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La ultima nieve por Natheril

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Notas del fanfic:

Bueno esta historia es de una amiga publico este primer capitulo, aunque ella no esta muy contenta con la historia a mi me gusta  espero que les guste tambien a vosotros.

Como siempre la advertencia, Kyou Kara Maou no me pertenecen.

Una última nevada pillo de sorpresa a todos sobre todo a cierto noble que estaba en viaje diplomático de Gran Cimarron, ya había pasado la frontera a su país pero aún le quedaba un día de viaje pero no quería forzar al animal con la nieve caída, asi que pasaria la noche en una posada. Sumido en sus pensamientos sobre el papeleo, las reuniones, el maou, su irreflexivo hermano pequeño que le esperaban en el castillo, le daba la tentación de alargar la travesía un día más. De repente de uno de los lados del camino apareció una figura, los dos se detuvieron estudiándose, Gwendal se fijó que no era una solo persona sino dos mientras intentaba ver mejor al segundo, el hombre se acercó precipitadamente arrastrando al otro.


- Cogerlo.- pidió.- Y salir de aquí, llévalo al castillo del pacto de sangre, al rey en persona, en esta bolsa hay dinero suficiente para recompensar el esfuerzo.


Sin más colgó la bolsa en el otro y lo levanto hasta montarlo en el caballo. Gwendal no le dio tiempo nada mas de sujetar la figura y ver como el hombre volvía a desaparecer en el bosque, entonces se fijó que en la nieve había restos de sangre que se perdían en la misma dirección del desconocido. Pensó en seguirlo pero la persona que tenía ahora en sus brazos estaba demasiado fría puso en marcha al caballo mientras sacaba una manta para abrigarlo, echo su capa por encima de los dos y espoleo al caballo, no sabía lo que pasaba pero ahora la prioridad era alejarse de allí y llegar al castillo para que su pasajero sobreviviera. Llegaron entrada ya la noche, estaba exausto pero la cabalgata hasta allí los había mantenido lo suficientemente calientes para llegar.


- Von Voltaire ha llegado.- Aviso el guardia.- Bienvenido Excelencia…


- Avisen a la señorita Gisela que vaya a los baños.- Exigió bajando del caballo y cogiendo su carga.


No hizo caso a nadie fue directo a los baños de agua caliente allí solo la temperatura alta y constante empezaría a darles calor. Le preocupaba la persona en sus brazos, no se movía, no había mostrado ninguna reacción, ni siquiera temblaba de frio, sabía que estaba vivo porque sentía su respiración pero le haría reaccionar le habían confiado su vida y no le iba a dejar morir. Le dejo en el suelo y se quitó la capa y las botas, entonces llego Gisela.


- Excelencia, ¿qué paso?- pregunto Gisela.


- Después, esta helado, no responde a nada, ni siquiera tiembla.- le dijo Gwendal.


- Le meteremos en el agua, tiene hipotermia pero no la suficiente para que le haga daño el agua caliente.- recomendó la doctora.- En el agua le seguiré evaluando.


Gwendal le saco de la manta y se metieron en el agua, mientras el resto de personajes del castillo aparecieron para saber que estaba pasando pero antes de que nadie preguntara Gisela retiro el pañuelo que tapaba la cabeza revelando un largo cabello de un negro puro, dejando a todos sin habla, ni siquiera el rey tenía el pelo tan oscuro.


- Es una soukoku.- Exclamo Cheri.


- ¿Dónde la has encontrado?- pregunto Gunter.


- Me fue confiada cerca de la frontera del país, no sé nada más que al parecer les perseguían y el hombre estaba herido, me la dio y pidió que la trajera aquí.- Explico Gwendal.


- ¿Qué le pasa? ¿Se pondrá bien?- Pregunto Yuuri.


- Tenía algo de hipotermia, pero básicamente esta exhausta, no tiene ningún daño permanente.- Dictamino el médico.


- Preparen una habitación, que el fuego arda fuerte y la cama tenga mantas abrigadas avisar a la cocina y preparen una cena ligera y fácil de digerir.- Al terminar de dar las ordenes se giró y miro a su hijo mayor con la muchacha en brazos.


