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M por vagui

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Notas del fanfic:

Es la primera vez que pongo un fic aquí, solo lo había hecho en foros y comunidades de LJ.

Este fic lo hice para el día de San Valentín <3

Espero les guste~

 

Notas del capitulo:

El titulo es simplemente: M

–Y que creen ¿le habrá picado algo? –aun no sabíamos cual era la razón, quizás se golpeo la cabeza antes de venir. Nuestro jefe Choi Minho, la gente lo conocía como una persona malvada y enojona, mas que nada por su comportamiento hacia todo alrededor de el y como se la pasaba cada día haciendo la vida imposible a todos sus trabajadores. Siendo tan guapo, digo no lo podía negar, el tipo estaba hecho un modelo, pero su actitud tan negativa hacia que todas las personas se quisieran alejar, pero por alguna extraña razón hoy era la excepción, ni yo me lo podía explicar, desde que llego ya se veía algo raro, no se veía todos los días a una persona dando brincos mientras camina el trayecto del elevador a su oficina, eso ya era una señal, además el hecho que saludo a todos y a saludar me refiero con la mano y decirle a los demás que tengan un buen día. Ahí fue cuando nos dimos cuenta que algo paso. s el hecho que saludo a todos y a saludar me refiero con la mano y decirle a los dem

–Creo que consiguió una cita para hoy… ¿recuerdan? San Valentín, no veo otra razón mas clara –era muy probable eso, según se decía por ahí la mayor parte de su amargura empezó cuando se entero que su ex novio lo engañaba con uno de sus compañeros del club al que frecuentaba. Se decían muchas cosas, de que como solo utilizaba a aquel chico para aplacar las exigencias de su familia para casarse. Me imagino que vivir su vida si era algo difícil. 

–Estas loco, quien quería salir con el, imagínate aparte de amargado, celoso y quizás hasta lunático, he estado pensando seriamente en hablarle a un psicólogo por el, con el si que necesita una cita –dijo Key hyung, mientras todos los que estaban ahí estallaban a risas. Tenia cierta razón en eso, no olvídenlo tenia TODA la razón.

–Taemin, puedo hablar contigo un momento –era Seohyun, ella era la jefa de mi departamento, cuando llegue aquí, me ayudo mucho y de volón nos hicimos amigos, era muy seria y eso era lo que hacia que me caía bien, a veces, ya que otras me traía como esclavo pero la seguía queriendo –Claro, solo acabo esto y…

–Es importante –sentencio, mirándome fijamente, como si quisiera decírmelo pero no estaba segura, okey el trabajo podría esperar, por su expresión parecía que algo malo había pasado o eso era lo que yo creía. Y nunca me equivoco, bueno de hecho si.

~~~

– ¡QUE TU QUE! –Saben esas veces en que vas a morir y ves toda tu vida pasar rápido, pero esta vez no estaba muriendo, casi. 

–Lo siento, Yonghwa me lo pidió, recuerda que el y Minho son muy buenos amigos, no pude decirle que no –Maldito seas Yonghwa, tu y el día que conociste a Seohyun, aun no confiaba tanto en el, sabia que era bueno con ella, pero con su pasado playboy, nunca sabias, igual todos merecen una segunda oportunidad, pero eso no lo excusaba por haberle pedido eso. Pareciera como si estuviera en un video juego y estoy a punto de morir solo que aquí el ataque final es Minho.

–Vamos Taeminnie, no seas tan dramático, te has estado juntando demasiado con Key, quizás y todo sale bien –o quizás yo acabo sin trabajo y con enemigo para toda la vida, eran muchas cosas que podrían pasar y en ninguna yo acaba bien, oh my god ¿que hare?

–Es solo una pequeña citas a ciegas, nadie saldrá lastimado, será divertido, además Yonghwa y yo estaremos a unas mesas de ustedes, no tienes de que preocuparte –y todo lo dijo con una sonrisa, como podía hacer eso, ¿aun estábamos hablando de la misma persona?, Choi Malvado, digo Minho, ¿verdad?

–¿Y como sabes que no tengo algo planeado para hoy? Quizás también tengo una cita –trate de sonar lo mas desafiante, seguro y hasta un poco ofendido para que me creyera pero su risa me aviso que ni con eso me había creído.

– Por favor Tae, si estas tratando de zafarte de esta con eso no lo lograras, por favor hazlo por mi, por tu querida amiga que te quiere mucho –De verdad que era tan bueno, a veces me sorprendía de mi amabilidad ayudando a las personas por el mundo haciéndolo mejor.

– ¿A que horas es? –al final me resigne, digo no quería hacer quedar mal a Seohyun, era solo un pequeño favor, quizás y algo bueno resultaba de esto… ¿verdad? ¿VERDAD?

