Amor. Cuatro letras, cuatro sencillas letras que contienen tanto significado. ¿Quién no sabe lo que es el amor? Para algunos, el amor es la dicha total, es la fuerza que rige al universo y que hace al mundo girar.
Para otros el amor es tan solo una maldición, una enfermedad de la cual no pueden recuperarse, una epidemia de la que no pueden salvarse.
Ambas perspectivas dependen mucho de las circunstancias: de si tienes a la persona ideal a tu lado, de si eres amado, si han roto tu corazón...
Por mi parte, creo en el amor; pero también creo que no siempre es correcto ya que podrías enamorarte de quien no deberías.
Yo no tuve que buscar a mi otra mitad en otro país, en otro continente ni cruzando los océanos. Tampoco la vi de repente, no fue ninguna clase de amor a primera vista.
Ella siempre estuvo allí, desde niñas, ha sido mi compañera toda la vida.
Y es aquí cuando mis sentimientos se convierten en un problema, es el momento en que el más puro de los sentimientos se transforma en el más horrendo de todos los pecados...
Porque aunque ella, mi amada, sea la persona más perfecta, tierna y comprensiva de toda la Tierra; ella no deja de ser mi...mi hermana gemela.
Estoy...puedo decirlo...completamente enamorada de mi gemela, Yoona Im.
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Nunca supe lo que era el amor, quizá porque no me detenía a pensar en ello.
No intenté buscarlo, no traté de encontrarlo, ni siquiera me quede a la espera de él.
Y de pronto un día lo entendí: mi persona amada siempre estuvo allí, cuidándome, jugando conmigo, creciendo a la vez que yo lo hacía. Pensaba que solo era la clase de amor que sientes por tu hermana gemela, por tu única hermana... Me atemoricé al descubrir que lo que sentía por Yuri Im, mi gemela, era un incontrolable amor, no amor de hermana, pero sí amor de mujer.
Comprendí también lo que era el amor: las sonrisas de Yuri cuando charlábamos, sus abrazos que me protegían del miedo, sus palabras de aliento...toda Yuri significa el amor para mí.
Y así como significa felicidad, también es tristeza, porque no es posible que esté enamorada de ella. Es un sentimiento impuro, es un amor que jamás se realizará.
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-Buenos días-saludé al sentarme en mi silla.
Como cada mañana; mamá, papá, mi hermana y yo desayunaríamos en los jardines de la mansión antes de que cada uno realizara sus actividades del día.
-¿Y tu hermana, Yuri?-preguntó mamá, ya que Yoona y yo acostumbrábamos llegar juntas. Siempre juntas, como buenas gemelas.
-Creo que seguía dormida, toqué a su puerta pero no respondió-les dije con tranquilidad.
-De acuerdo, esperémosla unos minutos más-dijo papá sonriendo para nosotras.
Soy integrante de la reconocida familia Im. Una familia llena de tradición, de gran aristocracia e influencia en toda Corea del Sur. La sociedad tiene una percepción de perfección de nosotros. Aunque quizá, no seamos tan perfectos.
Mientras bebía de mi vaso de jugo de naranja la vi caminar hacia nosotros y me atraganté con la bebida. Mi gemela lucía bellísima con una falda corta, blusa con un escote no muy pronunciado y zapatillas de tacón. Su cabello se veía fabuloso como todos los días.
-Buenos días, familia-nos saludó con una gran sonrisa y nos dio un beso en la mejilla a cada uno, dejándome a mí para el final. Sus labios quemaban contra la piel de mi mejilla y rogué al cielo para que no se notara el probable sonrojo que tendría.
Yoona se sentó en la silla de al lado, como acostumbra.
-¿Por qué tan arreglada este día, hija?-preguntó mamá.
-Porque hoy acompañaré a Yul a la empresa-respondió picando su plato de fruta con el tenedor.
-No me lo habías dicho-le dije mirándola directamente, Yoona nunca me oculta nada.
-No te molestes, hija-me pidió mi padre-Fui yo quien le propuso a tu hermana ser la modelo que buscabas para la campaña de la temporada.
Yo soy la vicepresidenta de la empresa de la familia y por esa razón soy la encargada de preparar y dirigir la próxima campaña publicitaria.
-Al fin te involucraras en el trabajo de la familia, Yoona-mamá estaba más que complacida, ya que mi gemela no había querido tomar parte de la mesa directiva de accionistas.
-Así es-sonrió-y además podré pasar mucho más tiempo con Yuri-tomó mi mano.
-Como si no hubiésemos estado juntas los últimos 21 años-dije sonriendo y mi comentario ocasionó la risa de todos.
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-¿Entonces a partir de hoy seré tu jefa?-le pregunté a mi castaña hermana mientras subíamos en el ascensor hacia el piso donde estaba mi oficina.
