Capítulo 7
POV HanGeng
Recuerdo muy bien que aquel día me levanté con la mano vendada y curada. Ya unas semanas habían pasado desde ese hecho, y las cosas no parecían haber cambiado mucho y todo apuntaba a que no lo haría. La atención de mis padres seguía dirigida al Enano, y ahora las cosas con ReoYii... parecían no funcionar.
Debo reconocer que cada vez me portaba peor con el Intruso, cada vez era más hostil y agrio. Llegó un punto en que me miraba al espejo y no me reconocía en lo absoluto, para nada, ¿Quién era el que estaba ahí parado mirándome?
Las noches tampoco ayudaban a mi buen humor y cada vez se me hacía más difícil sonreír, incluso a mis padres que tanto les debía, a veces me costaba sonreírle. Pero lo peor de las noches sin dormir y la falta de ánimos para sonreír, eran las pesadillas que consta mente me acosaban en cualquier momento.
Gracias al Usurpador -un nuevo apodo que descubrí hace unos días cuando me cocinó un platillo de anda a saber que y por poco se lo revoleo por la cabeza- estaba perdiendo todo cuanto creía... Y no se por cuanto tiempo más podría sostenerme en pie antes de tirarlo por el balcón, ahogarlo o simplemente envenenar su comida.
Lo único que realmente traía consuelo a mi vida era las múltiples horas que pasaba charlando con los 'amigos' todos distribuidos por la casa, también aprendí a encontrar consuelo en las danzas clásicas chinas que había aprendido cuando niño. Ahora lo único que hacía era ir al colegio, salir con Eetuk, KangIn, Heechul y Siwon, charlar en casa con los 'amigos' cantar y bailar. A eso se limitaba mi vida en estos momentos.
Esa mañana no había empezado muy diferente a las otras. No dormí en toda la noche y mis amigos ya estaban acostumbrados a verme con las ojeras hasta el piso -y más abajo si era posible- cada vez esperaba más ansioso los recreos para poder descansar, pero esta vez Eetuk me pidió que vaya a la terraza que se había olvidado algo allí.
Arrastré mis pies por los pasillos y quedé estancado y petrificado frente a la imagen que se alzaba frente a mi rostro. Era como verme a mi en los brazos de Siwon hacía dos añoas atras. Allí estaba Él abrazando a DongHae llorando como un niño pequeño luego de que le hayan dado una paliza. Oh... Por supuesto que conocía quienes habían hecho eso.
De repente desapareció todo cansancio y sentí como mi cuerpo nuevamente se rendía frente a la ira y el remordimiento. Los encontré en el pasillo riendo como idiotas.
— Ustedes... —les dije fríamente, y enseguida percibí que tenía su atención en mi— Si son tan machos... —vi a las mujeres, que se encontraban en el lugar, con asco— ¿Por qué no me golpean a mi? ¿Eh? ¿No se atreven ahora, verdad? —los reté y vi como fruncían sus ceños y se golpeaban los bates en la mano.
Lentamente se fueron acercando a mí. Pero ya era muy tarde y habían elegido un mal lugar para corresponder mis amenazas; detrás de mi y como si de perros guardianes se tratasen, estaban mis cuatro mejores amigos, seguidos de sus amigos, y los amigos de los amigos.
No pudieron más que echarse a correr luego de ver la cantidad de personas que estaban dispuestos a enfrentárseles.
Una vez que los vi doblar la esquina, descansé mi cabeza sobre el hombro de Siwon.
— Lo molestaron al Intruso —les dije bajito, mientras sentía como el brazo de Siwon rodeaba mi hombro y me conducía dentro del aula otra vez puesto que ya había sonado el timbre.
Ellos más que nada sabían que no lo había hecho por Él, sino por el mero recuerdo que me traía eso.
No me asombró no verlo en clases ese día, y tampoco es que hubiese prestado mucha atención. Creo que en total fueron seis las veces que me mandaron a dirección antes de poder sentir la comodidad del auto en el cual me quedé dormido el resto de la tarde -ya que le pedí al chofer que si me veía dormido, que no me despertara en lo absoluto-.
POV RyeoWook
— Aishh, duele —me quejé al sentir el alcohol en mi brazo.
