Mi nombre es Daniela, estudio el cuarto semestre de preparatoria y....en realidad no vengo aquí a contarles sobre mí, quiero que conozcan la historia sobre Valeria y yo, ella es una de mis súper amigas, pero a diferencia de las demás, Valeria es....MI AMIGA INTIMA.
Todo comenzó así....
Seis meses atrás....Tercer semestre....
-Hola, de nuevo-
-Hola! Pensé que te ibas a cambiar de escuela-
-Mis papas querían que lo hiciera, pero mírame, aquí sigo-
-Me alegra, yo no quería que te cambiaran-
-Hola Sally-
-Hola Ernesto-
-Hey que onda Julio, pensé que ibas a llegar tarde-
-Jajajaja ahora si me desperté a tiempo-
-Yolanda, pensé que te habían sacado de la escuela por burra-
-Hay que manchado eres José-
-No te creas-
Recuerdo que cuando entre al salón de clases, se oían todas estas platicas, camine lentamente, mire al fondo del salón y ahí estaban mis amigas, esperándome con una sonrisa.
-Daniela!!!!- corrieron a abrazarme
-Hola- las salude
-Dani!!!!- me abrazo también mi mejor amigo Fernando
-Hola Fer-
Luego de eso llegaron más de mis amigos, nos saludamos, me ayudaron con mi mochila y todo lo demás que traía en las manos.
Mire a mi alrededor, todo estaba como el semestre pasado, la misma gente, las mismas bancas, los mismos pizarrones, los mismos maestros....fue entonces que note algo diferente, había una cara nueva en la esquina derecha del salon, le mire atenta porque se me hacia familiar. Me acerque a donde estaba.
-¿Te llamas María de casualidad?- le pregunte
-Si, y tu eres Daniela ¿verdad?- me sonrío
En ese momento la recordé, era María de mi escuela primaria, habíamos estado juntas 4 años en la misma escuela, pero sin embargo nunca nos habíamos hablado.
-Estas muy cambiada- le dije
-Si, ya me deshice de los lentes de botella y los frenos- me dijo riendo
-Y también de tu típico peinado de trenzas- le sonreí también
Ella asintió con la cabeza riendo.
-Mis amigas están allá, si quieres puedes juntarte con nosotras- le dije
-Gracias- me dijo animadamente
-Te ayudo- dije al tiempo que le ayudaba a mover su banca hasta donde estaban Fernanda, Yanine, Lizeth y Sally, mis amigas.
La presente a las demás y rápidamente María se unió al grupo.
Examine nuevamente el salón, en busca de gente nueva para unirla al grupo. Yo suelo ser así, amigable, sociable, como dice la gente que me conoce.
Efectivamente había otra cara nueva, una chica de largos cabellos castaños y un maquillaje perfecto, me acerque a ella también, quien al ver que me dirigía a ella me sonrió, mostrando esa dentadura perfecta.
Justo cuando iba a hablarle, se abrió la puerta del salón, entrando otra cara nueva, juraría que era un hombre, llevaba el cabello recogido en una coleta de caballo, sus pantalones de mezclilla eran guangos, como los de los hombres, en cuanto a su blusa, pues era negra y decía Tokio Hotel en grande y sus orejas estaban cubiertas por unos enormes audífonos, entro; Todos la miraron, pues al parecer no venia de buen humor. Se acerco a una esquina, arrojo su mochila al suelo y se sentó.
Le mire un par de segundos mas, ella miro en dirección a donde yo estaba, me miro lentamente de arriba abajo y se volvió a ver al frente.
-Hola- me saludo la chica de cabellos castaños y yo la mire
-Hola- le sonreí
-¿Querías decirme algo?-
-Si- me reí- ¿Cómo te llamas?-
-Karen- respondió
-Hola Karen, yo soy Daniela- obvio tenia que presentarme- Pues veo que estas sola y pues te venia a decir que si te quieres juntar con nosotras, eres bienvenida- señale a mi grupo de amigas, quienes la saludaron de lejos- Solo si quieres ¿va? Para que no estés tan solita aquí-
-Ok, gracias-
-Va- A diferencia de María, Karen no se junto con nosotras inmediatamente.
