CAPITULO 1: EL REGRESO A KONOHA
“La verdad no entiendo porque estoy haciendo esto… estará bien? Estará bien el hecho que huya de un lugar solo porque no soy capaz de arriesgarme a decirle toda la verdad a ese ser que tanto quiero… ¿Por qué hago esto? Acaso yo… yo soy… ¿un cobarde?
En las afueras de Konoha, mas o menos a 200 metros de esta, se encontraba un joven de 14 años, piel blanca, ojos y cabello tan azabache como el petróleo, vestido con un polo azul claro pero opaco, con la insignia de su familia en el espaldar, un pantalón que únicamente llegaba hasta las rodillas de color blanco como la nieve, resaltando con sus detalles que todo ninja debe tener; al parecer aquel encantador joven se encontraba huyendo de la villa del fuego.
¿Por qué? La única razón por la cual quería regresar era nada mas y nada menos que por ese chico imperativo, raro, divertido y loco del que se enamoro, si… era cierto, ese rubio de ojos azules era la única razón por la cual Sasuke todavía tenia sentimientos y no se dedicaba únicamente a su venganza, sentía que ese ángel con marquitas de zorrito era la única salvación para su vida después de la tragedia que paso y ahora… lo estaba abandonando... ¿estaría bien?.
El azabache seguía perdido entre sus pensamientos, cuando… llego a divisar en el cielo una gran nube negra, la siguió con la mirada hasta que se dio la media vuelta y, tal y como lo sospechaba… esa nube venia de…
- no… no, no puede ser… eso viene de… de Konoha
Sin pensarlo dos veces, regreso a Konoha, con un único pensamiento en su mente, saber si su “dobe” se encontraba bien, además de ayudar a todos aquellos a los que alguna vez pudo llamar “amigos”; no se tardo mucho y ya se encontraba frente a la entrada de Konoha; pero, al ingresar sintió como su cuerpo de alguna forma pesaba mas y un gran zumbido resonó en su cabeza, obligándolo a estremecerse, el Uchiha perdió el equilibrio y cayo en la tierra sin vida de la entrada, un grito sonoro salió de sus labios y de un momento a otro el dolor que estaba sintiendo se detuvo, fue lo mas raro que había sentido en toda su vida, pero no le importo, siguió con su camino y sin fijarse en los alrededores, seguía y seguía corriendo buscando a ese alguien tan especial para él; al fin, esos segundos se le hicieron eternos pero al fin llego a la entrada del edificio en donde vivía el ojiazul, ingreso sin siquiera tomarse la molestia de tocar ni nada por el estilo, subió hasta la ultima habitación y ahí… ahí encontró a aquel rubio, por un momento sintió como su respiración se detenía y su corazón se estremecía, lo encontró en el peor momento que sus ojos podían haber visto; el ser mas alegre y positivo de toda la villa estaba en un rincón de la habitación, llorando, encogido abrazando sus rodillas, en ese instante las palabras salieron solas de sus labios, porque… solo quería… quería decir su nombre
- Naruto…
Naruto… un chico que dentro de el se encontraba un monstruo capaz de destruir toda una aldea sin esfuerzo alguno, pero que por fuera era un chico del mismo tamaño que Sasuke, siempre vestía su traje anaranjado con franjas azules, sus cabellos eran un dorado combinado con amarillo muy hermosos y únicos, sus ojos unos azules cielo que al mirarlo podías perderte en ellos, pero esta vez tenia unas características mas importantes que todo esto… en su cabello podían resaltar dos orejitas estilo zorrito del color de su cabello combinado con el color del pelo del kyubi y también resaltaba una cola larga y muy esponjosa del mismo color de las orejas.
El pequeño Kitsune se encontraba tan sumergido en sus pensamientos que no había notado el momento en que Sasuke había llegado ni tampoco el momento en que había mencionado su nombre con tal cariño, único de los que en realidad están enamorados.
