Fui aventado al colchón de la cama, intente levantarme pero me fue imposible, el me estaba sosteniendo de ambos brazos, intente mirarlo a la cara, me el me tenia boca abajo, intente cubrirme con una sabana, no quería que el me siguiera tocando, no lo soportaba mas, lo odia lo odio demasiado, ese bastardo me engaño diciéndome que me amaba, y yo como un completo estúpido creí en sus palabras y en el, ahora me doy cuenta de que mintió, el no me quiere a mi, el lo que quiere es abusar de mi, piensa que soy un maldito juguete que puede hacer con lo que se le da la gana pero no es así, soy un ser humano, pero el no me trata como tal, abusa e mi todos los días, me viola sin consideración alguna soy su maldito juguete sexual
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-ahhh- grito el chico peli plateado cuando el otro introdujo su miembro en el sin haberlo preparado- DETENTE- le suplicaba el chico de ojos verdes mientras apretaba las sabanas con fuerza- …POR FAVOR…ME LASTIMAS- de sus ojos comenzaban a brotar lagrimas, y el hombre sobre el no parecía importarle, no le importaba destrozar el cuerpo del italiano, lastimarlo, violarlo hasta hacerle brotar sangre de su entrada, no lo único que le importaba era satisfacer a su cuerpo.
El hombre no parecía escucharlo, al contrario lo penetraba con mas fuerza a un, de la entrada del peli pateado ya salían hilillos de sangre, pero aun así no se detenía, seguía embistiéndolo con poca delicadeza mientras el otro suplicaba por piedad, como le dolía al pobre chico, todos los días, tardes y noches era lo mismo, todavía no se recuperaba cuando ya se encontraba siendo nuevamente violado, eran tan frecuentas que el pobre no podía caminar, a todas oras sentía un gran dolor proveniente de su entrada
-…POR FAVOR DETENTE…NO SIGAS- suplicaba el chico son sus ojos llenos de lagrimas
-NO- fue la única respuesta del hombre para después correrse dentro del interior del chico
-AHHHH- le dolía, estaba herido, su ano estaba destrozado por dentro, y al sentir ese liquido en sus heridas le producía mas dolor, le ardía le dolía
- eso es para que aprendas a no desobedecerme- le decía el hombre mientras comenzaba a buscar algo en una de los cajones mientras que de la entrada del chico seguía saliendo sangre y este lloraba – la próxima ves no intentes llamar a nadie me escuchaste- le decía mientras sacaba un objeto del cajón y se acercaba al chico herido en la cama- tu no te iras de aquí entiendes- después le dio la vuelta amarro cada una de sus extremidades a cada pata de la cama terminando este con brazos y piernas abiertas
-SUELTAME PORF AVOR YA NO ME AGAS DAÑO …¡AHHHHHH!- grito el chico al sentir como el otro comenzaba a meter un objeto en su interior que después comenzaba a vibrar- SACALO POR FAVOR- le dolía, su ano se encontraba desgarrado por dentro, sus heridas le ardían por el orgasmo de aquel hombre dentro de su cuerpo y el tener ese aparato en su interior no serbia de mucho
-así te quedaras hasta que yo decida- después escucharon a alguien tumbar la puerta y a alguien entrar en la casa
-AYUDA POR FAVOR ALGUIEN AYUDEME- grito el chico de cabellos plateados pero fue callado por un golpe proveniente de aquel hombre de cabellos azules y ojos bicolor, después el hombre lo cubrió con una sabana y salió a enfrentar al intruso en su casa.
Después se escucharon varios golpes y vio como su agresor caía al ´piso y un hombre de tez blanca y cabellos negros se acercaba a el
-…por favor…ayúdeme…- suplicaba Hayato, acto seguido el hombre saco el aparato del interior de Hayato y vio como escurría sangre del chico
-tranquilo te llevaremos con un medico, - acto seguido el hombre lo envolvió con una sabana para cubrir su desnudes y lo cargo en sus brazos para después subirlo a su auto y emprender marcha al hospital – no te duermas- le decía el hombre al ver que el chico comenzaba a cerrar sus ojos- ya hemos llegado- acto seguido el hombre bajo del auto abrió la puerta del copiloto para sacar al chico, después varios doctores se acercaron a el con una camilla para que recostara al chico de ojos verdes, lo recostó y después se dirigieron adentro del hospital
-quien es usted?- le pregunto uno de los médicos a el hombre
-mi nombre es Hibari kyoya investigador y policía – le dijo mostrándole su identificación policiaca- se puede saber quien es usted?- pregunto el policía
-mi nombre es shamal, soy uno de los mejores médicos del país, y el medico para los pacientes que han sufrido de abuso sexual
-bien dr. Shamal, podría usted atender al chico que acabo de traer-
-si claro seño, bien pasemos a la habitación- acto seguido tanto el policía Hibari como el medico shamal entraron a la habitación donde el chico ya se encontraba con una bata y con varios aparatos conectados a su cuerpo que mostraban sus datos vitales
-hola soy el medico shamal y a partir de este momento tu serás mi paciente- le dijo el medico- bien me podrías decir tu nombre-
