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...~With blood in the hands~... por Mikuzita-Chan

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Notas del fanfic:

Ok, de nuevo yo~...este es un one-shotp

pues la verdad no sé de donde se me ocurrio esto y me sorprendio bastante

ya que pues la verdad yo queria hacer un fic así de AoixUru, pero al estilo song fic, pero esto fue lo que quedo, al principio me sorprendí como quedo narrado, es uno de los 3 fanfic que he echo con smooth Criminal de Michael Jackson, en un principio seria como la cancion, pero termino así, este solo se basa en esa cancion, no tanto pero bueno.

 

sé que este fic puede que no sea mucho del agrado de alguien~..

 

Muchas cosas en el fic me fueron inesperadas, lo hice pensando en alguien~...ahora tengo instinto asesino (?~...y los j-rockers sepsys pagan por eso TwT (?4..

 

bueno ya, espero que les guste, pero sé que así no será y también que...amm...dejen review si gustan~..

Notas del capitulo:

Ya casi todo lo comente en notas del fanfic~...

al final me quedó algo mál...o muy mal, no me gusto la última parte...

Bueno...eso es todo lo que debo decir~..

 

gracias por la molestia de entrar a leer~..

La noche esta oscura, las estrellas que surcan aquel cielo han desaparecido de la vista de cualquier ser vivo, solo la resplandeciente luna llena adorna aquel manto negro.

Una persona con la mirada sin brillo camina con firmeza y sin prisa hacia su destino final, sus ojos no muestran expresión alguna, el brillo que tal vez alguna vez tuvieron a desaparecido por completo, su rostro totalmente pálido demuestra el dolor y la infelicidad que lo embargan.

¿Tan doloroso es sentirse traicionado?

La respuesta es obvia para aquel pelinegro, toda su felicidad se vio borrada por un simple, pero significante hecho.

*-*-*Flash Back*-*-*

 

Era de mañana, no había nada malo, la felicidad lo embargaba mas que nada, y a quien no?

Tenía un novio al cual amaba con locura, tenían un hogar, tenia buenos amigos

¿Qué más se puede pedir?

Pero aquella mañana que pensó que seria una llena de felicidad, pero que equivocado estaba.

El celular de su amante había comenzado a sonar, no entendía por que, a demás que era muy temprano en la mañana, pensó que no le molestaría, así que tomo aquel pequeño aparato que se encontraba reposando en la mesita de noche y vio en la pantalla que era un mensaje de Reita.

 

-          Que será…-se pregunto a si mismo, mientras oprimía el botón que lo llevaría a conocer una dura realidad que no conocía. La pantalla de aquel aparato reflejo unas pequeñas letras que conformaban la oración “Hoy estoy libre, espero verte pronto amor mío, no sabes cuanto te necesito”

 

Estaba en shock, desde cuando Reita le mandaba un mensaje así a su pareja? , pensó que se había equivocado de número, pero cuando por simple “curiosidad” fue a la bandeja de mensajes, descubrió miles de estos y todos tenían el mismo emisor, Reita.

 

Dejo el celular tal y como estaba, su pareja no había despertado, aun se encontraba durmiendo a su lado, quería llorar, pero sabría que se despertaría aquel castaño y formularía miles de preguntas, las cuales tendrían miles de respuestas cargadas de dolor y odio.

 

Se levanto con cuidado de la cama, se arreglo sin hacer mucho ruido y salió de aquel departamento que compartía con Uruha, camino por las calles en busca de quien tal vez seria su consuelo.

 

Llego a una casa que quedaba a tan solo algunas cuadras del suyo, toco la puerta con 3 simples toques de su puño y se dedico a esperar.

 

-          Aoi, que te trae por aquí?...-pronuncio el dueño de aquella casa, mientras asomaba su rostro por la puerta, aquella sonrisa que lo caracterizaba estaba plasmada en este. Obviamente, era Kai.

 

-          Calla…-susurro para luego rodear la cintura del castaño menor y hacerlo entrar a la casa.