— No es para tanto. Aguanta, Wookie.
Me encontraba en la casa de DongHae, había insistido tanto en que vaya a su casa para que curara las heridas que no tuve más opción que aceptar. Apoyándome en su hombro fui a avisarle al chofer que no iría con ellos, HanGeng dormía plácidamente en él. Como un bebé, verlo de esa manera era diferente. Como si fuera una persona agradable y sólo quisiera ser amada. El vehículo partió sin mí hacia la mansión y rápidamente vi sacar a mi amigo su celular y hacer una llamada. Segundos más tarde un vehículo blanco, venía a recogernos a ambos. ¿DongHae era rico?
Oh, lo había olvidado. Estoy en un colegio prestigioso.
— Listo, terminé —moví mi brazo observado unas vendas en él— ¿estás mejor?
— Gracias —le miré, se notaba en su mirada lo preocupado que estaba— Si, no sé que hubiera pasado si tu no hubieras...
— Tranquilo ya todo paso —puso una mano en mi cabeza acariciándola— Ya todo esta bien.
El ambiente se hizo algo silencio. Pues no teníamos mucho que decir luego de lo sucedido, sabía que él me preguntaría si tenía idea del porque me atacaron aquellas chicas. Sin embargo, ni yo lo sabía si me preguntaba.
— ¿Qué quieres hacer? —preguntó de repente levantándose de la cama— ¿ver alguna película? ¿Salir de compras? Lo que quieras estará bien.
No quería ser una molestia para el su familia. Ahora que daba cuenta, no vi a sus padres cuando me trajo a su casa. ¿Estaban en su trabajo?
— En el estado que estás será mejor ver una película —comentó sin que le pudiera dar una respuesta concreta antes.
Me di cuenta de que quería evitar que recordara lo que había sucedido. Busco entre cajones, sacando uno que otro CD de cada uno. ¿Tenía una tienda de películas en su o que..?
Me mostró varias de ellas y apunté a una estudiantil. Comedia. Sería bueno ver algo cómico para volver a nuestro ambiente natural. Colocó el CD en el aparato y encendió la televisión.
— Oh, si. Antes de que comencemos la película —se acomodó a mi lado de la cama— ¿quieres quedarte a dormir esta noche?
— Yo.. -lo vi sonreír infantilmente.
Eso lo hacía por mí, para que evitara desahogar el miedo en oscura con las lágrimas los ojos. No podía haber conocido un mejor amigo que él.
— Claro, más tarde llamaré a mis tíos para avisarle.
— Perfecto —apretó "Play" y la película dió comienzo.
POV HanGeng
Fue el paraíso. Tan solo tres horas había dormido en el auto antes de que una mucama me dijese que la cena estaba lista. Me dolía todo el cuerpo de la mala posición ¿Que más daba? Algo de mi viejo humor había vuelto. Con una sonrisa pequeña pero notable en mi rostro me dirigí hacia dentro de la mansión. La noche era bastante fría asique en el camino hasta la cocina pude sentir como todo el aire se colaba por mi ropa y acariciaba mi piel, haciendo que se erizase.
Me senté a la mesa y allí vi a Shen Zhen Yi y a Fan Zhi Qi -mi madre y mi padre, respectivamente-. Les sonreí abiertamente y comenzamos hablar de todo un poco, incluso reímos e hicimos bromas como hacía tiempo no se hacían en esa mesa.
—Ah... HanGeng —la escuché mientras sonreía tontamente, me sentía yo de vuelta— Hoy RyeoWook se quedará a dormir en lo de DongHae... Estoy tan feliz de que se hayan hecho tan buenos amigos —me sonrió y yo asentí enérgicamente con la cabeza.
Luego de unos instantes de silencio, fue mi padre quien habló esta vez.
— Mañana vendrán tu tío y su esposa —me dijo con un deje de preocupación, y nuevamente se me cayó toda imagen feliz y de colores que tenía en mente— Debemos discutir algunos asuntos de negocio; ya sabes, cosas familiares. Como ambos estamos ocupados será a la noche... —pude ver en su rostro la preocupación.
