu” dentro de su cabeza, pero no quiso tomarle importancia, pensó que se estaba volviendo loco por todo lo que Ken le había estado diciendo; así que mejor optó por irse...
Ahora los dos amantes suspiraban, uno al lado del otro, calmando sus respiraciones. Con los brazos a los costados, y las dos miradas perdidas en el techo.
-¿Y bien?- Hyde tomó la palabra- ¿Ya te arrepentiste?- Miró de reojo al bajista, que ya controlaba su respiración.
-Claro que no- sonrió para si mismo- me gustó mucho más de lo que pensé.
-¿Soy delicioso?- lo dijo en un tono lujurioso.
-Si que lo eres.
Rieron al unísono.
-Hyde- Tetsu miraba el techo preguntándose tantas cosas.
-¿Si?- Hyde le miraba a él, el amor de su vida, él único que realmente hacía que su corazón saltara de alegría.
-¿Qué va a pasar con Sakura?- si, eso le molestaba de sobremanera, no quería crear problemas.
-Lo voy a cortar- hizo una pausa- en verdad, lo iba a cortar desde que me... tu sabes...- rió por lo bajo- tengo una excusa, así que no es tu culpa- sonrió para si mismo.
¿Cuántas veces se puede cometer el mismo error? Sólo uno es aceptable, quizá dos o tres, pero basta el primero para darse cuenta de que estuvo muy mal y no volverlo a hacer, ¿no es así?
***
La mañana que daba los buenos días a una fresca brisa que había traído la lluvia. Y los primeros acordes de la guitarra se pudieron escuchar en el estudio donde ensayaban los músicos.
-Quizá...- Ken hacía unas cuantas maniobras con la guitarra.
Intentaba recuperar algún ritmo perdido que habría soñado en la noche, pero la lluvia que golpeaba su ventana no le dejaba recordar.
-No- intentaba de nuevo con el acorde- No- de nuevo- quizá- tarareaba la canción que Hyde le había entregado, la letra era la clave- Bien...
Entre el frío que trajo la mañana se pudo divisar al baterista, que entraba con una chamarra muy grande.
-Que frío- juntos sus manos y estornudó- maldita lluvia, maldito día, maldito Hyde.
-¿Hyde?- Ken salió de su trance con la guitarra- ¿La novia de Tetsu?- sonrió para si mismo al elaborarse una broma mental.
Era cierto que llevaba una semana diciéndole a Sakura lo bellos que se veían juntos Hyde y Tetsu, y que en realidad parecían más novias que nada.
-MI novio- Sakura reiteró molesto.
El guitarrista casi se atragantó cuando escuchó esas palabras saliendo de la boca del baterista. ¿Novios? ¿¡Cuando?! Por eso Tetsuya actuaba de esa manera... ¡NOVIOS!
-Ah, perdón- no tuvo más remedio que decir eso- pero, ¿Por qué maldito?- miró detenidamente al baterista.
Ojos cansados, un gripe sin control y las señales de una noche en vela, ¿sería que... no claro que no, no era posible, si le acaba de llamar maldito.
-Pues- Sakura se quitó la pesada chamarra y la aventó por algún lado- fui a visitar a la princesita para pedirle perdón por una estupidez que hice y, ¿adivina? No estaba, se fue con sus padres al viaje ese que me mencionó. Realmente pensé que si estaba solo podíamos, hacer las pases mejor, pero ¡NO! El señorito se largó a quien sabe donde y estuve afuera de su casa toda la noche pensando que si estaba pero no me quería abrir.
Tomó la batería por sorpresa y comenzó a tocar un ruidoso sonido algo molesto a los oídos de Ken. No cabía duda de que estaba molesto, completamente molesto... pero entonces, ¿Qué tenía que ver Tetsu en todo esto? La plática que había tenido con su amigo un día antes... no cabía duda de que se había perdido de mucho en ese descanso.
Osaka, bonito lugar para que comenzaran los conflictos internos en la banda... el primero de los más fuertes conflictos que tendrían.
Y mientras Ken seguía en sus pensamientos y Sakura descargaba su rabia en su instrumento, una vocecita muy feliz atravesó por sus oídos... era Hyde.
Llegó cantando, con un pequeño suéter sobre su camisa blanca, con el cabello suelto y de la mano con el bajista.
“Con nadie más entrelaza los dedos” eso le había mencionado Ken a Sakura, algún momento en la semana. Y ahora es cuando Ken más se lamentaba el haber hablado tanto con Sakura sobre los tortolitos de Hyde y Tetsu.
-¡Buenos días!- Hyde llegó sonriente, como nunca solía hacerlo, casi dando vueltas y brincos como niño en Navidad – Hola chicos.
Ese “Hola chicos” molestó a Sakura de sobremanera, pero no más que el agarre que tenía con Tetsu.
Ken miró a Tetsu de la manera más alarmante que podía e hizo una seña con los ojos que Tetsuya captó de inmediato.
