POV Ryeowook
Observe como Zhoumi le susurraba a mi Hyung su orden. Y este abría sus ojos asombrado, aquello solo significaba algo malo. Complicado. Apenas lo vi levantarse y escuchar la música de fondo mis ojos se abrieron de par en par.
Donghae frente a mí se movía sensualmente. De forma frenética, moviendo sus caderas de un lado a otro. Bailaba excepcional, viendo cómo se acercaba más, mi mirada aún seguía perdida pero mi sonrojo notorio. La música se puso un poco lenta, y más sensual y fue cuando sentí como sus manos bajaban por mi polera.
¿Que planeaba?
Zhoumi reía como un crio infantil ante la escena. Y yo de la vergüenza me moría al sentir como mi Hyung intentaba sacarme la camiseta. Todo tenía un alto.... y realmente, aunque haya disfrutado sus movimientos sensuales de una manera.... no, claro no. Lo vi sentarse antes de cerras mis ojos con fuerza. Era mi Hyung. Mi adorable Hyung de apoyo y defensa.
Hangeng miro un punto fijo en la pared y luego se acostó informándonos que era hora de acostarse. No tenía sueño y al parecer los dos restantes tampoco.
— Podemos seguir divirtiéndonos nosotros, ¿verdad? —Donghae pregunto moviendo sus pies.
— Mm... No sé qué podemos jugar ahora, ¿si? —Zhoumi pensaba en algo entretenido.
— Yo... Yo también tengo sueño —les mentí a ambos viendo su cara de decepción.
Me levante del suelo caminando hacia la cama, buscando la otra orilla. Aunque quisiese estar cerca de Hangeng por otra noche más, no podía ser. Después de todo, mis sentimientos fuertemente sienten que no pueden hacerlo. Siento vergüenza y tal vez no pueda ocultar lo que siento. Aun sabiendo que él no ve de esa manera.
— Que aguafiestas —Donghae bufo apagando las luces.
No les quedaba de otra, jugar los dos solo sería aburrido. Zhoumi y mi Hyung se acomodaron en la cama improvisada para cuatro personas. Tenía a Donghae a mi lado, y sabía que le costaría dormir. Así que me gire para verle el rostro, encontrándomelo dormido. ¿No que no tenía sueño?
Cerré mis ojos sonriendo. La noche ya estaba acabando y un nuevo día comenzaría.
POV Hangeng
Sentí como el colchón se movía y como los brazos del mayor rodeaban mi cuerpo con delicadeza. Su calor era algo que siempre me había gustado por el simple hecho de que él sabía cómo protegerme. Siempre me sentí seguro porque él me conocía mejor que a nadie y, incluso en estos momentos, él me entendía.
— Lo hiciste bien...— me susurró muy bajito en mandarín.
— Solo fui sincero.... —le respondí, escondiendo mi rostro levemente sonrojado de sus ojos de águila.
— Y ha puesto a que ahora te sientes mejor —pude ver una sonrisa y un deje de felicidad en su rostro
— Sí, me siento un poco mejor.
No era mentira, pero tampoco era completamente verdad, haber visto a Donghae bailar así frente al Enano y que este no se molestara en apartarlo me había hecho sentir celoso. ¿Por qué? Vaya a saber Dios.
Unos minutos después desistí de pensar en eso, cerré mis ojos y dejé que los brazos de Zhoumi me acunasen hasta dormirme.
~*~
— Anda, no seas holgazán y levántate que Wookie y Dongiie ya están despiertos —me decía la voz del mayor mientras intentaba despojarme del maravilloso mundo de los sueños.
— Cinco minutos más...— le pedí con mi voz completamente adormilada dando vuelta mi cabeza en la almohada, intentando evitar la luz y a Zhoumi.
— Ni dos. Se acabó aquí —sentenció.
Ojalá y me hubiese levantado antes, porque lo que hizo realmente no fue nada bueno. Me tomó por la cintura y me cargó en su hombro.