~~~

Se suponía que esto ya no se consideraba una cita a ciegas ahora, digo ya sabia que era el, aunque yo merecía saberlo puesto que nunca accedí en primera. ¿Me reconocerá? No estaba tan seguro, había visto sus regaños a los demás compañeros tanto afuera de su oficina como adentro, y no eran nada bonitos, pero nunca me había tocado a mi. Yo, Key hyung y unos cuantos mas estábamos a cargo de Seohyun y nunca fallábamos en nuestro trabajo gracias a ella, así que ninguno de nosotros habíamos tenido problemas, a excepción de Key hyung que por su personalidad tan característica, ya había tenido varios altercados con el jefe por culpa de un lip gloss y rimmel o algo así. Fuera de eso, la verdad ni siquiera estaba seguro que me conociera, creo que nunca habíamos cruzado ninguna palabra.

Salí del trabajo a las 3:30PM, faltaban cuatro horas y media para la “cita” que no sabia si llamarla mejor “El día que mi vida cambio/termino” o quizás “Como Lee Taemin desapareció del país” esta bien, quizás estaba dramatizando pero que mas podía hacer, solo esperar a mi desgracia, pobre de mi. Si Seohyun me escuchara, se estaría revolcando en el piso de risa, por lo menos sabia que si algo salía mal esta noche podría fugarme a Canadá y ser un comediante. 

¿Qué debería de ponerme en esta situación? No quería arreglarme mucho, pero tampoco quería verme mal, solo normal y bien. Un poco cool también, aunque para ser honestos no lo necesitaba tanto, no me quejaba de mi apariencia, solo la parte donde todos me confunden con una niña. Estoy al tanto de mis femeninas facciones, no me quejo, pero a veces quisiera verme un poco mas varonil, macho. Si, macho esa era la palabra, por eso estaba trabajando duro tres veces por semana, después del trabajo me pasaba unas horas por el gimnasio cerca de mi casa, lo único malo era lo tipos musculosos que internaban ligarme creyendo que solo era una chica mas para la clase de yoga.

Al final me decidí por uno algo normal según yo, no muy presuntuoso no muy vagabundo. Una camisa verde que muchos decían que ese color me quedaba muy bien y unos jeans ajustados, al principio no me había hecho gracia cuando Key hyung sugirió que los comprara pero creo que después de un tiempo me acostumbre a ellos y ya hasta me gustan. Por mi pelo pues solo lo peine un poco, ahora mismo era un color rubio. Eche una ultima mirada al espejo antes de salir, creo que hasta ahora todo estaba bien, ahora vendría lo mas difícil.


Acorde con Seohyun vernos media hora antes, para estar seguro, antes no me había importado mucho pero ahora estaba muerto de nervios parecía una chiquilla asustadiza, odiaba eso, el como mis nervios me traicionaban vilmente y me dejaban sin armas para la batalla. Usualmente en este tipo de cosas, pues no era tan bueno pero sabia como dar una buena impresión, pero ahora había otros factores que también afectaban todo, el hecho que era mi jefe, que por el mi trabajo podría estar en juego… ah y que el era malo, con M de Minho.

–Seohyun creo que me estoy sintiendo mal, ¿no podrías excusarme con Minho? Y decirle que gracias por todo pero que su cita se enfermo repentinamente. Se que lo entenderá, es taaan comprensivo –eso ultimo si lo dije con mucho sarcasmo solo para molestar, sabía lo que diría, igual quería intentar.

–Vamos Tae ya estas aquí, además te ves muy guapo, todo ira bien, cualquier cosa me mandas un mensaje, estaré unos cuantos metros de ti –se que solo quería ayudarme pero tanta presión sobre mi espalda en estos momentos, nada podía relajarme.

