Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

A Love History por Midorico

[Reviews - 21]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

De nuevo aquí con esta loca historia, las parejas la verdad es que las publicare quizá en otro capítulo, pues si se los digo quizá ya no terna chiste, pero advertidos quedan que es un Sasu Naru, Ita Dei… entre las principales XD. Así que sobre advertencia no hay engaño.


Ya si se imaginan quien es la otra parejita, pues me lo pueden comunicar en un ¡lindo comentario!

Notas del capitulo:

Los personajes no me perteneces.


¡A leer ^^!

¤·§·¤·¤·§·¤·¤·§·¤·¤·§·¤·¤·§·¤· A Love History ¤·§·¤·¤·§·¤·¤·§·¤·¤·§·¤·¤·§·¤·

 

†·•·‡†·•·‡†·•·‡†·•·‡†·•·‡ Nos volveremos a ver †·•·‡†·•·‡†·•·‡†·•·‡†·•·‡

 

 

 

Incluso para él era difícil solo mirar como las manitas de su pequeño se aferraban a su sudadera, así que no podía imaginar el dolor que le iba a provocar a aquel ser tan inocente a partir de ese día. No sabía ni quería imaginarse que su Itachi sufriría por su partida, pero sabía que su otro padre lo cuidaría tanto a él como a su hermanito.

 

 

-escúchame Itachi-le pidió el hombre, acariciando una ternura y sonrisa infinita el rostro del pequeño-quiero que cuides de tu hermanito mientras no me encuentro, ¿entendido?-le pregunto al pequeño de apenas cuatro años-tú y tu hermanito son lo más importante en mi vida, los amo-no pudo evitar derramar una lagrima.

 

-¿viajadas, oto-chan?-pregunto con ingenuidad el pequeño.

 

-si-afirmo el otro, abrazando con fuerza a su pequeño-pero a pesar de eso te amo Itachi, te amo a ti, a tu hermanito y a tu oto-san, los amo mucho, por eso me voy de viaje.

 

-no etiendo-frunció el ceño el menor.

 

-espero que algún día lo entiendas-beso la frente del pequeño Itachi-y que me perdones por esto amor.

 

-¡yo ambien te quiedo oto-chan!-respondio Itachi con un abrazo a su papi-pedo no llodes-pidió limpiando las lágrimas de su progenitor.

 

-lo are por tu amor-respondió tratando de sonreír el mayor-quiero que veas a tus hermanitos una vez más.

 

 

El pequeño no entendía a que se refería su oto-chan, pero aun asintió y tomo la mano del mayor, caminando junto a él hasta encontrarse frente a la cunita de madera que parecía de un verdadero príncipe.

Miro junto a su padre al par de gemelitos que ahí se encontraba, mirando que a pesar de ser “gemelos” eran completamente diferentes. Su oto-san le había comentado que serían igualitos, pues estaban creciendo en el vientre de su padre compartiendo todo. Pero en realidad se preguntaba por qué uno se parecía mucho a su oto-chan y otro a su oto-san. Cosa que no le importaba, por que amaba a ambos hermanitos por igual.

 

Escucho un relámpago que lo asusto y se abrazó al pie de su oto-chan, quien con ternura le acuno en sus brazos y le canto una nana para que se quedara dormido en sus brazos, pero antes de que pudiera realmente perder la conciencia, escucho un claro “‹‹Nos volveremos a ver››”. Jamás sintió cuando su papi lo había dejado en el sofá de la habitación, hasta que escucho los llantos de su hermanito y pasos y gritos recorrer toda la casa.

Se levantó con un terrible dolor en el pecho y miro como solo se encontraba uno de sus hermanitos en la cuna, se asustó, quizá lo habían robado y por eso tanto alboroto en la casa…

 

 

†·•·‡†·•·‡ Quince años después…‡·•·‡†·•·†

 

 

Miraba desde las gradas a su pequeño niño correr de un lado a otro detrás del valón. La verdad le agradaba estar ahí gritando, junto a otros padres de familia, el nombre de su único hijo y también gritar alguna que otra palabrota al árbitro que regía en aquel momento el partido.