- “¿por que?… ¿por que no tengo miedo?… ¿Por que será que en vez de ser horrible… lo veo… lo veo aun mas adorable que antes? Naruto… te vez tan lindo…”
- “Porque tenia que pasarle esto a la villa… y porque estoy así… me parezco a un monstruo… no se que voy a hacer y lo peor es que la única persona importante para mi se fue… sin él ya no tengo porque estar vivo… se que nadie me extrañara si…”
Se decía así mismo el pequeño zorrito, quien lloraba desconsoladamente sin, aun, darse cuenta de la presencia de el moreno, que lo miraba con una ternura única y que, únicamente, se la mostraría a él…
- Na… Naruto
Dijo el azabache de nuevo, esta vez con la esperanza que Naruto se diera cuenta que había alguien más en la habitación.
- ¿Qué?
Naruto levanto el rostro para observar esa voz tan reconocible para él pero que, a la vez no podía creer que fuera el Teme del que estaba enamorado; poco a poco su vista se ilumino y un brillo único sobresalió en sus ojos, pero, al ver los dos detalles sobrantes que, según sabia Naruto, nunca habían estado en SU Sasuke.
- Sa… Sa… SASUKE!!!
Grito con todo lo que su voz le dejaba, pero a diferencia de lo que se imaginaba Sasuke, Naruto se oyó asustado de la presencia de Sasuke y no dejaba de señalarlo mientras temblaba.
Si… y Naruto tenia dos muy buenas razones por las cuales las cuales gritar, primero el hecho que Sasuke allá regresado y lo allá visto en su peor etapa no era algo muy bueno para el joven Uzumaki, pero, principalmente su grito fue porque el Sasuke frente a él tenia un par de bultos en su cabello de color negro, y por atrás se podía ver como una cola larga y hermosa se movía de un extremo a otro, definitivamente el hechizo sobre Konoha había atacado también a el menor de todos los Uchihas.
- ¿¡USURATONKACHI PORQUE GRITAS!? –
Grito histérico Sasuke, con una vena hinchada en su frente, cruzo sus brazos y sus orejitas de neko se agacharon, mientras, su cola, se seguía moviendo sin detenerse.
- Sasu…Sasuke mírate…
- ¿Ehm? ¿A que te refieres?
Sasuke no entendía bien lo que Naruto intentaba decirle, pero al Kitsune tampoco le salían las palabras indicadas para comentárselo a Sasuke; el azabache por su parte, ya había divisado la ventana, en donde, a pesar de estar sucia se podía ver el reflejo de algo, y eso era lo que él quería, se acerco y noto dos bultos en su cabeza, tomo uno con cada mano y los presiono un poco, le dolía… intento sobarlos y sin darse cuenta en su interior algo empezó a sacudirse, mientras por su boca salía un pequeño ronroneo, maldición! Parecía un Neko hecho y derecho.
- Eh… que… esto…
Como otra prueba, Sasuke se dio cuenta que algo se movía detrás de él, se dio la vuelta y no había nada, luego volvió a sentirlo detrás suyo, hizo lo mismo, y nada, sin darse cuenta comenzó a dar unas vueltas sin saber que perseguía exactamente; pero a la vista de Naruto, Sasuke parecía un gatito jugando con su cola, no podía mentir, se veía adorable, y, sin darse cuenta, Naruto ya estaba soltando unas cuantas risas tímidas, mientras sus orejitas se levantaban y su cola se golpeaba sola con delicadeza contra el piso.
- ¿De que demonios te ríes Dobe?
Y de nuevo, se le hincho otra vena a Sasuke, mientras un tic aparecía en su ceja, estaba a punto de gruñir pero se detuvo, ¿Qué demonios le pasaba? Se estaba comportando tan extraño y encima esas cosas que le habían salido, al quedarse quieto, por fin, logro ver su cola, moviéndose con felicidad, miro a Naruto y ya estaba carcajeando en el piso, por alguna razón se alegro un poco, al menos la tensión había salido de esa habitación y ahora podrían conversar con mas tranquilidad, ¿Verdad?
- Sasuke… que… que te paso Dattebayo?
Naruto se tranquilizo, y con una de sus mangas se seco las lágrimas que quedaron en su rostro, miro a Sasuke con una sonrisa de oreja a oreja esperando su respuesta.
