Disclaimer: Los personajes de Naruto no me pertenecen, sino a su autor Kishimoto—sama, este fic lo hice solo y únicamente como diversión.
Parejas: OCxNaru SasuxNaru.
Aclaraciones y Advertencia: Este fic contiene Mpreg, Violación, Violencia y lo que se me ocurra nnU
Beta: Usarechan
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El cazador y la presa
Capitulo 1.- El cazador
Sasuke, un sexy y atractivo joven de veintitrés años; era uno de los mejores asesinos que existían. Era la perfecta arma viviente: sin escrúpulos, de sangre fría y con una eficacia letal.
Sasuke no era el único, había más como él; niños que fueron alejados de sus padres para ser entrenados como asesinos, todos ellos bajo las órdenes de una sombría organización dedicada a matar por encargo.
Sasuke era un joven de cabellos azabache, piel clara y ojos negros; su voz era gruesa, masculina. Su inteligencia y astucia lo ponían en la categoría de genio.
El azabache entró al lujoso departamento; era muy amplio, tenía tres habitaciones, una sala y cocina amuebladas con costosos muebles. Él, era de los pocos que vivían fuera de los cuarteles de Akatsuki y de la vigilancia de su “amo”; pero aquella libertad tenía un precio… uno realmente alto.
Ese día; acababa de regresar de cumplir con una misión: silenciar a un traidor de su “amo”, cosa que le había resultado un poco complicado, pues su presa estaba bien protegida y no tuvo otra alternativa que matarlos a todos.
—Sasuke, ¿Eres tú? –llamó un voz femenina desde una de las habitaciones.
—Si –respondió secamente. Se sentó en uno de los sofás importándole poco que se mancaran.
Una figura salió de la habitación principal; era una niña, como de unos 10 años de edad. Tenía el cabello largo de un azul pálido, ojos de igual color; su mirada era idéntica a la de Sasuke: fría y vacía. Estaba vestida con un traje de marinerito color azul cielo que le daban un aire inocente y tierno.
—Estás cubierto de sangre –dijo la pequeña como si hablara del clima – ¿Tuviste problemas? —Sasuke tan solo gruñó algo entre dientes.
—Iré a prepararte el baño –dijo la niña y dio media vuelta.
—Sora –la llamó el joven antes de que la pequeña se fuera.
— ¿Si? —cuestionó mirándolo por sobre su hombro.
— ¿Cómo te fue a ti? —preguntó desviando la mirada para evitar que la niña se diera cuenta de su preocupación. La niña lo miró con extrañeza, pues, era raro que el joven le hiciera esa pregunta.
—La misión fue ejecutada sin ningún contratiempo –respondió de forma seria.
—Hn —con eso, la pequeña entendió que era todo lo que quería preguntarle, siguió su camino rumbo al baño y preparar la ducha para el mayor.
El joven de ojos negros dio un suspiro con algo de cansancio para luego dirigirse a su habitación con el fin de cambiar sus ropas manchadas de sangre por unas limpias, después se dirigió a la sala para sentarse en uno de los cómodos sofás, prendió el televisor, en el canal de noticias en donde en ese momento, hablaban de los asesinatos ocurridos hacia unas horas, de los cuales Sasuke y su compañera eran los protagonistas (aunque obviamente solo el azabache y su compañera lo sabían).
— ¿Disfrutando de tu obra? –pregunto la voz de una mujer a sus espaldas.
—Sakura –dijo Sasuke entre fastidiado y molesto sin tomarse la molestia de ver a la recién llegada — ¿Qué quieres? —La mujer no le contestó, simplemente se colocó delante de él. Era una mujer de cabello rosa y ojos verde claro.
— ¿Dónde está la chiquilla? —le preguntó cruzándose de brazos y haciendo una mueca de desdén. Sasuke no contestó ocasionando un suspiro cansado por parte de la mujer.
—Aquí estoy, Sakura —respondió la niña apareciendo tras el umbral de la puerta —. ¿A que debemos tu visita?
—Esto —respondió lanzándole un elegante sobre blanco a Sasuke en las piernas.
— ¿Otra misión? —cuestionó mirando a Sakura entre molesto y aburrido.
—Es la invitación a la fiesta a la que tú y esa chiquilla tienen que asistir —respondió con hastío.
—No me interesa —replicó Sasuke dejando el sobre a un lado.
— ¿Por qué debemos ir? —cuestionó la niña quien había tomado el sobre y leído su contenido —Ni Sasuke ni yo somos bien recibidos en la alta sociedad — Sakura frunció el ceño con molestia; como detestaba a esa mocosa del demonio. ¿Por qué era que Sasuke, uno de los mejores había decidido hacerle de canguro de esa chiquilla? Eso la enfurecía de sobremanera, ¿Qué tenía esa mocosa que ella no?
—No es decisión de ninguno de los dos —gruñó Sakura mirando a la niña con verdadero odio —. Ustedes son los "protegidos" de Madara-sama y como tal…
—Lo sabemos —la interrumpió Sora con su característica voz sin sentimientos. Sakura le lanzó una mirada asesina.
—Hoy en la noche les traerán lo que usarán —les informó Sakura antes de retirarse.
—Detesto a esa bruja —gruñó Sasuke entre dientes. Sora sonrió de medio lado; apenas una ligera mueca que no podía ser llamada sonrisa.
— ¿Qué crees que esté planeando Madara-sama? —lo cuestionó Sora.
Uchiha Madara era uno de los empresarios más acaudalados de todo Japón; sus actividades filántropas eran muy conocidas. Madara había adoptado a Sasuke y Sora y a los ojos del mundo era una buena persona aunque en las sombras era la cabeza de Akatsuki.
—Seguramente él solo quiere lucirnos como sus adornos —habló Sasuke con tono molesto. Odiaba tener que fingir ante el mundo que era el “pobre” huérfano que había sido adoptado por el caritativo Madara.
—Quizás… asistirá alguna presa de la que Madara-sama quiera que nos encarguemos —comentó Sora como quien habla del clima.
Sasuke se mantuvo en silencio; era muy posible que su amiga tuviera razón. Odiaba su vida –al igual que su compañera –, odiaba a Madara por arrebatarles sus vidas, sus familias y su felicidad.
—El baño está listo —le anunció Sora después de un rato de silencio —. Iré a preparar algo de comer mientras te aseas.
Sasuke asintió con la cabeza. Siempre era así; Sora le preparaba el baño después cuando llegaba a casa sucio. A pesar de su edad ella actuaba como una adulta y eso le dolía a Sasuke pues esa niña era para él como su hermanita y lo que más deseaba era que pudiese tener una vida y una infancia normal.
—Eso es imposible para nosotros —se recordó a sí mismo en el momento que su cuerpo desnudo toco el agua —. Tsk, que molesto —gruñó cerrando los ojos.
¿Qué era lo que les tenía deparado el destino?
Continuara…
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Lizerg-chan: Bueno, este es mi regalo de cumpleaños para todos los que cumplen el 26 de septiembre, espero les guste y nos veremos en el siguiente cap, bye, bye