–No quiero molestarte a ti ni a Yonghwa en su cita, no te preocupes, yo me las arreglare, tu pásatela bien con tu novio –era lo menos que podía hacer por ella, que pasara un buen tiempo, yo me aviento al león, no problem. 

Nos despedimos para dirigirnos adentro del restaurant donde se llevaría todo a cabo, ella a su mesa, donde Yonghwa ya la esperaba y yo a mi respectiva mesa, al parecer Minho aun no había llegado, eso me daba mas tiempo de pensar bien y no cometer tantos errores, en lugar de seguir imaginando las miles de maneras de cómo esto podía llevar al camino de las desgracias, me puse a observar el lugar, adornado completamente con el tema del día del amor y la amistad. Había millones de globos que adornaban el techo del lugar todos colgando formando un doble techo de globos, eran rojos y rosas y a todos les colgaban un listón, el cual hacia un poco difícil caminar, antes de llegar a mi mesa me pelie con unos cuantos, pero a fin de cuentas le daba un toque muy bonito, había velas y corazones, millones diría yo por todo el lugar, muy niña… me pregunto si Key hyung tiene algo que ver con esto.

Pues para ser una cita a ciegas, el ya había estaba quedando mal, media hora tarde, y aun no se porque no me he ido, desde hace 15 minutos le había mandado un mensaje a Seohyun diciéndole que el no se había presentado y que ya me iba, pero aun seguía aquí. Se acerco una de las meseras con una nieve de galleta y me la dejo, –lo siento– fue lo único que dijo con una cara como si trababa de ser amable con alguien al que habían dejado plantado. Oh… entendí, después de todo no iba a venir, ya no tenia que preocuparme por nada, pero no se porque me sentía así como si realmente me pusiera triste el hecho que no haya venido. Me termine la nieve y me dirigí a la salida del restaurant, no pude evitar voltear a ver a Seohyun y su novio ante de salir, hacían una buena pareja. 

Al menos había conseguido helado gratis, estaba a punto de cruzar la calle para irme a mi casa de donde nunca debí haber salido esta noche, pero una mano impidió que lo hiciera. Y de paso el no haber sido atropellado, iba tan absorto en mis pensamientos que ni siquiera me di cuenta del carro. Todo paso tan de cámara lenta.

– ¿Estas bien? –me pregunto la persona que me acababa de salvar y que su voz se me hacia tan peligrosamente familiar. Y como si el destino tratara de decirme algo, así es, la persona que me salvo era nada mas y nada menos que Choi Minho.

–Estem... yo… el carro… tu… digo, si estoy bien, wow, gracias –pero que rayos estaba haciendo, ni siquiera podía articular ninguna oración completa. 

–Tienes que tener mas cuidado por donde caminas –se veía que venia muy apurado y mientras me hablaba volteaba a los lados como buscando algo. Era yo o Choi Minho estaba actualmente siendo amable conmigo.

–Oh lo siento, creo que no estaba poniendo atención – ¿me estará buscando? Realmente pensé que no vendría. Me miro un momento para luego concentrar toda su vista en mi.

– ¿Acaso te conozco de algún lado? –Me dieron muchas ganas de echarme a reír por su pregunta, sabia que no me recordaría. 

–Pues trabajo para usted, en el departamento de anuncios, no creo que me recuerde –y de hecho no lo haría, continuo mirándome, como tratando de relacionar mi cara y el trabajo, pero creo que al final se dio por vencido.

–Que coincidencia, ¿venias también a este restaurant? Yo tenia una cita a ciegas pero creo que ya se fue, llegue tarde –No podía decirle que su cita aun no se iba que de hecho estaba frente a el, pero se supone que yo no sabia que ya sabia que el era. Dios que dilema. 

–Pues de hecho yo ya me iba –no me quería ir, ahora que estaba el aquí, no se porque, pero no sabia que mas decirle, que no sonara tan desesperado.

–Oh bueno… –y se quedo callado, esta conversación se había vuelto un tanto incomoda, de verdad no sabia que mas decir, hasta que note la caja que llevaba en la mano.

– ¿Eso es una caja de Hersheys*? Son mis favoritos –el comentario salió tan espontaneo que ni se porque lo dije, que después de haberlo hecho me sentí como un tonto.

