Capítulo 5
POV HanGeng
La primera clase del día era química, y de no se porque era mi materia favorita sobre todas, quizás me hubiese quedado dormido. La mirada de Eetuk taladraba mi lado izquierdo, y recién había recibido un papel en dónde me preguntaba que me había pasado y porque parecía un muerto.
Le escribí unas líneas explicándole mientras veía como aquel chico -el mejor amigo de ReoYii- entraba nuevamente tarde por la puerta; ella golpeó su espalda en forma de reproche y él solo le sacó la lengua sentándose al lado del Intruso y comenzando a hablar con el.
Refregué mis ojos con pereza mientras lentamente perdía concentración en la clase y comenzaba a dibujar en la hoja.
No fue mucho el tiempo que pasó hasta que tocara el timbre del recreo -aunque a mi me pareció una eterna eternidad- simplemente apoyé mi cara en ambas manos y suspiré. Unos instantes después sentí como alguien zarandeaba levemente mi hombro.
— Acá nave madre a nave padre, ¿Hay alguien consiente? Cambio —preguntó la voz de Eetuk a mi lado.
— Acá nave padre a nave madre. Eso suena muy gay. Cambio —le respondí, mirándolo y sonriéndole con cariño.
—Nave madre tiene hambre. Cambio —dijo riendo.
—Vamos a comer... ¿Amor, vienes con nosotros? —le pregunté aún con la sonrisa de niño.
— No, Hannie, yo aún no tengo hambre —me respondió sonriéndome, acto seguido la besé y salí del salón con Eetuk para dirigirnos a la cafetería.
Una vez comprado lo que quería, fui con mi amigo a una mesa cercana y me dejé caer.
—'Hannie' -dijo con voz melosa— ¿Realmente dejarás a ellos tres allá?—preguntó con desconfianza.
—Sí —reí en voz baja, mientras comenzaba a comer— ¿Qué puede pasar? —le sonreí con la boca llena, mientras tomaba un sorbo de jugo. El simplemente se limitó a encogerse de hombros y seguir comiendo cual lobo hambriento.
POV RyeoWook
La clase paso rápidamente, apenas podía concentrarme al ver como mi compañero de a lado taradeaba una canción. ¿Es que no pensaba prestarle atención al profesor?
Al parecer no, al juzgar cada unos minutos cambiaba su rutina. Primero lo del canto, luego comenzó a jugar con sus lápices -eso era demasiado infantil- y para los últimos segundos restantes sacó su Ipop de su bolsillo para ponerse los auriculares y escuchar música.
Si tan sólo dejara de hacer ese movimiento de cabeza -adelante y atrás, como si estuviera al ritmo de la música- no lo vería cada segundo para luego girar mi rostro al notar que me sonreía.
El timbre sonó anunciando el final del primer período. Los alumnos rápidamente salieron, esperé unos segundos al ver que solo se había quedado el muchacho de mi lado, y el grupo de HanGeng.
— Ehh…—intenté decir algo coherente, al parecer estaba concentrado en lo que escuchaba que ni cuenta se había dado del receso— El timbre ya sonó.
No había respuesta por parte de él.
Miré al frente, sólo quedaba aquella linda chica rubia que había sido amable conmigo el día anterior. Me sonrió mientras venía hacia aquí.
— Siempre es así, nunca aprenderá —me dijo. Se sentó adelante de él para quitarles los audífonos— Tierra llamando a DongHae, el período terminó.
— ¿En serio? —alzó una ceja viendo el aula— ¡Demonios!
Sonreí al verlo de esa manera, si que era un chico infantil que transmitía risas.
— Oh, tú eres el nuevo —guardó su Ipop para darme su mano— Soy Lee DongHae, mucho gusto Wookie.
— ¿Wookie? —alcé una ceja después de haber apretado su mano como un cordial saludo— Me llamo RyeoWook —corregí. La muchacha se río.