La escuela a la que asistía su pequeño niño tenía la ventaja de ser precisamente de puros donceles, así que no veía peligro en que su pequeño tesoro jugara un partido de futbol, donde todos los jugadores eran donceles. Justo como la mayoría de los padres ahí, siendo una que otra mujer también madre de un doncel. Todo a su alrededor era agradable.

 

El pitido del silbato que indicaba el fin del partido anuncio como ganadores a Konoha como la escuela ganadora.

 

 

-¡oto-chan, ganamos-ttebayo!-le salto encima un rubio parecido tan presido a él, que nadie dudaría que fueran padre e hijo.

 

-¡lo se campeón!-sonrió con la misma alegría que su retoño, revolviéndole los cabellos-¡celebremos con un gran tazón de ramen!

 

-¡si-ttebayo!-grito emocionado el menor.

 

-¡Naruto iremos al centro comercial a celebrar, comeremos pizza!-anuncio uno de sus amigos.

 

 

Pero ahora la mirada azulina del menos se dirigía con suplica a la azulina con más experiencia, de una forma suplicante. Sin embargo el rubio alto solo suspiro y sonrió con resignación.

 

 

-solo ten cuidado Naruto, no quiero que te pase nada-accedió besando la mejilla de su hijo.

 

-¡se cuidarme solo oto-chan! ¡Además iré con Kiba, Lee y Gaara, quien seguramente llevara a sus hermanos-ttebayo!-anuncio con emoción el de marquitas.

 

-no apagues tu móvil, ¿entendido?-pregunto precavido.

 

 

Vio a Naruto asentir y correr detrás de sus amigos que ya solo lo esperaban el y su rostro se tensó. Pensando que quizá no había sido buena idea dejarlo ir, pero casi nunca lo dejaba salir, además estaría con sus amigos y…

Suspiro mirando en dirección al cielo. Debía dejar de ser tan paranoico, nadie volvería a lastimar a su pequeño porque ya había cumplido el trato. Pero eso no impedía sentirse culpable por las marquitas que adornaban las mejillas de su pequeño rubio, sabía que solo él había sido el culpable.

 

 

†·•·‡†·•·‡ A Love History‡·•·‡†·•·†

 

 

“Estoy segura que mi dedo esta solo aquí

Para suavemente tocar tu mejilla

Solo para tocarla”

 

 

Miraba con detenimiento la fotografía en su escritorio. La miraba con tanto detenimiento que quería grabarse cada detalle de ese hermoso rostro que sonreía a la cámara, pero sobre todo sonreía a la persona detrás de la cámara… a él. Por qué recordaba claramente que aquel día, su pareja le había dado la mejor noticia del mundo…

 

Estaban esperando familia.

 

El primer embarazo y la primera fotografía de Itachi dentro del vientre de su oto-chan.

 

Sin poder reprimirlo, llevo un dedo a la fotografía, delineando el cuerpo del fotografiado con gran anhelo. Ternura que no demostraba ante nadie y afloro una sonrisa en su rostro que solo mostraba a sus hijos o cuando se encontraba solo, como en esos momentos.

 

 

-siempre que me desanimaba, tú estabas a mi lado, tu siempre sonreías para. ¿Qué voy a hacer ahora que te has ido?-le pregunto con una sonrisa triste-tus hijos son tan obstinados como tú, Itachi es tan inteligente como yo y tan astuto y hermoso como tu…

 

 

Recordaba como por primera vez su pareja le había sacado de la habitación para poder alimentar a gusto al pequeño bodoque de Itachi. Pues el simplemente deseaba pasar una noche como era merecida entre las piernas de su amante. Pero este no dejaba de negarse por que el pequeño Itachi, de apenas cinco meses, pedía a llanto su biberón.

 

Su primera pelea, que astutamente al día siguiente había arreglado un beso y el mejor desayuno en la mesa. Su pareja sabía cómo animarlo incluso cuando él se “enfadaba”.

 

 

“De las palmas de mis manos
mi pobre tristeza baja en grandes gotas, mi amor
esta noche, en esta ciudad
creo que soy el que está llorando más”

 

 

Escucho como del otro lado tocaban la puerta, pidiendo permiso para acceder a su despacho. Suspiro y volvió a colocar la fotografía donde estaba en un principio. Detrás de la fotografía de sus dos orgullos: Itachi y Sasuke Uchiha.