–Pues si de hecho si, los traía para mi cita, pero puesto que ya se fue, ten, te los regalos, yo no soy tanto de chocolates –Vaya nieve y chocolates gratis en un día, debe ser mi suerte, digo ¿de verdad me los estaba regalando? Pues que… amable de su parte. Jamás pensé decir eso de Minho, era tan extraño. Quizás esta cara bonita que tenia si podía ablandar algunos corazones, soy todo un galán hehehehehe bueno no.

–Gracias, eres muy amable –creo que dije algo gracioso sin darme cuenta, porque por un segundo mostro su sonrisa, jamás lo había visto sonreír o algo que se le parezca, era muy diferente a su usual yo.

–Eres la primera persona que me dice eso, sabes, casi nunca soy tan “amable” como crees, pero creo que hoy ando de un muy buen humor, sin mencionar lo de que mi cita ya se fue.

–Eso es bueno, creo –comente en voz baja mientras inconscientemente sonreí, no fue hasta de unos cuantos segundos que me di cuenta de eso. Después de todo no era tan malo pasar tiempo con el, de hecho era muy divertido.

– ¿Quieres dar una caminata por aquí? Le prometí a mi mama estar antes de las 11 en casa –y como decía era muy divertido y para ser honesto me gustaba su sonrisa. Era linda, igual no pude evitar reprimir la mía cuando digo eso –y aun falta un rato para que sean las 11– dijo mientras me guiñaba el ojo. 

– ¿Ah si? Yo le prometía a la mía estar antes de las 12, antes de que se acabe el hechizo, tu sabes 

–Muy inteligente de tu parte 

Y así fue como comenzamos a charlar, hablamos de muchas cosas, de cómo le gustaba el futbol y era muy competitivo, cuando quería algo lo conseguía, fue gracioso cuando dijo eso porque se me quedo mirando directo a los ojos, creo que me puse un poco rojo, según yo eso se le llama dar indirectas directas con segundo significado pero no quería llegar a ninguna conclusión, prácticamente no nos conocíamos, quizás solo estaba alucinando, solo me reí y mire a otro lado mientras trababa de controlar mis pensamientos y ponerlos en orden. Nadie había conseguido hacer esto antes, sacarme de orbita por así decirlo y me gustaba. También hable varias cosas mías, de cómo me gustaba bailar, aun solía hacerlo pero ya no con tanta frecuencia, mi trabajo ocupaba de mi y yo quería dar mi 100% en el, así que no le quedaba tanto al baile. Ya había pasado un rato desde que habíamos empezado nuestra charla, me deje enfrascar tanto en la conversación tanto que ni me di cuenta que ya había llegado a la calle de mi casa. 

–Esta es mi calle… bueno no mía, porque no la compre, cierto hehehe entiendes –no necesito a nadie que me ponga en vergüenza yo solo me las se arreglar para eso. Lo bueno que el no vio nada malo en mis “chistes”, pero creo que le estaba causando mucha gracia, mas de la que demostraba.

–Entonces supongo que luego nos vemos, fue un gusto conocerte 

–Mmmm… no quieres que te acompañe, ya es un poco tarde –y esta vez si demostró cuanta gracia le causaba, si había dicho que me gustaba su sonrisa, el sonido de su risa me gustaba aun mas, era fresca y libre, no sabia que palabras mas podría usar para describirla, simplemente me gustaba.

–Creo que estaré bien, se cuidarme yo solito, estaría mas preocupado por ti, si sales por ahí solo 

–Ok, bueno entonces adiós 

–Bye, Taemin –y el continuo de largo por la calle, no sin antes regresar unos pasos –Deberías de comer los chocolates ahora, no querrás que se vayan a echar a perder –asentí mientras lo veía irse, no quería parecer un loco siguiéndolo con la mirada, así que me dedique a entrar a mi casa a tirones, la puerta se atasco unos segundos, maldita puerta a buena hora te atascas.