 

-          Aoi.._susurro con algo de miedo el menor, vio como el pelinegro lo soltaba y cerraba la puerta con seguro, estaba paralizado y no pudo hacer nada mas que observar, es mas, no se dio cuenta de cuando el pelinegro de nuevo lo tenia entre sus brazos y se comía a besos su cuello-…aoi…-volvió a susurrar con el miedo escapando por sus labios

 

-          Calla kai…-el mayor separo sus labios del cuello de kai, deslizo una de sus manos que se encontraban en la cintura de este y la llevo hasta la pálida mejilla del castaño, este lo miraba con algo de miedo- sabes que quieres esto…- y no se equivocaba, el menor estaba enamorado de aoi, pero su miedo y timidez le habían impedido alguna vez confesársele y cuando supo que el otro castaño se le había adelantado, dejo todos sus sueños de tener algo con aoi. Kai desvió su mirada de la del pelinegro.

 

-          ¿Por qué aoi?....Uruha ya se canso de ti, ¿verdad?- no sabia si las palabras que había formulado eran las correctas, pero de algo estaba seguro, aquel castaño que estaba con aoi no era de fiar, mas de una vez había cuerneado a sus parejas, por que con Aoi seria diferente?, como dicen “Aunque la mona se vista de seda, mona se queda”.

 

-          Eres tan bueno adivinando, Yut-chan~…-susurro al oído del menor, este comenzó a temblar, estaba cayendo redondo ante los pies de aoi

 

-          E-era algo de esperarse…-acerco sus manos al cuerpo del mayor y desabrocho el primer botón de aquella camisa negra, siguiéndole los botones restantes hasta que no hubo alguna más sin desabrochar. Las manos del castaño se colaron en aquella piel descubierta del pecho del mayor, tan firme y suave para su tacto.

 

-          Nhh…es verdad…-suspiro al sentir las calidad manos del menor sobre su piel, un tacto sutil pero delicioso para el, quería ver mas de lo que podía ser capas aquel castaño de hermosa sonrisa y que mejor que la “curiosidad” como compañera y fiel ayudante.

 

Aoi no se quedo a mirar, acerco su rostro al de Kai y junto sus labios, rosándolos con sutileza pero a la vez con lujuria y pasión, pronto a aquel beso se sumaron sus lenguas que luchaban la una con la otra por dominarse, recorriendo la cabida bucal del otro. Sus manos recorrieron el cuerpo del otro, gemidos comenzaron a sumarse al beso lujurioso que se hacia presente.

 

El mayor volvió a atacar el blanquecino cuello del menor, se deleito con aquella piel y los gemidos que este proporcionaba eran tan excitantes para su sentido de la audición. El menor retiro aquella camisa fastidiosa del cuerpo del mayor y se dedico a recorrer con las yemas de sus dedos el tórax de su amante, Aoi por su parte bajo hasta el pecho del menor, desabrochando casa botón y besando a su vez la piel que quedaba al descubierto pero no duro mucho así, dirigió su atención a uno de los pezones de Kai, deleito su lengua con aquella pequeña parte de la anatomía de aquel deliciosos cuerpo, Kai no pudo evitar gemir, su piel se erizo por completo, era tan placentero sentir aquella lengua sobre su cuerpo.

 

Momentos después de deleitarse con los pezones del castaño, bajo sus manos hasta el pantalón de este y se los quito tan rápido que el menor ni se había dado cuenta que ya solo había quedado en bóxers. El mayor se arrodillo ante Kai, este lo miraba fijamente y con la respiración algo agitada, el pelinegro sonrio juguetonamente y dirigió su vista al bulto que había entre las piernas del castaño,  acerco sus labios a este y lo lamio por encima de la tela y siguió este mismo procedimiento ante la mirada fija de su amante, gemidos volvieron a inundar aquellas cuatro paredes que los rodeaban. Mordidas comenzaron ha hacerse presente con las juguetonas manos del mayor.

 

“Placer” era lo único que sentía su cuerpo al sentir aquellas caricias, estaba tan cegado por el placer que no se dio cuenta cuando el mayor le había quitado su ultima prenda y se encontraba masturbándolo de manera lenta y tortuosa.

-          Ahhh….Aoi..-gimió ante las caricias que le eran proporcionadas en su virilidad.

 

-          Más?...-pregunto en un tono sensual, mientras hacia sus caricias un poco más rápidas lo que provoco que Kai gimiera con más fuerza.- tomaré eso…como un si.

 

Aumento el ritmo de sus caricias sobre la virilidad de Kai, recorrió con la palma de su mano toda la extensión del miembro del menor, se deleitaba con los gemidos, el placer lo  estaba volviendo loco, la necesidad de poseerlo también lo enloquecía.

