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A pasado ya tanto tiempo y aun así esa no es la excusa de esta locura, porque esto lo llevo encima desde el primer día que te conocí.
“Desde aquel día cuando te conocí,
yo quiero tenerte a mi lado siempre.
cerca de mi te quiero ahora ven ya
un gran sueño que se hizo realidad
Solo a ti mis ojos ven.”
Mi sueño de jugar en los estados unidos se a echo realidad, pero ahora mis ojos solo pueden mirarte a ti. Intentando concentrarme para no fallar ni un solo tiro, encuentro tus ojos entristecidos, jamás imagine que se pondrían así a partir de escuchar la noticia de mi marcha. Seguramente será por perder a tu mejor rival. Decidido, hoy no puedo jugar, sin decir nada a nadie, aunque savia que todos se pondrían con la boca abierta mirándome, recogí mis cosas y me marche. Llegando casi a casa recordé que no tenía el soporte de mi brazo. Invente mil excusas mas para volver, pero al llegar a las puerta del gimnasio mi corazón grito la única razón de estar de nuevo en aquel lugar. Al entrar pude ver que estaba vació. Fui para los vestidores y mire la puerta entreabierta por donde pasaba un sonido entrecortado, asome la cabeza y lo encontré allí, de espaldas, llorando por alguna razón que no conocía. El no era así y yo no dejaría que lo fuera. Abrí la puerta y di un paso para acercarme y entonces escuche su voz.
—¿Por qué te vas?—
¿Podría ser que llorara por el? Su corazón empezó a latir con fuerza, mas que cuando el tenia el balón entre sus manos para desempatar el partido en los últimos segundos.
—Pensé que te darías cuenta… eres un do’aho—
Tenia razón, ahora tendré una cara de idiota… Pero eso se termino. Salí de allí despacio para que no se diera cuenta y rápidamente me puse escribir no tenia ni idea de lo que quería ponerle, pero no me hacia falta, pues las palabras parecían escribirse solas. Puse la nota detrás de la puerta pique y salí disparado de aquel lugar, pues aunque estaba decidido hacer lo que tenia que hacer, pensé que seria mejor dejarle un tiempo para que lo pensara.
NOTA
No voy a irme ya, se que te alegrara,
por eso es que deje de hacerlo.
Y aprendí también a cocinar bien y te va a gustar.
Fácilmente podrás encontrarme tu,
llevo mi localizador.
Y aunque confundido yo estoy
Escrito ya esta, lo haré, contigo me voy a casar.
En nuestra alcoba imagino a los dos,
y soy tan feliz al ver tu linda sonrisa
y solo a ti mis ojos verán
nunca antes fui tan feliz...
Por fin he encontrado el amor...
De un do’aho mas comúnmente llamado kitsune.