El no apartaba la mirada de su rostro que ahora estaba más sonrosado entonces la muchacha abrió lentamente los ojos revelando unos iris de un verde oscuro mientras se miraban fijamente. Ella levanto un brazo lentamente acercándolo a él sin atreverse a tocarle, bajo el brazo y cerró los ojos dormida esta vez. Para no enfriarla las doncellas la desvistieron en el agua antes de sacarla para secarla, abrigarla y llevarla a la habitación. A medianoche la fiebre subió muy alta, al tercer día consiguieron que mejorara, aun había fiebre pero ya no ponía en peligro su vida y los sirvientes relajaron su guardia dejándola sola en la habitación, cuando la figura en la cama se dio la vuelta demasiado cerca del borde de la cama y cayó al suelo semi-despertando.


- ¿Dónde estoy?- se preguntó mirando alrededor.- ¿La abrian atrapado?


Se levantó lentamente el cuerpo le pesaba cuando pudo ponerse en pie se dirigió a la puerta saliendo de la habitación sin rumbo alguno, llevaba casi todo el corredor recorrido cuando escucho pasos dirigirse hacia ella, asustada abrió una puerta y se metió dentro, el susto le robo las pocas energías que le quedaban. Miro la habitación al fondo había una cama con un dosel camino hacia ella y se metió debajo de las mantas quedándose inmediatamente dormida sin percatarse del otro ocupante. Una hora despues del amanecer un sirviente fue a comprobar a la paciente pero al no encontrarla se alarmo y salió corriendo a pedir ayuda, despertaron a Yuuri, Wolfram, Conrad y a la madre de ellos.


- ¿Qué pasa?- Pregunto Cheri.

- La chica no estaba cuando la sirvienta fue a verla.- respondio Conrad.


- Bueno los criados parece haberse organizado solos para buscarla, avisemos a Gwendal y busquémosla no puede haber ido muy lejos…- se interrumpió al oír el grito de una criada en la habitación de Gwendal.


Al entrar y acercarse pudieron comprobar que la criada solo había gritado de la impresión de ver a la enferma en la misma cama de su salvador, Gwendal estaba incorporado mirando perplejo a la joven que dormía profundamente a su lado, después miro a los demás y casi era cómica su cara de desconcierto, pero estaba el hecho de que los dos estaban en la misma cama durmiendo hasta hacia poco, como y cuando había llegado ella a su cama eran las preguntas que todos se hacían, lo peor es que la criada ya había salido corriendo al ver llegar a todos así que el chismorreo del incidente estaba ya en camino de circular por todo el palacio.


- Conrad cógela y llévala a su habitación.- pidió Gwendal.


- A estas alturas creo que es inútil intentar hacer como que no ha pasado nada.- Dijo su madre.


- ¿Y qué piensas que ha pasado? Madre.- pregunto él.

- Me vas a decir que una belleza así estaba en tu cama y no pasó nada.- dijo sugerentemente.- Si es así me decepcionas, hijo.


- Bueno lo importante es llevarla a su habitación y ¿saber quién es y por qué tenía que llegar aquí?- Dijo Gwendal ignorando el comentario de su madre.


Una vez salieron todos finalmente pudo echarse para atrás y maldecir su suerte, había despertado muy poco antes de la entrada de la criada para encontrarse con la mujer acurrucada contra él, primero la sorpresa le había impedido reaccionar y solo se quedó mirando a su inesperada compañera de cama que era realmente muy bella para cuando tomo conciencia de que tenía que sacarla de allí cuanto antes llego la sirvienta y con ella el grito que atrajo a todos a ver la escena. Lo peor iban a ser los rumores precisamente porque el hecho de él casi nunca había generado alguno y menos uno tan jugoso como este, sabía que todos le consideraban un gruñón aburrido desinteresado de mujeres y hombres, sin pensamientos o sentimientos románticos lo cual era y no era cierto, no estaba interesado en las relaciones superficiales que manejaban su madre y su hermano antes de la llegada de Yuuri. Él también había sido joven y sentido con fuerza esas “necesidades” pero la vida le había alejado del camino tomado por su madre y no se sentía que le faltara nada como siempre insistía ella. Termino de vestirse y salió para ir a la habitación de la muchacha, al llegar vio que estaban todos mirando hacia la cama y al dirigir su mirada allí la vio por fin despierta, si mirada despedía una gran fuerza y a la vez desconfianza, no podía saber que no éramos una amenaza para ella ni donde estaba.


