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Gaze of Love por Kiiyomi

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Capítulo 3

POV HanGeng

Lo vi salir completamente abochornado y suspiré. Luego de cambiarlo lo seguí y me apoye sobre el marco de la puerta, mirándolo como si lo único que allí hubiese fuese la pared.

—Puedes saltar, correr, volar, tirarte del balcón si quieres... —quería sacarlo de mi vista lo antes posible.

Tenía el horroroso presentimiento de que toda mi vida iba a dar un gran giro a causa de él y por más que intentase negarlo, yo sabía que tras mi indiferencia solo había miedo, inseguridad y tal vez un poco de ira

— Pero lo que nunca te perdonaré es que revises mis cosas. Es lo único que no quiero que hagas... El resto me da igual —finalicé, para entrar a mi habitación; luego recordé— Si roncas; mañana amanecerás en el hospital.

No se porqué lo amenacé de esa forma; quizás tenía miedo... Reí fuertemente para mis adentros ¿Miedo de un enano? ¿Que podría hacer el como para asustarme?

Una vez entré a mi habitación me puse mis lentes, agarré mi mochila y fui hasta mi escritorio para comenzar a desparramar los libros. Empecé primero con Ciencias... Una tontería, luego seguí con química... ah, definitivamente de todas las materias esa era mi favorita.

Pero me detuve cuando vi el libro de matemáticas e instantáneamente lo guarde en la mochila ¿Matemática? ¿Yo? ¿Sin un profesor al lado? ¡Jamás!
Dejé que mi lapicera rasgara el papel, completando todas las preguntas que mi mente pudo.

POV RyeoWook

Sus amenazas eran un poco fuertes. Sabía perfectamente que no me quería en su casa, mucho menos en la misma habitación. Esperaba poder cumplir con su petición -o más bien amenaza- porque yo... realmente soy curioso.

Dentro de mí, quería saber porque aquel moreno que ahora sería como un hermano para mí -ante la sociedad- se comportaba de dos maneras distintas. ¿Doble personalidad? ¿Quizás era bipolar?

Le miré al entrar a la habitación, sacó sus libros. Comenzando a resolver la tarea que nos habían asignado.

>> No, no tenía el aura de ser un chico bipolar. <<

Entonces recordé que yo también tenía tarea. ¿Pero donde la haría?
No podía acercarme a él y sentarme al frente. Lo menos que quería era verme sentado en su escritorio, frente a frente.
¿En la cama?

>> Oh, si. La Sra. me había informado que por hoy esta en mal estado. Mala suerte para mí. <<

Tomé mi mochila y saqué mis libros. El lápiz y borrador. Y sin dudarlo mucho me senté en el suelo acomodándome para resolver los problemas. Comencé con Química. Unas respuestas y fórmulas por aquí, nombres de sustancias por allá. En diez minutos acabé la materia, tomé otro libro encontrándome con él de matemáticas cuando escuché como me llamó.

— Hey, no te he dado permiso de sentarte en el piso —hizo una "X" con su lápiz demostrándome que hice un acto inoportuno.

— Lo siento —era lo único que podía decir.

Después de todo era su habitación. Tomé mi cuaderno del suelo y me levanté apoyándome en la pared. Tampoco me incomodaba estar parado haciendo las tareas cuando...

— ¿Harás los deberes así? —alzó una ceja viéndome. Asentí— Es tu problema.

Y volví a lo mío. Quería ser aceptado por él en la casa, pero hasta entonces debía ser amable y comprensible con todo lo que pidiera. Borré un número que me había equivocado para colocar el correcto en su lugar. Cerré mi libro y lo coloqué en mi mochila. Las tareas ya estaban listas. Exactamente treinta minutos me había tomado todos los ejercicios.

No tenía más que hacer para distraerme, tampoco quería incomodar al salir de la habitación. Saqué mi Ipop del bolsillo para colocar uno de los auriculares en mi oído, agarre el otro cuando escuché como HanGeng lanzó un pequeño grito.

— ¿Por qué las matemáticas son tan horribles y complicadas? —le escuché decir viendo como agarraba con sus manos sus mechones de cabello.

— Si quieres... —articulé llamando su atención— Te puedo ayudar —le propuse. Alzó una ceja— Si me das tu permiso de hacerlo, claro.

Y entonces vi curvear sus labios.
¿Dije algo gracioso?

POV HanGeng

Yo sabía más que perfectamente que el era buenísimo para las matemáticas... Pero de ahí a reconocerlo... Era un paso que no estaba dispuesto a dar.

— Antes muerto —le aclare, pero justo en ese momento una mucama entraba por la puerta de la habitación. Entre tantas cosas que habían pasado ese día, no me había dado cuenta que ya el sol había bajado.

— Joven... —de repente reparó en RyeoWook que estaba en la pared—Jóvenes... —se corrigió, y luego puso una sonrisilla tonta en su boca— es hora de la cena —y sin más, salió de la habitación.

Suspiré y dejé mis libros, ya me encargaría después de terminar la tarea y sus estudios particulares de coreano.

— Muévete Intruso, no harás esperar a MIS padres, ¿verdad? — dije más al aire que al enano que estaba en la pared.

Luego me encaminé a la sala y me senté en el mismo lugar de siempre. Ese sentimiento me acosaba a cada paso que él daba, cada latido de su corazón, cada movimiento suyo era una tortura para mis pobres nervios. Es que, al entrar al comedor, me di cuenta que todo estaba muy bien preparado, incluso había una botella de vino.

Me sentí... tan horriblemente pequeño. Solo en los cumpleaños -bueno, solamente en el mío- había tanta preparación y tantos 'amigos' (no me gusta decirles sirvientes, aunque eso sean) moviéndose de acá para allá con tanta agitación y emoción.