Una vez adentro, quise reflexionar sobre todo lo que había pasado, pues no salió como yo esperaba, por todas las circunstancias que habían cambiado, pero me gusto mas de esta forma. No había pasado nada malo de lo que había creído por una cita con el, ni el mundo se acabo, ni me dio algún tipo de reacción alérgica o urticaria en su defecto, hasta podría decir que fue muy buena. Hice lo que me dijo, y abrí la caja, adentro de ella había una tarjeta de San Valentín, supongo que lo habría preparado para su cita, que de todas formas era yo. En la tarjeta decía algo muy simple “Feliz San Valentín, Taemin”… ¿Taemin? ¡Ese es mi nombre! Lo leí unas 20 veces mas solo para estar seguro, como es que… pero el no sabia… y mi nombre… 

No podía haber otro Taemin por ahí, era demasiada coincidencia o quizás al destino le gustaba jugar mucho conmigo, como cruel marioneta de su fortuna, oh pobre de mi. Sabia lo que tenia que hacer, algo adentro de mi me gritaba que me pusiera en acción, apenas llevaba unos minutos que había entrado a mi casa, después de todo es San Valentín, eso hacia el día especial ¿no? Salí corriendo de mi casa, siguiendo o mas bien adivinando la dirección que había tomado, corriendo por entre las calles, pasando de ves en cuando a varias parejas, yo parecía un loco mirando a todos lados. 

Pero si quería encontrarlo tenia que ser rápido, después de dar vuelta en una esquina vi a alguien muy parecido a Minho o quizás si lo era, corrí esperando que fuera el, pero conforme me iba acercando me di cuenta que no, llegue a una calle desolada, ahora donde me encontraba no era un barrio bueno, menos en la noche, realmente hasta se veía un poco macabro, con todo el efecto de película de terror, seria mejor regresar por donde había llegado, pero al darme la vuelta había alguien que venia exactamente en mi dirección y no se veía demasiado amistoso, no podía ver del todo a causa de la falta de luz en la calle pero no me daba nada de confianza, oh como parece ser que los problemas me buscan a mi, cambio de planes, me volví a voltear otra vez, aunque era adentrarme mas por aquellos rumbos, prefería eso a lidiar con tipos posiblemente peligrosos en la noche, aun lo podía escuchar atrás de mi, sus pisadas claras y fuertes, era yo o ¿ahora caminaba mas rápido? 

Quizás tenia prisa y quería llegar rápido a algún lugar o quizás IBA A MATARMEEEEE, debería de calmarme, no creo que sea el momento de enloquecer, mientras seguía con mi conflicto mental, no me di cuenta que ya casi estaba justamente atrás de mi, sentí su mano en mi hombro y por segunda vez en un día vi mi vida pasar. 

–Suéltame loco –trate de darle un golpe o algo así, cerré los ojos y use mi peso en contra de el, alguna vez vi eso en un canal a las 3AM mas creo que esta vez no contaron con que yo tenia conocimiento nulo de cómo saber usarlo y mi atacante era una persona mas grande que yo. Y además guapo, maldito bastardo era el, me hice loco haciendo como si aun no lo había reconocido y trate de morderle el brazo mientras forcejeábamos, se lo merecía por asustarme, pero el aun seguía siendo mas fuerte, me logro inmovilizar en menos de lo que digo… “ya”. Y me acorralo contra la pared.

–Sabes te pareces mucho a cierto niño que acabo de dejar en su casa, estas horas no son para que los niños anden en la calle, algo malo te podría pasar o quizás no tan malo –a pesar de la poca luz que había aun así podía ver una pequeña sonrisa asomarse por sus labios, tratando de no hacerlo tan abiertamente.

–Creo que puedo arreglármelas solo – reí –ya me he encontrado con personas muy malas, oh perdón, ese eres tu 

–Para ser honesto, fuiste mas rápido de lo que pensé – ¿acaso el sabia que vendría corriendo a buscarlo?

–Ya tenias todo planeado ¿huh? –dije tratando de no reírme por toda la situación pero aun así no pude evitarlo –Por si no lo sabes solo estaba tomando una pequeña caminata a mitad de la noch… –sus labios me tomaron por sorpresa y a causa de que seguía riendo también su lengua queriendo jugar con la mía. No podía quejarme, realmente que lo estaba disfrutando, pocas habían sido mis experiencias sobre besar, pero podía decir que los labios de Minho eran una experiencia asombrosa que no creía encontrar con nadie mas.