- Buenos días.- se dirigió en general.


- Gwendal, al parecer no entiende nuestra lengua.- dijo Yuuri.


- Eso no lo sabemos.-dijo Wolfram.


- Pero si no nos contesta es porque no nos entiende.- razono Yuuri.


- O puede simplemente no querer contestar.- rebatió Wolfram.- Puede ser una espía humana.


- ¿Con ese pelo negro? Imposible.- Exclamo Gunter.


- Puede ser un tinte.- dijo Conrad entendiendo las sospechas de su hermano.


- Y otras lenguas ¿habéis probado?- propuso Gwendal.- ¿cuál es tu nombre?-Esta vez la mujer le miro se levantó y camino hacia él.


- Ashiel, tú me salvaste ¿verdad?.- se presento.


- Sí.- Dijo Gwendal-


- El hombre que iba conmigo...- Comenzo ella.


- Te dejo conmigo y desapareció.-termino Gwendal.


- Estaba herido.- Afirmo Ashiel.


- Si, lo sé.- admitió el.- Envié una partida de búsqueda pero no lo encontraron.


- Te lo agradezco.- Dijo mirando a Yuuri y a Murata.- Estoy en el castillo del pacto de sangre.


-Sí, ahora contestaras a nuestras preguntas.- pidió Wolfram.


- De acuerdo.- acepto mientras caminaba a la cama y se sentaba.


- Antes de nada.- interrumpió Cheri.- Vamos a dejar que se vista y tomaremos el desayuno tiene que recuperar fuerzas.


- Ehh, vale.- dijo Ashiel desconcertada por su intervención.
Al cabo de una hora estaban todos en el despacho principal preparados para escuchar la historia de su invitada.


- Bueno lo primero de todo es que no soy de aquí sino de un planeta llamado Tierra.


- ¿Eres de la Tierra?- Exclamo Yuuri.


- Si llegue aquí a través de un portal de agua, por supuesto al principio pensé que alucinaba o algo así, nadie me entendía ni les entendía y sobretodo todos estaban aterrorizados de mi presencia no podía acercarme a las poblaciones así que me mantuve viviendo en los bosques por fortuna seria principios de verano.- dijo.


- Los humanos reaccionan mal ante un mazoku sobre todo si es de pelo negro.- dijo Gunter.


- Bueno con el tiempo pude hacerme amiga de algunos pero no era bienvenida en la aldea, pero fue suficiente para conseguir ir aprendiendo el idioma, ropa de abrigo, y refugio en la peor parte del invierno.- Explico.


- Me alegra que consiguieras ayuda.- Dijo Yuuri


- Casi llevaba un año aquí cuando me encontré con el noble de la región que convirtió en su reto personal el cazarme, en resumen al final lo dejamos en empate amigable pero era consciente del peligro por mi aspecto así que acepte trasladarme a sus tierras donde no sería molestada.- continuo.


- ¿Dónde era?- pregunto Conrad.


- En las tierras al norte de Gran Cimarron.


- Si vienes de la tierra eres ¿humana o mazoku?- pregunto Wolfram.


- Solo tengo un tercio de sangre mazoku, aunque en la tierra no es raro el pelo negro si lo es en mi familia que son la mayoría rubios pero de vez en cuando aparece alguien como yo.- dijo.


- ¿Por qué tenías que llegar al castillo?-pregunto Murata


- Mi amigo el noble murió hace una semana y su heredero es muy hostil hacia mi siendo mazoku, William decidió mandarme aquí a buscar protección sabiendo que le quedaba muy poco de vida.


-Ehhh, ¿se murió de vejez? Pero si dijiste que te intento cazar ¿qué edad tenía entonces?- Pregunto Yuuri.