 

 

-adelante-permitió el paso.

 

-oto-san, quisiera hablar contigo-era el mayor, seguido del pequeño de sus hijos y detrás venia su esposa.

 

-Itachi, debes llamar con más respeto a tu padre-corrigió la pelinegra con voz suave.

 

-está bien así Mikoto- ofreció el patriarca de la casa-¿Qué se te ofrece Itachi?-pregunto un poco alegre de recibir la visita de sus hijos.

 

-bueno, es sobre mi viaje a Tokio-anuncio le mayor, adentrándose y sentándose en una de las dos sillas frente al escritorio de su padre. Al igual que su hermano que se sentó junto a él y la mujer que se colocó detrás de su padre.

 

-¿algún problema?-pregunto con un poco de preocupación el mayor de los peli negros.

 

-no, de hecho…-Itachi volteo a ver a su hermano, que aun permanecía serio en su lugar. Captando la mirada de su padre.

 

-¿tiene algo que ver en esto Sasuke?-pregunto el jefe, con mirada dura-si es así me gustaría que me lo dijeras tu Sasuke, no tu hermano.

 

-tsk-Sasuke simplemente bufo y desvió la mirada de su padre.

 

-¡tan insolente!-regaño un enfadada la única mujer-¡respeta a tu oto-sama Sasuke!

 

-Mikoto-llamo con advertencia a la mujer.

 

-¡por eso no te respeta Fugaku!-alzo la voz, mirando con desaprobación a su esposo-¡se parece tanto a la basura que tuvo como padre!-la mujer se asustó al ver a un furioso Fugaku levantarse de la silla.

 

-te pido que te retires del lugar Mikoto- pidió con la voz más que enojada el hombre. Incluso sus hijos no dejaban de temerle a esa mirada de su padre. La mujer simplemente accedió a la petición retirándose con una cara de molestia-siento eso Sasuke-se disculpó Fugaku con una leve sonrisa dirigida a su hijo menor.

 

-quiero ir a estudiar a Tokio, Konoha es una escuela que cuanta con universidad y otros niveles integrados-contesto tratando de evitar un tema que era por demás delicado para el menor, pues nunca había conocido a su verdadero “oto-chan”.

 

-¿Konoha?-el nombre se le hacía conocido-vaya, creí jamás escuchar de nuevo ese nombre.

 

-¿conoces la escuela oto-san?-pregunto interesado el primogénito.

 

-ahí trabaja el esposo de uno de mis investigadores. Hatake Kakashi, ¿lo recuerdan?-le pregunto con una sonrisa a sus hijos.

 

 

Ambos chicos asintieron y todo se quedó en silencio, sabían que cuando su padre guardaba silencio indicaba que estaba meditando las cosas que se encontraban frente a él. Simplemente sabían que se perdía en sus pensamientos. No debían interrumpirlo.

 

Pero Itachi estaba un poco inseguro de haber apoyado a su ototo en aquella locura. Pues la mirada que había visto cuando el propuso estudiar en Tokio junto a él, no era precisamente una de algún chiquillo emocionado por estudiar en otro lugar que no fueran prestigiosas escuelas. Su mirada denotaba otra cosa, que aún no podía comprender.

 

 

†·•·‡†·•·‡ A Love History‡·•·‡†·•·†

 

 

Comían en una mesita afuera del local de pizzas donde habían pedido tres cajas familiares y varios vasos de refresco. La verdad Naruto se la estaba pasando bomba. Casi nunca salía con sus amigos, pero cuando lo hacía trataba de disfrutarlo al máximo. Además era divertido ver a sus amigos de aquella forma.

 

 

-¡¿Por qué trajiste al bastardo de Sai?!-pregunto un furia pelirrojo, tratando de alejarse del pelinegro.

 

-no culpes a Naru-chan, Gaa-chan, simplemente fue coincidencia-hablo el pelinegro que respondía al nombre de Sai.

 

-te quiere Gaara-rio Naruto, pues no había sido exactamente una “casualidad”-solo disfruta del día-ttebayo.