-Seré tu compañera de trabajo-respondió con un puchero-ni creas que me mandarás a tu antojo, Yul-golpeó ligeramente mi hombro izquierdo.
-Sabes que jamás te haría daño, Yoona, eres mi consentida-la miré profundo a los ojos y ella huyó de mi mirada.
-Aquí bajamos-en cuanto se abrieron las puertas del elevador ella salió.
Saludamos a los presentes y nos dirigimos a mi oficina.
-Ponte cómoda, hermanita-tomé asiento y enseguida comencé a trabajar con mi computadora.
-¿Y a qué hora empieza el trabajo, Yul?-cuestionó Yoona tras algunos minutos en silencio.
-Yo ya estoy trabajando-rodé los ojos mientras analizaba unos documentos.
-Me refería a mí-dijo con seriedad.
-Cuando la jefa del departamento de publicidad llegue comenzará tu trabajo-estiré la mano para acomodarle un mechón de cabello tras su oreja-además Jessica Jung es tu amiga, te lo pasarás bien mientras modelas.
-Tienes razón, será genial trabajar con Jessica-sonrió encantadoramente.
Nos dedicábamos una de nuestras miradas, aquellas que acostumbramos desde que teníamos 10 años, aquel contacto visual en que podemos decir cuánto nos queremos, lo unidas que somos como hermanas y amigas.
-Srta. Im tiene unos papeles que firmar-mi secretaria nos interrumpió, se situó junto a mi escritorio y me pasó un folder.
-Gracias, Seungyeon-leí con rapidez los documentos y firmé-puedes retirarte.
-Gracias Srta. Im-sonrió y salió de la oficina.
-¿En que estábamos?-me giré buscando a Yoona y no la encontré a mi lado. Estaba frente a las grandes ventanas mirando hacia los demás edificios. Caminé hacia ella y la abracé por la espalda, aun con sus tacones yo era más alta así que con facilidad recargué mi barbilla en su hombro.-Yoona...
-¿Te has dado cuenta de cómo te devora con la mirada, Yuri?-inquirió mi gemela con enojo-Es una zorra, Yuri. No la quiero cerca de ti.
-Oh vamos, Yoona. Ella no me interesa ni me interesará jamás-trataba de tranquilizarla...claro que jamás pondré atención en alguien que no seas tú, mi Yoona.
-¿No me cambiarás verdad, Yul?-se giró, yo continuaba abrazándola.
-Nunca-le aseguré con convicción antes de dejar un beso en su mejilla.
Creo que tendré que conformarme con esto, con nuestra maravillosa unión de hermanas gemelas, pero nunca nada más...
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-¿Así que tu hermana está trabajando como modelo?-mi amiga Taeyeon estaba de visita en la empresa.
-Ajá-terminaba con unos documentos para poder hablar tranquilamente con ella.
-¿Y no te molesta la idea de que miles de personas vean a tu sexy hermanita? Tú que tanto la proteges desde niñas-preguntó burlonamente.
-Que enfadosa eres-le dije poniéndome de pie e invitándola a sentarnos en los cómodos sillones de mi oficina-si ella es feliz siendo la modelo de la campaña yo también lo soy.
-Sí tú lo dices-Taeyeon dio un sorbo a su café.
A veces envidió todo el tiempo libre que tiene. Ser la dueña de la cadena de tiendas de instrumentos musicales más grande del país parece no costarle mucho tiempo que invertir y en cambio visita las empresas Im constantemente.
-¿Taeyeon qué no tienes trabajo?-le pregunté de pronto-De un tiempo para acá vienes al menos 4 veces a la semana.
La pregunta la tomó desprevenida-Claro que tengo trabajo, pero mi hermano mayor me ayuda-dijo cuando al fin pudo hablar.
-¿Qué tanto interés en mi empresa?
-¿Acaso no puedo visitar a mi mejor amiga?
-No te molestes, Taengoo-le sonreí juguetonamente. Sabía que fingía enojo, estaba segura de que me escondía algo.
-Disculpen, pero ya llegó la Srta. Jung-me informó mi secretaria-Su hermana ya está en la oficina de publicidad.
Y de pronto todo encajó.
-¿Te gusta Jessica Jung, verdad?-le pregunté a Taeyeon con una sonrisa.
-No sé de qué rayos hablas-alegó sorprendida.
-No te hagas, amiga. Te gusta Jessica, es por eso que vienes constantemente para encontrarte con ella, es la razón por la que tu rostro se iluminó cuando mi secretaria nos dijo que Jessica había llegado-le conté las conclusiones rápidas que deduje cuando vi la chispa en los ojos de mi mejor amiga.
Ahora que lo pensaba con más calma, Taengoo venía de visita desde hace medio año, el tiempo justo en que Yoona las presentó en una reunión de la familia.
-¿Y no pensabas decírmelo?-me hice la ofendida y dolida para que confesará todo.
