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Estrella mia por Aphrodita

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ESTRELLA MIA:


 


Si... soy muy necia, y seguire intentando. Algun dia me saldra alguna historia buena.


 


Se me ocurrio esta idea una noche y la hice rapidísimo... no me animaba a publicarla por que tal vez no les guste... pero bueno, espero sus opiniones... yo le guardo cariño a este fic, pero entiendo si la idea no les gusta...


 


No sabia como enfrentar la situación, se sentía aun tan niña, y así lo aparentaba: pequeña de cuerpo, facciones infantiles, ojos soñadores, sonrisa y mirada inocente... inocente. La inocencia se la habían arrebatado en un departamento tan frío como aquella tarde de invierno, ella podía ver, acostada como se hallaba, la lluvia por la ventana, una tarde gris, muy gris. No podía creer como todo había sucedido tan rápido, apenas conocía a aquel muchacho y enseguida se había entregado por completo a el. ¿Qué fue lo que le hizo llegar a esa situación? Se preguntaba ella, tratando de comprender su comportamiento impropio en una niña buena como lo era ella, de escasos recursos, como su familia, pero una niña de bien. ¿Habrá sido su mirada? Que le infundía templanza, tranquilidad, seguridad, ¿habrá sido su manera de hablar?, Pausada, metódica, hechizante, ¿o su cuerpo esbelto pero macizo? Propio de un chico de su edad, mucho mayor que ella... o quizás todo eso junto. Cuando lo vio, lo primero que pensó era que de seguro estaba casado con alguna bella mujer, pero al comprobar que trataba de cortejarla comprendió que no era así, le parecía extraño, que un hombre de esas características anduviese solo por la vida sin ninguna mujer a su lado, y en cambio la buscara a ella, una simple chica pueblerina, pobre a sus ojos de hombre rico.


  Debía tomar la decisión correcta, pues ahora llevaba una estrella en su vientre, una vida que latía, le gustase o no. Desesperada recurrió al padre de su futuro hijo, pero nunca estaba disponible para ella y eso asuntos del bebe que venia en camino. Su inocencia la termino de perder, cuando aquel chico que le había arrebatado la virginidad, la amenazo si seguía molestándolo... ¿molestándolo?, Y ahí comprendió que estaba sola con todo. Busco consejo y refugio en sus amigas del instituto, todas le aconsejaban lo mismo, le decían que aun era muy joven, que tenia que seguir estudiando, ¿qué haría su mama cuando se enterase de semejante noticia?, Estaba muy asustada, muy temerosa.


  Los primeros cinco meses de embarazo pudo ocultarlos de los ojos de sus padres, mientras, ella comprendía que si debía abortar tenia que apurarse, pero por alguna extraña razón, mas allá de tener el dinero gracias al padre de la criatura, desesperado por terminar con todo el asunto del embarazo, ella retrasaba el aborto, y una noche cuando sintió patear al bebe, y moverse enérgicamente dentro de ella, se dio cuenta de que quería tenerlo... ¿pero como haría para ocultárselo a sus padres, por mas tiempo? Pronto terminarían las clases y volvería a su hogar, ¿ qué le diría a sus padres cuando le vean el vientre?, Además pronto terminaría también el invierno ¿cómo ocultaría su embarazo con ropa de verano?, Por suerte el bebe era pequeño, no era tan notorio. Durante esos cinco meses, se aferró al niño que crecía dentro suyo, no podía creer que llegaría a amar tanto algo, algo que aun no nacía. Deseaba verlo, conocerlo, tenerlo en sus brazos... su estrella... ¿quién serás? Le preguntaba ¿ quizás seas algún artista importante, quizás presidente de algún país, o descubrirás alguna vacuna que salve vidas, un gran doctor, un periodista, un músico importante, un poeta loco... o simplemente un hombre feliz?. Mientras el o ella seguía creciendo sintiendo desde donde se hallaba el amor que su madre le brindaba, aun una niña, jugando a ser mujer.


