Me despertó la alarma. La apagué y me dispuse a dormir nuevamente, pues no tenía ni la más mínima intención de levantarme… pero como siempre, mi hermosa madre –nótese el sarcasmo- entró sin cuidado a mi habitación, me destapó, me dio una nalgada no muy fuerte y empezó a gritarme
- Levántate Kouyou. Hoy es tu primer día de clases y no quiero que llegues tarde
- Mamá… - intenté replicar pero fue inútil…
- Levántate o le digo a tus hermanas que pueden utilizar tu maquillaje – ¡NO! ¡Eso nunca!
- Está bien, está bien. Ya voy – Le dije mientras me levantaba y me encaminaba hacia el baño
- Te apuras, en media hora te quiero abajo para desayunar
- Si, si
Me metí a bañar. Me tarde unos 10 minutos. Salí y me puse mi uniforme nuevo. Después me metí de nuevo al baño a maquillarme. Al contrario de la mayoría de los chicos, a mí me gusta maquillarme. Me delineo los ojos, me pongo base y arreglo mi cabello; el cual por cierto es más largo que lo normal en un hombre… salgo hecho un Dios (H).
Ehh bueno… me llamo Kouyou. Takashima Kouyou… Uruha para los amigos. Tengo 17 años y como pueden haber notado hoy es mi primer día de clases en mi nueva escuela… espero llevarme bien con alguien, digamos que soy un poco tímido para socializar…
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Llegué a la escuela y al verla me quedé asombrado… ¡Era extremadamente bonita! No parecía preparatoria, más bien parecía un castillo de Inglaterra… ¡y yo amo esos castillos! Waa que lugar tan genial.
Al entrar vi a varios chicos y chicas caminando por ahí, otros conversaban, etc. Creo que lo mejor será dirigirme hacia mi salón para no perderme. Mi salón es el 24. En el camino vi a un chico muy extraño… tenía un trapo cubriendo su nariz y caminaba como si estuviera perdido. Me gustaría hablarle pero como ya había dicho, soy un poco demasiado tímido para socializar…
En fin. Luego de caminar por pasillos, pasillos y más pasillos sin encontrar mi salón… llegué a la brillante conclusión de que estoy perdido. Ohh ¿Kami-sama qué haré ahora? Estoy perdido en este lugar tan enorme y tan bonito pero tan enorme ;_;
- Disculpa… - ¿Eh? – ¿Podrías ayudarme? Creo que me perdí… - Ohh ¡¡Es el chico del trapo en la nariz!!
- Eh… lo siento… yo también lo estoy…
- Ohh ¿También eres nuevo? Genial – me sonrió… su sonrisa es linda – Mi nombre es Suzuki Akira, pero puedes llamarme Reita – estiró su mano hacia mi…
- Mucho gusto… Reita… yo soy Takashima Kouyou pero llámame Uruha – estreché mi mano con la suya
- Muy bien, Uruha – sonrió – Es un placer. ¿En qué salón estás?
- En el 24 ¿y tú?
- ¡También!
- ¿Enserio? ¡Genial! Solo hay un problema…
- Ehh disculpen… - Ahora quién… un niño muy bajito se nos acercó y nos habló – ¿Saben dónde queda el salón 24?
- No… estamos perdidos
- Oh ya veo… lo siento – Iba a irse cuando el chico del trapo... digo, Reita, le llamó
- ¡Espera! Nosotros también buscamos el salón 24 – Reita le sonrió de una forma coqueta al niño… ¡Y el bajito se sonrojo! ¡Que lindos!
- A-ah… ¿e-enserio? – ¡Kyaa que bonitoo el chibi está nervioso y sonrojadito!
- Sip, si quieres… podríamos buscarlo juntos… - Ohh ¡Ahora Reita también está sonrojado! ¡Kyaa se amaaaaan!
- Pequeñín, un gusto, soy Takashima Kouyou pero puedes llamarme Uruha – le sonreí… oh Dios mío ¡mi timidez se fue!