Pronto aquel liquido blanco que tanto esperaba el pelinegro se escurrió por sus manos, Kai había alcanzado el orgasmo y tal vez uno de los mas esquicitos que tuviera en su vida, sus piernas temblaban, su respiración era agitada y aoi por su parte se dedico a limpiar con su lengua los restos de semen de su mano y del miembro de Kai, pero lo imaginable estaba por pasar.

 

El menor lo empujo, quedo sorprendido al ver como Kai le quitaba sus pantalones y su bóxers de una sola vez, para luego tomar su miembro duro y erecto entre sus manos.

 

-          Yuu…-susurro con sus labios cerca del miembro del mayor. Este ultimo solo lo miraba sorprendido, nunca pensó que Kai fuera tan osado y peor nunca pensó que escucharía de sus labios las palabras- que grande la tienes…ha de ser deliciosa…

Estaba en shock, pero no le duro mucho, sintió la húmeda lengua del otro sobre su miembro, el cual recorría desde la base hasta la punta, gemidos roncos y ahogados comenzaron a salir de la boca de Aoi, el menor sonrio lascivamente, había conseguido lo que quería, pero ya quería seguir al siguiente paso, así que soltó el miembro del mayor y alejo su lengua de este. Aoi lo miro frustrado, pero se sorprendería minutos mas tarde, cuando Kai, se posiciono encima del miembro viril del mayor, lo tomo con una de sus manos para posicionar la punta de este con su entrada.

 

-          K-Kai..-susurro algo asustado el mayor, no había preparado a kai y sabría que podría dolerle.

 

-          La quiero dentro Yuu…quiero sentirte completamente dentro de mi…-respondió mirando al mayor a los ojos, luego comenzó a ejercer presión sobre la punta para que esta pudiera entrar, cosa que logro entre pequeños quejidos de dolor, luego bajo con sumo cuidado autopenetrandose, cuando ya sintió por completo el miembro de Aoi en el, se impulso hacia arriba con sus piernas, provocando un gemido de dolor.

 

-          No te muevas…-le ordeno aoi, pero este el menor caso le hizo, así que no tubo mas remedio que tomarlo de las caderas y detenerlo.- Kai…te haces daño..-le regaño

 

-          Vamos aoi…-susurro mirándolo a los ojos, nunca había visto a aoi preocupado por el, eso le encanto, pero sabia que el corazón del pelinegro era exclusivo del Castaño alto y que en ese momento, el era el juguete de Aoi, con el que quería olvidar a Uruha, le dolió en lo mas profundo de su alma, pero si así era la única manera de tener a aoi, lo haría. Volviendo a la realidad, volvió a impulsarse con sus piernas para luego dejarse caer, los quejidos de dolor se volvían ha hacer presentes cada vez que volvía repetir el procedimiento, pero con el paso del tiempo se volvieron en gemidos de placer, ya para ese entonces Aoi se le había unido con un sutil movimiento de cadera para que las  penetraciones fueran lo mas profundas posibles.

 

Movimientos bruscos, gemidos y suplicas por mas, sus cuerpos sudorosos, el placer invadiéndolos, tantas cosas juntas los hicieron llegar al mismo tiempo al tan esperado orgasmo. Kai cayo rendido encima del pecho del mayor, sus respiraciones eran descontroladas.

 

-          Yuu..-susurro kai y el aludido lo volteo a mirar- Te amo..-susurro con sus mejillas sonrojadas, Aoi entro en razón, ¿Qué había hecho?, se lamentaba y lo peor de todo es que no correspondía el sentimiento.

 

-          Kai…-susurro, pero no pudo continuar con la oración, el menor coloco su dedo índice encima de los labios del mayor

 

-          No importa…no arruines el momento- lo miro con una sonrisa y poso sus labios sobre los del pelinegro, el cual correspondió de inmediato el beso.

 

La culpa lo invadía,  le había devuelto a shima lo que le hizo, con la misma moneda, pero cada vez que recordaba aquel mensaje y los miles que habían más, el odio se apoderaba de el.

 

Luego de quedarse un rato mas con Kai, decidió regresa a su departamento, supuso que el uruha estaría despierto, así que lo enfrentaría, pero el destino le tenia una jugada que jamás se la esperaría y peor aun, desencadenaría un hecho que marcaria la vida de todos.