Entonces entró mi madre por la puerta, me abrazó por detrás y luego se fue a sentar a su lugar, mientras mi padre quien había encontrado al perdido intruso entraba por la puerta.
Ambos tomaron asiento, y tanto mi padre como mi madre sonrieron al Enano (Si ya tengo dos apodos el primer día que lo veo... No me imagino luego de una semana).
Las meseras/mucamas trajeron los platos llenos de comida deliciosa y los pusieron sobre la mesa. Ni bien se agradeció, todos comenzamos a servirnos.

— Wookie, prueba de esto, realmente... esta delicioso, y no solo eso, también es sano para la salud— conocía los diálogos de mi madre más que a la perfección.

La cena transcurrió así, ambos hablando con el Intruso Enano Ladrón de Atención de 'Wookie' (Incluso me tomé la molestia de aprenderme la mitad de su nombre).
Cuando todos terminamos de comer, y antes del postre mi papá se levantó de la mesa y las meseras sirvieron a todos una ronda del vino que habpia estado enfrente de él.

— Como todos sabemos... —comenzó, parándose y alzando la copa— hoy se nos une oficialmente un integrante de la familia... Quiero un brindis por él. —finalizó con júbilo mientras los cuatro nos dirigíamos a chocar las copas.

Un leve tintineo, un pequeño sorbo y todos bajaron las copas. Como antes, todos charlaron animadamente, pero yo solo podía mirar con recelo e ira indefinida al Ladrón. Bajé la cabeza, esperando aquel comentario de mi madre de '¿Te sientes bien hijo? ¿Necesitas algo?' pero incluso después de que trajeran el postre, esas preguntas quedaron solo en mi cabeza.

— Ma... —interrumpí su animada conversación—me retiro, aún tengo tarea que hacer.

Me levanté y dedicándoles una sonrisa a mi madre y a mi padre me fui de la mesa. Pero en vez de dirigirme a mi cuarto me dirigí hacia la biblioteca; allí podría estar tranquilo... Solo unos instantes.

POV RyeoWook

>> Demasiado atentos para este lujo <<

Pensé al ver el gran banquete de comida en la mesa. Cabría decir que esta era demasiado grande y espaciosa, podría caber unos 20 invitados allí. Sonreí al escuchar cada palabra que decían en el brindis. Sin duda alguna aquello pudo llegar a tocar mi corazón, recordando lo bueno que eran mis padres.

— Me retiro, aún tengo tarea que hacer —HanGeng interrumpió tras el brindis y salió sin más hacia su objetivo. Terminar sus deberes.

— Y-yo —les dije unos segundos después. Quería agradecerles por todo— Quiero agradecerles por todo lo que han dado hasta ahora, mi padre —miré el suelo intentando no llorar — me dijo que si algún le ocurriese algo o necesitara ayuda acudiera en su búsqueda....

—  Oh, cariño. No llores —habló con voz cariñosa la mujer acercándose a mí y abrazándome— Ahora tienes una nueva familia, pero nunca reemplazarás a tus padres.

— Puedes decirnos tío y tía —habló su esposo sonriendo— Jamás te forzaremos a que lo hagas, solo llámanos como quieras.

— Gracias —les dije a ambos sonriéndoles.

La cena transcurrió normal, conversando sobre el primer día de clases. Las anécdotas del día, si ya había conocidos amigos e incluso si ya conocía a HanGeng antes. Les dije que sí animosamente, recordando lo torpe que fui. Una mala presentación para el que ahora era mi primo. Por que así le diría, primo. Ellos serían mis tíos y HanGeng mi primo. Un pariente que tiene cierta indiferencia conmigo.

— Omo! —dijo mi tío viendo su reloj— Cariño tenemos una reunión.

— Lo había olvidado —bebió su última vaso para levantarse de la mesa— Disculpa cariño pero tenemos negocios que resolver. Que descanses.

— Entiendo tía —sonrió felizmente mirando a su marido— Iré a la habitación de HanGeng.

— También es la tuya —me corrigió mi tío— que tengas buenas noches RyeoWook.

Y desaparecieron por la puerta. Me levanté de la mesa viendo a las mucamas y haciendo una reverencia les agradecí para luego regalarles una sonrisa. Una de las costumbres que mi quería madre me había enseñado.

Y que por siempre conservaría. Subí las gradas viendo como unas y otras corrían para susurrar palabras. Las chicas que trabajan aquí son demasiado extrañas.

Tan rápidamente como caminé el pasillo legué a la puerta de la habitación. Temiendo tener otra amenaza y desprecio por parte de HanGeng abrí la puerta. No había nadie allí.

— ¿Dónde estará? —me pregunté a mi mismo en voz alta.

Me incorporé en la cama sentándome. ¡Era demasiado suave y lisa!
Intentando acomodarme mejor caí en ella, me moví para estar más cómodamente dando la espalda a la pared y teniendo mi vista en la puerta. Si entraba mi primo por la puerta podría levantarme rápidamente.

— Ahh~ —bostecé con sueño.

Observé el reloj que conservo de muñequera. Uno de los recuerdos de mis padres, antes de morir.
Mis ojos comenzaron a aguarse en el recuerdo de aquella fría noche en el hospital, ese día llovía como si supiese el dolor que consumía por dentro.

— Papá, mamá —los llamé en susurró derramando unas gotas de lágrimas— los extraño....

Y antes de que terminara la frase caí rendido en los brazos de Morfeo.

Notas finales:

kwon> que bueno que te gusto :3

Siii... es rara esta pareja, thanks por comentar. Espero te guste este capi ^-^


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