- crees que tengo idea Dobe… pero Ehm…
El azabache no sabia con cual de las tantas preguntas que tenia en su cabeza comenzar, hizo un bufido y se acerco a Naruto, en fin, ya tenia la pregunta exacta con la cual comenzaría a interrogar a SU Kitsune, esta bien, no era suyo… pero habían veces que Sasuke quería creer que si, y mas el hecho de tenerlo con esa apariencia, el Uchiha no querría que nadie mas viera, tocara o al menos se acercara al rubio.
- ¿Qué paso aquí?
- Yo… No lo se… solo recuerdo una gran explosión… Tsunade-obaa-chan me dijo que corriera pero yo no obedecí… quería pelear… y por eso ella mando a Iruka-sensei y Kakashi-sensei para que me escondieran aquí dattebayo… después de eso… sentí como alguien se acercaba, tenia miedo yo… no quise salir… sentía que no podía… era tan horrible, empecé a pensar lo peor después me desmaye y… cuando desperté todo estaba en silencio, por eso no quise salir de aquí
- “no es normal que Naruto sintiera miedo… debe de ser alguien muy poderoso el ser que ataco Konoha…”
Sasuke se acerco a Naruto, cada vez mas, puesto que el Kitsune a cada palabra disminuía más la fuerza de su voz, se acerco tanto, que sin darse cuenta ya estaba arrodillado al frente de Naruto.
- Cuando me desperté… y me mire ya tenia esto… esta estúpida cola y estas orejas… soy… soy un monstruo Sasuke…
Dijo con la voz quebrada Naruto, hasta que no soporto mas y de nuevo, lagrimas salieron de sus ojos, se sentía el peor ser de todos, creía que los deseos de los que le dijeron “monstruo” en la academia se habían hecho realidad hasta tal punto de convertirlo en… eso.
- Naruto yo…
Sasuke se acerco mas al ojiazul hasta chocar sus respiraciones, y sin darse cuenta comenzó a lamerle el rostro con delicadeza, le limpiaba las lagrimas, Naruto abrió los ojos y se encontró con los de Sasuke cerrados, mientras que las manos del azabache se unieron con las suyas, el azabache entrelazo sus dedos con los del Uzumaki y continuo con la limpieza del zorrito; Naruto por su parte, no sabia que hacer, como reaccionar, cerro con fuerza sus ojos y su rostro cambio de tonalidad a un rojo intenso, sin dudar, eso que hacia Sasuke se sentía tan bien… pero a la vez era tan vergonzoso, que Naruto jamás llego a creer que un Uchiha y mucho menos… Sasuke Uchiha fuera a hacer eso.
- Sas…Sasuke… que… que haces Teme… tu…
Naruto no lograba que las palabras salieran de sus labios, solo lograban salir simples susurros incompletos los cuales ni el lograba comprender, su respiración comenzó a agitarse y sintió como dentro de él ardía algo con fuerza, sus orejitas se relajaron y su cola logro enredarse en uno de los brazos del azabache.
Hasta que al fin Sasuke se separo de Naruto, aunque uno de sus brazos seguía siendo agarrado por la traviesa cola del Kitsune, Sasuke observo a Naruto, no cavia duda, Naruto era demasiado adorable, con un sonrojo en sus mejillas, sus orejitas caídas, tenerlo tan cerca se sentía tan… tan bien…
- Na… Naruto yo…
En ese momento Naruto cayo sobre Sasuke, esto tomo desprevenido al azabache pero no dudo en abrazarlo, espero un poco y levanto a Naruto, para ver que tenia, se tranquilizo cuando se dio cuenta que solo se había quedado dormido, quizás había llorado mucho y ya necesitaba un descanso.
- Duerme Naru…to…
Dijo el azabache abrazándolo con cariño, le dio un beso en sus cabellos rubios y lentamente quito la cola de Naruto de su brazo, lo levanto y lo acostó en la cama.
- Ahora… a averiguar que paso…
Se dijo a su mismo, alejándose del cuerpo dormido de Naruto, pensaba ir donde Tsunade para saber que habría pasado con la aldea, se acerco a la puerta y agarro la perilla pero antes sintió como Naruto, aun dormido le dijo:
- Cuídate… Sasuke…
- Hmp! Dobe
Dijo Sasuke con una sonrisa de medio lado, abrió la puerta y partió rumbo a la torre de la Hokage.