— Vamos a desayunar —dijo a Donghae y a Ryeowook que reían frente a su autoritarismo.
Yo simplemente me dejé llevar hasta el piso de abajo. No se cómo, porque seguramente me adormecí mientras lo hacía, pero me encontré sentado en la mesa de la cocina frente a un tazón de cereales; los ignoré olímpicamente y me puse a dormitar en la mesa.
Esa noche había dormido excelentemente y hubiese querido que continuase así por unas cuantas horas más... Estaba realmente harto de arrastrar el cansancio de días y días.
POV Ryeowook
Apenas salió la luz del sol entrando por la ventana me levante de la pequeña cama en la que todos habíamos compartido.
— Buenos días —salude al ver que alguien se movía dentro de las sabanas.
— Buenos días, Wookie.
Era Donghae que se sentaba a mi lado fregándose los ojos por la fuerte luz. Eran apenas las seis de la mañana.
— Buenos días —una tercera voz se escuchó en la habitación.
Zhoumi se movió de la cama mirándonos. Ambos saludamos cordialmente mientras nos dirigíamos al baño. Tomamos los cepillos nuevos que habían traído las mucamas en la mañana para los huéspedes y comenzamos a cepillarnos los dientes.
— Wookie, ¿harás fiesta para tu cumpleaños? —escupí rápidamente la pasta sobre el lavabo.
— No lo creo... —mire el suelo— No me gusta festejarlo y no será la excepción este año.
— Pero... —abrió el grifo para limpiarse la boca— tienes amigos, podemos festejar...
— No —negué dejando el cepillo— Ese día para mí no existe...
Rápidamente quise salir del baño dejando la conversación por terminada. Pero sentí como me tomaron del brazo.
— ¿Porque no quieres? —Pregunto sin soltarme— Es un día especial en el que naciste, Zhoumi y Hangeng seguro estarían felices de hacerte una fiesta....
— No metas a Hangeng en esto —le mire. Jamás hubiera querido mostrar aquellos ojos de rencor con los que me habían criado luego de salir del orfanato, pero si lo llegaba a mencionar a él en esto, no podría contenerme... soy débil ante el—... y no volvamos a hablar del tema, ¿sí?
Salí del lugar viendo como Zhoumi insistía que se despertara, después de todo tendría que pasar sus primeras clases como tutor de chino. Y verlo allí rogando por dos minutos para descansar hacia volver a lo que soy ahora. Un niño gentil y de corazón puro. Reí junto a Donghae al verlos jugar de manera tan inocente y tierna. Hangeng era único en estos aspectos.
POV Hangeng
— ¿Hay necesidad de que me cargues escaleras abajo? —le pregunté molesto cruzando mis brazos mientras hacía fuerza con mis abdominales para levantarme y poder ver a Ryeowook, que seguido de Donghae, salían del baño para seguirnos a Zhoumi y a mí a la cocina.
— No voy a correr el riesgo de que escapes a la cama—me respondió con su típica sonrisa de autosuficiencia: sabía cuándo las cosas le salían bien.
Yo simplemente me dejé cargar hasta la cocina y, una vez allí, Zhoumi invitó al Enano y al cara de pez a tomar asiento.
— Bien...Hangeng, pásame los cereales —me dijo y yo me estiré, aun siendo cargado por él, para intentar alcanzar la alacena.
— Ven un poco más para acá que no llego —le dije, el me obedeció y se movió unos pasos para atrás y yo pude sacar no solo los cereales, sino también los tazones para ellos.
— Iré por leche —Otra vez mi cuerpo se movió y tuve que sujetarme por mi mismo esta vez ya que él había usado sus dos manos para abrir la heladera y sacar la leche— Prepara el desayuno solo como tú sabes Hannie ~ —su voz sonó melosa y yo me reí, sabía que esa clase de tonterías siempre me ponía de buen humor.