 

-¡como tú no lo tienes pegado como una lapa!-grito con histeria el pelirrojo. A lo que todos comenzaron a reír.

 

-¡pedido de la mesa catorce!-gritaron desde a dentro del local.

 

-que problemático-suspiro Shikamaru, levantándose de su lugar-vamos Sai, necesito algunas manos extras.

 

 

Shikamaru al ser el único varón entre donceles y una mujer, debía ser caballeroso y llevar el pedido hasta la mesa, pero aprovecharía para quitarle de encima a su cuñadito al moreno. Si solo Kankuro los hubiese acompañado otra historia seria.

 

Mientras ellos se adentraban por la comida, el celular del moreno comenzó a escucharse, cosa que captó la atención de Naruto y Gaara.

 

 

-¿no piensas contestar Gaara-ttebayo?-le pregunto a su amigo que solo le lanzo una mirada amenazante-está bien-suspiro con una sonrisa nerviosa y contesto el teléfono-¿hola?

 

-…¿Sai?

 

-no, él se encuentra ocupado. ¿Quieres dejarle algún recado-ttebayo?-pregunto con amabilidad.

 

-vaya, no creí que el pintor de cuarta tuviera a un secretario tan irrespetuoso y dobe.

 

-¡no me insultes, ni siquiera nos conocemos!-Naruto se había enojado-¡eso me pasa por tratar de ser amable con un bastardo-ttebayo!

 

-¡más respeto usuratonkachi! ¿Acaso no sabes con quien hablas?

 

-¡para el caso da lo mismo! ¡Solo un teme-baka como tu insultaría a las personas por teléfono!-todos miraban con curiosidad a Naruto que había levantado la voz, llamando la atención de los presentes-¡si quieres hablar con Sai, marca más tarde-ttebayo!-colgó con brusquedad el teléfono.

 

-¿todo bien?-pregunto con curiosidad Gaara, a lo que el rubio solo asintió.

 

 

†·•·‡†·•·‡ A Love History‡·•·‡†·•·†

 

 

Aun lloraba en su cama, aun se acariciaba con suavidad y ternura el vientre donde había acunado la vida de tres personas. Tan importantes en su vida que jamás se perdonaría haberlas abandonado…

 

 

-sé que me odian-hablo, bajito, tratando que solo esas palabras se quedaran en la habitación-así que no puedo presentarme frente a ti y felicitarte por esa beca. Pero deseo tanto volverte a abrazar-tomo la almohada cerca de él y la abrazo, sonriendo al tenerla entre sus brazos-¿Cómo estarás mi bebe? Sé que tu padre te cuido muy bien y te dio la mejor educación.

 

 

En su mente volvieron a acunarse las imágenes de aquella noche donde había escapado de la casa que por cinco años había sido su casa. Donde había aprendido como ser padre primerizo con su primogénito, donde le había escuchado decir “oto-chan” por primera vez, donde su pequeño dio indicios de ser un genio, un genio como lo desea su pareja.

 

Entonces recordó también cuando Naruto por fin dijo su nombre en vez de llamarlo “oto-chan”, cuando se cayó por las escaleras tratando de alcanzar a su mascota, dándole un susto de muerte. Cuando el rubio sufrió su primera fiebre que lo mantuvo en desvelo. Entonces su llanto volvió aún más fuerte, porque no había podido ver ni vivir nada de eso con su tercer hijo.

 

 

-perdóname… tu deber ser quien más me odia-y volvió a sumergirse en su llanto, sin darse cuenta delas horas que pasaban.

 

 

†·•·‡†·•·‡ A Love History‡·•·‡†·•·†

 

 

Naruto ingresaba a su casa con cautela, la verdad no era tan noche pero prefería ser cauteloso antes de que su padre le riñera o alguna de esas cosas, prefería mantenerse en calma con su oto-chan.

 

Camino hasta la sala, donde vio dos figuras sentadas en el sofá, no escuchaba debido a que las personas hablaban en susurros, así que decidió acercarse para escuchar.

 

 

-…llegara mañana, me lo confirmo-¿Quién llegaría mañana?

 

-Kakashi, no puedo quedarme más tiempo en este lugar-sin duda esa era la voz de su oto-chan, ¿pero a que se refería?

