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Cuestión de Suerte por Shinigami_Maxwell

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Notas del fanfic:

Primero que todo, lo siento mucho, perdí acceso a mi cuenta original. Este fic iba en el capitulo 8, y quedo abandonado repentinamente, el problema ue que no pude acceder mas a mi cuenta, trate de cambiar la pass, pero nunca me llego la nueva al mail así que la perdí oficialmente, trate por meses de recuperarla, y veía algunas reclamos porque el abandono de mis fics, lo siento mucho u.u no tenia como seguirlos, hasta que... me arte y me cree una cuenta nueva, los primeros capítulos ya estan IP, así que se subirán muy rápido, y espero poder continuarla igualmente rápido porque ya le tengo casi terminada, mis disculpas de nuevo si aun vive alguna de mis lectoras u.u

Notas del capitulo:

Este fue el primer fic que publique, antes de perder mi cuenta ¬¬
Tiene mas años que el asdfasdfassdf, bueno, ojala les agrade >w<

Prólogo

 

Un pequeño niño de grandes ojos violeta caminaba por los pasillo de la casa de acogida de menores Maxwell, este chico tenia 8 años, de los cuales los dos últimos los había pasado ahí, y estaba seguro que ahí estaría hasta su mayoría de edad, observando a su alrededor había aprendido que nadie adoptaba a los niños de su edad, la gente siempre prefería a los bebes, el no entendía la razón, después de todo los bebes no sabían hacer nada, sin embargo a el no le importaba, el adoraba el orfanato, la iglesia y a los demás niños del hogar, y ni decir del Padre Maxwell, era todo lo que le necesitaba como una figura paterna.

Era temprano, y los pasillos estaban vacíos, la mayoría de los niños estaban en las clases que impartía la Hermana Helen, y el lindo niño de ojos violetas no entendía porque el Padre Maxwell lo había mandado a llamar, termino de atravesar los pasillos y se detuvo frene a una gran puerta, esa era la oficina del Padre Maxwell, ahí el solía tratar los “asuntos de los adultos” como decían los niños. Llamo a la puerta y tras no oír respuesta entro despacio, ahí estaba el Padre Maxwell con otros dos adultos.

-          Ehhh, me mando a llamar Padre…? – Pregunto el niño de ojos violetas con una voz bajita, el no acostumbraba a hablar así, pero se sintió intimidado por los otros dos desconocidos.

-          Así es pequeño Duo, toma asiento junto a los señores Peacecraft.

El niño que recibía el nombre de Duo miro a los dos adultos, “los señores Peacecraft” y vio como uno de ellos, una hermosa mujer de cabello largo, rubio platinado le sonreía y le invitaba a sentarse junto a ella, cosa que el niño hizo en silencio.

-          Es un niño hermoso. – Menciono la mujer rubia.

-          ¿Qué edad dijo que tenía Padre? – Pregunto un hombre de cabello rubio ceniza, el cual estaba sentado al otro lado de la mujer.

-          Ocho años señor Peacecraft. – Menciono el Padre Maxwell con semblante serio.

-          No crees que es demasiado grande para ser adoptado? – Le dijo en voz alta a la mujer, al mismo tiempo que los ojos de Duo se abrían como platos, el no quería ser adoptado, el quería estar con el Padre Maxwell.

-          Al contrario cariño, tiene la misma edad que Relena, serian muy buenos amigos. – Hablo la mujer sin borrar su sonrisa.

-          Esta bien. - suspiro el hombre. – Pero sigo sin estar de acuerdo en darle un hermano a Relena solo por capricho de esta.

El Padre Maxwell los miraba serio, la verdad, a el tampoco le gustaba que motivo por el cual estaban adoptando a Duo, el mero hecho de que su hija menor, Relena Peacecraft quería un hermanito de su edad con quien jugar, pero el quería mucho a Duo, y sabia que esta seria su única oportunidad de salir de ese orfanato y tener un futuro decente.

-          Entonces solo falta su firma Padre Maxwell. – Menciono impaciente la mujer.

El sacerdote miro a Duo y le sonrió mientras tomaba el papel y dejaba ahí el futuro de Duo, quien miraba todo en completo silencio, hubiese querido salir corriendo, pero sus pequeñas piernas no le funcionaron, el siempre pensó que estaría ahí para siempre, que crecería entre sus demás amigos del orfanato, pero no, eso ahora era imposible, y el no podía hacer algo, no entendía, no le veía sentido a nada de eso.

-           Duo. – Hablo el Padre Maxwell con cierto tono de tristeza. – Te presento al señor y señora Peacecratf. – Duo los miro con cierta desconfianza. – Tus nuevos padres. – Y al oír esa palabra el pequeño niño de los ojos violetas sintió que su vida cambiaria para siempre.

 

 

Continuara...

Notas finales:

Y aquí empezamos de cero nuevamente >w<
Gracias por tomarse la molestia de leer o releer XD


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