Recuerdo que también estaba por hablarle a la niña Tokio Hotel, cuando entro la maestra de Ingles, pues era esa la primera clase que nos tocaba, por lo que tuve que tomar asiento.
-Buenos días- saludo la maestra quien extrañamente, también era nueva
-Buenos días- respondieron algunos
-Bien, pues antes de comenzar la clase, vamos a presentarnos porque ustedes no me conocen y viceversa-
Mi nueva maestra resulto ser muy buena onda y aparte muy bonita, llevaba el cabello suelto, era de un largo pasado de los hombros de color totalmente negro, sus ojos eran de un café muy oscuro y como toda joven de su edad, llevaba un maquillaje perfecto, justo como el de Karen.
-Mi nombre es Karla, tengo 24 años, trabaje en la escuela “5 de mayo” me gusta ir al cine, nací aquí en Querétaro y no me gustan las mentiras- Se presento la maestra y fue así como inicio el típico juego de primaria, cuando tenias que presentarte, decir tu edad, años, lo que te gusta y lo que no.
-Yo soy Karen, tengo 16 años, estuve en una escuela bien fea, me gusta salir con mis amigos, estar en Facebook y también ir al cine, odio la hipocresía- Y fue así como se presento la chica de cabellos castaños
No mencionare lo que dijo cada persona del grupo, porque que flojera, aparte no me acuerdo.
-Mi nombre es María, tengo 17 años, vengo de la escuela que esta a lado de esta, me gusta salir con mi novio, jugar voleibol y checar mi facebook, no me gustan las amistades falsas ni las mentiras-
-Me llamo Abraham, vengo de Veracruz así que no conocen mi escuela, tengo 16 años y me gusta salir con mis cuates, no me gustan las personas falsas- Extrañamente no me había dado cuenta de que también había entrado un chico nuevo a la clase, pero bueno, al menos ahora ya lo sabia.
Siguieron presentándose todos los que ya conocía, por lo que no me era muy interesante prestar atención, hasta que llego el momento de que la chica Tokio Hotel tuvo que presentarse. Se puso de pie, quito lentamente los enormes aparatos de sus orejas, coloco ambas manos dentro de las bolsas delanteras de sus pantalones aguados y dijo:
-Yo soy Valeria- cuando hablo todos nos quedamos impactados, algunas niñas se secretaron al tiempo que reían, mientras que los niños se veían unos con otros, ¿la razón de estas reacciones? Fácil, Valeria resulto tener la voz muy grave, si me hubiera tapado los ojos y hubiera escuchado únicamente su voz, hubiera jurado que se trataba de un hombre.
-Silencio- reprimió la maestra a los burlones, Valeria se puso de mas mal humor, sus ojos se tornaron molestos mientras que su cara se volvía seria – puedes empezar de nuevo- le dijo la maestra
-Me llamo Valeria, tengo 18 años- dijo esto y hubo sonidos de sorpresa- vengo de la escuela “Salesiano” me gusta jugar futbol- cuando dijo eso, nuevamente hubo balbuceos y risas, pero ella continuo- me gusta salir con mis amigos, divertirme y odio a la gente castrosa, hipócrita y mentirosa......a y no tengo Facebook- Y sin decir mas, se sentó.
Recuerdo que los demás continuaron presentándose y fue así como acabo la clase. Justo como había planeado antes, me levante para hablarle a ella, a Valeria.
Todos habían salido del salón, a excepción de ella quien se quedo sentada con sus enormes audífonos en las orejas.
-¿Segura de que quieres que se junte con nosotras?- me pregunto Fernanda
-Si, ¿Por qué tu no quieres?-
-Pues es que se me hace como que es así, algo así como que......mmm....... marimacha- dijo finalmente
-Pero eso no tiene nada de malo, además ni siquiera la conoces, puede que sea buena onda-
-Puede que no-
-Ya, no hay que ser mala onda- dije al tiempo que me acercaba a ella
Sentí un poco de nervios, cosa que nunca antes me había pasado cuando se trataba de ser amigable con alguien; Camine lentamente hasta donde ella estaba, me vio acercarme y justo como antes había hecho, me miro de arriba abajo lentamente para después fijar su vista en mi rostro.