 

-Minato, ¿piensas seguir huyendo? Naruto ya está creciendo, solo tienes que aguantar un tiempo, se ira pronto, además…-¿huyendo? Ellos se mudaban seguidos por el trabajo de su padre, pero nunca lo vio como “huir”. Pero ahora que lo pensaba, habían permanecido por más tiempo ahí en Tokio.

 

-¿los traerá?-escucho la voz de su padre que denotaba clara ilusión.

 

-sí, los traerá a los dos y… a su esposa-no entendía nada, y realmente no le importaba, así que mejor dejaba a esos dos solos.

 

 

†·•·‡†·•·‡ A Love History‡·•·‡†·•·†

 

 

-¡iras a buscarlo!-gritaba como histérica la mujer.

 

-si no lo he encontrado en estos quince años, ¿Qué te hace pensar que lo are ahora?-preguntaba con cansancio Fugaku, abotonando su pijama-¿sabes algo que yo no?-pregunto con una mirada entre serrada.

 

-si-afirmo con fiereza-si te dejo es porque no te amaba, ¡olvídalo! ¡Eres mi esposo y merezco respeto!

 

-lo tienes-trato de ignorar los gritos de su mujer.

 

-¡tus hijos no me respetan!-grito aún más furiosa-¡Itachi me ignora he incluso me ha tirado en la casa que no soy su madre! ¡Mientras que Sasuke simplemente se la pasa fuera de la casa! ¿¡Sabes lo que murmuran de nuestra familia!?

 

-no me importa lo que digan de nosotros, pero cuida tus palabras respecto a mis hijos-hablo con frialdad Fugaku-como veo que estas exaltada será mejor dormir en otra habitación-el hombre tomo la almohada de la cama y salió de la habitación.

 

-¡Fugaku, regresa aquí!

 

 

El hombre solo bajo con pesar las escaleras sin encender ninguna de las luces, prefería dormir en la sala que en alguna habitación, se sentía más libre que encerrado en cuatro paredes. Pero se sorprendió de encontrar a sus hijos en la sala, viendo, al parecer, una película de terror.

 

 

-¿chicos?-llamo para no asustarlos, pero el único que volteo a verlo fue el mayo-¿Qué hacen aquí?

 

-solo no podíamos dormir-respondió con simpleza Itachi-¿otra pelea?-pregunto ahora el, al ver la almohada en al brazo de su padre.

 

-ya sabes cómo es tu madre-Fugaku se sentó en uno de los sofás de tres plazas.

 

-esa mujer no es nuestra madre-corrió con enfado a su padre.

 

-lo siento-se avergonzó el mayor-pero quiero que la vean como tal, su oto…-se detuvo antes de continuar-solo quiero que lo olviden. Que crezcan con el amor de una madre. Mikoto solo trata de quererlos.

 

-incluso tu sabes que solo le interesa la posición social y que está de parte del abuelo-aclaro Itachi, cambiando de canal a la televisión-incluso Sasuke lo sabe-fue en ese momento que Fugaku reparo en el pequeño de los Uchiha que se había quedado dormido con la cabeza hacia atrás, incómodo para una posición de descanso.

 

-tan descuidado como su oto-chan.-sonrió Fugaku al ver que su pequeño había heredado, inconscientemente, algunas características de su padre.

 

-¿oto-chan era descuidado?-pregunto con interés Itachi al escuchar a su padre-quiero que me hables de él.

 

-siempre te ha gustado cuando te hablo de el-sonrió el Uchiha mayor, mirando con anhelo a Sasuke-a pesar de que siempre nos peleábamos, discutíamos y retábamos, tu oto-chan me enamoro sin querer, cuando menos lo esperaba. Cambio mi forma de ser, me enseñó a amar con el alma. Sinceramente no fue su cuerpo ni belleza que a todos enloquecían, lo que a mí me trastorno fue lo que había en su cabeza y corazón. Después la vida me dio la mejor sorpresa que nunca imagine, aquel revoltoso del que me enamore era un doncel, ahora veía por qué su cuerpo era tan delicado y su complexión frágil. Nadie creía que me había enamorado de verdad, ese chico me hacía enloquecer a más no poder. Lo conquiste hasta que este acepto salir con migo y poco a poco se convirtió en el dueño de mi vida.