 

Llego hasta la puerta de aquel departamento, saco su llave y la introdujo en la cerradura, pero para su sorpresa, esta estaba abierta, saco la llave y abrió la puerta, parecía que estaba vacio, pero pudo escuchar ciertos ruidos provenir de su habitación, estaba asustado, si el mismo recordaba que había dejado la puerta cerrada y con seguro.

 

Camino sigilosamente por el pasillo, la puerta de la habitación se encontraba, semi abierta así que se asomo a ver….tal vez, haberlo hecho fue el peor error que cometió en su vida.

 

Alcanzo a ver a reita, quien se encontraba penetrando salvajemente a uruha, este ultimo solo gemía el nombre del rubio mientras imploraba por mas. La ira y el odio lo volvían a invadir, pero simplemente retrocedió y salió del lugar, quería olvidar, quería conseguir olvidar a shima o simplemente…

 

“borrarlo del mapa”

Después de ver aquellas imágenes, termino en un bar de mala muerte, bebiendo y bebiendo, pero el alcohol que corría por sus venas solo le hacia intensificar el odio que tenia ante aquellos dos seres que según lo querían.

 

Entre copa y copa llega a una determinada decisión y esperaría que resultara así que tomo su celular y comenzó a escribir un mensaje a su pareja.

 

“Dormiré en la casa de Kai, me pidió ayuda con un trabajo, no me esperes, no se cuando regrese”

 

Sin ponerle mas lo envió, sabría que uruha no contestaría, así, lo que rondaba en su mente lo haría esa misma noche.

 

Las horas le pasaron rápido entre copa y copa, imagino mil de veces en su cabeza lo que estaba a punto de hacer, analizo todo con sumo cuidado, el alcohol no lo había puesto tan ebrio gracias a que procuro tomar a paso lento mientras las horas pasaban.

Llego a ser la 1 de la madrugada y partió hacia su destino final.

 

*-*-*Fin Del Flash Back*-*-*-*

 

Y es aquí donde comenzó la historia, aun no llegaba a su destino final, pero estaba a tan solo unas cuadras de el, de acabar con todo lo que había amado.

 

Tardo 10 minutos en llegar, la puerta ahora si estaba asegurada, vaya suerte la suya, pero no le importo tenia la llave, así que la abrió con sumo cuidado, todo estaba oscuro, no había ningún ruido, supuso que el castaño estaría dormido.

 

Se deslizo a paso lento hacia la cocina, esquivo cualquier cosa que se pusiera en su camino con sus manos, las cuales iban extendidas para tocar cualquier objeto con el que pudiera chocar, cualquier ruido podría arruinar su plan, aun con alcohol en la sangre, no se veía muy afectado su sentido del equilibrio; llego sano y salvo a la cocina, tanteo el lava platos y encontró su objetivo, quien seria su fiel compañera aquella noche.

 

Camino con mucho mas cuidado que la vez anterior por el pasillo oscuro, tanteo y tanteo con una de sus manos hasta que alcanzó a llegar a la puerta de su habitación, la cual se encontraba abierta, agudizó su vista, se asomo por la puerta y pudo divisar dos cuerpos en la cama, abrazados y sudorosos, sus pieles brillaban con el brillo de la luna que se colaba por la ventana.

 

Verlos lo hizo estallar en cólera, ahora resultaba que se revolcaban en su propia cama, no aguanto más y entro de golpe a la habitación, provocando que ambos amantes se despertaran del susto, cerró la puerta con seguro para que nadie pudiera escapar. Aoi prendió la luz y pudo verlos mejor, ambos lo miraban con miedo y en especial por el artefacto que llevaba en su mano izquierda.

 

-          Así..que no solo resulta que me eras infiel…-soltó  con un tono lleno de odio mientras se acercaba de a poco a la cama donde estaban los temerosos amantes. Reita  usaba su cuerpo como escudo para uruha, quien temblaba- si no…que también te revolcabas con él en mi propia cama…-sonrio hipócritamente.

 

-          Yuu..yo..yo..-comenzó a tartamudear uruha con miedo, su piel estaba erizada, su cuerpo no dejaba de temblar, sus ojos se llenaron de lagrimas, era tarde para arrepentirse.

 

-          ¡Cállate!…-respondió molesto el mayor- y…¡Tú!- volvió a usar el mismo tono molesto mientras apuntaba con el afilada arma a Reita. Si, como se han de imaginar, Aoi había viajado a la cocina por quien le ayudaría aquella noche, un cuchillo de cocina.