-No, Yul. No pienses que no quise contártelo, es solo que... bueno no sabía cómo acercarme a una chica tan linda como Jessica y me daba pena...-Taeyeon soltó lo que esperaba oír.-Ella no querría salir conmigo ni aunque...
-¿Pero qué estás diciendo?-le interrumpí-Taeyeon eres súper linda, talentosa, graciosa y buena persona. ¿Qué más podría pedir Jessica Jung?
-¿Crees que aceptaría salir conmigo?-preguntó tomándome de las manos.
-Claro que sí-le animé. Y es que Taeyeon y Jessica serían una pareja perfecta. Quizá la rubia sea un poco seria pero sé que mi amiga puede conquistarla con su humor y su personalidad tan encantadora.
-De acuerdo, vamos al departamento de publicidad-dijo poniéndose de pie y haciendo unos puños para darse fuerza mental.
-Vamos...todo irá bien-salimos de mi oficina.
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-¿Cómo se está portando mi hermanita?-pregunté a Jessica cuando Yoona estaba atenta en la prueba de vestuario y maquillaje. Taeyeon le tomaba algunas fotos porque mi hermana se lo pidió, de seguro para su colección de fotografías de cada mes.
-Demasiado bien. Puedes verlo por ti misma, Yuri. Trabaja con mucho entusiasmo-respondió con una sonrisa mirando en dirección de Taeyeon.
-¿Puedo hacerte una pregunta un poco personal?
-Okay-la rubia levantó una ceja a causa de la intriga.
-¿Actualmente sales con alguien?-pareció no entender la pregunta-en una relación sentimental, a eso me refiero...
-¿Esto es una invitación a salir contigo?-cuestionó con una sonrisa de burla-Lo siento, Yuri, pero no eres mi tipo.
-¿Las prefieres más bajitas y castañas? Espero que sí-murmure para mí misma y ella no lo escuchó, afortunadamente o Taengoo me mataría.-No, no te estoy invitando a una cita, era solo curiosidad.
-Oh-pareció respirar aliviada. De seguro pensó que su jefa la invitaba a una cita y ella no sabría cómo decirme que no.-Pues estoy soltera desde hace tiempo y la persona que me gusta parece no notarlo.
-Pues esa persona necesita un empujoncito, probablemente sea tímida-esperaba que se refiriese a mi amiga o si no estaría aconsejando mal a Jessica.
-Sí...le daré un empujón-la rubia sonrió y caminó hacia donde estaban Yoona y Taeyeon.
Taengoo le entregó el celular a mi hermana cuando terminó con la sesión de fotos improvisada.
-¿Qué te parece, Yuri? Por mi parte creo que va completamente con el concepto-dijo Jessica al mirar a mi hermana de pie.
-Perfecto-sonreí para mi gemela-¿Lista para las fotos, modelo?-le pregunté tomando su mano.
-Lista, hermana. No defraudaré a la familia-sonrió mostrando su perfecta dentadura.
-Yo me quedaré aquí con Taeyeon, si quieres-sabía que Yoona querría mi apoyo, aunque sea solo mi presencia en este lugar.
-Disfruta la sesión-me pidió alegremente, caminando hacia donde estaba armada la escenografía.
Me dirigí hacia donde Jessica y Taeyeon hablaban. Parecía que tantos encuentros ocasionales (provocados por mi mejor amiga) daban resultado y ahora charlaban con más confianza.
-Saben, tengo 2 boletos para el concierto de Warped Tour en Seúl, pero no tengo acompañante-la bella rubia miraba a la castaña quien estaba muy entretenida en una botella de agua vacía.
-Taeyeon a ti te encanta la música-le quite la botella para que viese a Jessica-¿Por qué no vas con ella?
-Quizá Taeyeon este ocupada ese día-dijo la especialista en publicidad con algo de fingida preocupación, aplicando en realidad una técnica para que Taengoo aceptara.
-Pero si Taeng ni siquiera trabaja-esperaba que mi amiga se enojara pero en cambio estalló en risas y después de ella Jessica.
-Estaría encantada de ir contigo, si es que te gustaría salir conmigo-la castaña lo dijo perfecto, con calma, mirándola a los ojos y sonriendo al final.
-Es una cita entonces-Jessica sonrió y tomó el celular que estaba en la mesa-mi número de teléfono y mi correo electrónico-explicó al dejar el celular de Taeyeon de nuevo en la mesa de cristal.
-Es una cita-repitió mi mejor amiga con el rostro iluminado como una niña.
Miré a lo lejos donde se realizaba la sesión fotográfica, y le guiñé un ojo a mi hermana, después ella me regresó el guiño.
Luego compartimos una sonrisa...adoro esta conexión que hay entre las dos, como si además de ser hermanas gemelas fuésemos almas gemelas.