- Es un placer… pero no vuelvas a llamarme pequeñín ¬¬ - Con que niño rudo eh…
- Yo soy Suzuki Akira… llámame Reita – Reita le sonrió y el chibisito se sonrojo de nuevo
- U-un gusto… yo soy Matsumoto Takanori pero llámenme Ruki
- El gusto es todo mío Ruu… - ¿Ruu?
- ¿R-ruu? – El chiquito también se quedó con cara de WTF
- Lo siento, pensé que sonaba lindo… tu sabes… Ruki… Ruu… - Jaja Reita se sonrojó otra vez… viéndolo bien tiene cara de iguana
- .///. E-ehh bu-bueno… si quieres puedes llamarme Ruu…
- Bien par de tortolitos ¿Podemos ir a buscar el salón 24? Si no llegaremos tarde… - Realmente no quería interrumpirlos, pero no quisiera llegar tarde el primer día… un segundo… ¿Les hablé así nada más? ¿Acaso estoy loco? ¿Dónde quedó el Kouyou extremadamente tímido? ;O;
- ¡Es cierto! ¿Por qué no le preguntamos a ese chico de allá? Se ve mayor
- Tienes razón, vamos
Caminamos hacia un chico alto con el cabello de colores, piercings y tatuajes. Se veía muy raro pero amigable.
- ¡Hey! – Reita le habló
- ¿Eh? ¿Qué? ¿Yo?
- Sí, tú amigo. ¿Sabes dónde queda el salón 24?
- Ehh ¡claro! ¡El año pasado yo estaba ahí! Ah que buenos tiempos… - Puso cara de “estoy pensando en el pasado” y miró hacia el cielo…
- Ehm… ¿Nos podrías llevar? – Le preguntó Ruki
- ¡Por supuesto! Síganme pequeños nuevos amiguitos – Y se puso a caminar medio marchando… este tipo es gracioso… aunque da miedo – Por cierto, mi nombre es… llámenme Miyavi. ¿Ustedes son…?
- Matsumoto Takanori. Dime Ruki
- Takashima Kouyou. Uruha
- Suzuki Akira. Dime Reita
- Un placer chicos. – De repente se detuvo frente a una puerta – Bien, llegamos
- ¿Ehhh? ¿Estuvimos tan cerca todo este tiempo? – No sé cómo dije eso, normalmente no hablo a menos que me pregunten algo…
- Así es. Pero no se preocupen, los nuevos como ustedes siempre se pierden. Pero aquí está el gran Miyavi-sama que los ayudará en lo que necesiten – se puso en pose de superhéroe –
- ¿En qué salón estás tú?
- En este… - dio 3 pasos y se paró frente a otra puerta – salón 34 :D
- Waa… estás tan lejos de nosotros – dijo divertido el chibi
- Lo sé, lo sé, pero no se vuelvan a preocupar, ¡en receso los veré! ¡Se me cuidan de los violadores! - ¡¿Violadores?!
- ¡¿Qué?!
- ¡Adiós! – Dijo eso y se metió corriendo a su salón… espero que no hable enserio sobre lo de los violadores…
- Bueno, supongo que… ¿entremos? – Dijo Reita
- Vamos – Dijimos el chibi y yo
Reita abrió lentamente la puerta… entró… Ruki y yo nos quedamos unos segundos afuera pero después el pequeño también se metió al salón dejándome a mi solito… eché una última mirada a mi alrededor… esta escuela es extraña… finalmente entré.
Me fijé en todos los alumnos que ya estaban dentro. Logré ver a Reita y Ruki que ya estaban sentados en la última mesa del salón. Los lugares eran por parejas y ellos ya estaban juntos… me fijé en el otro lugar vacío que quedaba. Al lado de ese espacio estaba un chico de cabello negro… que no apartaba su mirada de mi… y por alguna razón yo tampoco despegaba mi vista de él… realmente este lugar me está volviendo loco…