El matrimonio de mi padre nunca fue bien visto por su familia, y por su puesto tampoco su hijo. Vi como mi mamá agachaba la cabeza y yo simplemente sonreí y le acaricié la mano, ella me devolvió su sonrisa.
—No hay problema —les dije tranquilo.
Pero la verdad era que no lo estaba.
Tanto mi tío como su esposa eran un témpano de hielo viviente; no había en este mundo personas más despiadadas que ellos dos. Incluso eran más fríos que yo con RyeoWook, realmente en estos momentos me merecía su maltrato porque estaba haciendo una injusticia con el enano. Me estaba dejando gobernar por todos los sentimientos que su sola presencia me traía y el hecho de dejarme llevar me ponía más furioso.
Aún así haberlo visto llorar de esa forma en el pasillo me había hecho mal y de alguna forma me había tocado el corazón; y por más que él no había nacido dentro de mi familia, ellos seguramente lo rechazarían y lo harían llorar como el tonto bebé que era.
El resto de la cena transcurrió tranquila y como mañana aún era un día de escuela y trabajo todos se fueron a dormir. Me dirigí a mi cuarto y me quité el uniforme del colegio y cuando me dispuse a desabrocharme la corbata vi mi teléfono en la mesita de luz. Lo tomé y sin pensar dos veces ni reflexionar marqué el número del Enano Intruso Usurpador Ladrón de atención, etc., etc., etc.
—Si te queda algo de aprecio hacia tu persona —le dije mientras mi voz temblaba de nerviosismo. Aunque admitía que estaba algo preocupado por el Enano, el no debería darse cuenta— Mañana no te acerques a casa hasta la noche.
Luego simplemente corté; no hubiese sido capaz de decírselo en la cara y dejarle saber que me preocupaba.
Olvidándome de todo simplemente me eché como estaba en la cama, pero por más que lo intenté, las pesadillas y sueños extraños no dejaron de acosarme en toda la noche.
POV RyeoWook
Me había colocado la pijama prestada que me ofreció DongHae, debo decir que me quedaba muy grande. Las mangas me colgaban al verme en el espejo, claro sí él es mayor que yo.
— Wookie tu celular —escuché desde afuera del baño decir, seguro se trataba de mi tía para preguntar si estaba cómodo.
— Ya voy —abrí la puerta para encontrar mi celular en frente a mi rostro sonando— Gracias —abrí la tapa para contestar— ¿Aló?
— Si te queda algo de aprecio hacia tu persona... —su voz sonaba molesta y extraña, más de lo normal— Mañana no te acerques a casa hasta la noche —y antes de que pudiera contestar colgó.
— ¿Aló?
— ¿Tus tío? -preguntó DongHae mirándome, negué al mismo tiempo que cerraba la tapa del celular— ¿HanGeng? —asentí— ¿Qué quería?
— Que me quede en tu casa hasta pasado mañana —le dije alzando una ceja. ¿Exactamente porque no debería volver a la mansión?
— Por mí encantado que te quedes. No sé diga más, te quedas conmigo y vamos juntos a clases —sonrió felizmente— ¿Nos vamos a dormir?
Diciéndole un "si", nos dirigimos a la habitación para tener una pequeña plática antes de caer en un sueño profundo, pues aunque quisieras quedarnos hasta más tarde las ansias de acostarnos bajo las mantas no se hicieron esperar. Mañana sería viernes, teníamos clases. Por suerte no nos habían dado tareas de las materias que nos tocarían.
~*~
— ¡Ahh~! -grité asustado viendo el reloj. Eran las 7:50 de la mañana— DongHae, despierta. ¡En diez minutos tenemos que estar en clases!
— ¿¡Que!? —rápidamente se despertó bostezando- ¡Nos hemos dormido!
Me levanté de la cama, tomando unos pantalones. El chofer había ido a recoger en la tarde de ayer, una vestimenta para hoy en la mañana. Me bajé los pantalones del pijama viendo como DongHae se quedaba parado.
— ¿Qué esperas? —pregunté tirándole el pantalón, para luego tomar mi camisa.
Rápidamente tomó sus ropas para vestirse. El vehículo nos esperaba afuera, tomamos nuestras mochilas corriendo hacia la salida. Subimos a bordo, sin desayunar. Y partimos hacia la escuela.