-Ken- Tetsu soltó la mano de Hyde y caminó en dirección del guitarrista- Ah, a ti te estaba buscando, tenemos que hablar tu sabes, sobre las cosas que te dije ayer.
-¿Ayer?- Hyde preguntó- pero ayer...
Si, Hyde no era muy bueno escondiendo cosas, y más porque no quería hacerlo, estaba demasiado feliz sabiendo que tenía algo más con su amigo bajista.
-¡AH!- Ken interrumpió a Hyde- ¡Tetsu¡ había olvidado que nos quedamos en mi casa- rió abiertamente levantando todas las sospechas del mundo- bien- tomó a su amigo del brazo- Tetchan y yo tenemos que hablar, así que...
Tetsuya miró a Sakura, que lo miraba con esos ojos fulminantes y sintió por primera vez en su vida, que estaba haciendo algo mal, muy mal.
-No habrá ensayo el día de hoy- sonrió como pudo- porque tengo que arreglar algunas cosas con Ken.
El vocalista lo miraba con un nudo en la garganta, no estaba entendiendo bien lo que estaba pasando y se sentía un poco rechazado. Tetsu le guiñó un ojo discretamente y entendió todo; tenía que hablar con Sakura, que ahora tenía los ojos puestos en el bajista.
-Sakura- Hyde se acercó lo más que pudo y le tomó de la mano, si, era verdad, no entrelazaba los dedos con él- nosotros debemos hablar- le miró serio.
Y los dos músicos salieron del lugar, dejando a Hyde y a Sakura a solas, justo como se había planeado, para que hablaran.
El vocal se sentó en la batería y tocó con la yema de sus dedos un poco, estaba ansioso, quería terminar con eso de una vez y correr a los brazos de Tetsu para comérselo a besos... pero simplemente no podía hacerlo tan fácil. Sakura estaba de pie, enojado, con esa finta de maldito, justo frente a la batería, mirando a Hyde fulminantemente, esperando lo peor.
Como es cuando el tiempo pasa sin avisar, cuando se comete un error humano y el miedo a lastimar a la otra persona se hace añicos ante un sentimiento de coraje. Cuando tus ojos no están puestos ya en eso que querías, sino en algo que ya tenías. ¿Por qué? Porque lo que más quieres es lo que siempre estuvo ante tus ojos, ¿por qué no aprovechar eso? Porque estamos tan ciegos hasta que la venda se cae, y todo es tan extraño...
-Sakura- Hyde comenzó con la plática que se tenía que hacer, sin dejar de mirar la batería- esto se acabó.
El baterista se sorprendió, nunca pensó que su relación terminaría tan pronto, tanto trabajo le había costado acercarse al lindo de Hideto para que lo botara en una semana... y todo por una tontería.
-Pero Hyde- se acercó ahora con cara de preocupación- si fue por lo de tu cuello realmente lo siento tanto, yo...
Hyde levantó la mano frente a él para que callara.
-No hay nada que decir- se cubrió el cuello con su cabello- es lo que es Sakura, no eres lo que pensé en verdad, lo siento, pero...
¿Qué más decir si sabes que es tu culpa? Si sabiendo que el fraude de esa relación es en verdad tu fraude enmascarado.
-Pero seguiremos siendo amigos- lo típico, lo único que se dice y no se cumple, no se puede, es imposible- Yasunori...- se lamentó, pero así tenía que ser; agachó la cabeza y miró al suelo- lo lamento pero esto no puede seguir.
Sakura se arrodilló frente a Hyde.
-Dame otra oportunidad, por favor, me costó tanto trabajo, y no quiero perderte por una estupidez...
-Pero ya sucedió- dejó al baterista con las palabras en la boca y se puso de pie, dispuesto a salir de ese lugar.
Tenía que encontrar a su Tetchan cuanto antes...
***
Corrió, y siguió corriendo sin mirar atrás, sentía que el mundo era tan amargo, sentía que había hecho una crueldad y algún día pagaría por ello. Se sintió la peor lacra del mundo y siguió corriendo para dejar el llanto del remordimiento atrás.
Sakura simplemente se quedó allí, sin decir nada más, y lentamente ese “seremos amigos” se fue deshaciendo en el tiempo, como siempre pasa. Una promesa que es imposible cumplir, y todo por una equivocación estúpida.
¿Pagaría algún día por lo que había hecho? No lo sabía, no lo quería, no había lastimado a Sakura queriendo hacerlo, simplemente un error, un error humano como todo en su vida.
-¡Tetchan!- gritó cuando lo encontró caminando a lado de Ken y se aferró a él con un abrazo tembloroso- Tetchan… ¿soy una mala persona?
Con su rostro hundido en el pecho del bajista, y éste simplemente lo abrazó de regreso y sonrió ampliamente.
-Sólo te confundiste, las personas se confunden a veces.
-Tetchan, cuando me vuelva a confundir, prométeme que me harás volver… prométemelo.
El bajista sonrió de par en par y levantando su rostro un poco le dio un beso en la boca.
-Claro, lo prometo.
Everybody is gonna Love Today…