-…. Gokudera…Gokudera Hayato ….- respondió el chico mientras miraba la sabana blanca que lo cubría
-bien Hayato, te puedes recostar, necesito revisarte y según eso darte un medicamento y tratamiento adecuado – como respuesta el chico volteo a mirarlo con sus ojos llorosos y con miedo en su mirada
-…que?.... no …no mas…por favor- el chico estaba bastante alterado, le aterraba que alguien le volviera a hacer daño,
-tranquilo no te pasara nada- esa voz el la conocía, era la del hombre que lo había sacado de aquel tormento- mi nombre es Hibari kyoya y soy policía… tranquilo no te pasara nada- el chico de ojos verdes pareció tranquilizarse y se recostó de lado dándoles la espalda
-que sea rápido…por favor- dijo el chico mientras se aferraba con fuerza a la almohada
-bien- después tomo un pequeño maletín donde tenia sus herramientas de trabajo- policía Hibari, podría ponerse del otro lado de la camilla, por favor , solo por comodidad del paciente- el aludido acepto y rodeo la camilla quedando frente al rostro del chicho quien no dejaba de mirarlo
-…gracias…- Hibari dirigió su mirada al chico- gracias por liberarme de ese infierno – dijo el de el cabello plateados al de ojos azules
- es mi trabajo- le contesto mientras lo tomaba de la mano- tranquilo ese hombre no volverá a hacerte daño
-gracias- dijo tomando la mano del japonés, después el doctor l levanto la bata levemente para poder ver su entrada, el chico apretó con mas fuerza la mano del japonés cuando sintió que el doctor comenzaba a revisarlo
-tranquilo no te aremos daño – lo comprendía había vivido con aquel hombre durante dos años, eso era demasiado para cualquiera, entendía por que tenia tanto miedo, durante esos 2 años lo único que le había echo aquel hombre era abusar de el a cada momento, destrozándolo por dentro haciéndolo sufrir asiéndole daño
-por dios…que te izo ese hombre- decía el doctor mientras continuaba revisándolo – bien veo que en verdad as sufrido mucho, escucha necesito meterte este pequeño aparato para ver que tan dañado estas por dentro comprendes- le dijo el doctor al joven
-…no …por favor…- decía el joven al borde del llanto, ya no quería que le metieran cosas por su retaguardia, lo odiaba
-tranquilo, es necesario, yo estaré aquí no permitiere que nada te pase- dijo Hibari mientras tomaba de la mano del chico
- en verdad me protegerás? No permitirás que nadie me agá daño lo prometes- le dijo el chico con lagrimas en sus ojos
-…si… lo prometo…yo te cuidare…- le contesto el de ojos azules, ya antes había estado con personas que también había sido violadas, pero el era distinto el era…especial… el era distinto a todos los demás
-…esta bien…- después shamal acerco una pequeña pantalla y saco un tubito que era una cámara, con cuidado comenzó a introducirla en la entrada del italiano - …auch… - le dolía, tenia sus ojos cerrados y de sus pestañas caían lagrimas
El japonés no soportaba verlo así, así que coloco una de sus manos en la cintura del chico y comenzó a dar leves masajes para que se calmara
-tranquilo, relájate – los movimientos del japonés parecieron tranquilizar al italiano y se relajo un poco mientras el doctor continuaba introduciendo la pequeña cámara
-…… ese hombre es un completo desgraciado….- decía el medico mientras veía las heridas del interior del chico, en la pantalla se mostraban sus heridas, - bien… ahora lo sacare no te muevas o te puedo llegar a lastimar – con sumo cuidado comenzó a sacar la cámara hasta que la pudo sacar-…bien te apricaree unas medicinas, por favor no te muevas- el chico solo asintió mientras cerraba los ojos, con cuidado el medico continuo aplicándole en medicamento, cuando termino volvió a bajar la bata del chico - bien ya termine- pero no recibió respuesta
-se quedo dormido- dijo el japonés al mirar al chico profundamente dormido y con rastros de lagrimas en sus mejillas-
-no me sorprende, debió haber vivido un infierno en la casa de aquel hombre- comento el doctor mientras miraba dormir a su nuevo paciente – se quedara aquí la noche de hoy, mañana podrá marcharse si tiene algún lugar a donde ir- menciono el doctor shamal
-se quedara conmigo un tiempo, hasta que se decida que se le ara a el y el sr. Mukuro Rokudo – respondió Hibari mientras se libraba del agarre del italiano
-ese hombre merece cadena perpetua por lo que le izo a este pobre chico, bueno con su permiso yo me retito si necesita algo no dude en pedirlo a las enfermeras- acto seguido el medico se retito del lugar.
Pobre chico, no me imagino cuanto a de haber sufrido en manos de ese enfermo, pero lo are pagar, pagara por haberte echo daño Gokudera, no sabes cuanto me arrepiento de no haber echo nada aquel día ase dos años, fui un idiota Hayato, cuando me di cuenta de que estabas desaparecido entre a trabajar como policía y desde entonces no e parado de buscarte y ahora logre encontrarte…lamento no haberlo echo antes…
Hayato … aun me recuerdas ¿?