Como siempre cargué los tazones de cereales y leche hasta el límite, por supuesto que a Ryeowook le serví tres, aún lo veía muy flaquito y pequeñito.
— Este es de Donghae —dije tomando su tazón para luego de que Zhoumi se moviera unos pasos atrás y otros al costado pudiese posicionar en frente del pez su tazón— Estos para Ryeowook... ayúdame un poco ¿Quieres? —le reproché al mayor mientras él me iba pasando los tazones haciendo unas cuantas maniobras— Luego el tuyo y el mío... ¿También tengo que comer mientras me cargas? —le pregunté algo indignado.
— No, esta vez te lo dejaré pasar —me dijo con voz seria para luego soltarme y sentarme en la silla que me correspondía — Pero nada de intentar escapar para dormir... ¿Se entendió? —sentenció.
— No hablo coreano ~ —le dije en chino antes de sumergir la cuchara en el tazón y llevármela a la boca.
— ¿Qué dijo? —preguntó la voz curiosa de Donghae mientras me miraba a mí y a Zhoumi simultáneamente.
— Que no habla coreano —tradujo para todos.
POV Ryeowook
Podía ver como aquel par de amigos se llevaban lo bastante bien y me daba cierta envidada. Sin embargo, era envidia de la buena. Los típicos celos que sentía cuando la veía con Jiah, solo que en ese tiempo pensaba que era porque me sentía extraño al verlos juntos o porque no sabía el porque me odiaba Hangeng. De cualquier forma, ahora sentía envidia y celos.
Mire a Donghae tras haberle escuchado preguntar sobre unas palabras que dijeron en chino, sintió que lo observaba y me sonrió. Luego su sonrisa se perdió viéndome como si estuviera triste. Yo tengo la culpa de ello.
— Hoy día pasaran las primeras clases de chino, ¿cierto? —Zhoumi de repente pregunto.
— Yo no estoy interesado —soltó mi Hyung llevándose otro cucharada a su boca— Supongo que Wookie lo está, ¿no?
— ¿Eh? —Técnicamente casi me atoro con mi desayuno— S-sí. Si no les molesta me da mucha curiosidad aprender el idioma chino —sonreí.
Una explicación un tanto falsa, pero un poco cierta. Quería tener más tiempo para compartirlo con Hangeng. Y esta era una oportunidad única que no podría perder.
— Por mí no hay problema —Hangeng dijo viéndonos a todos.
— Entonces ya tienes a tu primer alumno, Hannie~
El desayuno transcurrió de los más normal. Con pequeñas sonrisas y gestos de conversaciones. Aunque el ambiente entre Donghae y yo a veces resultaba demasiado extraño luego de aquella platica que habíamos tenido en el baño.
Sin embargo, no quería que llegara ese día.
Aquel día en que cumplía años y mis padres también de haber fallecido.
POV Hangeng
Luego del desayuno todos nos fuimos a cambiar. El mayor con cara de koala siempre tenía todo cuidadosamente planeado, incluso los errores (que casi nunca cometía), tal es así que también se había molestado en traer la ropa de colegio, los libros y la mochila de la casa de Donghae. Nos cambiamos en la misma habitación donde habíamos dormido y noté en ese ambiente de felicidad que algo no encajaba. Miré a mí alrededor y descubrí que entre el Intruso y Donghae había un silencio que, a mi parecer, escondía mucho.
Me acerqué lentamente al mayor de todos y le susurré.
— Nueva misión: Averiguar que pasa entre Donghae y Ryeowook —casi lo silbe como una melodía para no captar la atención de ninguno: bingo. Nadie además del mayor se había dado cuenta.
— Hangeng —llamó de repente el mayor mientras tomaba mi mochila— Aquí tienes, esto es lo que debes dar en la primera clase. Cuando terminen las clases rutinarias pasa a buscar por la dirección todo el material que deberás repartir. Hay CD's con la pronunciación, tendrás el honor incluso, de escucharme cantar y el primer capítulo del libro donde explica cómo es la forma de escritura y todo eso —me entregó unos cuantos papeles abrochados y un CD, supuse yo que era el que se iba a escuchar en la clase.