  La noticia llego rápido. El colegio había alertado a sus padres del notorio embarazo de su hija pequeña, y no podían permitirle, por la imagen del colegio que ella siguiese estudiando. Viajo temerosa del futuro que le aguardaba, a su ciudad natal, al lado de sus padres. Tenia miedo por el bebe, pero trataba de tragarse sus temores, no quería que el bebe también se asustase, ella creía sentir que el bebe se daba cuenta de sus sentimientos, y no quería asustarlo. No se sentía sola como antes, ahora no... tenia a su bebe con ella... su estrella. Y eso le daba fuerzas. Al llegar, llantos e insultos repararon en ella, su padre como reprimenda comenzó a pegarle con el cinto como acostumbraba hacer, pero ahora era distinto, pues tenia una vida dentro de ella, por lo que se protegía el vientre rogando que se detuviese; a tirabuzones le sacaron el nombre y apellido de aquel que había cometido tal aberracion con la niña. Ahí, en ese momento, si aun le quedaba algo de inocencia la perdió por completo al enterarse que su amante fugaz, conocido por todos los ricachones del pueblo, no solo tenia poder, sino también esposa y una hija de 3 años de edad. Con mas razón no debía llevar esa estrella en su vientre, se aferró aun mas a el cuándo escucho la palabra aborto. ¿ Que harían si en le pueblo se enterasen quien es el padre?... ¡no tienen por que enterarse!, Contesto ella con lagrimas en los ojos, y los padres comprendieron en ese momento que todo iba a ser mucho mas difícil de lo que pensaban ¡No puedes ser madre soltera y aun debes seguir estudiando!... ¡no lo maten por favor! Alcanzo a gritar entre quejidos. ¡ Por que yo muero con el!, Sentía en su corazón que aquella estrella en su vientre era un niño. ¡Nos avergüenzas!, fueron las ultimas palabras de esa noche. A la mañana siguiente todo estaba decidido, ella seguiría estudiando luego de dar a luz, si... aun no podía creer que le permitirían tener al niño. Pero para poder estudiar no debía ser madre. Le permitirían la vida al niño, pero ella no seria su madre. Seria entregado a una familia de bien, con recursos económicos suficientes para darle la mejor educación y preparación, eso le habían echo creer, que el estaría mejor con una familia constituida y no con una madre que aun era una niña, sola sin un padre que brindarle y sin estudio. No tenia otra salida, o eso creía, era lo mejor, lo dejarían vivir y ella mas adelante, tendría la posibilidad de buscarlo.


  Iban pasando los meses, el nacimiento seria pronto, y ella se aferraba a su estrella, pidió como ultima voluntad sobre su hijo que le dejasen ponerle el nombre. Quizás era lo mejor, quería creer ella. Y ella se aferraba aun mas, con la esperanza de encontrarlo algún día, esa idea la mantenía con fuerzas y esa idea seria la que le diera motivos de vida para seguir luchando, esperando a madurar. Al verlo, comprendió que de grande se parecería mas a su padre, pues solo veía en el, si... era niño, su nariz, sus manos, el color de su cabello, negro y su forma, lacio, menos mal, lo único que faltaba es que sacara el cabello ondulado del desgraciado que los había abandonado a ambos. Lo vio, llorando con energía, y el nombre le llego a la mente como un rayo, no tardo ni un segundo en pensarlo...” estoy segura de que serás o harás algo importante en el mundo... Shiryu”, y lo entrego a la enfermera entre lagrimas de resignación, bronca, angustia y temor; para no volverlo a ver quien sabe hasta cuando, quizás nunca.


 


  Luego de 26 años de búsqueda, lo había hallado, tanto miedo tenia de ser rechazada, era lo mínimo después de haberlo abandonado. Era tan niña que no sabia lo que hacia, tan arrepentida se hallaba, quería reparar esos años de ausencia, pero como. Al verlo vio con mucho dolor lo parecido a su padre que era, lo veía rodeado de otros jóvenes como el, feliz, sonriente, y pensó con lagrimas en sus ojos: “finalmente eres simplemente un hombre feliz”, y se sintió muy dichosa de ver a su bebe, su estrella convertido en un bello hombre, feliz, sin saber aun quien era el realmente, o que había hecho de su vida, habria tiempo para averiguar todo aquello, lo mas difícil seria acercarse, ¿ como le diría?... ¡hola, mucho gusto soy tu madre, tanto tiempo ¿no?”. No. Cuando se disponía a marcharse, resignada  a la idea de que el estaba bien y no la necesitaba, repara en que aquel muchacho la observaba, directamente a los ojos. Al ir acercándose a su encuentro, Shiryu se asombra frente a la belleza de aquélla señora, y a ese aire familiar que despedía, cuando sorpresivamente se dirige a el para decirle, con lagrimas en sus ojos:


_ Hola Shiryu, te extrañe tanto estrella mía _


 


FIN.  Gracias por leer!!!!!!!!!


 


No se si continuara, veré mas adelante... si es que les gusta... este es mi 6º fics... y todavía me cuesta hacer una historia digna de llamarse historia.


 


¿Es loco no?...¿ imagínense el antes de todos los personajes? ¿quiénes eran sus padres y como? ¿en que situación quedaron huérfanos?... del unico que sabemos es de Hyoga...


 


Besitos y gracias por ser tan buen@s conmigo...


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