— Creo que ya te puso un sobrenombre, "Wookie" —me dijo también nombrándome así— Es muy raro que entre en confianza con nuevos, le caes muy bien a DongHae. Oh, si. No pude presentarme ayer como se debía. Soy Cho ReoYii.
— Mucho gusto —asentí viendo al castaño sonreírme. Sin duda alguna, era un chico muy, muy raro— ¿Tu amigo siempre fue raro? —le susurré para que solo ella me escuchara.
— Si, Hae es así —le miró apretándole las mejillas. A mi vista eran muy buenos amigos— Él es raro, pero tú, Wookie, eres lindo.
Me sonrojé ante sus palabras, segundo halago que recibía por parte de ella.
El chico castaño, DongHae, se acercó a mí posando su brazo en mi hombro. Le miré cuando se escuchó unos pasos acercarse por el lugar.
— ReoYii, ven aquí —era HanGeng, venía molesto. ¿En que momento apareció?
Los vi salir a ambos, la muchacha era jalada de su brazo por mi primo. Incluso no era un caballero con ella.
— Wookie, ¿que te parece si vamos a comer? —le volví a mirar— ¿Qué? ¿Somos amigos, no?
— ¿Amigos?
¿En que momento nos hicimos amigos?
DongHae era bastante raro para mí. Impredecible. Había conocido a otro chico interesante en el segundo día, pero para variar este si quería ser mi amigo.
POV HanGeng
Eetuk y yo terminamos de comer y todavía nos quedaba tiempo de sobra asique ambos nos dirigimos al salón riendo planeando que haríamos mañana que era sábado.
—Podríamos decirle a ReoYii si vamos a patinar ¿No te parece? —me dijo sonriente, a lo que yo asentí con mi sonrisa ... que se borró en el momento en el cual entré al salón.
— ReoYii, ven aquí —la llamé sin sonrisa, algo molesto para luego tomarla del brazo y jalarla a la terraza que estaba tan solo unos metros mas arriba.
Una vez allí la aprisioné contra la pared y la bese como si fuese la primera vez que lo hacía. Creo que de haber ejercido un poco más de presión sobre ella, la hubiese hecho atravesar la pared. Una vez la solté, la miré y ella con su típico sonrose -que bese delicadamente, olvidando toda sorpresa y resentimiento- evitó mi mirada.
— ¿Por qué me traes aquí de esta forma?—-me preguntó molesta, mientras seguía evitándome.
— ¿Quieres ir mañana a patinar sobre hielo? —le pregunté cerca del oído. Vi su reacción de felicidad y sonreí satisfecho.
—Le diré ahora mismo a RyeoWook y a DongHae —dijo antes de salir corriendo por los pasillos con esa sonrisilla que conocía perfectamente: había algo mal en todo esto.
Golpeé con todas mis fuerzas la pared que estaba enfrente mío, a tal punto de magullarme todos mis nudillos ¡¿Por qué ÉL?! ¡¿No le bastaba con mi familia que ahora también, quería a mi novia?!
Realmente no tuve mucho tiempo para seguir enojado porque en ese momento tocó el timbre -que ignoré por unos momentos- si entraba al aula en ese estado seguramente el profesor de matemáticas se llevaría una paliza -que solo podía ser destinada al enano-.
Respiré hondo varias veces hasta tranquilizarme; ya era tarde -tres minutos y dentro de cuestión de segundo serían cuatro- me encaminé lo más tranquilo y controlado que pude y entré al salón.
— Tarde —dijo el profesor apoyando su libro y mirándome.
Sin disculpas ni nada me dirigí a mi asiento y allí me quedé mirando al frente. No quería mirar atrás, ni a la derecha ... lo reconozco, mirar todos esos números en mi estado de somnolencia me mareaba, así que comencé a hablar con Eetuk y KangIn -que había cambiado lugares y ahora se sentaba detrás de mi mejor amigo- que parecían estar tan mareados como yo al ver al pizarrón.
POV RyeoWook
— ¿En serio te gusta eso Wookie? —apuntó a mi sopa de pescado mirándole raro— No me parece para nada rico.
