~¿Te gusto?
Kim JunSu siempre había pensado en YooChun como una persona bonita.
"YooChun es muy bonito"
Se dijo una vez, mientras lo veía de perfil y su mirada analizaba cada una de las finas líneas del mayor.
Desde entonces y entre su silencio se la pasaba admirando cada uno de los bonitos rasgos que YooChun poseía, sin que éste se diera cuenta de nada.
JunSu podía quedarse horas viendo y admirando la belleza de la que su amigo era dueño, sin siquiera percatarse del tiempo que pasaba inexorable.
Un día después de un ensayo, se sentó en un extremo de la sala, y YooChun lo hizo un poco más allá. Desde donde JunSu estaba podía mirarlo bien. Como siempre...
Admirarlo. Su cabello ondulado y a los hombros, perfectamente negro dando un divino contraste con su piel blanca y tersa. La figura y líneas de su cuerpo, que en su imaginación, se acomodaría perfectamente entre sus brazos y... Y hubiera podido fantasear más si no fuera porque debían irse.
Por la madrugada. Todos dormían, menos él; por supuesto. Con sigilo se paró de su cama y se dirigió a la de al lado. Compartía habitación con YooChun, que mejor. Se detuvo a un lado de él... La luz de la luna que se filtraba por la ventana, le daba un brillo angelical y etéreo. Le gustaba...
Apreciarlo. El largo de sus pestañas largas y negras. Sus parpados cerrados ocultando los preciosos ojos oscuros que poseía. La linda forma de su nariz. La piel de sus mejillas. Su barbilla... Sus labios, tan finos, tan llamativos, tan perfectos y hermosos. De un color cereza exquisito, quería probarlos, morder el inferior, succionarlo y estirarlo. Saborearlo... Descubrirlos...
Se fue hincando. Hipnotizado por aquellos labios, cegado por su deseo. Y cuando llegó a estar a centímetros de aquel bonito rostro. Su dueño, se movió... Rompiendo el hechizo sobre JunSu; pero no así el deseo. YooChun había girado su cuerpo, quedando de costado. Algunos de sus mechones cayeron sobre su rostro, ocultándolo de JunSu. A éste, por supuesto, no le pareció, y su mano se movió por si sola a apartarlos. Sonrió feliz cuando pudo apreciar de nuevo, y sin dificultad alguna, aquel rostro sereno.
Se hincó esta vez por completo. Su barbilla estaba apoyada en la orilla de la cama y sus manos a los lados de su rostro, sosteniendo las sabanas. Parecía un niño pequeño, viendo maravillado a su nuevo hermanito. Claro que esto distaba en el hecho de que YooChun no era ningún bebe y mucho menos hermano de JunSu.
Se acercó un poco más. Podía sentir la respiración de YooChun contra su rostro. Realmente quería besar esos labios. Cerró sus ojos y cortó la distancia entre ellos.
"Suaves y dulces. Quisiera..."
Comenzó a mover sus labios suavemente sobre los otros, y se apretó más contra ellos. Quería profundizar más ese bello contacto, que su lengua entrará en esa húmeda cavidad y saboreará su sabor, quería jugar con la contraría. Quería tanto; pero no podía tener mucho.
Se separó de aquella dulce boca cuando sintió que YooChun se movía. Preocupado lo miró, esperaba no haberlo despertado. Con cautela intentó regresar hacia su lugar, acostarse sobre su cama, dormir tapado por sus sabanas y soñar con que besaba a YooChun y éste le correspondía, y mientras que él se volvía cada vez más y más adicto a aquellos labios, el cuerpo de YooChun se estremecería entre sus brazos en los que su delgado cuerpo se amoldaría tan perfectamente bien que creería fueron hechos el uno para el otro, y sus manos inquietas empezarían un recorrido por la espalda ajena y la recorrería en suaves caricias hasta llegar a la parte baja y... Pero nada de eso sucedería ni por ser mera fantasía. Al intentar regresar a su cama una mano atrapó la suya, haciéndolo sobresaltar. ¡Lo había despertado! ¿Qué iba a decirle? ¿Qué iba a hacer?
"JunSu..." escuchó el suave murmullo que fue la voz de YooChun diciendo su nombre. Giró, y lo vio, sostenía su mano con la izquierda mientras que se sostenía con la derecha. Sus ojitos dormilones le miraban fijo. "¿Qué hacías Su?"
"Nada..." susurró nervioso. YooChun sonrió dulcemente, y el corazón de JunSu dio un vuelco.
"No mientas" seguía sonriendo, y sin soltar la mano de JunSu, tiró de ella hacia él. JunSu se sentó a la orilla de la cama con su cabeza hacía la dirección de YooChun, mirándolo nerviosa y fijamente. YooChun se acercó a su rostro, y musitó divertido "¿Por qué te gusta verme tanto?" rió suavemente.