 

-          ¿Qué vas ha hacer? ¿Matarnos?-pregunto el rubio mientras miraba desafiantemente a Aoi- Hazlo Yuu, pero no con eso te ganaras el amor de Uruha, el NO te ama y ¡nunca lo hizo!, ¡siempre me amo a MI! –soltó de una con rabia, no se dejaría intimidar por un simple cuchillo, pero tal vez fue un gran error que cometió, el mayor no le dio tiempo de seguir hablando, se acerco a paso rápido y clavo de una sola embestida de su mano, el cuchillo en el pecho del rubio justo a pocos centímetros de su corazón, a este se le abrieron los ojos al máximo mientras comenzaban a salir pequeñas gotas de sangre alrededor del cuchillo que seguía clavado en su piel. Uruha grito alarmado mientras comenzaba a llorar.

 

-          ¡¡¡AKIRA!!!-grito mientras seguía llorando, esto provoco más rabia en el mayor y hundió más el arma en la herida, el rubio seguía con vida, pero sabia que apenas el cuchillo fuera retirado de su pecho se desangraría sin remedio alguno.

 

-          U-Uruha..co-co-corre..-susurro a su amante que se encontraba detrás de el, esas si quiera fueron las ultimas palabras del rubio, aoi retiro el cuchillo, la sangre salió a montones, descendía por el pecho descubierto del rubio, pero no fue la única herida que le proporciono, volvió a clavar el cuchillo en el rubio muchas veces más ante la mirada aterrorizada de Uruha, quien se encontraba en shock, veía como mataban a su amante, estaba viendo el acto mas cruel que pudo haber presenciado en su vida.

 

Pronto el cuerpo de reita cayo encima del castaño, la sangre no dejaba de brotar y el corazón del rubio llevaba rato sin latir, comenzó a ponerse pálida su piel y sus ojos se encontraban totalmente abiertos. En aquel momento uruha reacciono y salió corriendo de la cama, no le importo estar denudo, pero no corría con suerte aquella fría y oscura noche, Aoi  dejo  clavado el cuchillo en el abdomen del cuerpo muerto del rubio y corrió a atrapar al castaño, cosa que no el fue difícil, logro interceptarlo antes de que llegara a la puerta.

 

-          ¡Aoi! ¡NO¡  ¡¡¡por favor!!!- lloraba desconsoladamente mientras era arrastrado por el pelinegro por el cuarto, este lo llevo hasta una esquina y allí lo tiro, Uruha se quejo por el fuerte golpe que se había dado en su espalda al chocar con la pared, Aoi rasgo su camisa y ato a uruha de manos y pies, luego se levanto para ir a buscar su cuchillo, Uruha por su parte se arrastro por el piso para intentar de huir, el mayor ni se preocupo por que intentara de escapar, sabia que no llegaría lejos así que con toda la calma del mundo retomo su cuchillo, y se alejo de la cama manchada con la sangre de aquel rubio.

 

-          ¿A dónde vas?- le pregunto con calma al menor que seguía arrastrándose por el suelo mientras mordía su labio inferior para evitar que sus sollozos se escucharan.- Aun no hemos terminado patito…-tomo el frágil cuerpo de uruha y lo recostó en el suelo.

 

-          Aoi…no…-lloraba cada vez más, pudo sentir el cuerpo del mayor encima de su pelvis, vio aquel cuchillo cubierto de la sangre de reita en la mano izquierda de Aoi.

 

-          ¿Por qué no?- le pregunto mientras acercaba su rostro al de Uruha

 

-          Porque te amo…-lloro mientras miraba al mayor, este solo sonrio y planto un beso en los labios del castaño, este pensó que aoi lo estaba perdonando, pero la realidad no era así.

 

-          Tus palabras están vacías Takashima…-hablo con palabras firmes- como dijo reita, tú nunca me amaste y nunca me amaras…

 

-          E-eso….no es verdad-dijo volviendo a estar en llanto

 

-          Llorando no vas a sacar nada…-dijo con crueldad

 

-          Yuu…-susurro llorando, el miedo lo invadía cada vez mas , vio como aoi acercaba el cuchillo hacia la piel denuda de su tórax.