 

-aun estás enamorado de él-sonrió de lado Itachi-¿pero le puedes perdonar que te arrebato a mi hermanito?

 

-yo…-Fugaku suspiro mirando a su hijo-no puedo odiarlo. Sé que el sufrió aún más en abandonarlos Itachi. Lo sé porque los amaba, a ti y a Sasuke. Incluso alguna vez me puse celoso de ti-sonrió con vergüenza.

 

-¿de mí?-pregunto incrédulo el pelo largo.

 

-si-afirmo el otro con una media sonrisa que sus dos hijos habían heredado-cuando se quedaba toda la noche a tu lado porque tenías pesadillas. No lo soltabas por nada del mundo, esas noches solo podía dormitar por que el calor que siempre tenía a mi lado, ahora te protegía a ti en esas noches de tormenta-vio a Itachi sonrojarse-por eso sé que el sufrió más al separarse de ustedes, los amaba. Por eso se han convertido en mi vida, porque sé que él así lo desearía.

 

 

Ambos varones sonrieron ante la charla que habían tenido. Itachi por sentirse querido por su oto-chan aunque fuera solo una anécdota de su padre. Recordaba a su oto-chan eso era obvio, pero no todo lo recordaba, el saber que los había dejado y que no volvería a ver su papi a la corta edad de cinco años fue realmente duro. Así que tampoco podía imaginar que tan duro era para su padre ni mucho menos para Sasuke, que solo se mantuvo junto a su oto-chan por cinco meses.

 

Pero cuidaba de su ototo como si fuera un tesoro invaluable. Porque aun recordaba que su oto-chan le había pedido eso. Que cuidara de su hermanito. Se llevaban bien y sus discusiones siempre terminaban en risas y una que otra mueca de sonrisa. A pesar de eso Sasuke era muy reservada y aun así le quería. Por eso no quería que sufriera, por eso no hablaban de su oto-chan frente de él y mucho menos de ese otro hermanito que tenían.

 

Pero no se habían percatado que Sasuke se había despertado hacía rato, haciéndose el dormido pues solo así podía escuchar las conversaciones de los otros. Pero quizá eso simplemente le hacía más daño.

 

 

-tengo otro hermano… y preferiste llevártelo a él y abandonarme a mí-serró con fuerza sus parpado-¡yo también te necesitaba oto-chan! ¡yo también necesitaba de tus abrazos y mimos!

 

 

†·•·‡†·•·‡ A Love History‡·•·‡†·•·†

 

 

Minato se despertó agitado y sudando fría en medio de la penumbra, entonces giro con velocidad para ver que su niño aun permanecía junto a él, durmiendo a pata saleta y completamente destapado. Se volvió a recostar y le acomodo uno de los cabellos rebeldes detrás de la oreja del rubito.

 

 

-todo estará bien Naruto, todo estará bien-le susurro para besar su frente y volver a abrazar al pequeño que se acorruco más entre sus brazos.

Notas finales:

Hola!


He estado desaparecida por mucho tiempo, ¿no? Incluso yo me he sorprendido de cuánto tiempo he dejado de escribir. La verdad es que pasaron muchas cosas que me deprimieron, bueno por una en especial aun lo estoy, pero hoy, -puente, aquí en México-, con un señor sol que me mata de la calor y una aburrida tarea, les traigo este nuevo ff, que espero no alargar =P


Bueno, verdaderamente, perdida, perdía, no he estado, si alguien gusta leer de VK, la verdad he estado por ahí estos últimos meses, pero ya saben cómo me tardo en actualizar, así que si, he estado perdida jeje XD


La verdad si “A Love Histoy” tiene un buen recibimiento publicare mañana o pasado mañana por la madrugada XD (nada chantajista la niña jaja) la verdad espero lo hayan disfrutado y les haya dejado intrigad@s.


Sin más que decir… ¡las quiere!:


Midorico.


(Creo que use mucho la palabra “verdad” ¿verdad? =X)


EL YAOI ES FUENTE DE ENERGÍA n_n


Información nutrimental: 1 millón de Kcal –light- XD


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).