“ Si pudieras desear algo... que pedirías?”
La voz era suave y tranquila. Sus ojos mostraban el reflejo de las estrellas en ellos. Su sonrisa era algo tan dulce y cálida. Quise tocar sus mejillas, pero mis manos eran toscas y maltratadas, para hacerlo. Mire el piso, y no supe porque me sentí tan triste.
“Sabes? Desearía que todo fuera distinto. Poder correr, gritar, abrazar y amar a quien yo quiera”.
Sus ojos se perdieron en los míos. Sin pensar nuestros labios estaban tocándose. Levanto su vista, y emocionado casi grito “ Mira, una estrella Fugaz”
Cerro sus ojos, para luego mirarme. “ Pedí un deseo para ti”.
Sonreí. Abrace aquel cuerpo que estaba frente a mí, y le susurre al oído “ Yo ya tengo todo lo que siempre desee”. Y sin dejar me respondiera, bese sus labios, sellando mi ultimo deseo a la luna.
Cuanto tiempo de aquellos recuerdos, tan lejanos, tan reales, tan profundos.
Hoy solo puedo admirarte de lejos. Que nos paso? Cuándo nos perdimos? Dónde fue que nos equivocamos?.
Extraños aquellas noches que ambos hablábamos hasta la madrugada, cuando cada uno abría el libro de su vida y leía las pagina del otro. Extraño sentirte entre los brazos, besar tus cabellos, y susurrar cosas que te hacían cerrar los ojos, mientras te perdías en las pequeñas caricias que te transmitía mi cariño y pasión. Extraño cuando sonreías para mí, tus sonrojos, y tus palabras dulces.
Acaso ya no lo recuerdas? Yo lo revivo como si fuera ayer... Acaso lo has olvidado?
Todo aquello se perdió hace mucho.
Tus ojos se ven radiantes, pero si alguien los mirara mas profundo, podría descubrir que algo falta en ti.
“ Los ojos son el reflejo del alma” Palabras vienen a mi mente.
Tu rostro puede verse más hermoso que cualquier cosa, tu dulce andar, tu fragancia, tu sonrisa. Todo puede brillar.
Pero tus ojos... demuestran que algo necesitas, que algo extrañas.
Tu mirada pasa sobre mi. Nadie se percata de mi presencia. Pero sé que tú sí.
Me rodea la oscuridad de la habitación. Las ventanas están abiertas y la brisa fresca mueve las cortinas.
Me pierdo en las luces de la ciudad, como pequeñas luciérnagas en el campo. No sé porque siento que mi rostro esta mojado.
Cierro los ojos con fuerza, y encuentro tu rostro. Serio, sin rastro de estar feliz de verme. Solo tus ojos fríos, y rojos.
Me entregaste una foto, la única que tenias en tu poder. Y sin decir nada, diste la media vuelta y desapareciste de la misma forma que llegaste a mi departamento. En silencio.
Ahora miro el suelo, encontrando aquel porta retrato roto, astillado por la fuerza que hice al estrellarlo contra la pared.
Camino rumbo al aeropuerto, dejando todo atrás. Tu rostro, tus caricias, tus sonrisas, tus ojos.
Me cubro los míos, con gafas oscuras, para que nadie descubra que han estado llorando. Pero ya nada importa, verdad?.
Llego hasta la parte de encomiendas y entrego un pequeño paquete, donde lo dejo para que sea enviado. Lo observo por ultima vez. Esa es mi despedida.
Abordo aquel avión, con un destino incierto, pero lejano a tu influencia en mi.
No muy lejos... quizás cerca.
El pequeño paquete es entregado en tus manos. Y sabiendo de parte de quien, lo abres y lloras.
En el se encuentra una foto tuya, cuando tenias apenas 10 años. Sosteniendo aquel cachorro que siempre te gustaba. Recuerdas quien tomo esa foto?. Eso es mi adiós.
Siempre te amare, aunque tu ya no lo hagas.
Fin
Amor Yaoi
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