 

-          Ahora si te acuerdas de mi, ¿no? – lo miro con odio y se levanto del cuerpo de uruha, este intento de volverse arrastrar pero aoi se puso en su camino y se arrodillo junto a su cuerpo el cual había volteado boca arriba.

 

Tomo el cuerpo de uruha entre sus manos mientras este seguía llorando.

 

-          ¿Cuándo dejaras de llorar?...-pregunto con la voz serena- sabes cual es tu destino y no te vas a escapar de el.

 

-          Yuu..no…-volvió a suplicar, cosa que era en vano.

 

Allí tenia el cuerpo que tan deseaba, aquel cuerpo que ya hacia entre sus brazos, aquel cuerpo que pertenecía al ser que había jurado amarlo y más que  aquellas palabras se las llevaron el viento, pudo ver el miedo de su victima en aquellos ojos castaños, pero no seria débil, esta vez no, tomo aquella arma blanca, y deslizo su filo por el pecho sin cortar aquella piel tan perfecta al tacto, uruha lo miraba con miedo, pero no podía hacer nada, sus manos atadas y sus suplicas eran ignoradas por el mayor, quien no dejaba de recorrer su blanquecina piel con el afilado y frio cuchillo, líneas rojas se hicieron presente en su recorrido, la sangre fresca de reita aun estaba presente en el instrumento corto punzante.

 

Pero no tardo mucho para que la fiel acompañante del mayor, volviera a terminar bañada de sangre, el pelinegro mayor comenzó a ser sutiles cortes en la piel de su ahora ex amante, este solo lloraba y soltaba numerosos quejidos de dolor, su amante había muerto en manos del pelinegro, no tenia salvación, sabría cuan trágico seria su final, sabia que el moreno no le perdonaría la vida, que no lo dejaría con vida, en sus ojos podía ver que no había ese brillo que lo caracterizaba, esa persona amable que lo había amado y el ¿Que había hecho por el? Engañarlo con el primero que se le paso por enfrente.

 

Aoi comenzó ha hacer cortes más profundos y cada vez eran muchos más, la sangre comenzó a brota  atreves de aquella piel tan blanca que cada vez se volvía mas pálida, el castaño comenzaba a perder la vida mientras sus gritos no eran escuchados por nadie mas que no fuera su victimario, su vista comenzaba ha hacerse nublosa y su vida comenzaba a pasar ante sus ojos, su voz comenzaba a apagarse mientras su sangre resbala por los costados de su tórax.  Los orificios de aquel cuerpo llegaron en tan poco minutos ha ser profundos que llegaron a tocar los órganos vitales que mantenían con vida a aquel castaño, este no soporto mucho y su mirada quedo perdida, su corazón dejo de latir, sus labios estaban morados,  su cuerpo sin vida estaba entre los brazos de su victimario, quien no paraba de de destrozar aquel cuerpo.

 

Cada vez, hundía más profundo el chuchillo en su victima, ya no escuchaba ningún quejido, ya no escuchaba ningún sollozo, solo escuchaba el ruido de aquel arma al atravesar la carne de uruha.

 

De pronto el pelinegro comenzó a llorar amargamente mientras seguía clavando aquel cuchillo mas allá de la piel perfecta de su ex amante, la sangre no paraba de brotar, el cuerpo comenzaba ha hacerse solo una gran masa de carne mutilada a no ser que no había ni tocado su rostro, aquel perfecto rostro que desde el instante que lo vio fue lo primero que le había atraído del castaño, aquellas finas facciones que le daban un aspecto angelical y encantador, desde ese momento se había quedado completamente enamorado del castaño, pero ahora este con los ojos abiertos y los rastros de las lagrimas que habían escapado de sus ojos a causa del miedo hace tan solo minutos, su corazón había dejado de latir, su vida había acabado allí.

 

El pelinegro soltó el cuerpo de uruha, lo había mutilado a sangre fría, ahora caía en cuenta de lo cegado que estaba por el odio y el rencor, no paraba de llorar, ¿arrepentirse? Era demasiado tarde para ello, tenia que escapar de allí.

 

Tomo su cuchillo y salió del lugar, corrió y corrió hasta que llego a la casa de Kai, eran ya como las 2 de la madrugada, toco la puerta desesperado, las lagrimas se deslizaban por sus mejillas las cuales estaban manchadas de la sangre de sus dos victimas al igual que su ropa. Siguió tocando hasta que un soñoliento Kai salió solo con unos pantalones de pijama.