"¡Yo no te veía!" refutó azorado; pero sin alzar la voz. YooChun volvió a reír divertido.
"Claro que lo haces, siempre lo haces. Todos los días, a cada hora. A todo momento" Seguía divertido, e interesado. Desde hace tiempo, se había percatado de las insistentes miradas que le dirigía JunSu, de la intensa mirada que le dirigía últimamente y que lo hacía sentir nervioso y vulnerable, sentía que JunSu podía ver a través de él, su interior, y eso realmente lo hacía sentir nervioso. "Me pregunto, si eres un acosador. En serio JunSu... Ya hasta me das miedo" Lo decía en broma, era claro. Pero quería saber por qué JunSu mostraba tanto interés en su persona de aquella manera un tanto acosadora, quizá, no todo en su frase era broma, pensó después.
"¿Te asusto?" preguntó ignorando el hecho de que le llamara acosador, le preocupaba más el que YooChun le tuviera miedo. Sin embargo YooChun sólo rió de nuevo, haciéndole arquear una ceja.
"Por supuesto que no. Era broma. Pero si me pone nervioso el que me mires tanto ¡Deja de acosarme con la mirada!"
"¡Pero si no te acoso! Yo no soy de esos..."
"Entonces ¿Por qué me miras tanto? ¿Qué a eso no se le llama acoso?"
"Por supuesto que no... Yo... Sólo, me gusta mirarte, no sabía que te molestara. Yo pensaba que no te ibas a dar cuenta" JunSu había bajado la mirada sonrojado al momento de confesar aquello. YooChun le miró con ternura.
"¿Te gusto?" preguntó, y tomó la mano de JunSu entre la suyas. JunSu lo miró al rostro nuevamente:
Nunca se había hecho esa pregunta antes.
¿Le gustaba YooChun?
Sabía que le gustaba cuando sonreía tan limpia y puramente, cuando sus ojos brillaban de emoción. Cuando reía escandalosamente. Cuando cantaba, cuando tocaba el piano, cuando lo abrazaba, cuando lo besaba en la mejilla, cuando le sonreía a él, cuando reía con él, cuando se preocupaba por él, cuando lo mimaba, cuando se enojaba, porque hacía pucheros encantadores, cuando hacía rabietas, cuando se mostraba comprensivo, cuando se mostraba serio, cuando hacían fanservice, cuando...
Todo... Todo de YooChun le gustaba. Todo él...
Y también sabía que odiaba, todo aquello que hiciera sentir mal a YooChun, que lo hiciera llorar, que lo pusiera triste, que opacará el fulgor en su mirada, que lo dañara... Todo aquello que lo lastimará. Y sobre todo, todo aquello que le robará su atención... Y como odiaba y frustraba eso; pensó.
Y JunSu comprendió. Lo comprendía muy bien.
"No YooChun" le dijo serio. Mirándolo directamente a los ojos. Y notó la tristeza y ligero dolor que se instaló en el bonito rostro de YooChun, sus preciosos ojitos se habían cristalizado. De poder hacerlo se golpearía así mismo, por haber provocado aquello en YooChun; sin embargo aún no terminaba...
"Entonces ¿Por qué me besaste?" Quiso saber. Puesto que había sentido unos labios sobre los suyo, y cuando abrió sus ojos, vio a JunSu queriendo regresar a su lugar. Había sido él, y no un sueño como hubiera creído sino lo hubiera visto. E inconscientemente lo había tomado del brazo.
"Porque estoy enamorado de ti, YooChun. Te amo" confesó.
YooChun levantó su mirada y la posó en la avellana oscuro de JunSu.
JunSu estaba enamorado de él...
Sonrió feliz por la confesión y en un arranque se abalanzó hacia JunSu, éste lo recibió sorprendido y gustoso, y lo estrecho fuertemente, entre sus brazos.
"Tonto, ¡me asustaste!" le dijo al oído YooChun. Y después se soltó y le golpeó en el brazo, JunSu se quejó levemente y entonces tomando a YooChun por el rostro con ambas manos y mirándolo profundamente le preguntó:
"Yo ya te he dicho lo que siento por ti, YooChun. Ahora te toca a ti. Dime, ¿también me quieres?"
La luz de la luna y la cercanía de sus rostros le permitieron apreciar el bello rubor en las mejillas de YooChun. Esa era una buena señal...
"Yo... También te amo. Siempre he estado enamorado de ti"
JunSu sonrió satisfecho. Y acercó su rostro al de YooChun para besar con profundidad y devoción aquellos hermosos y carnosos labios, que le invitaban a más de un simple roce. YooChun solamente cerró sus ojos al sentir la tibia respiración de JunSu tan cerca de sus labios; y entregándose por completo, dejo que JunSu se apoderara de su boca con aquel sublime contacto.
Definitivamente, si sus labios encajaban tan maravillosamente bien, sus cuerpos lo harían a un mejor.