— Es delicioso y saludable —le respondí. No comía comida rápida, mi madre decía que era malo para la salud.
— Si tú lo dices... —comenzó a decir— también la probaré.
Antes de que pudiera decir algo tomó mi platillo y la cuchara para llevarse un pequeño sorbo a la sopa. Alcé una ceja esperando su reacción.
— Delicioso —me dijo sonriendo— Creo que debí haber pedido lo mismo —le sonreí tomando mi plato— Para la próxima pediré lo mismo que tu pidas.
Tampoco eso quería decir. Pasaron unos minutos. Apenas podía decir unas cuantas palabras a las historias que DongHae me contaba, travesuras, problemas, castigos. Todo me llevaba a la misma conclusión: este chico era problemático y travieso. Pero también me había contando que su mejor amigo había sido transferido, su sonrisa cambió y es cuando me di cuenta de que lo extrañaba.
— Lo siento —me disculpé sin saber porque.
— ¿Y ahora que le estas haciendo a este niño, Hae? —escuché una voz detrás mí— ¿Que te hizo Wookie?
— Nada, juro que no le hice nada —negaba haciéndole ademanes de manos— Yo sólo...
— No te preocupes estoy bien —le aclaré a ReoYii. Que se había sentado a mi lado con una gran sonrisa.
— ¿Que harás el sábado Wookie? —le miré. ¿Me hablaba a mí?— Si quieres podemos ir a en la tarde a patinar sobre hielo.
— ¿Irá también HanGeng? —preguntó Hae curioso. Ella asintió— Ni loco voy.
— No te estoy invitando a ti, tonto —le dió un pequeño golpe en su cabeza— Sino a Wookie. ¿Qué dices?
— No, gracias —negué amablemente. Si mi primo iría, no tenía nada que hacer allí— Como acabo de llegar a la ciudad tengo muchas que acomodar —mentí. Espero que mi mentira parezca real.
— Oh, entiendo —agachó el rostro decaída— Pero... —rápidamente lo levantó juntando sus manos— ¿Qué te parece si te ayudo? Así será menos trabajo para ti.
— No, gracias —negué su propuesta. Seguro HanGeng no quería que nadie supiera que ahora somos parientes, el que fuera a su casa traería sospechas— Ve a divertirte ReoYii.
El timbré sonó dando por terminado nuestra platica. DongHae tomó mi brazo corriendo y se excuso con su amiga diciéndole que más vale llegar temprano que tarde a clase. Ella tan sólo se río.
— Wookie —me dijo mientras corríamos. Más bien el me jalaba del brazo— Ten mucho cuidado con ReoYii.
Me quedé con la duda de lo que me dijo al notar como estábamos ya en la puerta del salón. Nos dirigimos a nuestros asientos y nos sentamos. Le miré, no había entendido aquella advertencia que me había querido dar. ¿Es que ReoYii no le caía bien a DongHae? Pero si ella era su amiga, es más parecía su mejor amiga.
El profesor comenzó a hablar dando comienzo a la clase, esta vez Matemáticas. Si no estuviera confundido le estaría prestando atención a mi materia favorita. Miré el pizarrón viendo los números, ese tema lo había llevado ya. Un pequeño papel me cayó en mi mesita, lo tomé y abrí.
"Si quieres yo te puedo ayudar con la mudanza, no tengo nada que hacer esta tarde. DongHae :D"
Quizás en el sí podía confiar para llevarlo como primer invitado mío. Así mis tíos se alegrarían al ver que tengo un amigo. Alcé el rostro viendo el pizarrón por la sensación de ser vigilado por alguien. Busqué por el salón.
HanGeng me lanzaba la peor de sus miradas, ¿que le había hecho yo?
No tenía la menor idea, pero me preocupaba saber que quizás estaba en peligro. Le vi girar su rostro y movió su mano. ¿Su mano estaba sangrando? ¿Qué le había pasado?
Ahora estaba más preocupado por saber si le dolía que al sentir más papelitos caer en mi pupitre, teniendo que responderle a DongHae.