 

-          Aoi..que…-miro el estado del pelinegro- ¡AOI! ¿QUÉ HICISTE?-pregunto asustado al verlo cubierto de sangre a pies y cabeza y lo peor, con el cuchillo en mano. El pelinegro tiro el cuchillo al suelo y se tiro a los brazos del castaño.

 

-          Los mate…Kai….los mate…-dijo sin poder dejar de sollozar, el castaño estaba en shock, el miedo lo invadió.

 

-          Aoi…-susurro con miedo, el pelinegro mayor se aferro al cuerpo del menor

 

-          No me dejes Kai…tengo miedo…- esas palabras conmovieron al asustado castaño, el cual se separo de Aoi y lo miro

 

-          Toma el cuchillo Aoi…-este asintió sin entender al castaño, este lo hizo entrar y cerro la puerta con seguro. Kai fue hasta la cocina y le quito el cuchillo a Aoi, lo lavo, lo metió en una funda de basura y lo dicho al tacho.- Quítate toda la ropa…-le ordeno, el pelinegro simplemente obedeció y quedo desnudo ante el menor, quien tomo la ropa y la puso en el lavabo de la cocina, luego se quito su propia ropa y la puso junto a la de aoi, luego fue por un pequeño frasco que contenía gasolina el cual se encontraba en una repisa alta, vertió todo el contenido sobre la ropa y le prendió fuego.

 

-          Kai..-susurro aoi mientras miraba como se quemaba la ropa.

 

-          Vamos a bañarte…-tomo la mano del mayor que aun se encontraba como ido, lo llevo hasta el baño y allí el mismo se encargo de bañarlo y bañarse a si mismo, debía eliminar todo rastro de sangre, la cual se fue junto con el agua. Seco muy bien el cuerpo del moreno y le presto ropa.

 

-          Kai..-volvió a susurrar aoi mientras abrazaba con fuerza al menor, ambos se encontraban en la habitación de este ultimo.

 

-          ¿Qué pasa?-pregunto mientras acariciaba los negros cabellos de Aoi.

 

-          Huye conmigo…-le pidió mientras volteaba mirarlo a los ojos

 

-          Yo…- su mente se había quedado en blanco

 

-          Por favor….-suplico

 

-          Huyamos…-tomo la mano del moreno  entre la suya y le dedico una dulce mirada profesándole su amor.

 

-          Gracias…-contesto.

 

Después de aquella propuesta Aoi acerco su rostro al de Kai y lo beso con ternura, sin nada de lujuria de por medio, nada de pasión, solo ternura y cariño, Kai correspondió de inmediato y al poco tiempo se separaron, se sonrieron tímidamente y kai comenzó a empacar, saco tomo el dinero que tenia ahorrado en una caja de galletas, era bastante, bastaba y sobraba para comenzar una nueva vida junto al pelinegro.

 

La ropa había terminado de quemase, así que kai procedió a limpiar las cenizas de estas que habían quedado en el lavadero, tomo sus cosas, la funda de basura en la cual se encontraba la funda con el cuchillo y junto al pelinegro salieron de la casa del menor, la cerraron con seguro y se aseguraron que no hubiera rastro alguno de sangre o algo parecido, caminaron unas cuadras más arriba y dejaron la funda tirada en un gran contenedor de basura, luego siguieron su camino hacia el aeropuerto, tomarían el primer vuelo que partiera, y así fue….

 

Narra Aoi

 

Mie ~ Japón – Un año después.

 

Ha pasado un año desde que hui con Kai, un año desde que cometí si quiera uno de los peores errores de mi vida, mate a la persona que ame y a su amante.

Algunas de las imágenes de aquella terrible noche me son borrosas y algunas me hacen temblar. Estuve tan cegado aquella noche, el odio, el sentirme engañado por quien pensé correspondía el mismo sentimiento que sentía yo por el, todos esos factores causaron aquello, pero de que vale arrepentirse, lo hice y no hay remedio.

 

Viajamos hasta mi ciudad natal, Mie, conseguimos instalarnos en un pequeño hotel durante unos días hasta que conseguimos una pequeña casita, en la cual aun seguimos viviendo, conseguí un trabajo como profesor de música en una escuela mientras kai es chef en un restaurante que queda cerca.