El beso un poco dulce y húmedo duro unos minutos lo que para mi fueron solo unos segundos, ni me había dado cuenta cuando mis manos se habían posado en su cabello. Mi mirada se encontró con la suya, luego con sus labios y otra vez su mirada, y así simultáneamente, oh que rayos, ahora fui yo quien empezó el beso un poco mas salvaje a causa de mi falta de experiencia, pero supuse que le gusto por los sonidos que salían de su boca y se hundían en la mía.

–Entonces, siempre supiste que era yo, tu cita a ciegas –le dije cuando nos separamos por segunda vez buscando aire, por unos minutos, unos muy bien gastados minutos había olvidado por que lo había estado buscando corriendo por las calles.

Pareció pensarlo un momento y luego hablo –Si te refieres a que le pedí a Yonghwa que me consiguiera una cita contigo, así es, soy culpable –mi expresión debe haber cambiado radicalmente de sorprendido porque esta vez se rio – ¿tan sorprendido estas?

Ni siquiera sabia que contestar, desde el principio el fue el le pidió que me dijera a mi – ¿Y esto me lo dices ahora… porque…?

–Pues tarde o temprano te enterarías, quizás, pero quería que supieras que siempre me has gustado solo eso

Ahora si mi cara era una serie se reacciones combinadas, sorpresa, confundido, perdido pero sobre todo sorpresa, ¿había escuchado bien? Okay, hoy era noche de revelaciones y la principal me la acababan de decir.

–No se ni que decir, estoy no es una broma ¿verdad? ¿O acaso las cámaras saldrán en cualquier momento?

–Hahaha, no, hablo en serio, siempre ha sido así, desde el día que pusiste un pie en la oficina y mis ojos se posaron en ti. 

–Es muy halagador de tu parte pero no salgo con tipos extraños, bipolares y además que besan muy bien –volvio a acercarse a mvolvio a acercarse a mí, acorralándome nuevamente, riendo por mis ocurrencias

– ¿Ah si? Pensé que ese era uno de mis puntos a favor

–Puede ser, te importaría recordármelo – y no falto decir mas, cerré los ojos para sentir sus labios tocar los míos nuevamente, tenia que admitirlo aun esta un poco shockeado por lo que me acaban de decir, pero para ser honesto esto no se sentía como si estuviera cometiendo un error, de hecho todo lo contrario, algo me decía que así debía terminar o mas bien comenzar una nueva historia. 

~~~

Aun lo podía recordar como si fuera ayer, nuestra primera cita hace unos cuantos años este mismo día. Era tan nostálgico y a la vez bonito recordar, aun seguía siendo el mismo chico por el que me había enamorado y solo le falto una noche y unas cuantas palabras para enamorarme.

–Tae ¿Qué haces? Vamos a llegar tarde a la reservación si no te apuras – Se asomo por la puerta por quinta vez, aun seguía acomodándome mi camisa sentado en la cama tomándome mi tiempo, todos aquellos recuerdos hicieron que una idea asaltara mi mente.

–Mejor quedémonos aquí, no me importa donde la pasemos, contigo y si no es mucho pedir contigo desnudo me basta –dije riéndome 
–Sabes que hicimos esta reservación hace 2 meses, y fue porque tu querías ahí en ese restaurant francés y elegan… – solo falto para que me comenzara a desabrochar la camisa que llevaba para dejarlo sin habla, se me quedo mirando unos segundos pero al final capto a lo que me refería.

–What the hell, la reservación puede irse por la ventana con su pizza y espagueti –dijo desabrochándose su corbata y dirigiéndose hacia mi.

– ¿Eso no es de Italia?

–Oh que importa –y se aventó sobre mi en la cama, sabia que no dudaría mas de una vez, toda la situación me causaba tanta risa, solo podía juntar mi risas en los besos que ahora me daba.

–Feliz San Valentín Minnie –hablo, incorporándose aun sobre mí y mirándome a los ojos, sabía que esto significaba mucho para nosotros, y era lo que hacia todo más especial.

–Feliz San Valentín Minho, –después tome un tono menos serio y añadí – ¿te has portado bien este año?, si no, no podrás recibir tu regalo

–Pensé que tenia que esperar hasta Navidad, esto cada vez se pone mejor…

–Por hoy puede haber una excepción –y sonreí agradeciendo este momento, como otros que poco a poco iba guardando y atesorándolos. Si era con el todo lo valía.
Fin.

Notas finales:

Gracias por leer~

 


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