— ¿Les parece si vamos caminando? —propuso el koala mirándolos a todos — Si vamos en auto tendremos que esperar veinticinco minutos a que empiecen las clases, y eso es aburrido.
— Por mí no hay problema —dijo Donghae y luego el intruso asintió.
— Yo tampoco le veo problema —dije y acto seguido, con mochilas y todo, nos encaminamos escaleras abajo para luego cruzar la puerta de entrada y salir a la calle.
El trayecto de mi casa a la escuela fue completamente en silencio; el ambiente y el clima era tan descestresante que todos nos sumimos en nuestros pensamientos ni bien comenzamos a poner un pie delante del otro.
El sol brillaba ya en lo alto del cielo que estaba completamente despejado, de no ser por el viento levemente frío que soplaba quizás ese día hubiese sido de calor infernal.
Una vez llegamos al establecimiento Zhoumi nos dijo un "hasta luego" y guiñándome un ojo, en aceptación de la misión, se dirigió hacia su despacho y nosotros tres nos fuimos directo a nuestro salón que ya comenzaba a llenarse de gente.
— Hangeng —me llamó una voz femenina que conocía más que a la perfección— ¿Hoy comienzan las clases de chino? —preguntó melodiosamente.
— Sí Jiah, hoy dan comienzo ni bien terminan las clases regulares —le conteste secamente para luego sonreír y dirigirme hacia mi asiento para comenzar a escuchar las clases que esta vez iban a parecerme terriblemente aburridas.
POV Ryeowook
El camino hacia la escuela fue bastante silencioso, y extremadamente largo. Era la primera vez que íbamos caminando hacia nuestro destino. Mirando el cielo y sin decir nada camine en todo el trayecto recordando la pequeña discusión que había tenido con Donghae. Era la primera vez que ambos discutíamos de esa manera, y también en la manera como reaccionaba. Seguro se sentía inseguro de saber si me conocía realmente, pues había mostrado un aspecto y cualidad mía que había preferido no demostrar hasta el final de mis días en aquella casa.
— Bien yo daré hoy las clases —escuche decir a Hangeng mientras se levantaba de su asiento.
Las primeras horas estuvieron fáciles, abecedarios, primeras pronunciaciones. Si seguía tomando apuntes de esa manera y prestando atención podría llegar hasta conversar con Hangeng en el idioma chino. Una sonrisa en mi rostro se dibujó. La primera del día, siendo sincero después de aquella mañana abrumadora.
— Pss... —un pequeño trozo de papel llego a mi asiento.
Y no hacía falta que mirase de quien era, el tono de voz y la dirección de dónde provino solo significaba una persona: Donghae.
"¿No harás al final tu fiesta, porque?
Wookie que ocultas que estás extraño desde esta mañana. Aunque no quieras un festejo yo te lo quiero dar y lo planeo hacer en mi casa. Y no recibo un NO como respuesta.
Donghae"
Apreté aquel papel en mis manos, queriendo romperlo y hacerlos trizas.
— No quiero nada, no te metas en mi vida —grite molesto captando la atención de todos— El que seas mi amigo no te da derecho a decidir eso.
— ¿Que pasa...? —quiso preguntar Hangeng que ahora hacia de tutor.
— Permiso.
Sin más salí corriendo hacia cualquier parte. Quería estar solo.
Los recuerdos de mis padres llegaban a mi mente mientras subía las gradas corriendo, buscando escapatoria llegue hacia la azotea. Derramando lágrimas por mis ojos me senté en el suelo, no quería nada. Realmente odiaba esa fecha.
El no tener con quien festejarlo, que mis padres hayan fallecido ese día.... odiaba mi cumpleaños.
Y el cumpleaños número catorce no iba a ser la excepción.
>>> Continuará!!