- Cuando nos conocimos tenía 37 años.


- ¿Cuándo llegaste aquí?-Pregunto Murata.


-Llegue hace 30 años, en esa época tenía 26 años y parecía una niña de 14 años, parece que aunque mi proporción de sangre mazoku es menor es absolutamente dominante y si puedo utilizar majutshi aunque muy poco más que nada de curación.


- ¿Porque no viniste antes aquí?- pregunto Yuuri.


- En aquella época las relaciones entre los países eran caóticas incluso entre los países humanos, no era seguro viajar ni siquiera en grupo.- Explico Conrad.


- Además no quería irme de allí, tenía refugio pacifico, solo tenía que cuidar de los hijos del noble cuando él estaba ausente en….- callo


- Cuando estalló la guerra ¿no?- Dijo Cheri.


- Si, yo sabía de los mazoku pero en mi familia era más como unas leyendas que aquí se volvieron realidad, después de que terminara la guerra me quede a cuidar a Wiliam que quedo lisiado, su hijo mayor empezó a odiarme en esa época y el menor fue enviado con otros familiares para su seguridad.- explico.


- Bueno ya estás aquí, te protegeremos y cuidaremos o si quieres también puedes volver a la tierra.- Dijo Yuuri.


- ¿Volver? ¿Podría regresar a la tierra?- pregunto incrédula.


- Si, el Maou tiene poder para abrir portales a la Tierra.- Dijo Gwendal.

- Podrias regresar con tu familia.- Dijo Yuuri.


- Yo… - Desde que empezó el interrogatorio era la primera vez que se mostraba inquieta o desconcertada.- Necesito tomar aire, ¿puedo salir al jardín?- pidió.


- Si claro.- dijo Yuuri.


Sin mas se giró y salió por la puerta.


-Yo creo que nos dice la verdad.- dijo Yuuri.


- Tú confías hasta de quien te apunta con una espada.- Señalo Wolfram.


- Eso lo sabemos, pero yo también me inclino a creerla.- comento Conrad.


- Ella fue traída aquí por alguna razón.- Dijo Murata.- Le preguntare a Shinou.


- Espero que esto no signifique que se acerca algún problema serio.- Dijo Yuuri.


- Creo que hay algo más que no nos ha contado.- dijo Gwendal.- La noticia dé que podía volver a la tierra no la ha hecho feliz.- Comento saliendo de la habitación.


¿A dónde va? se preguntó más de uno. Gwendal se dirigió a su despacho, durante toda la conversación se había sentido un poco extraño, su mirada había sido reacia a apartarse de ella y daba gracias de que todos estaban concentrados en la historia que les contaba ella para notarlo. Se acercó a la ventana y la vio sentada en uno de los jardines, frunció el ceño cuando se dio cuenta de que no iba bien abrigada, cogió una manta que había en una silla y salió fuera dirigiéndose donde estaba, al llegar la arropo haciendo que se sobresaltara.


- Gracias.- dijo ella.


Los dos se mantuvieron en silencio en ese rincón del jardín, era extraño pero ambos sentían había una sensación de paz aun cuando eran unos desconocidos. Al cabo de un rato apareció Cheri que los miro con cara de complicidad y Gwendal sabía que la conversación que se iba a iniciar no sería de su agrado.


- Bueno, bueno Gwendal sería mejor que no te quedaras mucho tiempo a solas con ella.- empezó sin darse cuento de lo mal que podía sonar a oídos de Ashiel.- Darás lugar a rumores maliciosos que sabemos que no te gustan nada.


Al oír esto y sin saber el incidente donde la encontraron en su cama Ashiel pensó que la mujer estaba en contra de ella y era abiertamente ofensiva lo cual contrastaba con su anterior actitud pero pensó que al tener sangre humana, Cheri no la aceptaba y además perjudicara a Gwendal.


- Yo lo siento, no sabía que te causaría problemas, disculparme.- pidió mientras se va.

Notas finales:

Bueno cada vez que lo vuelvo a leer voy cambiando cosas y corrigiendo fallos en la redaccion, pero si alguien ve alguno y me lo dice se lo agradecere.


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