 

No sé si la policía me este buscando, nunca vi el periódico en meses, Kai me prohibió ver algún periódico, o las noticias para que no me atormentara, así que si me están buscando, aun no han logrado rastrearme, pero estoy preparado para lo que venga, tengo dos personas maravillosas a mi lado.

 

Obviamente una de ellas es Kai, quien nunca me ha dejado solo, quien no le importo si fui un asesino, me extendió su mano a la mía que estaba llena de sangre y embarro la suya.

 

-          Aoi…-siento que alguien me llama, salgo de mis pensamientos, ahora me encuentro en nuestra habitación, es de mañana y es fin de semana así que es un día sin trabajo.

 

-          Mande?...-volteo a verle con una sonrisa en mis labios.

 

-          Nada, simplemente alguien quiso venir a verte-veo como atraviesa el portal de la puerta con un niño en brazos, ese niño es nuestro hijo. Si, es extraño, pero luego de unos meses luego de huir, nos enteramos que Kai esperaba un hijo mío, el es mi segunda persona especial y una de las razones por las que me levanto todos los días.

 

Me levanto de la cama donde me encuentro y con una sonrisa me acerco a ambos, beso los dulces labios de Kai y luego beso la frente de nuestro hijo.

 

-          Veo que hoy estas cariñoso..-dice kai con esa dulce sonrisa que lo caracteriza tanto.

 

-          Uhm…al parecer si- ambos reímos y dirigimos nuestra vista a nuestro hijo de casi un año de edad.

 

-          A ver hijito, dile “Hola” a papá-le dice kai a  nuestro pequeño, este solo me voltea a ver y me dice

 

-          Oa apa..- mientras extiende sus brazos hacia mi, yo se lo quito a kai de los brazos y beso su mejilla.

 

-          Hola…..Kouyou….Te amo…- respondo, si, mi hijo se llama tal y como se llamaba en realidad mi ex pareja, Kai fue el que le puso ese nombre, yo al principio no estuve de acuerdo pero el insistió y no pude decirle que no.

 

Uruha pudo haberme hecho lo que halla echo, pero el amor que sentí y siento por el jamás dejara de existir en el fondo de mi corazón, aquella noche actué bajo la influencia del alcohol, la ira y el rencor.

 

Muchas veces he rezado por el alma de Uruha, le he pedido perdón a los mil vientos, aunque no me lo merezca, tal vez si pudiera regresar al pasado cambiaría ciertas cosas, pero no se puede, así que me resigno a mi nueva vida, pero me ha dado regalos preciosos, como lo son mi hijo.

Espero que quiera donde este uruha, este mejor, me duele mucho mi pecho cada vez que lo recuerdo, pero es momento de dejar recordar aquel doloroso pasado manchado de sangre.

Tengo muchas metas por delante, quiero aprender a amar a kai de verdad, quiero darle el mejor ejemplo que pueda a mi hijo, quiero darle unas vida plena y felicidad a ambos,  quiero vivir una vida en paz y si es de pagar por el crimen que cometí, lo haré.

 

-          Aoi…-de nuevo soy sacado de mis pensamientos por Kai, quien me ve con algo de miedo mientras junta sus manos y mira el suelo.

 

-          ¿Qué pasa, kai?-le pregunto mientras me acerco más a el, quien alza la mirada y me mira fijamente.

 

-          Yo…-susurra

 

-          Tú?....-le digo para que prosiga.

 

-          Vamos a tener…otro hijo…-lo escucho susurrar, la felicidad me embarga, dejo a nuestro pequeño hijo en el suelo y lo abrazo con fuerza mientras lloro de felicidad.

 

Sé que algún día la policía vendrá por mi, sé que algún día pagare por lo que hice, pero por ahora quiero olvidar cual será mi futuro y disfrutar todo el tiempo posible con mi familia, vivir en un pasado nunca es lo mejor, cargare el peso de la culpa por toda mi vida, pero…este era mi destino.

 

Ser…prófugo de la justicia, a demás de ser…quien asesino a quien juro amar el resto de su vida.

 

Pero como ya dije antes, no hay remedio…

 

Así es la vida de injusta

 

 

Nos veremos algún día en el infierno….Takashima Kouyou.

-           

Notas finales:

eso es todo~...

 

la verdad pense que seria de otra manera~...

 

uwu siento que he cometido un crimen uwu~...

 

*se mata(?*

 

;O; bye bye

 

P.D: dejen reviews , si quieren


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