-Hola- la salude, ella se me quedo viendo, saco su reproductor, le dio pausa, bajo los enormes auriculares hasta su cuello y me dijo:
-¿Qué?
-Hola- repetí
-Hola-
-Te llamas Valeria ¿no?-
-Eso dije-
-Bueno, yo soy Daniela-
-Aaaa va- Por un momento sentí que me estaba dando el avión.
Mi mente se bloqueo, ya no sabia que iba a decir.
-¿Y que se te ofrece, Daniela?-
-A...este...pues...ya que eres nueva, venia a invitarte a estar con nosotras, solo si quieres, porque por lo que veo nadie te a dicho nada- trate de sonreírle pero ella me miraba tan seriamente que no pude- Mis amigas son ellas- señale hasta donde estaba Fernanda y las demás, esta vez no saludaron como habían hecho con Karen- Así que si te quieres juntar pues ya sabes, eres bienvenida-
-A va, gracias- Dio Play a su aparato y volvió a acomodarse en su banca.
Me quede mirándola un par de segundos mas, nunca me había tocado hablar con una persona así, ella se percato de que seguía ahí, bajo nuevamente sus audífonos al cuello- Perdón ¿se te olvido decirme algo?- pregunto interrogante
-No- le respondí justo con el mismo tono y me di media vuelta, a ella pareció no importarle, se puso nuevamente los aparatos y permaneció sentada.
-Te dijo que no- me dijo segura Fernanda
-Pues en realidad sentí como que ni me hizo caso-
-Te dije que no fueras, pero mula-
-Si Daniela, le hubieras hecho caso a Fer- me dijeron las demás
-Yo pensé que era buena onda-
-¿Pero te trato mal?- me pregunto Sally
-No exactamente, solo me dio el avión- respondí al tiempo que me mire en dirección a donde estaba la chica Tokio hotel, me percate de que me ella también me miraba, rápidamente volvió su vista a otro lado.
María y Karen querían salir a conocer la escuela y nosotras teníamos que ser las guías, por lo que salimos del salón, dejando únicamente a Valeria sola.
En las siguientes 3 horas, las clases se pasaron volando, Fernando y Ernesto se sentaron justo enfrente de María, Sally y de mi, por lo que era un total desorden. María y Ernesto comenzaron una muy buena amistad, en cuando a Fernando y a mi, habíamos estado juntos desde el kinder, éramos muy buenos amigos, los mejores del mundo.
-Vamos a la tienda- me dijo Sally y yo asenté con la cabeza.
De regreso al salón pude ver a Valeria en una de las bancas de la cancha de futbol, estaba sola con sus audífonos como siempre, le dije a Sally que se adelantara y yo me encamine a donde ella estaba.
Me vio acercarme y se quito los auriculares para después mirarme atentamente, me senté a su lado y por primera vez en el día la vi tan de cerca, no usaba maquillaje, ni siquiera brillo o delineador, nada, y aun así era bonita.
-¿Por qué andas tan sola?- le pregunte
-Porque no conozco a nadie-
-Porque no te juntas con nosotras- la invite por segunda vez
-Tus amigas, parece que no les agrado lo suficiente- me dijo al tiempo que volvía el rostro al frente
-Si les agradas, simplemente aun no te conocen- mentí
-¿Y tu si?- me pregunto; Fue entonces que me di por vencida.
-Oye, mira, ya no te voy a molestar, si quieres estar sola estoy de acuerdo, pero si no, ya sabes que puedes estar con nosotras, adiós- aclare por última vez, me levante y me fui.
Cuando doble la esquina le mire de reojo, aun me miraba, se había quedado sorprendida ¿talvez? No lo se.
Ese mismo día de regreso a casa, recuerdo que mi madre me mando en camión, el cual me dejaba cerca del centro, pero por unas calles feísimas, mientras caminaba unos sujetos sospechosos me seguían el paso, cada vez los sentía mas cerca, fue entonces que alguien me agarro de la cintura, voltee alteradamente y aquella persona únicamente me dijo: No digas nada, solo camina.
Era Valeria.
Continuara...